A la Feria con amigos: un clásico de las vacaciones que siempre vuelve recargado

Tres adolescentes se sacan selfies delante de una mesa repleta de libros. Tienen en las manos sus títulos favoritos de la best seller española Joana Marcus, que presentó el miércoles pasado su nueva saga romántica en Buenos Aires ante cientos de fanáticas. Entre risas y poses para las fotos, las amigas intercambian datos sobre los precios de las novedades editoriales y recorren los stands de sellos y librerías en busca de promociones.

A pocos metros, dos hermanos de 5 y 7 años intentan convencer a la madre de que les compre un ejemplar de edición reciente que reúne las mejores tiras de Mayor y Menor, la exitosa historieta de Chanti protagonizada por dos hermanos y una hermanita. “Es para compartir”, le prometen.

Sus voces quedan tapadas por los gritos de un grupo de jóvenes vestidos con buzos y pantalones extralarge y la infaltable gorra con visera, fascinados por la gran variedad de cómics que encuentran en varios puestos dedicados íntegramente al género japonés manga.

El ocaso del hombre blanco heterosexual en la ficción

Son tres escenas de los primeros días de la Feria del Libro Infantil y Juvenil, que fue inaugurada oficialmente el viernes por María Teresa Andruetto y que continua todos los días, de 14 a 20, con un amplio programa de actividades gratuitas hasta el domingo 3 de agosto en la planta baja del Palacio Libertad (Sarmiento 151). Hoy, en el Día del amigo, la Feria ofrece propuestas participativas para chicos, medianos y grandes, pensadas para compartir en grupo.

Un hit muy convocante que atrae a niños, adolescentes y jóvenes: el Festival de Historietas, que este domingo tendrá su segunda jornada con invitados como Lea Caballero y Luciano Saracino, autores del cómic Pulga, publicado por Planeta ($20.900). A las 16.30, van a coordinar el taller ¿Hacemos un manga de fútbol?, para chicos y chicas de 3 a 12 años, en la sala Taller de Arte, del primer piso.

Artistas de la falsificación, un metier tan antiguo como el árbol del Edén

Para los mayores de 13, a las 17, Max Aguirre propone crear “el mundo en ocho viñetas”. “¿Te animás a contarte en una página de historietas?”, desafía el historietista a los participantes que se reunirán en la terraza del Auditorio Nacional, en el cuarto piso del edificio del ex Correo Central.

Para los que quieran aprender a dibujar un personaje “malo de verdad”, Aguirre (autor de Jim, Jam y el otro y la saga Alina y Aroldo, entre muchos títulos del género que se consiguen en la Feria) dictará a las 18, en la sala de Arte del primer piso, el taller Fábrica de villanos.

Hay más propuestas para adolescentes desde los 13: Saracino y Caballero, a las 18, en la terraza del cuarto piso, guiarán un paso a paso para encarar un reto difícil: cómo crear manga “en el país de los campeones del mundo”, con el objetivo de que cada participante narre con los recursos del cómic su propia épica.

Para los fans del fútbol y de los libros para “jugar” creados por Carolina Salvini y publicados por Planeta, el sábado 26, a las 15, en la sala Taller del primer piso, la autora coordinará Dibumanía, actividades inspiradas en los campeones del mundo.

En el recorrido por los 76 stands de sellos y librerías se consiguen grandes títulos de todos los géneros y para todas las edades: al ya mencionado Lo mejor de Mayor y Menor, de Chanti, en una edición de tapa dura y 285 páginas (Sudamericana; $ 44.999) se suman los volúmenes individuales de una de las historietas preferidas de los más chicos ($ 18.499). De visita en Buenos Aires, el autor e ilustrador mendocino firmará ejemplares en el firmódromo de la Feria el viernes 1, a las 17.

En el stand del grupo Penguin Random House también está la colección completa de María Elena Walsh, en dos ediciones: tapa blanda ($ 22.999) y tapa dura ($ 31.699). Hay mucho más, pero recomendamos sumar a la biblioteca familiar alguno de los títulos de la colección Pablo Bernasconi, que cuestan entre $ 16.399 y $ 35.999. Del mismo autor e ilustrador, en el stand de Catapulta, está la serie Burundí, con libros álbum de tapa dura por $ 21.900.

El personaje Petit, de Isol, que tiene su versión animada, es otro favorito de los más chicos. Editado por Calibroscopio, el último volumen, ¡No quiero que se me moje el cerebro!, firmando por Isol en conjunto con Fernando Salem y Bernadita Ojeda, se consigue por $ 12.000.

Algunos de los títulos de Isol, como Regalo sorpresa, están en el stand de Fondo de Cultura Económica a mitad de precio: $ 10.000, en este caso, y en el de otras joyitas como Mara, Apuntes sobre la vida de una elefanta, de Paula Bombara y Raquel Cané; La siesta, de Daniela López Casenave, y Las interrupciones, de Nicolás Schuff y Mariana Ruiz Johnson.

Un imperdible (o dos) de esta última dupla creativa es Las aventuras de Ulises (Siglo para chicos; $ 17.990), versión libre de la Odisea en formato cómic, al igual que La guerra de Troya ($ 16.990). En el stand de Siglo XXI ofrecen también Un mar de fueguitos, cuentos de Eduardo Galeano ilustrados por Poly Bernatene, y El tiempo más feliz, el primer libro infantil de Martín Kohan, por $ 17.990 cada uno.

Entre las actividades protagonizadas por autores e ilustradores, el miércoles 23, a las 15, Magela Demarco y Caru Grossi narrarán dos de sus cuentos publicados por La Brujita de Papel: Palabras Semillas y Acá estoy y, luego, invitarán a los participantes (se sugiere de 5 a 9 años) a jugar y crear, en la sala Cuentacuentos II, del cuarto piso.

En una tendencia que se impone en los últimos años, los libros de cartoné y formato pequeño, diseñados especialmente para bebés, ganan terreno en la Feria. Entre los sellos pioneros en editar estas colecciones están Pequeño Editor, Nazhira y Gerbera, en cuyo stand hay gran variedad de estos libritos (que cuestan alrededor de $ 17.000), además de los de Canticuénticos en papel (desde $ 14.500), todos con tipografías accesibles para lectores con problemas de visión o con dislexia.

Una novedad de La Brujita de Papel es La batalla de las voces, de Canela, un cuento ilustrado por Virginia Lingiardi ($ 12.500). Y de AZ Editora, la segunda parte de Marina Maravilla, recomendadísima novela de Matías Moscardi, esta vez “en busca del tiempo perdido” ($ 20.000). Allí también encontrarán el hit de la temporada 2024, Borges, la gran bestia pop de la literatura argentina, de Daniel Mecca ($ 18.000). El escritor dará el viernes 1, en la terraza del cuarto piso, una charla para adolescentes, con lecturas y música, a modo de introducción “pop” al autor de Ficciones.

Mientras los chicos participan de los talleres y los adolescentes hacen “juntada” en la terraza de la Ballena, los adultos que los acompañen tienen muchas otras opciones para elegir en la enorme oferta de libros de grandes autores a buenos precios. En el stand de librería Gárgola, por ejemplo, hay una promoción de tres por dos en títulos clásicos: de Rebelión en la granja, de George Orwell a Las olas, de Virginia Wolf, pasando por Alicia en el país de las maravillas, de Lewis Carroll, y Los archivos de Sherlock Holmes, de Arthur Conan Doyle, se pagan dos por entre $ 15.000 y $ 30.000 cada uno y se puede elegir uno más.

Este año, por primera vez, la Feria tiene “mascotas” amigas que fueron creadas por el joven ilustrador bahiense Nehuén Costa, ganador del concurso organizado por la Fundación El Libro, entre más de 90 postulaciones. El jurado estuvo integrado por el ilustrador Poly Bernatene, la presidenta del comité organizador de la Feria, Gabriela Pérez, y el director general de la FEL, Ezequiel Martínez.

Los personajes representan animales de la fauna autóctona local: Lina, una yaguareté “guardiana de la lectura”; Lolo, un carpincho “cuentacuentos”, y Lili, una hornera “constructora de historias”. Los visitantes los podrán encontrar en uno de los pasillos de la planta baja, junto al cartel que invita a sacarse fotos con “los amigos de la Feria”. Ese es el “punto selfie” favorito del interior de la Feria. Pero en la explanada del Palacio Libertad está el otro gran protagonista de las vacaciones de invierno: la instalación inflable Golosina emocional, de Marta Minujín, enorme y súper colorida.

Este año, también por primera vez en la historia de la Feria del Libro Infantil y Juvenil, hay un gran ausente: Quino y su adorada Mafalda. Los libros de Mafalda el resto de la obra gráfica de Quino ya no están en el stand de Ediciones de la Flor. El contrato con la editorial histórica del humorista gráfico mendocino venció a fines de junio y el nuevo grupo editorial a cargo, Penguin Random House, empezará a relanzar las obras a partir de agosto. Por lo tanto, en esta Feria, un clásico porteño de las vacaciones de invierno, se extraña a Mafalda y a sus amigos.

Tres adolescentes se sacan selfies delante de una mesa repleta de libros. Tienen en las manos sus títulos favoritos de la best seller española Joana Marcus, que presentó el miércoles pasado su nueva saga romántica en Buenos Aires ante cientos de fanáticas. Entre risas y poses para las fotos, las amigas intercambian datos sobre los precios de las novedades editoriales y recorren los stands de sellos y librerías en busca de promociones.

A pocos metros, dos hermanos de 5 y 7 años intentan convencer a la madre de que les compre un ejemplar de edición reciente que reúne las mejores tiras de Mayor y Menor, la exitosa historieta de Chanti protagonizada por dos hermanos y una hermanita. “Es para compartir”, le prometen.

Sus voces quedan tapadas por los gritos de un grupo de jóvenes vestidos con buzos y pantalones extralarge y la infaltable gorra con visera, fascinados por la gran variedad de cómics que encuentran en varios puestos dedicados íntegramente al género japonés manga.

El ocaso del hombre blanco heterosexual en la ficción

Son tres escenas de los primeros días de la Feria del Libro Infantil y Juvenil, que fue inaugurada oficialmente el viernes por María Teresa Andruetto y que continua todos los días, de 14 a 20, con un amplio programa de actividades gratuitas hasta el domingo 3 de agosto en la planta baja del Palacio Libertad (Sarmiento 151). Hoy, en el Día del amigo, la Feria ofrece propuestas participativas para chicos, medianos y grandes, pensadas para compartir en grupo.

Un hit muy convocante que atrae a niños, adolescentes y jóvenes: el Festival de Historietas, que este domingo tendrá su segunda jornada con invitados como Lea Caballero y Luciano Saracino, autores del cómic Pulga, publicado por Planeta ($20.900). A las 16.30, van a coordinar el taller ¿Hacemos un manga de fútbol?, para chicos y chicas de 3 a 12 años, en la sala Taller de Arte, del primer piso.

Artistas de la falsificación, un metier tan antiguo como el árbol del Edén

Para los mayores de 13, a las 17, Max Aguirre propone crear “el mundo en ocho viñetas”. “¿Te animás a contarte en una página de historietas?”, desafía el historietista a los participantes que se reunirán en la terraza del Auditorio Nacional, en el cuarto piso del edificio del ex Correo Central.

Para los que quieran aprender a dibujar un personaje “malo de verdad”, Aguirre (autor de Jim, Jam y el otro y la saga Alina y Aroldo, entre muchos títulos del género que se consiguen en la Feria) dictará a las 18, en la sala de Arte del primer piso, el taller Fábrica de villanos.

Hay más propuestas para adolescentes desde los 13: Saracino y Caballero, a las 18, en la terraza del cuarto piso, guiarán un paso a paso para encarar un reto difícil: cómo crear manga “en el país de los campeones del mundo”, con el objetivo de que cada participante narre con los recursos del cómic su propia épica.

Para los fans del fútbol y de los libros para “jugar” creados por Carolina Salvini y publicados por Planeta, el sábado 26, a las 15, en la sala Taller del primer piso, la autora coordinará Dibumanía, actividades inspiradas en los campeones del mundo.

En el recorrido por los 76 stands de sellos y librerías se consiguen grandes títulos de todos los géneros y para todas las edades: al ya mencionado Lo mejor de Mayor y Menor, de Chanti, en una edición de tapa dura y 285 páginas (Sudamericana; $ 44.999) se suman los volúmenes individuales de una de las historietas preferidas de los más chicos ($ 18.499). De visita en Buenos Aires, el autor e ilustrador mendocino firmará ejemplares en el firmódromo de la Feria el viernes 1, a las 17.

En el stand del grupo Penguin Random House también está la colección completa de María Elena Walsh, en dos ediciones: tapa blanda ($ 22.999) y tapa dura ($ 31.699). Hay mucho más, pero recomendamos sumar a la biblioteca familiar alguno de los títulos de la colección Pablo Bernasconi, que cuestan entre $ 16.399 y $ 35.999. Del mismo autor e ilustrador, en el stand de Catapulta, está la serie Burundí, con libros álbum de tapa dura por $ 21.900.

El personaje Petit, de Isol, que tiene su versión animada, es otro favorito de los más chicos. Editado por Calibroscopio, el último volumen, ¡No quiero que se me moje el cerebro!, firmando por Isol en conjunto con Fernando Salem y Bernadita Ojeda, se consigue por $ 12.000.

Algunos de los títulos de Isol, como Regalo sorpresa, están en el stand de Fondo de Cultura Económica a mitad de precio: $ 10.000, en este caso, y en el de otras joyitas como Mara, Apuntes sobre la vida de una elefanta, de Paula Bombara y Raquel Cané; La siesta, de Daniela López Casenave, y Las interrupciones, de Nicolás Schuff y Mariana Ruiz Johnson.

Un imperdible (o dos) de esta última dupla creativa es Las aventuras de Ulises (Siglo para chicos; $ 17.990), versión libre de la Odisea en formato cómic, al igual que La guerra de Troya ($ 16.990). En el stand de Siglo XXI ofrecen también Un mar de fueguitos, cuentos de Eduardo Galeano ilustrados por Poly Bernatene, y El tiempo más feliz, el primer libro infantil de Martín Kohan, por $ 17.990 cada uno.

Entre las actividades protagonizadas por autores e ilustradores, el miércoles 23, a las 15, Magela Demarco y Caru Grossi narrarán dos de sus cuentos publicados por La Brujita de Papel: Palabras Semillas y Acá estoy y, luego, invitarán a los participantes (se sugiere de 5 a 9 años) a jugar y crear, en la sala Cuentacuentos II, del cuarto piso.

En una tendencia que se impone en los últimos años, los libros de cartoné y formato pequeño, diseñados especialmente para bebés, ganan terreno en la Feria. Entre los sellos pioneros en editar estas colecciones están Pequeño Editor, Nazhira y Gerbera, en cuyo stand hay gran variedad de estos libritos (que cuestan alrededor de $ 17.000), además de los de Canticuénticos en papel (desde $ 14.500), todos con tipografías accesibles para lectores con problemas de visión o con dislexia.

Una novedad de La Brujita de Papel es La batalla de las voces, de Canela, un cuento ilustrado por Virginia Lingiardi ($ 12.500). Y de AZ Editora, la segunda parte de Marina Maravilla, recomendadísima novela de Matías Moscardi, esta vez “en busca del tiempo perdido” ($ 20.000). Allí también encontrarán el hit de la temporada 2024, Borges, la gran bestia pop de la literatura argentina, de Daniel Mecca ($ 18.000). El escritor dará el viernes 1, en la terraza del cuarto piso, una charla para adolescentes, con lecturas y música, a modo de introducción “pop” al autor de Ficciones.

Mientras los chicos participan de los talleres y los adolescentes hacen “juntada” en la terraza de la Ballena, los adultos que los acompañen tienen muchas otras opciones para elegir en la enorme oferta de libros de grandes autores a buenos precios. En el stand de librería Gárgola, por ejemplo, hay una promoción de tres por dos en títulos clásicos: de Rebelión en la granja, de George Orwell a Las olas, de Virginia Wolf, pasando por Alicia en el país de las maravillas, de Lewis Carroll, y Los archivos de Sherlock Holmes, de Arthur Conan Doyle, se pagan dos por entre $ 15.000 y $ 30.000 cada uno y se puede elegir uno más.

Este año, por primera vez, la Feria tiene “mascotas” amigas que fueron creadas por el joven ilustrador bahiense Nehuén Costa, ganador del concurso organizado por la Fundación El Libro, entre más de 90 postulaciones. El jurado estuvo integrado por el ilustrador Poly Bernatene, la presidenta del comité organizador de la Feria, Gabriela Pérez, y el director general de la FEL, Ezequiel Martínez.

Los personajes representan animales de la fauna autóctona local: Lina, una yaguareté “guardiana de la lectura”; Lolo, un carpincho “cuentacuentos”, y Lili, una hornera “constructora de historias”. Los visitantes los podrán encontrar en uno de los pasillos de la planta baja, junto al cartel que invita a sacarse fotos con “los amigos de la Feria”. Ese es el “punto selfie” favorito del interior de la Feria. Pero en la explanada del Palacio Libertad está el otro gran protagonista de las vacaciones de invierno: la instalación inflable Golosina emocional, de Marta Minujín, enorme y súper colorida.

Este año, también por primera vez en la historia de la Feria del Libro Infantil y Juvenil, hay un gran ausente: Quino y su adorada Mafalda. Los libros de Mafalda el resto de la obra gráfica de Quino ya no están en el stand de Ediciones de la Flor. El contrato con la editorial histórica del humorista gráfico mendocino venció a fines de junio y el nuevo grupo editorial a cargo, Penguin Random House, empezará a relanzar las obras a partir de agosto. Por lo tanto, en esta Feria, un clásico porteño de las vacaciones de invierno, se extraña a Mafalda y a sus amigos.

 Con entrada gratuita, la Feria del Libro Infantil y Juvenil abre todos los días, hasta el 3 de agosto, en la planta baja del Palacio Libertad; en el Día del Amigo hay un festival de historietas para chicos, medianos y grandes  Read More