Caminaba por un sendero peligroso de la montaña hasta que se topó con un par de ojos que pedían ayuda: “Estaba demasiado débil para caminar”

Caminaba por un sendero estrecho y resbaladizo. Iba concentrado en el paso y las dificultades del terreno. No quería lastimarse ni tampoco resbalarse hasta que una extraña figura escondida debajo de una roca llamó su atención. Se encontraba ya a un kilómetro montaña arriba y lejos de la base cuando se sorprendió al darse cuenta de que había un par de ojos color ámbar que lo miraban pidiendo ayuda.

Los ojos pertenecían a un perro muy asustado y acurrucado en un pequeño escondite natural en la ladera de la montaña. Por el color de su pelaje, el animal estaba completamente mimetizado con su entorno, y si no hubiera tenido unos ojos tan penetrantes, es posible que nadie lo hubiera notado. No tenía idea de cómo había logrado llegar allí, pero estaba claro que había estado atrapada por un tiempo y tal vez no pudiera aguantar mucho más.

Apareció en la puerta de su casa: la había visto correr detrás de un carro y pensó cómo ayudarla sin imaginar que ella lo buscaría

“Estaba asustada pero quería recibir ayuda”

Rápidamente se comunicó con la Arizona Humane Society (AHS), que envió a dos técnicos y médicos de emergencia para animales. Era un día muy ocupado para las rescatistas pero, con un último aliento de esfuerzo, tomaron un vehículo y manejaron hasta el lugar donde se había informado la aparición del animal. Tracey Miiller y Ruthie Jesus se dirigieron al lugar para brindar asistencia mientras el hombre esperaba junto al perro hasta que llegaran. No había duda alguna de que el perro estaba asustado pero parecía dispuesto a recibir ayuda.

“El hombre esperó probablemente casi dos horas y junto a él encontramos a este perro increíble, literalmente del mismo color que la tierra”, dijo Ruthie Jesús en un comunicado de prensa. “Se trataba de una hembrita joven y quien la encontró nos dijo que quería llamarla Bright Eyes porque cuando pasó junto a ella, literalmente lo único que vio fueron sus brillantes ojos color ámbar mirándolo”.

“Era dulce y me dejaba acariciarla”

Después de una evaluación rápida y cuidadosa en la ladera de la montaña, los técnicos determinaron que Bright Eyes estaba peligrosamente deshidratada, con las almohadillas de las patas lastimadas y una herida en la parte posterior. “Ella era muy dulce y me dejaba acariciar su cabeza, pero no quería salir de esa guarida en absoluto, así que tuve que sacarla”, dijo Jesús. Le dieron agua de sus botellas y se las arreglaron para cargarla en brazos y emprender el descenso.

Definitivamente estaba demasiado débil para caminar con sus rescatistas montaña abajo, por lo que las técnicos se turnaron para cargarla hasta llegar a la ambulancia. Bright Eyes estuva tranquilo todo el tiempo, muy agradecida de estar finalmente a salvo.

“Ella realmente se relajó y parecía disfrutar que la llevaran montaña abajo”, dijo Jesús. “Pero era un sendero rocoso muy pequeño que era bastante resbaladizo, así que Tracey y yo nos turnamos para cargarla montaña abajo, y ella se comportó como un ángel absoluto. Sabía que la estábamos llevando a un lugar seguro”.

Todavía es un misterio cómo o por qué Bright Eyes terminó en la montaña, pero lo importante es que alguien la encontró y ahora está recibiendo la atención que necesita. Una vez en el consultorio veterinario, se le administraron fluidos, antibióticos y medicamentos para el dolor. “Estaba tan deshidratada y débil que suponemos que probablemente había estado allí varios días. El hombre que la encontró realmente le salvó la vida, no hubiera resistido mucho más por su cuenta”.

Afortunadamente, luego de unas semanas de recuperación, buena alimentación y de completar su tratamiento veterinario, Bright Eyes fue adoptada y hoy vive junto a una familia que le dio la oportunidad que merecía.

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Si tenés una historia de adopción, rescate, rehabilitación o ayudaste a algún animal en situación de riesgo y querés contar su historia, escribinos a bestiariolanacion@gmail.com

Caminaba por un sendero estrecho y resbaladizo. Iba concentrado en el paso y las dificultades del terreno. No quería lastimarse ni tampoco resbalarse hasta que una extraña figura escondida debajo de una roca llamó su atención. Se encontraba ya a un kilómetro montaña arriba y lejos de la base cuando se sorprendió al darse cuenta de que había un par de ojos color ámbar que lo miraban pidiendo ayuda.

Los ojos pertenecían a un perro muy asustado y acurrucado en un pequeño escondite natural en la ladera de la montaña. Por el color de su pelaje, el animal estaba completamente mimetizado con su entorno, y si no hubiera tenido unos ojos tan penetrantes, es posible que nadie lo hubiera notado. No tenía idea de cómo había logrado llegar allí, pero estaba claro que había estado atrapada por un tiempo y tal vez no pudiera aguantar mucho más.

Apareció en la puerta de su casa: la había visto correr detrás de un carro y pensó cómo ayudarla sin imaginar que ella lo buscaría

“Estaba asustada pero quería recibir ayuda”

Rápidamente se comunicó con la Arizona Humane Society (AHS), que envió a dos técnicos y médicos de emergencia para animales. Era un día muy ocupado para las rescatistas pero, con un último aliento de esfuerzo, tomaron un vehículo y manejaron hasta el lugar donde se había informado la aparición del animal. Tracey Miiller y Ruthie Jesus se dirigieron al lugar para brindar asistencia mientras el hombre esperaba junto al perro hasta que llegaran. No había duda alguna de que el perro estaba asustado pero parecía dispuesto a recibir ayuda.

“El hombre esperó probablemente casi dos horas y junto a él encontramos a este perro increíble, literalmente del mismo color que la tierra”, dijo Ruthie Jesús en un comunicado de prensa. “Se trataba de una hembrita joven y quien la encontró nos dijo que quería llamarla Bright Eyes porque cuando pasó junto a ella, literalmente lo único que vio fueron sus brillantes ojos color ámbar mirándolo”.

“Era dulce y me dejaba acariciarla”

Después de una evaluación rápida y cuidadosa en la ladera de la montaña, los técnicos determinaron que Bright Eyes estaba peligrosamente deshidratada, con las almohadillas de las patas lastimadas y una herida en la parte posterior. “Ella era muy dulce y me dejaba acariciar su cabeza, pero no quería salir de esa guarida en absoluto, así que tuve que sacarla”, dijo Jesús. Le dieron agua de sus botellas y se las arreglaron para cargarla en brazos y emprender el descenso.

Definitivamente estaba demasiado débil para caminar con sus rescatistas montaña abajo, por lo que las técnicos se turnaron para cargarla hasta llegar a la ambulancia. Bright Eyes estuva tranquilo todo el tiempo, muy agradecida de estar finalmente a salvo.

“Ella realmente se relajó y parecía disfrutar que la llevaran montaña abajo”, dijo Jesús. “Pero era un sendero rocoso muy pequeño que era bastante resbaladizo, así que Tracey y yo nos turnamos para cargarla montaña abajo, y ella se comportó como un ángel absoluto. Sabía que la estábamos llevando a un lugar seguro”.

Todavía es un misterio cómo o por qué Bright Eyes terminó en la montaña, pero lo importante es que alguien la encontró y ahora está recibiendo la atención que necesita. Una vez en el consultorio veterinario, se le administraron fluidos, antibióticos y medicamentos para el dolor. “Estaba tan deshidratada y débil que suponemos que probablemente había estado allí varios días. El hombre que la encontró realmente le salvó la vida, no hubiera resistido mucho más por su cuenta”.

Afortunadamente, luego de unas semanas de recuperación, buena alimentación y de completar su tratamiento veterinario, Bright Eyes fue adoptada y hoy vive junto a una familia que le dio la oportunidad que merecía.

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 Caminaba por un sendero estrecho y resbaladizo. Iba concentrado en el paso y las dificultades del terreno. No quería lastimarse ni tampoco resbalarse hasta que una extraña figura escondida debajo de una roca llamó su atención. Se encontraba ya a un kilómetro montaña arriba y lejos de la base cuando se sorprendió al darse cuenta de que había un par de ojos color ámbar que lo miraban pidiendo ayuda.Los ojos pertenecían a un perro muy asustado y acurrucado en un pequeño escondite natural en la ladera de la montaña. Por el color de su pelaje, el animal estaba completamente mimetizado con su entorno, y si no hubiera tenido unos ojos tan penetrantes, es posible que nadie lo hubiera notado. No tenía idea de cómo había logrado llegar allí, pero estaba claro que había estado atrapada por un tiempo y tal vez no pudiera aguantar mucho más.Apareció en la puerta de su casa: la había visto correr detrás de un carro y pensó cómo ayudarla sin imaginar que ella lo buscaría“Estaba asustada pero quería recibir ayuda”Rápidamente se comunicó con la Arizona Humane Society (AHS), que envió a dos técnicos y médicos de emergencia para animales. Era un día muy ocupado para las rescatistas pero, con un último aliento de esfuerzo, tomaron un vehículo y manejaron hasta el lugar donde se había informado la aparición del animal. Tracey Miiller y Ruthie Jesus se dirigieron al lugar para brindar asistencia mientras el hombre esperaba junto al perro hasta que llegaran. No había duda alguna de que el perro estaba asustado pero parecía dispuesto a recibir ayuda.“El hombre esperó probablemente casi dos horas y junto a él encontramos a este perro increíble, literalmente del mismo color que la tierra”, dijo Ruthie Jesús en un comunicado de prensa. “Se trataba de una hembrita joven y quien la encontró nos dijo que quería llamarla Bright Eyes porque cuando pasó junto a ella, literalmente lo único que vio fueron sus brillantes ojos color ámbar mirándolo”.“Era dulce y me dejaba acariciarla”Después de una evaluación rápida y cuidadosa en la ladera de la montaña, los técnicos determinaron que Bright Eyes estaba peligrosamente deshidratada, con las almohadillas de las patas lastimadas y una herida en la parte posterior. “Ella era muy dulce y me dejaba acariciar su cabeza, pero no quería salir de esa guarida en absoluto, así que tuve que sacarla”, dijo Jesús. Le dieron agua de sus botellas y se las arreglaron para cargarla en brazos y emprender el descenso.Definitivamente estaba demasiado débil para caminar con sus rescatistas montaña abajo, por lo que las técnicos se turnaron para cargarla hasta llegar a la ambulancia. Bright Eyes estuva tranquilo todo el tiempo, muy agradecida de estar finalmente a salvo.“Ella realmente se relajó y parecía disfrutar que la llevaran montaña abajo”, dijo Jesús. “Pero era un sendero rocoso muy pequeño que era bastante resbaladizo, así que Tracey y yo nos turnamos para cargarla montaña abajo, y ella se comportó como un ángel absoluto. Sabía que la estábamos llevando a un lugar seguro”.Todavía es un misterio cómo o por qué Bright Eyes terminó en la montaña, pero lo importante es que alguien la encontró y ahora está recibiendo la atención que necesita. Una vez en el consultorio veterinario, se le administraron fluidos, antibióticos y medicamentos para el dolor. “Estaba tan deshidratada y débil que suponemos que probablemente había estado allí varios días. El hombre que la encontró realmente le salvó la vida, no hubiera resistido mucho más por su cuenta”.Afortunadamente, luego de unas semanas de recuperación, buena alimentación y de completar su tratamiento veterinario, Bright Eyes fue adoptada y hoy vive junto a una familia que le dio la oportunidad que merecía.Compartí una historiaSi tenés una historia de adopción, rescate, rehabilitación o ayudaste a algún animal en situación de riesgo y querés contar su historia, escribinos a bestiariolanacion@gmail.com  Read More

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