Cómo resolver la decoración de un departamento en ochava

De afuera son muy lindos, pero, adentro, presentan sus desafíos, sobre todo cuando los metros son pocos y no se pueden perder con situaciones escenográficas. ¿Qué se hace con los sillones? ¿Cómo lograr que la circulación siga siendo práctica? ¿De qué modo aprovechar lo atípico de la arquitectura en el interiorismo? Son preguntas que resolvió de la siguiente manera el estudio de arquitectura madrileño Ábaton.

Usamos la peculiaridad de la ochava a nuestro favor, colocando en ese espacio la chimenea. Así, la esquina se convirtió en el centro del living, a la vez que funciona como bisagra con el comedor.

Arq. Camino Alonso, Directora de Estudio Ábaton

Los dueños de este departamento -una pareja sin hijos que se dedica a la comunicación editorial y el sector empresarial, y gusta de recibir amigos de todas partes del mundo- querían tener un amplio sector social donde armar reuniones, una cocina que pudiera quedar abierta u oculta, y un espacio al aire libre que se disfrutara al máximo. Y que todo eso se integrara orgánicamente. El estudio Ábaton cumplió con creces los requerimientos del caso: se derribaron los muros internos que compartimentaban por demás el espacio para crear un amplio living-comedor en el ‘codo’ del departamento, con un hogar como principal atracción y abierto de cara a la renovada terraza.

Plano detallado

La zona social, conformada por el living-comedor, ocupa el sector de la esquina, con salidas hacia la terraza. A un lado, comunicada con el living, la cocina, que también tiene acceso al exterior, que ocupa casi la mitad de la superficie total. En la otra ala del departamento, un mínimo pasillo distribuidor da paso a la suite principal, el baño de invitados y el ambiente con entrada propia que es a la vez escritorio y cuarto de visitas.

Una cocina con fines precisos

“Al dueño de casa le encanta invitar amigos, hacer su propio pan. Armamos la cocina más funcional posible dadas las dimensiones, con acceso a la terraza donde está la huerta de aromáticas vertical”, nos explicaba la arquitecta Camino Alonso.

Vidrios y espejos para compartimentar la suite

“Vinculando el baño con la habitación principal en un único ambiente, logramos maximizar la sensación de amplitud y aprovechar la luz natural hasta el box de ducha”, explica Alonso.

En un interesante despliegue de ideas, el Estudio amuró estantes de chapa doblada que trazan líneas de diseño contra la pared y aprovechan la superfice aérea para colocar libros y adornos. Jugando con las superfices, una tabla de madera funciona como escritorio, encadenado con un estético vanitory con bacha artesanal. El espejo colocado sobre el vidrio templado del box de ducha funciona como un elemento para darle cierta intimidad.

El truco de la cama rebatible

“Tener dos puertas seguidas iba a darle al escritorio y cuarto de invitados un aire de corredor. Para darle intimidad, convertimos una de ellas en una ‘entrada-pasadizo’, que cumple también la función de biblioteca”, revela la arquitecta. Además de la mencionada puerta, la cama rebatible y la mesa de trabajo (también rebatible) son diseños del Estudio para esta obra.

Una terraza con fachada inmodificable

Al desafío de trabajar con la ochava, se sumaba el que la amplia terraza está sobre una fachada que, por protección patrimonial, no se podía modificar. Aprovechando al máximo el espacio exterior, se diferenciaron dos niveles, y en el más amplio se armó un living al aire libre con sofá, sillones y mesas ratonas de teca.

De afuera son muy lindos, pero, adentro, presentan sus desafíos, sobre todo cuando los metros son pocos y no se pueden perder con situaciones escenográficas. ¿Qué se hace con los sillones? ¿Cómo lograr que la circulación siga siendo práctica? ¿De qué modo aprovechar lo atípico de la arquitectura en el interiorismo? Son preguntas que resolvió de la siguiente manera el estudio de arquitectura madrileño Ábaton.

Usamos la peculiaridad de la ochava a nuestro favor, colocando en ese espacio la chimenea. Así, la esquina se convirtió en el centro del living, a la vez que funciona como bisagra con el comedor.

Arq. Camino Alonso, Directora de Estudio Ábaton

Los dueños de este departamento -una pareja sin hijos que se dedica a la comunicación editorial y el sector empresarial, y gusta de recibir amigos de todas partes del mundo- querían tener un amplio sector social donde armar reuniones, una cocina que pudiera quedar abierta u oculta, y un espacio al aire libre que se disfrutara al máximo. Y que todo eso se integrara orgánicamente. El estudio Ábaton cumplió con creces los requerimientos del caso: se derribaron los muros internos que compartimentaban por demás el espacio para crear un amplio living-comedor en el ‘codo’ del departamento, con un hogar como principal atracción y abierto de cara a la renovada terraza.

Plano detallado

La zona social, conformada por el living-comedor, ocupa el sector de la esquina, con salidas hacia la terraza. A un lado, comunicada con el living, la cocina, que también tiene acceso al exterior, que ocupa casi la mitad de la superficie total. En la otra ala del departamento, un mínimo pasillo distribuidor da paso a la suite principal, el baño de invitados y el ambiente con entrada propia que es a la vez escritorio y cuarto de visitas.

Una cocina con fines precisos

“Al dueño de casa le encanta invitar amigos, hacer su propio pan. Armamos la cocina más funcional posible dadas las dimensiones, con acceso a la terraza donde está la huerta de aromáticas vertical”, nos explicaba la arquitecta Camino Alonso.

Vidrios y espejos para compartimentar la suite

“Vinculando el baño con la habitación principal en un único ambiente, logramos maximizar la sensación de amplitud y aprovechar la luz natural hasta el box de ducha”, explica Alonso.

En un interesante despliegue de ideas, el Estudio amuró estantes de chapa doblada que trazan líneas de diseño contra la pared y aprovechan la superfice aérea para colocar libros y adornos. Jugando con las superfices, una tabla de madera funciona como escritorio, encadenado con un estético vanitory con bacha artesanal. El espejo colocado sobre el vidrio templado del box de ducha funciona como un elemento para darle cierta intimidad.

El truco de la cama rebatible

“Tener dos puertas seguidas iba a darle al escritorio y cuarto de invitados un aire de corredor. Para darle intimidad, convertimos una de ellas en una ‘entrada-pasadizo’, que cumple también la función de biblioteca”, revela la arquitecta. Además de la mencionada puerta, la cama rebatible y la mesa de trabajo (también rebatible) son diseños del Estudio para esta obra.

Una terraza con fachada inmodificable

Al desafío de trabajar con la ochava, se sumaba el que la amplia terraza está sobre una fachada que, por protección patrimonial, no se podía modificar. Aprovechando al máximo el espacio exterior, se diferenciaron dos niveles, y en el más amplio se armó un living al aire libre con sofá, sillones y mesas ratonas de teca.

 Ubicación en ochava, fachada inmodificable, espacios compartimentados. Les mostramos una reforma que le llevó funcionalidad y estilo propio a cada esquina.  Read More

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