María Rosa Fugazot contó cómo fueron los últimos días de su hijo, René Bertrand: “Era optimista”

María Rosa Fugazot reveló que todavía no pudo llorar la muerte de su hijo, René Bertrand, ocurrida el 25 de junio. La legendaria actriz fue entrevistada este jueves por Rodrigo Lussich y Adrián Pallares en Intrusos y brindó algunos detalles de cómo está atravesando el duelo y cómo sigue su vida tras esa dolorosa pérdida.

“Ojalá pudiera explotar, largar de una vez… Pero no puedo. Es como que me sequé. No siempre fui así. Cuando era jovencita, lloraba con las películas, con la música, con todo… Y de grande, ya hacía un tiempo que venía con eso de no poder llorar; salvo cuando trabajo. Pero llego a un punto en el que el llanto se me corta”; explicó la actriz de Operación Ja Ja.

Luego, sobre cómo se desarrolló en tan poco tiempo el cáncer que llevó a la muerte a su hijo, Fugazot indicó: “Es inconcebible. Yo fui la que le tuve que dar la noticia a Belén, su mujer, porque a mí me lo dijeron por teléfono. Me llamaron y me dijeron: ‘Ya está, se fue’”.

“Yo entiendo que tienen que decirle la verdad a alguien y me tocó a mí. Pero ya me habían dicho el día anterior o dos días antes: ‘El 80 por ciento no sale’. Y yo pensé: ‘Qué amable’. Si soy otra, me quedo seca ahí. Hubo uno de los médicos, no sé el nombre, un muchacho muy calladito, que cuando empezaron con que no había cama, que no había lugar y había que trasladarlo, apareció y dijo: ‘De acá no sale. Si no hay cama, fabríquenla’. Explotó de golpe, y tengo que agradecérselo. Y después apareció una cama, así no que no sé cómo son las cosas…”, indicó.

Además, indicó que hasta último momento su hijo se abrazó a la esperanza de vencer a la enfermedad: ” Salvo los últimos cuatro o cinco días, en los que realmente estaba muy mal, aunque nunca se quejaba y directamente no hablaba del asunto”.

“Yo también era optimista, porque la verdad es que nunca había tenido nada raro. Además, al principio no sabían qué era, después decían que era metástasis, pero no sabían dónde estaba el primero… Yo no puedo entender… Vos no podés decir nada, porque como no sos médico, lo primero que van a decir es: ‘¿Qué querés? Es la madre. Está loca y dice cualquier cosa’. Pero yo no puedo entender que con estos adelantos y todos los estudios que le hicieron…”, indicó.

Con respecto a los primeros síntomas, Fugazot confirmó que Bertrand sintió un dolor en el omóplato. “Primero pensaban que era un desgarro, una fisura, porque andaba siempre con el nene, levantándolo. Fue muy raro todo. Después el dolor se le pasó a la cadera. No puedo saber qué hubiese ocurrido si lo diagnosticaban antes, pero no podés estar seis meses para diagnosticar una cosa”, aseguró. Y señaló: “Se hizo estudios de acá, estudios de allá. Y algunos los tuvo que pagar, porque hasta que le daban los turnos…”. Frente a esta situación, Fugazot confesó que sentía “rabia”. “Pero él me decía: ‘Tranquila, mamá, te hace mal’.

“Yo vivo a diez cuadras de su casa e iba todo el tiempo, para ayudar un poco y además porque él me llamaba. Eso fue lo que más me llamó la atención, porque él era muy independiente. A pesar de que no se quejaba, yo sabía que estaba dolorido, no en vano lo parí”, recordó, sobre los últimos meses.

“Hay un punto en el que vos no sabés con quién enojarte. Estoy enojada, muy enojada, pero no sé con quién exactamente”, confesó la actriz. “Más allá de dios y de todo, yo creo en Jesús. Yo soy cristiana de Cristo, porque me dejé llevar siempre por el sacrificio de Jesús y su palabra, y lo sigo haciendo. Entonces, yo le digo: ‘¿Tenía que pasar tanto?’ Mi hijo ponía esto para los nenes, esto para la casa y esto para fulano, el que tiene los chicos y necesita tal cosa… Y entonces me pregunto: ‘¿Cómo tenés que ser?’”, señaló.

Y reflexionó: “Cuando falleció Juan Carlos Altavista, que también fue muy rápido, estábamos con Guillermo Brizuela Méndez y la señora y él decía a cada rato: “¡Qué barbaridad! ¿Cómo puede ser?’. Y su esposa, que estaba muy enojada, dijo: “Porque era un buen tipo se murió. Nosotros, como somos todos unos hijos de p… estamos todos acá’. Y a mí me quedó. Y a lo mejor se van los buenos, porque se está yendo gente muy joven, gente buena, cada vez hay más pibes enfermos. Vos no sabés qué pensar. No sabés si agradecer porque no sufre más. Yo le pedía a Jesús que me llevara a mí en lugar de él, porque es la lógica. Me lo decía también mi hijo mayor: ‘Por lógica era yo, mamá’”.

En relación a la viuda de su hijo y madre de sus dos nietos, Fugazot afirmó: “Belén es una hermosa mujer con una gran sensibilidad. Ellos tenían una relación muy linda, muy especial. Hablaban todo. Comían tarde, porque esperaban a que se durmieran los chicos, y charlaban o miraban una película. Ella te dice cosas de golpe que te producen una profunda ternura. Me dice: ‘A mí no se me fue mi compañero nada más, se me fue mi maestro, mi mejor amigo, mi confidente’. Y yo me acuerdo en esos momentos cuando René me decía que tenía tres hijos, porque ella era muy jovencita cuando se conocieron”.

Por últimos, la actriz se refirió a la ceremonia de despedida que su nieta organizó para despedir a su padre. “Inventó una cosa increíble. Éramos once, porque había amigos. Nos hizo hacer dibujos a todos y le pusiéramos nuestro nombre, y le pidió al tío que le comprara de esos globos que vuelan. Prendió los dibujos en cada globo y nos hizo soltarlos”, contó.

María Rosa Fugazot reveló que todavía no pudo llorar la muerte de su hijo, René Bertrand, ocurrida el 25 de junio. La legendaria actriz fue entrevistada este jueves por Rodrigo Lussich y Adrián Pallares en Intrusos y brindó algunos detalles de cómo está atravesando el duelo y cómo sigue su vida tras esa dolorosa pérdida.

“Ojalá pudiera explotar, largar de una vez… Pero no puedo. Es como que me sequé. No siempre fui así. Cuando era jovencita, lloraba con las películas, con la música, con todo… Y de grande, ya hacía un tiempo que venía con eso de no poder llorar; salvo cuando trabajo. Pero llego a un punto en el que el llanto se me corta”; explicó la actriz de Operación Ja Ja.

Luego, sobre cómo se desarrolló en tan poco tiempo el cáncer que llevó a la muerte a su hijo, Fugazot indicó: “Es inconcebible. Yo fui la que le tuve que dar la noticia a Belén, su mujer, porque a mí me lo dijeron por teléfono. Me llamaron y me dijeron: ‘Ya está, se fue’”.

“Yo entiendo que tienen que decirle la verdad a alguien y me tocó a mí. Pero ya me habían dicho el día anterior o dos días antes: ‘El 80 por ciento no sale’. Y yo pensé: ‘Qué amable’. Si soy otra, me quedo seca ahí. Hubo uno de los médicos, no sé el nombre, un muchacho muy calladito, que cuando empezaron con que no había cama, que no había lugar y había que trasladarlo, apareció y dijo: ‘De acá no sale. Si no hay cama, fabríquenla’. Explotó de golpe, y tengo que agradecérselo. Y después apareció una cama, así no que no sé cómo son las cosas…”, indicó.

Además, indicó que hasta último momento su hijo se abrazó a la esperanza de vencer a la enfermedad: ” Salvo los últimos cuatro o cinco días, en los que realmente estaba muy mal, aunque nunca se quejaba y directamente no hablaba del asunto”.

“Yo también era optimista, porque la verdad es que nunca había tenido nada raro. Además, al principio no sabían qué era, después decían que era metástasis, pero no sabían dónde estaba el primero… Yo no puedo entender… Vos no podés decir nada, porque como no sos médico, lo primero que van a decir es: ‘¿Qué querés? Es la madre. Está loca y dice cualquier cosa’. Pero yo no puedo entender que con estos adelantos y todos los estudios que le hicieron…”, indicó.

Con respecto a los primeros síntomas, Fugazot confirmó que Bertrand sintió un dolor en el omóplato. “Primero pensaban que era un desgarro, una fisura, porque andaba siempre con el nene, levantándolo. Fue muy raro todo. Después el dolor se le pasó a la cadera. No puedo saber qué hubiese ocurrido si lo diagnosticaban antes, pero no podés estar seis meses para diagnosticar una cosa”, aseguró. Y señaló: “Se hizo estudios de acá, estudios de allá. Y algunos los tuvo que pagar, porque hasta que le daban los turnos…”. Frente a esta situación, Fugazot confesó que sentía “rabia”. “Pero él me decía: ‘Tranquila, mamá, te hace mal’.

“Yo vivo a diez cuadras de su casa e iba todo el tiempo, para ayudar un poco y además porque él me llamaba. Eso fue lo que más me llamó la atención, porque él era muy independiente. A pesar de que no se quejaba, yo sabía que estaba dolorido, no en vano lo parí”, recordó, sobre los últimos meses.

“Hay un punto en el que vos no sabés con quién enojarte. Estoy enojada, muy enojada, pero no sé con quién exactamente”, confesó la actriz. “Más allá de dios y de todo, yo creo en Jesús. Yo soy cristiana de Cristo, porque me dejé llevar siempre por el sacrificio de Jesús y su palabra, y lo sigo haciendo. Entonces, yo le digo: ‘¿Tenía que pasar tanto?’ Mi hijo ponía esto para los nenes, esto para la casa y esto para fulano, el que tiene los chicos y necesita tal cosa… Y entonces me pregunto: ‘¿Cómo tenés que ser?’”, señaló.

Y reflexionó: “Cuando falleció Juan Carlos Altavista, que también fue muy rápido, estábamos con Guillermo Brizuela Méndez y la señora y él decía a cada rato: “¡Qué barbaridad! ¿Cómo puede ser?’. Y su esposa, que estaba muy enojada, dijo: “Porque era un buen tipo se murió. Nosotros, como somos todos unos hijos de p… estamos todos acá’. Y a mí me quedó. Y a lo mejor se van los buenos, porque se está yendo gente muy joven, gente buena, cada vez hay más pibes enfermos. Vos no sabés qué pensar. No sabés si agradecer porque no sufre más. Yo le pedía a Jesús que me llevara a mí en lugar de él, porque es la lógica. Me lo decía también mi hijo mayor: ‘Por lógica era yo, mamá’”.

En relación a la viuda de su hijo y madre de sus dos nietos, Fugazot afirmó: “Belén es una hermosa mujer con una gran sensibilidad. Ellos tenían una relación muy linda, muy especial. Hablaban todo. Comían tarde, porque esperaban a que se durmieran los chicos, y charlaban o miraban una película. Ella te dice cosas de golpe que te producen una profunda ternura. Me dice: ‘A mí no se me fue mi compañero nada más, se me fue mi maestro, mi mejor amigo, mi confidente’. Y yo me acuerdo en esos momentos cuando René me decía que tenía tres hijos, porque ella era muy jovencita cuando se conocieron”.

Por últimos, la actriz se refirió a la ceremonia de despedida que su nieta organizó para despedir a su padre. “Inventó una cosa increíble. Éramos once, porque había amigos. Nos hizo hacer dibujos a todos y le pusiéramos nuestro nombre, y le pidió al tío que le comprara de esos globos que vuelan. Prendió los dibujos en cada globo y nos hizo soltarlos”, contó.

 La actriz estuvo en Intrusos y brindó detalles de cómo atraviesa el duelo, a poco más de un mes de la muerte del actor y conductor  Read More