Talleres ganó, sigue invicto y está a un paso de ser el primer argentino en los octavos de la Copa Libertadores

Con dos goles de acciones con pelota parada y una definición con el sello de un distinguido como Rubén Botta, Talleres derrotó 3 a 1 a Barcelona (Ecuador), por la cuarta fecha del grupo B de la Copa Libertadores y quedó a tiro de la clasificación para los octavos de final. El resultado entre Cobresal y San Pablo -los chilenos no deben ganar, que se miden desde las 21.30, en Calama-, puede validar que los cordobeses se conviertan en el primer club argentino en ser parte de los playoffs del certamen de equipos más prestigioso de la Conmebol.

La presencia de Talleres en los torneos internacionales se hizo costumbre y esa es una virtud del club cordobés, que en el último lustro enseña protagonismo en el fútbol argentino, experiencias internacionales que alimentan la ilusión deportiva y, además, el combo sirve de vidriera para potenciar a sus futbolistas. El sorteo de la Copa Libertadores no le ofreció un grupo placentero, con un rival encumbrado y con una riquísima historia y poderío económico como San Pablo; el riesgo de trepar a la altura para jugar con Cobresal y la pulseada con Barcelona, uno de los dos gigantes que tiene Ecuador. La T marcha invicta, con tres triunfos y un empate, y la clasificación para los octavos de final podía quedar sellada esta noche si los brasileños no caían en su visita al desierto de Calama.

Sin tropiezo, hasta anoche, en el ciclo que conduce Ariel Holan, Barcelona era un examen que demostraría la inteligencia de Talleres para desandar un juego que podía enredarse ante el apuro por definir la posición con dos fechas para la finalización de la etapa de grupos. Dos equipos que se sienten cómodos cuando dominan la posesión de la pelota, la pulseada por adueñarse del balón era una urgencia y los cordobeses tuvieron paciencia y perspicacia para desnudar las falencias del rival. Las transiciones defensivas lentas y el espacio que se abría a la espalda del volante brasileño Leonai fueron dos registros que Talleres apuntó con rapidez.

El resumen de la victoria de Talleres

Un quite rápido de Ulises Ortegoza, volante que fue citado por Ricardo Gareca para la selección de Chile, y la habilitación para Ramón Sosa dieron un aviso de cómo Talleres podía también replegarse y esperar agazapado el momento para lastimar si la pelota era propiedad del rival. Falló el delantero paraguayo en el control y lo que era una situación de peligro se desdibujó, pero los cordobeses descubrían múltiples mecanismos para atacar.

Doce minutos demoró en abrir el marcador y enseñando otra alternativa de juego: la pelota parada. Marcos Portillo habilitó a Botta, que puso a prueba los reflejos del arquero argentino Javier Burrai; del tiro de esquina, que lanzó Portillo, Matías Catalán se impuso ante la desatención de su marca, Nicolás Ramírez, y conectó de cabeza. Demasiadas facilidades para un equipo que jugó concentrado y aprovechó los espacios y las debilidades de una formación que llegaba a la cita con una seguidilla de cuatro partidos en diez días, mientras que La T –no se clasificó para los cuartos de final de la Copa de la Liga- acumulaba un descanso de 12 jornadas.

No le ofreció tiempo para reponerse Talleres a los ecuatorianos y fue Botta el que con espacio y tiempo estiró la ventaja en el resultado. El talentoso enganche atacó y no encontró resistencia en una defensa que solo atinó a retroceder sin tapar el remate: la pelota ingresó junto al poste izquierdo de Burrai, otro guardavalla argentino que al igual que Esteban Dreer, Marcelo Elizaga, Javier Klimowicz y Hernán Galíndez tomó la nacionalidad ecuatoriana y fueron parte de la selección.

La jerarquía de Damián Kitu Díaz, un referente de Barcelona, la llave con la que los guayaquileños asomaron con peligrosidad al área de La T. Primero, al habilitar a Janner Corozo, que sin puntería remató desviado; más tarde, el rosarino irrumpió por la derecha y después de levantar la vista engañó con un pase al ras del piso para que Fernando Gaibor provocara la intervención de Guido Herrera.

Un movimiento de piezas modificó parcialmente el escenario y Barcelona pasó de dominado a dominador. El ingreso de Francisco Fydriszewski –forjado en las inferiores de Newell’s- hizo retroceder al sector derecho de la línea de volantes a Adonis Preciado, que creció en el juego. Sin presencia en el ataque en el primer tiempo, en el segundo capítulo el ecuatoriano presentó su mejor imagen y la levantada del conjunto se tradujo en el descuento: de un córner, como resultó la apertura del marcador, Joao Rojas corrigió la dirección de la pelota -tras capitalizar el error de Federico Girotti, que retrocedió- y habilitó al autor del gol.

Con un resultado más ajustado, Talleres optó por protegerse y se oxigenó con los cambios. El colombiano Juan Portilla fue el primero para recuperar la pelota, que era propiedad de Barcelona. Sin demasiadas situaciones de riesgo, el reloj jugaba a favor de los cordobeses que con la última modificación ampliaron la ventaja: Gustavo Bou reemplazó a Sosa y con un tiro libre, un centro que se cerró y sorprendió a Burrai, selló la victoria por 3 a 1 para empujar a La T a los octavos de final.

Con dos goles de acciones con pelota parada y una definición con el sello de un distinguido como Rubén Botta, Talleres derrotó 3 a 1 a Barcelona (Ecuador), por la cuarta fecha del grupo B de la Copa Libertadores y quedó a tiro de la clasificación para los octavos de final. El resultado entre Cobresal y San Pablo -los chilenos no deben ganar, que se miden desde las 21.30, en Calama-, puede validar que los cordobeses se conviertan en el primer club argentino en ser parte de los playoffs del certamen de equipos más prestigioso de la Conmebol.

La presencia de Talleres en los torneos internacionales se hizo costumbre y esa es una virtud del club cordobés, que en el último lustro enseña protagonismo en el fútbol argentino, experiencias internacionales que alimentan la ilusión deportiva y, además, el combo sirve de vidriera para potenciar a sus futbolistas. El sorteo de la Copa Libertadores no le ofreció un grupo placentero, con un rival encumbrado y con una riquísima historia y poderío económico como San Pablo; el riesgo de trepar a la altura para jugar con Cobresal y la pulseada con Barcelona, uno de los dos gigantes que tiene Ecuador. La T marcha invicta, con tres triunfos y un empate, y la clasificación para los octavos de final podía quedar sellada esta noche si los brasileños no caían en su visita al desierto de Calama.

Sin tropiezo, hasta anoche, en el ciclo que conduce Ariel Holan, Barcelona era un examen que demostraría la inteligencia de Talleres para desandar un juego que podía enredarse ante el apuro por definir la posición con dos fechas para la finalización de la etapa de grupos. Dos equipos que se sienten cómodos cuando dominan la posesión de la pelota, la pulseada por adueñarse del balón era una urgencia y los cordobeses tuvieron paciencia y perspicacia para desnudar las falencias del rival. Las transiciones defensivas lentas y el espacio que se abría a la espalda del volante brasileño Leonai fueron dos registros que Talleres apuntó con rapidez.

El resumen de la victoria de Talleres

Un quite rápido de Ulises Ortegoza, volante que fue citado por Ricardo Gareca para la selección de Chile, y la habilitación para Ramón Sosa dieron un aviso de cómo Talleres podía también replegarse y esperar agazapado el momento para lastimar si la pelota era propiedad del rival. Falló el delantero paraguayo en el control y lo que era una situación de peligro se desdibujó, pero los cordobeses descubrían múltiples mecanismos para atacar.

Doce minutos demoró en abrir el marcador y enseñando otra alternativa de juego: la pelota parada. Marcos Portillo habilitó a Botta, que puso a prueba los reflejos del arquero argentino Javier Burrai; del tiro de esquina, que lanzó Portillo, Matías Catalán se impuso ante la desatención de su marca, Nicolás Ramírez, y conectó de cabeza. Demasiadas facilidades para un equipo que jugó concentrado y aprovechó los espacios y las debilidades de una formación que llegaba a la cita con una seguidilla de cuatro partidos en diez días, mientras que La T –no se clasificó para los cuartos de final de la Copa de la Liga- acumulaba un descanso de 12 jornadas.

No le ofreció tiempo para reponerse Talleres a los ecuatorianos y fue Botta el que con espacio y tiempo estiró la ventaja en el resultado. El talentoso enganche atacó y no encontró resistencia en una defensa que solo atinó a retroceder sin tapar el remate: la pelota ingresó junto al poste izquierdo de Burrai, otro guardavalla argentino que al igual que Esteban Dreer, Marcelo Elizaga, Javier Klimowicz y Hernán Galíndez tomó la nacionalidad ecuatoriana y fueron parte de la selección.

La jerarquía de Damián Kitu Díaz, un referente de Barcelona, la llave con la que los guayaquileños asomaron con peligrosidad al área de La T. Primero, al habilitar a Janner Corozo, que sin puntería remató desviado; más tarde, el rosarino irrumpió por la derecha y después de levantar la vista engañó con un pase al ras del piso para que Fernando Gaibor provocara la intervención de Guido Herrera.

Un movimiento de piezas modificó parcialmente el escenario y Barcelona pasó de dominado a dominador. El ingreso de Francisco Fydriszewski –forjado en las inferiores de Newell’s- hizo retroceder al sector derecho de la línea de volantes a Adonis Preciado, que creció en el juego. Sin presencia en el ataque en el primer tiempo, en el segundo capítulo el ecuatoriano presentó su mejor imagen y la levantada del conjunto se tradujo en el descuento: de un córner, como resultó la apertura del marcador, Joao Rojas corrigió la dirección de la pelota -tras capitalizar el error de Federico Girotti, que retrocedió- y habilitó al autor del gol.

Con un resultado más ajustado, Talleres optó por protegerse y se oxigenó con los cambios. El colombiano Juan Portilla fue el primero para recuperar la pelota, que era propiedad de Barcelona. Sin demasiadas situaciones de riesgo, el reloj jugaba a favor de los cordobeses que con la última modificación ampliaron la ventaja: Gustavo Bou reemplazó a Sosa y con un tiro libre, un centro que se cerró y sorprendió a Burrai, selló la victoria por 3 a 1 para empujar a La T a los octavos de final.

 Con goles de Catalán, Botta y Gustavo Bou, superó en el Kempes por 3 a 1 a Barcelona, de Ecuador  Read More

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