Stephen King, escritor de novelas de terror clásicas como It o El resplandor, compartió en sus redes sociales su opinión sobre la Ley HB1069, que rige en el estado de Florida desde julio del año pasado. Esta norma prohíbe que los libros que contengan “contenido inapropiado” estén en las bibliotecas de las escuelas. Desde su promulgación, ciertas editoriales y autores de renombre se opusieron a la medida.
Ron DeSantis, gobernador del estado, firmó en 2022 la legislación que prohíbe la inclusión de libros con descripciones sexuales dentro de las bibliotecas y la instrucción sobre la orientación sexual o identidad de género hasta el octavo grado en las escuelas de Florida. La ley entró en vigor en julio de 2023, impulsada por las activistas conservadoras Moms for Liberty.
La organización PEN America informó que se censuraron más de 300 títulos. Entre los libros prohibidos en el condado de Collier se encuentran clásicos como El cuento de la criada de Margaret Atwood, Un mundo feliz de Aldous Huxley, y Ana Karenina de León Tolstoi. También se quitaron novelas de no ficción como El diario de Ana Frank.
El autor de Cementerio de animales no quedó fuera de la lista, con más de quince novelas prohibidas en el estado, incluyendo éxitos como Carrie, El pistolero y La larga marcha. “Florida ha prohibido 23 de mis libros. ¿Qué carajos?”, escribió King en su cuenta de X.
Las editoriales se unen para demandar al estado de Florida
La compañía Harper Collins reportó que seis editoriales y el Gremio de Autores se unieron para demandar a los funcionarios públicos de Florida por la implementación de la Ley HB 1069, la cual catalogan como “inconstitucional”.
Las editoriales Penguin Random House, Hachette Book Group, HarperCollins Publishers, Macmillan Publishers, Simon & Schuster y Sourcebooks emitieron una declaración en conjunto, manifestando que: “Como editores dedicados a proteger la libertad de expresión y el derecho a leer, el aumento de las prohibiciones de libros en todo el país continúa exigiendo nuestra acción colectiva. Luchar contra la legislación inconstitucional en Florida y en todo el país es una prioridad urgente”.
Los demandantes expusieron que esta legislación no tiene en cuenta el valor educativo de las obras en su conjunto, siendo eliminadas a costa de su contenido sexual. “Los estudiantes necesitan tener acceso a libros que reflejen una amplia gama de experiencias humanas para aprender y crecer”, añadió Dan Novack, vicepresidente y asesor general asociado de Penguin Random House.
Varios escritores, cuyas obras fueron censuradas en las bibliotecas públicas debido a esta ley, se sumaron al Gremio de Autores para apoyar la demanda durante esta batalla legal contra el estado. Entre ellos se encuentran John Green, Julia Álvarez, Laurie Halse Anderson y Angie Thomas.
“Las prohibiciones de libros censuran las voces de los autores, negando y silenciando su experiencia y sus historias vividas. Estas prohibiciones tienen un efecto paralizante sobre lo que escriben los autores y dañan su reputación al crear la falsa noción de que hay algo indecoroso en sus libros”, comentó Mary Rasenberger, directora ejecutiva del Gremio. Y agregó: “Estos mismos libros han educado a los jóvenes durante décadas, expandiendo mundos y fomentando la autoestima y la empatía por los demás”.
Stephen King, escritor de novelas de terror clásicas como It o El resplandor, compartió en sus redes sociales su opinión sobre la Ley HB1069, que rige en el estado de Florida desde julio del año pasado. Esta norma prohíbe que los libros que contengan “contenido inapropiado” estén en las bibliotecas de las escuelas. Desde su promulgación, ciertas editoriales y autores de renombre se opusieron a la medida.
Ron DeSantis, gobernador del estado, firmó en 2022 la legislación que prohíbe la inclusión de libros con descripciones sexuales dentro de las bibliotecas y la instrucción sobre la orientación sexual o identidad de género hasta el octavo grado en las escuelas de Florida. La ley entró en vigor en julio de 2023, impulsada por las activistas conservadoras Moms for Liberty.
La organización PEN America informó que se censuraron más de 300 títulos. Entre los libros prohibidos en el condado de Collier se encuentran clásicos como El cuento de la criada de Margaret Atwood, Un mundo feliz de Aldous Huxley, y Ana Karenina de León Tolstoi. También se quitaron novelas de no ficción como El diario de Ana Frank.
El autor de Cementerio de animales no quedó fuera de la lista, con más de quince novelas prohibidas en el estado, incluyendo éxitos como Carrie, El pistolero y La larga marcha. “Florida ha prohibido 23 de mis libros. ¿Qué carajos?”, escribió King en su cuenta de X.
Las editoriales se unen para demandar al estado de Florida
La compañía Harper Collins reportó que seis editoriales y el Gremio de Autores se unieron para demandar a los funcionarios públicos de Florida por la implementación de la Ley HB 1069, la cual catalogan como “inconstitucional”.
Las editoriales Penguin Random House, Hachette Book Group, HarperCollins Publishers, Macmillan Publishers, Simon & Schuster y Sourcebooks emitieron una declaración en conjunto, manifestando que: “Como editores dedicados a proteger la libertad de expresión y el derecho a leer, el aumento de las prohibiciones de libros en todo el país continúa exigiendo nuestra acción colectiva. Luchar contra la legislación inconstitucional en Florida y en todo el país es una prioridad urgente”.
Los demandantes expusieron que esta legislación no tiene en cuenta el valor educativo de las obras en su conjunto, siendo eliminadas a costa de su contenido sexual. “Los estudiantes necesitan tener acceso a libros que reflejen una amplia gama de experiencias humanas para aprender y crecer”, añadió Dan Novack, vicepresidente y asesor general asociado de Penguin Random House.
Varios escritores, cuyas obras fueron censuradas en las bibliotecas públicas debido a esta ley, se sumaron al Gremio de Autores para apoyar la demanda durante esta batalla legal contra el estado. Entre ellos se encuentran John Green, Julia Álvarez, Laurie Halse Anderson y Angie Thomas.
“Las prohibiciones de libros censuran las voces de los autores, negando y silenciando su experiencia y sus historias vividas. Estas prohibiciones tienen un efecto paralizante sobre lo que escriben los autores y dañan su reputación al crear la falsa noción de que hay algo indecoroso en sus libros”, comentó Mary Rasenberger, directora ejecutiva del Gremio. Y agregó: “Estos mismos libros han educado a los jóvenes durante décadas, expandiendo mundos y fomentando la autoestima y la empatía por los demás”.
Más de 300 obras fueron censuradas en las bibliotecas públicas del estado por contener descripciones sexuales en sus páginas Read More