Desde Suiza, Milei reclamó por la paz en Ucrania: “Donde entra el comercio no entran las balas”

Desde Suiza, el presidente Javier Milei brindó este sábado un discurso en la Cumbre Global por la Paz en Ucrania en el que repudió “cualquier forma de violencia” y rechazó a la guerra “como mecanismo legítimo para dirimir los conflictos entre naciones”. El mandatario hizo, además, una fuerte defensa del comercio libre ante un centenar de Estados y organizaciones, con excepción de Rusia y de China, tras su paso por la Cumbre del G7 en la región italiana de Apulia.

“La guerra no puede ser nunca la respuesta a problemas que deben saldare en la esfera politica. Debe ser el último recurso de un pueblo para defenderse”, sostuvo Milei durante su exposición en el Bürgenstock Resort, una estación alpina de lujo en el cantón de Nidwald, en el centro de Suiza, custodiada por 4000 militares.

“Nosotros somos defensores de la idea de la libertad. El liberalismo como lo entendemos nosotros es el respeto al proyecto de vida del projimo. Está basado en la no agresión, la defensa del derecho a la vida, la libertad y la propiedad privada”, continuó.

“Como defensores de la libertad no podemos defender más que la paz, entre los pueblos y las naciones libres. Cuando decimos que el principio ordenador de nuestra doctrina es la defensa a la vida, a la libertad y la propiedad de los individuos, lo que estamos haciendo es que hay una relación directa entre la paz, el comercio y la prosperidad”, argumentó Milei.

“No hay prosperidad económica si no hay comercio libre y no hay comercio libre si no hay paz. El comercio libre es naturalmente pacífico, porque donde entra el comercio no entran las balas”, aseguró el mandatario. “Yo puedo odiar a mi vecino, pero si no me compra mi producto voy a la quiebra”, planteó.

“Hago hoy este breve alegato en su defensa ya que estas ideas parecen haber pasado de moda, creo que es un paso importante para la Argentina poder hacernos presente en el G7 y luego aquí en la cumbre por la paz”, señaló el líder de La Libertad Avanza. Y en ese sentido, puntualizó sobre el caso argentino: “Es parte de un gran giro que estamos dando como país luego de decadas de darle la espalda al mundo. Hay una nueva Argentina que abraza una vez más las ideas que hace años la convirtieron en uno de los países más prosperos del mundo y hay una nueva Argentina que busca recuperar el lugar protagónico en el concierto de las naciones que alguna vez tuvo y que nunca debería haber abandonado”.

Además, el mandatario afirmó que la Argentina estará siempre comprometida con la defensa de las ideas “que hicieron grande a Occidente” y ahondó en la importancia de bregar por la paz entre las naciones libres no solo por “un deber moral” sino como “una condición necesaria para la prosperidad”.

De la cumbre encabezada por el presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, también participaron, entre otros, el presidente francés Emmanuel Macron, el canciller alemán Olaf Scholz, el primer ministro japonés Fumio Kishida e incluso el mandatario argentino Javier Milei. De América Latina también dio el presente el chileno Gabriel Boric, quien se reunió con el líder ucraniano, mientras que el colombiano Gustavo Petro dio la nota al cancelar su participación a último minuto, por considerarla “básicamente un alineamiento al lado de la guerra”.

Tal como pudo saber LA NACION, además del objetivo principal de la cumbre: acentuar la presión diplomática sobre Rusia, durante el encuentro se abordaron temas anexos, como la seguridad de la central nuclear de Zaporiyia, la seguridad alimentaria y la libertad de navegación en el mar Negro.

Malestar ruso

La participación de la Argentina en la Cumbre por la Paz en Ucrania se da luego que el Presidente debutara este viernes en la cumbre del G7, donde, junto a otros países invitados, participó en una sesión dedicada a la Inteligencia Artificial y Energía.

A lo largo de la jornada, Milei tuvo reuniones bilaterales con la directora del FMI, Kristalina Georgieva; con el presidente del Banco Mundial, Ajay Banga, y con el presidente francés, Emmanuel Macron. En tanto, el desembarco posterior del mandatario en Suiza desató una serie de críticas por parte de Rusia, encarnadas por el el embajador ruso en Buenos Aires, Dmitry Feoktistov.

Feoktistov criticó específicamente la participación del ministro de Defensa, Luis Petri, en la reunión del Grupo de Contacto para la Defensa de Ucrania en Bruselas, conocido como el “formato Ramstein”, según informó la agencia de noticias rusa.

“En cuanto a la participación del ministro argentino de Defensa todavía no hay comentarios oficiales desde la parte argentina. El hecho cierto del acercamiento entre Buenos Aires y los patrocinadores militares de Ucrania nos causa una profunda decepción”, declaró Feoktistov a la prensa de su país.

Asimismo, el representante diplomático señaló que la implicación argentina parece ser parte de su cooperación creciente con la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). “En abril, Argentina solicitó el estatus de socio global de la alianza. Francamente, no comprendemos cómo otorgar este estatus puede mejorar la seguridad de Argentina”, indicó.

En otro tramo de sus declaraciones, Feoktistov manifestó su esperanza de que la Argentina se abstenga de interferir en la crisis de Ucrania, “manteniendo su tradicional moderación”. Y destacó: “Esto contribuirá a preservar la naturaleza amistosa de las relaciones ruso-argentinas, que históricamente han sido inmunes a tendencias políticas”.

Desde Suiza, el presidente Javier Milei brindó este sábado un discurso en la Cumbre Global por la Paz en Ucrania en el que repudió “cualquier forma de violencia” y rechazó a la guerra “como mecanismo legítimo para dirimir los conflictos entre naciones”. El mandatario hizo, además, una fuerte defensa del comercio libre ante un centenar de Estados y organizaciones, con excepción de Rusia y de China, tras su paso por la Cumbre del G7 en la región italiana de Apulia.

“La guerra no puede ser nunca la respuesta a problemas que deben saldare en la esfera politica. Debe ser el último recurso de un pueblo para defenderse”, sostuvo Milei durante su exposición en el Bürgenstock Resort, una estación alpina de lujo en el cantón de Nidwald, en el centro de Suiza, custodiada por 4000 militares.

“Nosotros somos defensores de la idea de la libertad. El liberalismo como lo entendemos nosotros es el respeto al proyecto de vida del projimo. Está basado en la no agresión, la defensa del derecho a la vida, la libertad y la propiedad privada”, continuó.

“Como defensores de la libertad no podemos defender más que la paz, entre los pueblos y las naciones libres. Cuando decimos que el principio ordenador de nuestra doctrina es la defensa a la vida, a la libertad y la propiedad de los individuos, lo que estamos haciendo es que hay una relación directa entre la paz, el comercio y la prosperidad”, argumentó Milei.

“No hay prosperidad económica si no hay comercio libre y no hay comercio libre si no hay paz. El comercio libre es naturalmente pacífico, porque donde entra el comercio no entran las balas”, aseguró el mandatario. “Yo puedo odiar a mi vecino, pero si no me compra mi producto voy a la quiebra”, planteó.

“Hago hoy este breve alegato en su defensa ya que estas ideas parecen haber pasado de moda, creo que es un paso importante para la Argentina poder hacernos presente en el G7 y luego aquí en la cumbre por la paz”, señaló el líder de La Libertad Avanza. Y en ese sentido, puntualizó sobre el caso argentino: “Es parte de un gran giro que estamos dando como país luego de decadas de darle la espalda al mundo. Hay una nueva Argentina que abraza una vez más las ideas que hace años la convirtieron en uno de los países más prosperos del mundo y hay una nueva Argentina que busca recuperar el lugar protagónico en el concierto de las naciones que alguna vez tuvo y que nunca debería haber abandonado”.

Además, el mandatario afirmó que la Argentina estará siempre comprometida con la defensa de las ideas “que hicieron grande a Occidente” y ahondó en la importancia de bregar por la paz entre las naciones libres no solo por “un deber moral” sino como “una condición necesaria para la prosperidad”.

De la cumbre encabezada por el presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, también participaron, entre otros, el presidente francés Emmanuel Macron, el canciller alemán Olaf Scholz, el primer ministro japonés Fumio Kishida e incluso el mandatario argentino Javier Milei. De América Latina también dio el presente el chileno Gabriel Boric, quien se reunió con el líder ucraniano, mientras que el colombiano Gustavo Petro dio la nota al cancelar su participación a último minuto, por considerarla “básicamente un alineamiento al lado de la guerra”.

Tal como pudo saber LA NACION, además del objetivo principal de la cumbre: acentuar la presión diplomática sobre Rusia, durante el encuentro se abordaron temas anexos, como la seguridad de la central nuclear de Zaporiyia, la seguridad alimentaria y la libertad de navegación en el mar Negro.

Malestar ruso

La participación de la Argentina en la Cumbre por la Paz en Ucrania se da luego que el Presidente debutara este viernes en la cumbre del G7, donde, junto a otros países invitados, participó en una sesión dedicada a la Inteligencia Artificial y Energía.

A lo largo de la jornada, Milei tuvo reuniones bilaterales con la directora del FMI, Kristalina Georgieva; con el presidente del Banco Mundial, Ajay Banga, y con el presidente francés, Emmanuel Macron. En tanto, el desembarco posterior del mandatario en Suiza desató una serie de críticas por parte de Rusia, encarnadas por el el embajador ruso en Buenos Aires, Dmitry Feoktistov.

Feoktistov criticó específicamente la participación del ministro de Defensa, Luis Petri, en la reunión del Grupo de Contacto para la Defensa de Ucrania en Bruselas, conocido como el “formato Ramstein”, según informó la agencia de noticias rusa.

“En cuanto a la participación del ministro argentino de Defensa todavía no hay comentarios oficiales desde la parte argentina. El hecho cierto del acercamiento entre Buenos Aires y los patrocinadores militares de Ucrania nos causa una profunda decepción”, declaró Feoktistov a la prensa de su país.

Asimismo, el representante diplomático señaló que la implicación argentina parece ser parte de su cooperación creciente con la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). “En abril, Argentina solicitó el estatus de socio global de la alianza. Francamente, no comprendemos cómo otorgar este estatus puede mejorar la seguridad de Argentina”, indicó.

En otro tramo de sus declaraciones, Feoktistov manifestó su esperanza de que la Argentina se abstenga de interferir en la crisis de Ucrania, “manteniendo su tradicional moderación”. Y destacó: “Esto contribuirá a preservar la naturaleza amistosa de las relaciones ruso-argentinas, que históricamente han sido inmunes a tendencias políticas”.

 “La guerra no puede ser nunca la respuesta a problemas que se deben saldar en la esfera política”, sentenció el Presidente ante un centenar de jefes de Estado y organizaciones que concurrieron al encuentro tras la Cumbre del G7  Read More

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *