Cuando en enero pasado una serie de incendios forestales sin precedentes arrasaron varias localidades de Los Ángeles, muchas personas y animales se vieron obligados a evacuar. En medio de los impredecibles incendios, a un refugio de animales de Los Ángeles le dijeron que solo tenían 30 minutos para evacuar a sus 60 perros.

El fuego avanzaba peligrosamente rápido y de forma impredecible. El pequeño equipo del refugio no tuvo más remedio que actuar y poner en riesgo sus propias vidas en el proceso. Durante la evacuación, los perros ladraban y la gente corría frenéticamente. Era un caos. “La vida de todos estaba en peligro, lo que obligó al personal a actuar con rapidez y les dejó poco tiempo para pensar con claridad”, escribieron en la cuenta de Instagram de Cuddly, una plataforma de recaudación de fondos para animales.

A pesar del alboroto, hubo alguien que durmió plácidamente durante todo el proceso: Henree, un dulce perro sordo de avanzada edad.

Cayó del nido durante una tormenta y, cuando la encontraron, supieron que sus padres no volverían: “La muerte era su destino”

“De los más de 60 perros que estaban siendo evacuados del refugio, Henree era el único que no ladraba. Incapaz de oír el alboroto, estaba sentado tranquilamente en la parte trasera de su recinto mientras todos los demás eran evacuados”, explicaron desde Cuddly a un medio local.

Como Henree era tan tranquilo, ante la emergencia, el personal y los voluntarios del refugio lo pasaron por alto. Mientras todos los demás perros eran llevados a un lugar seguro, Henry se quedó en su recinto, completamente inconsciente de lo que estaba sucediendo.

Pero los voluntarios del refugio no tardaron mucho en darse cuenta de que habían cometido un terrible error. Estaban muy preocupados por Henry e inmediatamente enviaron un mensaje a los rescatistas locales para pedir ayuda.

En cuanto Starts With One Today -una organización sin fines de lucro con sede en Los Ángeles, dedicada a apoyar a personas sin hogar, adultos, niños y animales-supo de Henry, enviaron un equipo de rescatistas para que lo ayudaran de inmediato. “Llegaron al refugio a la mañana siguiente y encontraron al pobre Henree ladrando pidiendo ayuda, confundido y solo”.

Los rescatistas llevaron rápidamente al animal a un veterinario. A pesar de haber sufrido una importante inhalación de humo, Henree superó el fin de semana como un campeón. Al poco tiempo, ya respiraba con normalidad y mostraba una adaptación positiva a la vida en el nuevo refugio. Además, se le indicó tratamiento para la Giardia, un parásito que causa diarrea, vómitos y pérdida de peso.

Según estudios publicados por Royal Canin, la infección por este parásito suele ser de naturaleza subclínica y, a menudo, autolimitada. Sin embargo, en algunos casos, como el de Henreee, puede causar diarrea crónica intermitente con heces blandas o viscosas e incluso diarrea acuosa. Además, puede causar anorexia, vómitos, pérdida de peso y letargia.

Una vez que se recuperó, Henree fue trasladado a un hogar de tránsito donde pudo relajarse y descansar luego del traumático evento. “Es el MEJOR perro. La idea de que pasara miedo o sintiera dolor cuando estaba en el refugio es devastadora, así que estamos haciendo todo lo posible para compensarlo. A pesar de que todavía no se siente al 100%, ha empezado a mover la cola y le encanta recibir cariño. ¡Es tan dulce!“, dijeron emocionados Dillon y Olivia, sus cuidadores.

Poco tiempo después, luego de que la historia de Henree se hiciera viral en redes, la joven pareja que le había abierto las puertas de su casa comunicó que el perro sería oficialmente adoptado por ellos.

Ya pasaron seis meses desde que Henree fue rescatado. Su vida ha dado un giro impredecible. Hoy pasa la mayor parte del tiempo en la tienda de su padre, dando largos paseos y disfrutando de largas siestas siempre que puede.

Fuente: The Dodo

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Si tenés una historia de adopción, rescate, rehabilitación o ayudaste a algún animal en situación de riesgo y querés contar su historia, escribinos a bestiariolanacion@gmail.com

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Cuando en enero pasado una serie de incendios forestales sin precedentes arrasaron varias localidades de Los Ángeles, muchas personas y animales se vieron obligados a evacuar. En medio de los impredecibles incendios, a un refugio de animales de Los Ángeles le dijeron que solo tenían 30 minutos para evacuar a sus 60 perros.

El fuego avanzaba peligrosamente rápido y de forma impredecible. El pequeño equipo del refugio no tuvo más remedio que actuar y poner en riesgo sus propias vidas en el proceso. Durante la evacuación, los perros ladraban y la gente corría frenéticamente. Era un caos. “La vida de todos estaba en peligro, lo que obligó al personal a actuar con rapidez y les dejó poco tiempo para pensar con claridad”, escribieron en la cuenta de Instagram de Cuddly, una plataforma de recaudación de fondos para animales.

A pesar del alboroto, hubo alguien que durmió plácidamente durante todo el proceso: Henree, un dulce perro sordo de avanzada edad.

Cayó del nido durante una tormenta y, cuando la encontraron, supieron que sus padres no volverían: “La muerte era su destino”

“De los más de 60 perros que estaban siendo evacuados del refugio, Henree era el único que no ladraba. Incapaz de oír el alboroto, estaba sentado tranquilamente en la parte trasera de su recinto mientras todos los demás eran evacuados”, explicaron desde Cuddly a un medio local.

Como Henree era tan tranquilo, ante la emergencia, el personal y los voluntarios del refugio lo pasaron por alto. Mientras todos los demás perros eran llevados a un lugar seguro, Henry se quedó en su recinto, completamente inconsciente de lo que estaba sucediendo.

Pero los voluntarios del refugio no tardaron mucho en darse cuenta de que habían cometido un terrible error. Estaban muy preocupados por Henry e inmediatamente enviaron un mensaje a los rescatistas locales para pedir ayuda.

En cuanto Starts With One Today -una organización sin fines de lucro con sede en Los Ángeles, dedicada a apoyar a personas sin hogar, adultos, niños y animales-supo de Henry, enviaron un equipo de rescatistas para que lo ayudaran de inmediato. “Llegaron al refugio a la mañana siguiente y encontraron al pobre Henree ladrando pidiendo ayuda, confundido y solo”.

Los rescatistas llevaron rápidamente al animal a un veterinario. A pesar de haber sufrido una importante inhalación de humo, Henree superó el fin de semana como un campeón. Al poco tiempo, ya respiraba con normalidad y mostraba una adaptación positiva a la vida en el nuevo refugio. Además, se le indicó tratamiento para la Giardia, un parásito que causa diarrea, vómitos y pérdida de peso.

Según estudios publicados por Royal Canin, la infección por este parásito suele ser de naturaleza subclínica y, a menudo, autolimitada. Sin embargo, en algunos casos, como el de Henreee, puede causar diarrea crónica intermitente con heces blandas o viscosas e incluso diarrea acuosa. Además, puede causar anorexia, vómitos, pérdida de peso y letargia.

Una vez que se recuperó, Henree fue trasladado a un hogar de tránsito donde pudo relajarse y descansar luego del traumático evento. “Es el MEJOR perro. La idea de que pasara miedo o sintiera dolor cuando estaba en el refugio es devastadora, así que estamos haciendo todo lo posible para compensarlo. A pesar de que todavía no se siente al 100%, ha empezado a mover la cola y le encanta recibir cariño. ¡Es tan dulce!“, dijeron emocionados Dillon y Olivia, sus cuidadores.

Poco tiempo después, luego de que la historia de Henree se hiciera viral en redes, la joven pareja que le había abierto las puertas de su casa comunicó que el perro sería oficialmente adoptado por ellos.

Ya pasaron seis meses desde que Henree fue rescatado. Su vida ha dado un giro impredecible. Hoy pasa la mayor parte del tiempo en la tienda de su padre, dando largos paseos y disfrutando de largas siestas siempre que puede.

Fuente: The Dodo

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 Ocurrió durante los incendios que a comienzo de año azotaron a la ciudad de Los Ángeles; luego del episodio, la vida del animal dio un giro inesperado  Read More