Qué son los hongos medicinales de los que habla todo el mundo

Melena de león, piopino, black pearl king, gírgolas grises, cordyceps, reishi o cola de pavo son algunos de los nombres de moda últimamente. Son hongos y se han vuelto inesperadamente populares como suplementos, tinturas y extracos que dicen curar todo tipo de malestares.

Los hongos, que históricamente fueron muy apreciados en los platos de pasta italianos, que son un ingrediente fundamental en las sopas japonesas y un buen sustituto de la carne, ahora llegan en forma de promesas medicinales y salvadores de nuestra salud.

Se los promociona como curas potenciales para muchas cosas, desde aliviar la ansiedad y la depresión, mejorar la inmunidad y las funciones cognitivas, hasta reducir el colesterol, el insomnio y la hipertensión o ayudar en la recuperación del cáncer.

En internet se puede encontrar una gran variedad de extractos, kits de autocultivo, tinturas madre, suplementos y otros productos derivados de hongos medicinales. Pero ¿son realmente curativos?

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Desde hace muchos años se han estado llevando a cabo estudios sobre los hongos y sus efectos. Hasta ahora, la mayoría de las investigaciones serias se han realizado en ratones y las pruebas no siempre se trasladan a los seres humanos.

Sin embargo, desde hace algunos años, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) tiene al menos dos compuestos de hongos esperando su aprobación formal para el tratamiento de la depresión y en Canadá se comenzó a permitir el uso de hongos para personas con enfermedades terminales.

Uno de los hongos más populares actualmente, melena de león, ya se usaba en el año 450 a.C. Se cree que fue Hipócrates quien descubrió sus propiedades antiinflamatorias y su capacidad de cauterizar heridas.

El problema es que, hasta ahora, el alcance curativo de estos hongos sigue siendo un misterio para los laboratorios y en la práctica los hongos continúan siendo un médico sin matrícula.

Como alimento, los hongos tienen enormes propiedades nutricionales, son una fuente importante de proteína vegetal, vitaminas D y B, tienen varios aminoácidos esenciales, y son ricos en fibra y minerales.

Diccionario de cultivo

Esporas: Los hongos las liberan al aire para reproducirse (semillas). En el laboratorio, pueden usarse para reproducir genes y generar un nuevo micelio.Colonización: cuando el micelio está creciendo, pero no hay cuerpos fructíferos (hongos).Micelio: La parte vegetativa de los hongos que se compone de finos filamentos llamados hyfas que contienen la información genética del hongo (cepa) en particular.Inoculación: El proceso de introducir esporas o semilla en un medio de cultivo.Incubación: Período después de la inoculación en el que el micelio coloniza y se nutre del sustrato transformándolo en una masa de micelio blanco. Generalmente a 25°C.Inducción: Proceso utilizado para activar el micelio a la etapa de “fructificación” y que comience a producir cuerpos fructíferos (frutos-hongos).Fructificación: la fase de crecimiento en la que comienzan a aparecer hongos visibles en el sustrato.Flush: Una “oleada” o “cosecha de hongos/frutos”. El micelio tiende a producir frutos en grupos (clusters), seguidos de un breve período de descanso (20 días aproximadamente).La fructi: un espacio cerrado que los cultivadores de hongos suelen utilizar para crear un entorno de cultivo óptimo.

Los kits de autocultivo tardan unos 100 días en desarrollarse por completo y son aptos para principiantes ya que su nivel de dificultad es muy bajo

Cepa: Una variedad específica dentro de una especie de hongo.Medio de cultivo: Cualquier material sobre el que puedan crecer hongos, ya sea liquido (honey-tek), gelatinoso (PDA) o sólido (sustrato).Sustrato: Medio material con el que se alimenta el micelio para generar frutos.

Fuente del diccionario de cultivo: Funginista

Melena de león, piopino, black pearl king, gírgolas grises, cordyceps, reishi o cola de pavo son algunos de los nombres de moda últimamente. Son hongos y se han vuelto inesperadamente populares como suplementos, tinturas y extracos que dicen curar todo tipo de malestares.

Los hongos, que históricamente fueron muy apreciados en los platos de pasta italianos, que son un ingrediente fundamental en las sopas japonesas y un buen sustituto de la carne, ahora llegan en forma de promesas medicinales y salvadores de nuestra salud.

Se los promociona como curas potenciales para muchas cosas, desde aliviar la ansiedad y la depresión, mejorar la inmunidad y las funciones cognitivas, hasta reducir el colesterol, el insomnio y la hipertensión o ayudar en la recuperación del cáncer.

En internet se puede encontrar una gran variedad de extractos, kits de autocultivo, tinturas madre, suplementos y otros productos derivados de hongos medicinales. Pero ¿son realmente curativos?

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Desde hace muchos años se han estado llevando a cabo estudios sobre los hongos y sus efectos. Hasta ahora, la mayoría de las investigaciones serias se han realizado en ratones y las pruebas no siempre se trasladan a los seres humanos.

Sin embargo, desde hace algunos años, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) tiene al menos dos compuestos de hongos esperando su aprobación formal para el tratamiento de la depresión y en Canadá se comenzó a permitir el uso de hongos para personas con enfermedades terminales.

Uno de los hongos más populares actualmente, melena de león, ya se usaba en el año 450 a.C. Se cree que fue Hipócrates quien descubrió sus propiedades antiinflamatorias y su capacidad de cauterizar heridas.

El problema es que, hasta ahora, el alcance curativo de estos hongos sigue siendo un misterio para los laboratorios y en la práctica los hongos continúan siendo un médico sin matrícula.

Como alimento, los hongos tienen enormes propiedades nutricionales, son una fuente importante de proteína vegetal, vitaminas D y B, tienen varios aminoácidos esenciales, y son ricos en fibra y minerales.

Diccionario de cultivo

Esporas: Los hongos las liberan al aire para reproducirse (semillas). En el laboratorio, pueden usarse para reproducir genes y generar un nuevo micelio.Colonización: cuando el micelio está creciendo, pero no hay cuerpos fructíferos (hongos).Micelio: La parte vegetativa de los hongos que se compone de finos filamentos llamados hyfas que contienen la información genética del hongo (cepa) en particular.Inoculación: El proceso de introducir esporas o semilla en un medio de cultivo.Incubación: Período después de la inoculación en el que el micelio coloniza y se nutre del sustrato transformándolo en una masa de micelio blanco. Generalmente a 25°C.Inducción: Proceso utilizado para activar el micelio a la etapa de “fructificación” y que comience a producir cuerpos fructíferos (frutos-hongos).Fructificación: la fase de crecimiento en la que comienzan a aparecer hongos visibles en el sustrato.Flush: Una “oleada” o “cosecha de hongos/frutos”. El micelio tiende a producir frutos en grupos (clusters), seguidos de un breve período de descanso (20 días aproximadamente).La fructi: un espacio cerrado que los cultivadores de hongos suelen utilizar para crear un entorno de cultivo óptimo.

Los kits de autocultivo tardan unos 100 días en desarrollarse por completo y son aptos para principiantes ya que su nivel de dificultad es muy bajo

Cepa: Una variedad específica dentro de una especie de hongo.Medio de cultivo: Cualquier material sobre el que puedan crecer hongos, ya sea liquido (honey-tek), gelatinoso (PDA) o sólido (sustrato).Sustrato: Medio material con el que se alimenta el micelio para generar frutos.

Fuente del diccionario de cultivo: Funginista

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