La declaración indagatoria de Laudelina Peña, la tía de Loan, tuvo rápidas consecuencias en la investigación. Hace instantes, detectives de la Superintendencia de Investigaciones Federales de Policía Federal Argentina (PFA) detuvieron a un policía retirado de Corrientes ante la sospecha de ser quién se llevó al chico de la zona del naranjal, en el paraje Algarrobal, donde fue visto por última vez el 13 de junio pasado.
El nuevo detenido fue identificado como Francisco Amado Méndez y fue trasladado a la comisaría 1° de Goya donde permanecerá alojado hasta ser indagado.
Así lo informaron a LA NACION calificadas fuentes de la investigación. Laudelina Peña, anoche al ser indagada por la jueza federal de Goya, Cristina Elizabeth Pozzer Penzo, pidió perdón por haber mentido al sostener que a su sobrino lo habían atropellado el capitán de navío retirado Carlos Guido Pérez cuando se retiraba de la casa de Catalina Peña, la abuela paterna del niño, en su camioneta Ford Ranger Blanca, y afirmó que al niño se lo pudieron haber llevado.
“Para mí lo llevaron, no sé quién, pudo haber sido Ramírez, Benítez o Millapi, eran con las tres personas mayores que estaba”, sostuvo anoche la tía de Loan, al ser indagada por la jueza federal de Goya, Cristina Elizabeth Pozzer Penzo.
Ramírez es Daniel, al que llaman “Fierrito”. Millapi es Mónica del Carmen, la esposa de Ramírez. Y Benítez es Bernardino, pareja de la tía de Loan, que lo llama por su segundo nombre, Antonio. Esos son los primeros tres detenidos del caso, inicialmente acusados de abandono de persona y después, imputados por su presunta participación en la captación y sustracción del niño con eventuales fines de trata.
También la tía de Loan sostuvo: “No vi que le chocó la camioneta. Pero la camioneta pudo haberlo levantado, si alguien lo llevó y lo entregó. Pudo haber sido Ramírez, o Méndez o cualquiera”.
En el teléfono oficial del comisario Walter Maciel, que en el momento de la desaparición de Loan era el jefe de la seccional policial de Nueve de Julio y ahora está detenido por su presunta participación en el caso, el número telefónico de Méndez estaba agendado como “Méndez Informante”.
El día después de la desaparición de Loan, jornada donde fue hallado un botín del niño, pista que para el Ministerio Público Fiscal fue plantada para desviar la investigación y sostener la hipótesis de que el chico se había perdido, entre las 14.15 y las 17.06 hubo cuatro comunicaciones entre Maciel y el contacto Méndez Informante.
La semana pasada, Méndez declaró como testigo. Había colaborado en la búsqueda de Loan desde el 14 de junio pasado, un día después de la desaparición.
“Se me da por cruzar por el monte, y me encuentro con un barro. Y le digo ‘uh está picada, no sé si algo me tenga que decir’, y me encuentro con el rastro de la criatura [por Loan]. Seguí las huellas, hasta que el medio del barro se veían las dos patas sin zapatillas. Y entonces pensé, la zapatilla habrá quedado en el barro. No tenía el teléfono de nadie para llamar. Tenía un teléfono de la guardia de la comisaría. Encontré ese teléfono porque yo lo había agendado. El llamado fue a las dos de la tarde, aproximadamente. Me atienden y yo digo ‘dame con tu jefe’, y me dice ‘yo soy el jefe, soy el comisario Maciel’. Me pregunta qué había pasado. Le dije había encontrado algo que podía ser interesante, le digo que encontré huellas y yo ya preservé el lugar. Yo trabajé años en la policía, sabía lo que tenía que hacer. Me preguntó si estaba seguro y me dijo no llamara nadie, que él iba a venir. Corté, y en dos minutos, tres exagerando, me salen cuatro mujeres del monte. Eran Laudelina, su hija Macarena, otra señora de apellido Duarte y una señora más, pero no le puse atención. Salen del monte gritando, y me dice ‘dónde está la zapatilla de Loan’. Me dice ‘me llamaron y me dijeron que vos encontraste la zapatilla’. A los 15 minutos más o menos me aparece de otro lado, de otro monte, el abuelo, el suegro de Laudelina, le dicen Capi Benítez. ´En el barro entró la patita izquierda descalza y la patita derecha con zapatilla, bien marcada. Y después los dos sin zapatilla. Yo encontré el rastro, no toqué nada, llamé al comisario y me dijo ‘ya me voy, ya me voy’. Yo la zapatilla ni enterado que estaba ahí”, dijo Méndez cuando declaró como testigo.
La incriminación
Como se dijo, durante su indagatoria, Laudelina Peña nombró varias veces a Méndez. Primero afirmó que para ella a su sobrino se lo puedieron haber llevado Millapi, Ramírez o Benítez.
“¿Cómo puede asegurar que Loan estaba con ellos? [cuando se retiraron del almuerzo en la casa de Catalina Peña, la abuela paterna del niño supuestamente para ir a buscar naranjas]”, le preguntaron a la mujer.
Ella respondió: “Porque yo me fui hasta el alambrado, por eso estoy segura de que estaba con ellos.
-¿Qué fue lo último que vio de Loan?, fue la siguiente pregunta.
– Cuando él pasó la tranquera con los otros chicos. No vi que le chocó la camioneta. Pero la camioneta pudo haberle levantado, si alguien lo llevó y lo entregó. Pudo haber sido Ramírez, o Méndez o cualquiera, fue la respuesta de la tía del niño.
Después la interrogaron sobre si estaba separada de Benítez y de su relación con Ramírez y su esposa, Millapi. Primero contestó que con su pareja no habló más porque a las pocas horas se lo llevaron preso y que con Ramírez y Millapi son amigos por parte de Benítez.
-¿A qué Méndez se refiere que pudo haberse llevado a Loan?, insistieron. Laudelina respondió: “: No sé, pudo ser Méndez o cualquier otra persona más”.
Afirmó que el policía retirado es amigo de Maciel, el capitán de navío Pérez y de su esposa, María Víctoria Caillava.
Durante su indagatoria, Laudelina Peña hizo referencia varias veces a una tapera que hay el monte en cercanías de donde desapareció su sobrino y donde, según escuchó la madrugada del 14 de junio pasado, lo habían encontrado, aunque después le dijeron que fue una falsa alarma.
“A la noche [del 13 de junio] me lleva el comisario [por Maciel] a declarar, pero no me tomaron nada. A la 1.30 suena la radio y le decían ´jefe encontramos al nene, estaba en una tapera, está asustado, pero está bien’. Era una alegría, salió el comisario y nos felicitó a todos, estaban ahí Ramírez y Millapi. Sale el comisario y dice ‘esperen acá que vamos a buscar a Loan que apareció’. De ahí salieron y se fueron, al rato dijeron ‘todos bajen a la casa de la abuela [por Catalina Peña] que tenían novedades. No sonó más la radio. Preguntamos y nos dijeron que no sabían nada. Después apareció de vuelta el comisario [junto con otras dos personas]. Nos dijeron que era mentira [que habían encontrado a Loan], que el drone había tomado un calor, pero no era nada”.
Entonces, durante la indagatoria, le preguntaron a Laudelina si le había avisado a alguien de que Loan había estado en una tapera. “Sí, a María Blanco”, respondió. “¿No le avisó a la madre de Loan?”, le repreguntaron. La tía del chico dijo que no porque ya lo había comunicado el comisario Maciel. Dos horas después les comentaron que había sido una falsa alarma.
En la parte final de la audiencia le preguntaron si escuchó que María Luisa Noguera, la madre de Loan, quería vender a su hijo. “Eso salió de la boca de Maciel [por el comisario]. Cuando yo le pregunté el sábado, domingo o lunes, ese fin de semana después que se perdió Loan, que pistas tenía, me dijo: ‘Esto es de la misma familia’”.
“¿Por dónde pudieron haber sacado al niño, dentro de la posibilidad de que Benítez y Ramírez se lo hayan llevado?”, fue una de las preguntas que le hicieron a la tía de Loan. La imputada respondió: “Pudieron haber tenido otro cómplice. Si el nene se pasó antes que salgamos para el lado de la escuela abandonada no se podía ver porque es todo monte y pasto alto, otro camino es por dentro del campo”.
-”¿Cómo era Loan?”, fue otra de las preguntas que le hicieron a la Laudelina. Ella contestó: Era inquieto. Era apurado. Mucho contacto de visita no tenía. No se llevan mi cuñada con mi mamá.
La declaración indagatoria de Laudelina Peña, la tía de Loan, tuvo rápidas consecuencias en la investigación. Hace instantes, detectives de la Superintendencia de Investigaciones Federales de Policía Federal Argentina (PFA) detuvieron a un policía retirado de Corrientes ante la sospecha de ser quién se llevó al chico de la zona del naranjal, en el paraje Algarrobal, donde fue visto por última vez el 13 de junio pasado.
El nuevo detenido fue identificado como Francisco Amado Méndez y fue trasladado a la comisaría 1° de Goya donde permanecerá alojado hasta ser indagado.
Así lo informaron a LA NACION calificadas fuentes de la investigación. Laudelina Peña, anoche al ser indagada por la jueza federal de Goya, Cristina Elizabeth Pozzer Penzo, pidió perdón por haber mentido al sostener que a su sobrino lo habían atropellado el capitán de navío retirado Carlos Guido Pérez cuando se retiraba de la casa de Catalina Peña, la abuela paterna del niño, en su camioneta Ford Ranger Blanca, y afirmó que al niño se lo pudieron haber llevado.
“Para mí lo llevaron, no sé quién, pudo haber sido Ramírez, Benítez o Millapi, eran con las tres personas mayores que estaba”, sostuvo anoche la tía de Loan, al ser indagada por la jueza federal de Goya, Cristina Elizabeth Pozzer Penzo.
Ramírez es Daniel, al que llaman “Fierrito”. Millapi es Mónica del Carmen, la esposa de Ramírez. Y Benítez es Bernardino, pareja de la tía de Loan, que lo llama por su segundo nombre, Antonio. Esos son los primeros tres detenidos del caso, inicialmente acusados de abandono de persona y después, imputados por su presunta participación en la captación y sustracción del niño con eventuales fines de trata.
También la tía de Loan sostuvo: “No vi que le chocó la camioneta. Pero la camioneta pudo haberlo levantado, si alguien lo llevó y lo entregó. Pudo haber sido Ramírez, o Méndez o cualquiera”.
En el teléfono oficial del comisario Walter Maciel, que en el momento de la desaparición de Loan era el jefe de la seccional policial de Nueve de Julio y ahora está detenido por su presunta participación en el caso, el número telefónico de Méndez estaba agendado como “Méndez Informante”.
El día después de la desaparición de Loan, jornada donde fue hallado un botín del niño, pista que para el Ministerio Público Fiscal fue plantada para desviar la investigación y sostener la hipótesis de que el chico se había perdido, entre las 14.15 y las 17.06 hubo cuatro comunicaciones entre Maciel y el contacto Méndez Informante.
La semana pasada, Méndez declaró como testigo. Había colaborado en la búsqueda de Loan desde el 14 de junio pasado, un día después de la desaparición.
“Se me da por cruzar por el monte, y me encuentro con un barro. Y le digo ‘uh está picada, no sé si algo me tenga que decir’, y me encuentro con el rastro de la criatura [por Loan]. Seguí las huellas, hasta que el medio del barro se veían las dos patas sin zapatillas. Y entonces pensé, la zapatilla habrá quedado en el barro. No tenía el teléfono de nadie para llamar. Tenía un teléfono de la guardia de la comisaría. Encontré ese teléfono porque yo lo había agendado. El llamado fue a las dos de la tarde, aproximadamente. Me atienden y yo digo ‘dame con tu jefe’, y me dice ‘yo soy el jefe, soy el comisario Maciel’. Me pregunta qué había pasado. Le dije había encontrado algo que podía ser interesante, le digo que encontré huellas y yo ya preservé el lugar. Yo trabajé años en la policía, sabía lo que tenía que hacer. Me preguntó si estaba seguro y me dijo no llamara nadie, que él iba a venir. Corté, y en dos minutos, tres exagerando, me salen cuatro mujeres del monte. Eran Laudelina, su hija Macarena, otra señora de apellido Duarte y una señora más, pero no le puse atención. Salen del monte gritando, y me dice ‘dónde está la zapatilla de Loan’. Me dice ‘me llamaron y me dijeron que vos encontraste la zapatilla’. A los 15 minutos más o menos me aparece de otro lado, de otro monte, el abuelo, el suegro de Laudelina, le dicen Capi Benítez. ´En el barro entró la patita izquierda descalza y la patita derecha con zapatilla, bien marcada. Y después los dos sin zapatilla. Yo encontré el rastro, no toqué nada, llamé al comisario y me dijo ‘ya me voy, ya me voy’. Yo la zapatilla ni enterado que estaba ahí”, dijo Méndez cuando declaró como testigo.
La incriminación
Como se dijo, durante su indagatoria, Laudelina Peña nombró varias veces a Méndez. Primero afirmó que para ella a su sobrino se lo puedieron haber llevado Millapi, Ramírez o Benítez.
“¿Cómo puede asegurar que Loan estaba con ellos? [cuando se retiraron del almuerzo en la casa de Catalina Peña, la abuela paterna del niño supuestamente para ir a buscar naranjas]”, le preguntaron a la mujer.
Ella respondió: “Porque yo me fui hasta el alambrado, por eso estoy segura de que estaba con ellos.
-¿Qué fue lo último que vio de Loan?, fue la siguiente pregunta.
– Cuando él pasó la tranquera con los otros chicos. No vi que le chocó la camioneta. Pero la camioneta pudo haberle levantado, si alguien lo llevó y lo entregó. Pudo haber sido Ramírez, o Méndez o cualquiera, fue la respuesta de la tía del niño.
Después la interrogaron sobre si estaba separada de Benítez y de su relación con Ramírez y su esposa, Millapi. Primero contestó que con su pareja no habló más porque a las pocas horas se lo llevaron preso y que con Ramírez y Millapi son amigos por parte de Benítez.
-¿A qué Méndez se refiere que pudo haberse llevado a Loan?, insistieron. Laudelina respondió: “: No sé, pudo ser Méndez o cualquier otra persona más”.
Afirmó que el policía retirado es amigo de Maciel, el capitán de navío Pérez y de su esposa, María Víctoria Caillava.
Durante su indagatoria, Laudelina Peña hizo referencia varias veces a una tapera que hay el monte en cercanías de donde desapareció su sobrino y donde, según escuchó la madrugada del 14 de junio pasado, lo habían encontrado, aunque después le dijeron que fue una falsa alarma.
“A la noche [del 13 de junio] me lleva el comisario [por Maciel] a declarar, pero no me tomaron nada. A la 1.30 suena la radio y le decían ´jefe encontramos al nene, estaba en una tapera, está asustado, pero está bien’. Era una alegría, salió el comisario y nos felicitó a todos, estaban ahí Ramírez y Millapi. Sale el comisario y dice ‘esperen acá que vamos a buscar a Loan que apareció’. De ahí salieron y se fueron, al rato dijeron ‘todos bajen a la casa de la abuela [por Catalina Peña] que tenían novedades. No sonó más la radio. Preguntamos y nos dijeron que no sabían nada. Después apareció de vuelta el comisario [junto con otras dos personas]. Nos dijeron que era mentira [que habían encontrado a Loan], que el drone había tomado un calor, pero no era nada”.
Entonces, durante la indagatoria, le preguntaron a Laudelina si le había avisado a alguien de que Loan había estado en una tapera. “Sí, a María Blanco”, respondió. “¿No le avisó a la madre de Loan?”, le repreguntaron. La tía del chico dijo que no porque ya lo había comunicado el comisario Maciel. Dos horas después les comentaron que había sido una falsa alarma.
En la parte final de la audiencia le preguntaron si escuchó que María Luisa Noguera, la madre de Loan, quería vender a su hijo. “Eso salió de la boca de Maciel [por el comisario]. Cuando yo le pregunté el sábado, domingo o lunes, ese fin de semana después que se perdió Loan, que pistas tenía, me dijo: ‘Esto es de la misma familia’”.
“¿Por dónde pudieron haber sacado al niño, dentro de la posibilidad de que Benítez y Ramírez se lo hayan llevado?”, fue una de las preguntas que le hicieron a la tía de Loan. La imputada respondió: “Pudieron haber tenido otro cómplice. Si el nene se pasó antes que salgamos para el lado de la escuela abandonada no se podía ver porque es todo monte y pasto alto, otro camino es por dentro del campo”.
-”¿Cómo era Loan?”, fue otra de las preguntas que le hicieron a la Laudelina. Ella contestó: Era inquieto. Era apurado. Mucho contacto de visita no tenía. No se llevan mi cuñada con mi mamá.
Se trata de Francisco Amado Méndez, quien fue nombrado en su declaración indagatoria por Laudelina Peña, la tía del niño desaparecido Read More