Harris vs. Trump: resultado incierto

La decisión del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, de renunciar a su aspiración de ser reelegido imprimió un punto de giro en la historia de la actual campaña presidencial. La carrera electoral entre Kamala Harris y Donald Trump ingresó en el furor del tramo final que lleva al 5 de noviembre, día en que los ciudadanos definirán, en las urnas, hacia dónde quieren que vaya el país.

Ambos candidatos saben que en la carrera por la silla presidencial resultará indispensable llegar al día de las elecciones con los máximos apoyos posibles para imponerse en estados que, de acuerdo con el particular sistema electoral de ese país, son determinantes para ganar el proceso.

El debate que mantuvieron Harris y Trump el pasado 10 de septiembre posibilitó que los dos se dirigieran a una audiencia nacional que, además de propuestas y discursos que resaltaron la división política que existe en Estados Unidos, también incluyeron ataques personales.

En sí misma, la contienda que se vio por televisión no fue un ejercicio que permitiera vislumbrar muchos planteamientos de fondo sobre la amplia variedad de asuntos críticos que preocupan a los estadounidenses y que sigue con atención el mundo entero. Pero sí fue clave para palpar el choque entre dos personalidades muy diferentes y empezar a evaluar este impacto sobre los votantes.

De acuerdo con una serie de sondeos encargados conjuntamente por The New York Times, The Philadelphia Inquirer y Siena College, Kamala Harris impresionó mejor a los votantes en su duelo con Trump. El valor de estas mediciones consiste en revelar que aún está todo muy cerrado en la carrera por la Casa Blanca, pese a los intentos que uno y otro candidato han venido haciendo para inclinar la balanza a su favor.

Más allá de los juicios mediáticos sobre quién ganó el debate lo cierto es que a partir de ese hecho la carrera para la elección presidencial entró en un terreno totalmente distinto. Ambos candidatos relanzaron sus campañas con foco en los estados clave. Una encuesta de Bloomberg News/Morning Consult muestra que la vicepresidenta lidera entre votantes probables por 7 puntos porcentuales en Nevada, por 5 en Pensilvania, por 3 puntos en Arizona, Michigan y Wisconsin, y por 2 puntos en Carolina del Norte. Ambos postulantes estarían empatados en Georgia.

La ventaja de Harris en la mayoría de esos estados se encuentra dentro del margen de error estadístico de las encuestas, lo que subraya que la contienda podría decidirse por el margen más estrecho o reducirse a un solo estado en el Colegio Electoral.

Con dos intentos de asesinato de un expresidente en apenas dos meses, el retiro del actual presidente Biden de la carrera presidencial y dos debates con dinámicas y resultados contrastantes, el derrotero de la campaña hacia las elecciones en Estados Unidos continúa siendo uno de las más impredecibles de la historia norteamericana reciente.

La decisión del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, de renunciar a su aspiración de ser reelegido imprimió un punto de giro en la historia de la actual campaña presidencial. La carrera electoral entre Kamala Harris y Donald Trump ingresó en el furor del tramo final que lleva al 5 de noviembre, día en que los ciudadanos definirán, en las urnas, hacia dónde quieren que vaya el país.

Ambos candidatos saben que en la carrera por la silla presidencial resultará indispensable llegar al día de las elecciones con los máximos apoyos posibles para imponerse en estados que, de acuerdo con el particular sistema electoral de ese país, son determinantes para ganar el proceso.

El debate que mantuvieron Harris y Trump el pasado 10 de septiembre posibilitó que los dos se dirigieran a una audiencia nacional que, además de propuestas y discursos que resaltaron la división política que existe en Estados Unidos, también incluyeron ataques personales.

En sí misma, la contienda que se vio por televisión no fue un ejercicio que permitiera vislumbrar muchos planteamientos de fondo sobre la amplia variedad de asuntos críticos que preocupan a los estadounidenses y que sigue con atención el mundo entero. Pero sí fue clave para palpar el choque entre dos personalidades muy diferentes y empezar a evaluar este impacto sobre los votantes.

De acuerdo con una serie de sondeos encargados conjuntamente por The New York Times, The Philadelphia Inquirer y Siena College, Kamala Harris impresionó mejor a los votantes en su duelo con Trump. El valor de estas mediciones consiste en revelar que aún está todo muy cerrado en la carrera por la Casa Blanca, pese a los intentos que uno y otro candidato han venido haciendo para inclinar la balanza a su favor.

Más allá de los juicios mediáticos sobre quién ganó el debate lo cierto es que a partir de ese hecho la carrera para la elección presidencial entró en un terreno totalmente distinto. Ambos candidatos relanzaron sus campañas con foco en los estados clave. Una encuesta de Bloomberg News/Morning Consult muestra que la vicepresidenta lidera entre votantes probables por 7 puntos porcentuales en Nevada, por 5 en Pensilvania, por 3 puntos en Arizona, Michigan y Wisconsin, y por 2 puntos en Carolina del Norte. Ambos postulantes estarían empatados en Georgia.

La ventaja de Harris en la mayoría de esos estados se encuentra dentro del margen de error estadístico de las encuestas, lo que subraya que la contienda podría decidirse por el margen más estrecho o reducirse a un solo estado en el Colegio Electoral.

Con dos intentos de asesinato de un expresidente en apenas dos meses, el retiro del actual presidente Biden de la carrera presidencial y dos debates con dinámicas y resultados contrastantes, el derrotero de la campaña hacia las elecciones en Estados Unidos continúa siendo uno de las más impredecibles de la historia norteamericana reciente.

 La decisión del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, de renunciar a su aspiración de ser reelegido imprimió un punto de giro en la historia de la actual campaña presidencial. La carrera electoral entre Kamala Harris y Donald Trump ingresó en el furor del tramo final que lleva al 5 de noviembre, día en que los ciudadanos definirán, en las urnas, hacia dónde quieren que vaya el país.Ambos candidatos saben que en la carrera por la silla presidencial resultará indispensable llegar al día de las elecciones con los máximos apoyos posibles para imponerse en estados que, de acuerdo con el particular sistema electoral de ese país, son determinantes para ganar el proceso.El debate que mantuvieron Harris y Trump el pasado 10 de septiembre posibilitó que los dos se dirigieran a una audiencia nacional que, además de propuestas y discursos que resaltaron la división política que existe en Estados Unidos, también incluyeron ataques personales.En sí misma, la contienda que se vio por televisión no fue un ejercicio que permitiera vislumbrar muchos planteamientos de fondo sobre la amplia variedad de asuntos críticos que preocupan a los estadounidenses y que sigue con atención el mundo entero. Pero sí fue clave para palpar el choque entre dos personalidades muy diferentes y empezar a evaluar este impacto sobre los votantes.De acuerdo con una serie de sondeos encargados conjuntamente por The New York Times, The Philadelphia Inquirer y Siena College, Kamala Harris impresionó mejor a los votantes en su duelo con Trump. El valor de estas mediciones consiste en revelar que aún está todo muy cerrado en la carrera por la Casa Blanca, pese a los intentos que uno y otro candidato han venido haciendo para inclinar la balanza a su favor.Más allá de los juicios mediáticos sobre quién ganó el debate lo cierto es que a partir de ese hecho la carrera para la elección presidencial entró en un terreno totalmente distinto. Ambos candidatos relanzaron sus campañas con foco en los estados clave. Una encuesta de Bloomberg News/Morning Consult muestra que la vicepresidenta lidera entre votantes probables por 7 puntos porcentuales en Nevada, por 5 en Pensilvania, por 3 puntos en Arizona, Michigan y Wisconsin, y por 2 puntos en Carolina del Norte. Ambos postulantes estarían empatados en Georgia.La ventaja de Harris en la mayoría de esos estados se encuentra dentro del margen de error estadístico de las encuestas, lo que subraya que la contienda podría decidirse por el margen más estrecho o reducirse a un solo estado en el Colegio Electoral.Con dos intentos de asesinato de un expresidente en apenas dos meses, el retiro del actual presidente Biden de la carrera presidencial y dos debates con dinámicas y resultados contrastantes, el derrotero de la campaña hacia las elecciones en Estados Unidos continúa siendo uno de las más impredecibles de la historia norteamericana reciente.  Read More

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