El aceite que puede ayudar a frenar el daño en personas con riesgo de Alzheimer

Una investigación de la Universidad de Ciencias y Salud de Oregon (OHSU) exaltó el potencial del aceite de pescado para frenar el daño cognitivo en personas que están en riesgo de desarrollar Alzheimer.

La investigación, recientemente publicada en JAMA Network Open, una revista médica de divulgación de la Asociación Médica Estadounidense, se realizó durante tres años y analizó a 102 voluntarios de entre 75 y 95 años. Se centró en los efectos de los ácidos grasos omega-3, componentes principales del aceite de pescado, en la salud cerebral.

El estudio se enfocó en un grupo de individuos que, a pesar de tener pocos o ningún signo de deterioro cognitivo, mostraban los primeros indicios de daño neurológico, conocidos como lesiones de la materia blanca. A lo largo del tiempo, estas lesiones pueden contribuir al desarrollo de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.

Un hallazgo prometedor para el Alzheimer

Aunque el tratamiento con omega-3 no mostró diferencias significativas en la mayoría de los participantes, un subgrupo específico presentó una notable mejora. Este estaba compuesto por personas portadoras del gen APOE4, que se asocia con un mayor riesgo de desarrollar Alzheimer. En estos individuos, los ácidos grasos omega-3 lograron ralentizar la degradación de las células nerviosas, un indicador crucial de la salud cerebral.

“El hecho de que la degradación de la integridad neuronal se ralentizara en las personas tratadas con omega-3, especialmente aquellas con alto riesgo de Alzheimer, es un hallazgo importante que merece un estudio más amplio en diversas poblaciones”, afirmó a Science Alert Gene Bowman, un neurólogo que participó en la investigación.

Los investigadores advierten que, si bien estos resultados son prometedores, los suplementos de aceite de pescado no deben ser considerados una solución general para la prevención del Alzheimer.

El estudio sugiere la necesidad de ensayos clínicos más amplios para evaluar con mayor precisión la relación entre el gen APOE4, la progresión del Alzheimer y los ácidos grasos omega-3. Los investigadores esperan que futuros estudios ayuden a comprender mejor cómo estos suplementos pueden beneficiar a aquellos en riesgo y cómo se puede optimizar su uso en intervenciones nutricionales específicas.

En un campo tan complejo como el Alzheimer, cada avance cuenta. Investigaciones como esta son esenciales para desentrañar los mecanismos de la enfermedad y abrir nuevas vías para su tratamiento y prevención.

Una investigación de la Universidad de Ciencias y Salud de Oregon (OHSU) exaltó el potencial del aceite de pescado para frenar el daño cognitivo en personas que están en riesgo de desarrollar Alzheimer.

La investigación, recientemente publicada en JAMA Network Open, una revista médica de divulgación de la Asociación Médica Estadounidense, se realizó durante tres años y analizó a 102 voluntarios de entre 75 y 95 años. Se centró en los efectos de los ácidos grasos omega-3, componentes principales del aceite de pescado, en la salud cerebral.

El estudio se enfocó en un grupo de individuos que, a pesar de tener pocos o ningún signo de deterioro cognitivo, mostraban los primeros indicios de daño neurológico, conocidos como lesiones de la materia blanca. A lo largo del tiempo, estas lesiones pueden contribuir al desarrollo de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.

Un hallazgo prometedor para el Alzheimer

Aunque el tratamiento con omega-3 no mostró diferencias significativas en la mayoría de los participantes, un subgrupo específico presentó una notable mejora. Este estaba compuesto por personas portadoras del gen APOE4, que se asocia con un mayor riesgo de desarrollar Alzheimer. En estos individuos, los ácidos grasos omega-3 lograron ralentizar la degradación de las células nerviosas, un indicador crucial de la salud cerebral.

“El hecho de que la degradación de la integridad neuronal se ralentizara en las personas tratadas con omega-3, especialmente aquellas con alto riesgo de Alzheimer, es un hallazgo importante que merece un estudio más amplio en diversas poblaciones”, afirmó a Science Alert Gene Bowman, un neurólogo que participó en la investigación.

Los investigadores advierten que, si bien estos resultados son prometedores, los suplementos de aceite de pescado no deben ser considerados una solución general para la prevención del Alzheimer.

El estudio sugiere la necesidad de ensayos clínicos más amplios para evaluar con mayor precisión la relación entre el gen APOE4, la progresión del Alzheimer y los ácidos grasos omega-3. Los investigadores esperan que futuros estudios ayuden a comprender mejor cómo estos suplementos pueden beneficiar a aquellos en riesgo y cómo se puede optimizar su uso en intervenciones nutricionales específicas.

En un campo tan complejo como el Alzheimer, cada avance cuenta. Investigaciones como esta son esenciales para desentrañar los mecanismos de la enfermedad y abrir nuevas vías para su tratamiento y prevención.

 Un estudio reciente sugiere que incluir aceite de pescado en la dieta diaria puede ofrecer múltiples beneficios, como mejorar el estado de ánimo, la salud cerebral y disminuir el riesgo de desarrollar lesiones cerebrales asociadas con el Alzheimer.  Read More

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