Las billeteras digitales ganan terreno y mes a mes capturan una mayor cantidad de pesos que antes se encontraban en el sector financiero tradicional. En el último año, esta relación se aceleró, en un contexto donde la inflación alcanzó los tres dígitos anuales y los Fondos Comunes de Inversión (FCI) de liquidez inmediata se posicionaron como una alternativa para generar rendimientos diarios con el saldo en cuenta.
En julio, la suma de saldos sin invertir e invertidos en billeteras virtuales alcanzó los $2,87 billones, de acuerdo con el último informe de Pagos Minoristas que elabora mensualmente el Banco Central de la República Argentina (BCRA). Esta cifra equivale al 5,06% del total del dinero que las personas y empresas del sector privado tienen depositado en el sistema financiero.
Visto de otra manera: $1 de cada $20 del sector privado se mueve a través de una billetera digital, cuando un año atrás esta relación era de $1 cada $50. “Los argentinos se están volcando en forma masiva y acelerada a usar las billeteras virtuales, ya no solo como instrumento de pago, sino que cada vez más como instrumento de inversión también”, explicaron desde la Cámara Argentina Fintech.
Para diferenciarse de los bancos, las billeteras digitales promovieron la suscripción a Fondos Comunes de Inversión de liquidez inmediata, más conocido como fondos money market. Esta herramienta permite generar rendimientos todos los días con el dinero que se tiene en la cuenta, con la posibilidad de retirar el dinero en cualquier momento, incluso de madrugada o durante los fines de semana.
De acuerdo con el informe del Banco Central, los saldos invertidos a través de Fondos Comunes de Inversión mediante billeteras digitales sumaron $2,5 billones en junio (este dato tiene un mes más de atraso), lo que representó un salto del 112% interanual en términos reales (al descontar el efecto de la inflación). Hoy, por cada peso sin invertir, has $6,76 invertidos. “Es más del triple que el año pasado, cuando esta relación era del $2,14″, agregaron.
Milei ya tiene a los empresarios para la liberación
Este fenómeno se debió, en parte, a la aceleración inflacionaria que se registró en la segunda mitad del año pasado. En aquel entonces, el índice de precios al consumidor alcanzó los dos dígitos mensuales, una situación que no se observaba desde la salida de la hiperinflación a comienzos de la década de los años 90, y los argentinos buscaron alternativas de inversión para no dejar los pesos dormidos.
Además, como respuesta a ese contexto, el Banco Central aumentó las tasas de interés en octubre del año pasado y los plazos fijos empezaron a pagar una tasa nominal anual del 133%. Esto impactó de manera directa en los fondos de liquidez inmediata, los cuales están constituidos por plazos fijos, cuentas remuneradas y cauciones.
Sin embargo, este año se dio la situación inversa. Tras la reiterada baja de tasas que hizo el Banco Central, hasta alcanzar una tasa de política monetaria del 40% nominal anual a mediados de mayo, los rendimientos de las billeteras digitales también se vieron afectados.
Actualmente, el FCI de Mercado Pago paga un 37,3% anual. En Prex el fondo money market rinde 35,96% anual. Y en Personal Pay, 38,2% anual, por nombrar algunos de los jugadores más grandes del sector. Estas tasas significan un rendimiento del 3% mensual.
Otras billeteras digitales optaron por ofrecer cuentas remuneradas, con una tasa mayor. A diferencia de los fondos comunes de inversión, no invierten el dinero de la cuenta, sino que la compañía paga por esos saldos. Por ejemplo, Ualá ofrece a través de su billetera la posibilidad de invertir a través de un FCI money market con una tasa del 35,04% anual, o dejar los pesos en una cuenta remunerada con una tasa del 45% para saldos de hasta $500.000. En Naranja X la cuenta remunerada paga 42% anual, por un monto máximo de $600.000. Estas tasas se acercan más a la inflación esperada para los próximos meses, ya que ofrecen rendimiento del 3,8% mensual.
Las billeteras digitales ganan terreno y mes a mes capturan una mayor cantidad de pesos que antes se encontraban en el sector financiero tradicional. En el último año, esta relación se aceleró, en un contexto donde la inflación alcanzó los tres dígitos anuales y los Fondos Comunes de Inversión (FCI) de liquidez inmediata se posicionaron como una alternativa para generar rendimientos diarios con el saldo en cuenta.
En julio, la suma de saldos sin invertir e invertidos en billeteras virtuales alcanzó los $2,87 billones, de acuerdo con el último informe de Pagos Minoristas que elabora mensualmente el Banco Central de la República Argentina (BCRA). Esta cifra equivale al 5,06% del total del dinero que las personas y empresas del sector privado tienen depositado en el sistema financiero.
Visto de otra manera: $1 de cada $20 del sector privado se mueve a través de una billetera digital, cuando un año atrás esta relación era de $1 cada $50. “Los argentinos se están volcando en forma masiva y acelerada a usar las billeteras virtuales, ya no solo como instrumento de pago, sino que cada vez más como instrumento de inversión también”, explicaron desde la Cámara Argentina Fintech.
Para diferenciarse de los bancos, las billeteras digitales promovieron la suscripción a Fondos Comunes de Inversión de liquidez inmediata, más conocido como fondos money market. Esta herramienta permite generar rendimientos todos los días con el dinero que se tiene en la cuenta, con la posibilidad de retirar el dinero en cualquier momento, incluso de madrugada o durante los fines de semana.
De acuerdo con el informe del Banco Central, los saldos invertidos a través de Fondos Comunes de Inversión mediante billeteras digitales sumaron $2,5 billones en junio (este dato tiene un mes más de atraso), lo que representó un salto del 112% interanual en términos reales (al descontar el efecto de la inflación). Hoy, por cada peso sin invertir, has $6,76 invertidos. “Es más del triple que el año pasado, cuando esta relación era del $2,14″, agregaron.
Milei ya tiene a los empresarios para la liberación
Este fenómeno se debió, en parte, a la aceleración inflacionaria que se registró en la segunda mitad del año pasado. En aquel entonces, el índice de precios al consumidor alcanzó los dos dígitos mensuales, una situación que no se observaba desde la salida de la hiperinflación a comienzos de la década de los años 90, y los argentinos buscaron alternativas de inversión para no dejar los pesos dormidos.
Además, como respuesta a ese contexto, el Banco Central aumentó las tasas de interés en octubre del año pasado y los plazos fijos empezaron a pagar una tasa nominal anual del 133%. Esto impactó de manera directa en los fondos de liquidez inmediata, los cuales están constituidos por plazos fijos, cuentas remuneradas y cauciones.
Sin embargo, este año se dio la situación inversa. Tras la reiterada baja de tasas que hizo el Banco Central, hasta alcanzar una tasa de política monetaria del 40% nominal anual a mediados de mayo, los rendimientos de las billeteras digitales también se vieron afectados.
Actualmente, el FCI de Mercado Pago paga un 37,3% anual. En Prex el fondo money market rinde 35,96% anual. Y en Personal Pay, 38,2% anual, por nombrar algunos de los jugadores más grandes del sector. Estas tasas significan un rendimiento del 3% mensual.
Otras billeteras digitales optaron por ofrecer cuentas remuneradas, con una tasa mayor. A diferencia de los fondos comunes de inversión, no invierten el dinero de la cuenta, sino que la compañía paga por esos saldos. Por ejemplo, Ualá ofrece a través de su billetera la posibilidad de invertir a través de un FCI money market con una tasa del 35,04% anual, o dejar los pesos en una cuenta remunerada con una tasa del 45% para saldos de hasta $500.000. En Naranja X la cuenta remunerada paga 42% anual, por un monto máximo de $600.000. Estas tasas se acercan más a la inflación esperada para los próximos meses, ya que ofrecen rendimiento del 3,8% mensual.
En el último año, las fintechs atrajeron a nuevos clientes y hoy poseen el 5% del total de los depósitos privados de la Argentina Read More