El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) publicó su pronóstico climático trimestral hasta enero, un periodo crítico para el sector agropecuario. En los próximos tres meses se definirá la etapa de crecimiento para el maíz temprano y se siembran la soja y el maíz tardío, que son los principales cultivos. Sin embargo, el panorama sigue sin ser alentador: se prevén lluvias por debajo de lo normal en las principales áreas agrícolas del país, acompañadas de temperaturas superiores a los niveles habituales.
Según el informe, las zonas más afectadas con precipitaciones “inferiores a la normal” incluyen el este de la provincia de Buenos Aires. En otras áreas, como el sur del Litoral, Córdoba, el este de San Luis, el oeste de Buenos Aires, La Pampa, las lluvias podrían estar entre “normales o inferiores a la normal”. En contraste, en el norte del país, la región del NOA y Cuyo se espera un régimen de lluvias “normal”.
Medida: el Gobierno le dio un golpe de nocaut a una de las mayores burocracias que tiene el campo
A pesar de esta previsión negativa, el sector agrícola muestra cierto optimismo tras las lluvias de octubre, que superaron las medias estadísticas e incluso se triplicaron en algunas áreas. Según el último informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), “el 80% de la zona tiene reservas abundantes. Esto fue posible gracias a que el mes terminó con 146 mm como media”.
En cuanto a las temperaturas, el SMN señaló una mayor probabilidad de valores “superiores a la normal” en la franja central y en el NOA, especialmente en el este de Buenos Aires. Para el norte y noreste del país, así como el este de la Patagonia, las temperaturas podrían ser “normales o superiores a la normal”.
El SMN también dijo: “Se observan regiones donde las previsiones numéricas experimentales de los principales modelos globales de simulación del clima y modelos estadísticos indican diferencias en cuanto a las probabilidades en el pronóstico estacional”.
Medida: el Gobierno le dio un golpe de nocaut a una de las mayores burocracias que tiene el campo
Para el ENOS, los modelos dinámicos y estadísticos proyectan un 81% de probabilidad de desarrollo de La Niña en el trimestre octubre-noviembre-diciembre de 2024, lo que podría prolongar las condiciones secas en gran parte del país hasta el verano.
Por otro lado, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires anticipó la llegada de un frente de tormenta hasta el 6 de noviembre, que traerá lluvias de diversa intensidad en varias regiones. El informe indicó que “gran parte del NOA, la mayor parte de la Región del Chaco, gran parte del Paraguay, la mayor parte de la Mesopotamia, el este de Cuyo, gran parte de la Región Pampeana y el sur del Uruguay observarán precipitaciones moderadas a muy abundantes (10 a 75 mm), con focos aislados con valores escasos”.
En cuanto a las condiciones más severas, se anticipan tormentas intensas en el centro del NOA, gran parte de la Región del Chaco, el extremo sudeste del Paraguay y el norte de Corrientes, donde se esperan “precipitaciones superiores a 200 mm, con riesgo de caída de granizo”. Por otro lado, el oeste del NOA, el oeste de Cuyo, el nordeste de la Región Pampeana y el oeste y norte del Uruguay tendrán “precipitaciones escasas (menos de 10 mm), con focos con valores moderados y amplias extensiones con registros nulos”.
Paralelamente se prevé que continúen soplando los vientos del trópico, que han ingresado en los días precedentes. Esto generará “temperaturas máximas con una distribución muy contrastante”, con registros notablemente superiores a lo normal en el norte del área agrícola, mientras que en el centro y sur se mantendrán dentro de lo habitual. La franja atlántica, en contraste, “observará el ingreso de aire marino, con registros algo por debajo de la media estacional”.
En términos de calor extremo, el informe destacó que “el este del NOA, el norte de la Región del Chaco y el sudeste del Paraguay observarán temperaturas máximas superiores a 35°C, con un amplio foco caluroso que alcanzará registros superiores a 40°C hacia el norte y otros focos con valores inferiores”. El centro del NOA, la mayor parte de Cuyo, gran parte de la Región del Chaco, así como el nordeste, noroeste y oeste de la Región Pampeana y el oeste del Uruguay tendrán temperaturas máximas entre 30 y 35°C, con algunas áreas alcanzando valores más altos o más bajos.
En el centro-oeste del NOA, el centro-oeste de Cuyo, la mayor parte de Buenos Aires y gran parte del Uruguay, las temperaturas máximas oscilarán entre 25 y 30°C, mientras que solo el oeste del NOA experimentará temperaturas máximas inferiores a 25°C.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) publicó su pronóstico climático trimestral hasta enero, un periodo crítico para el sector agropecuario. En los próximos tres meses se definirá la etapa de crecimiento para el maíz temprano y se siembran la soja y el maíz tardío, que son los principales cultivos. Sin embargo, el panorama sigue sin ser alentador: se prevén lluvias por debajo de lo normal en las principales áreas agrícolas del país, acompañadas de temperaturas superiores a los niveles habituales.
Según el informe, las zonas más afectadas con precipitaciones “inferiores a la normal” incluyen el este de la provincia de Buenos Aires. En otras áreas, como el sur del Litoral, Córdoba, el este de San Luis, el oeste de Buenos Aires, La Pampa, las lluvias podrían estar entre “normales o inferiores a la normal”. En contraste, en el norte del país, la región del NOA y Cuyo se espera un régimen de lluvias “normal”.
Medida: el Gobierno le dio un golpe de nocaut a una de las mayores burocracias que tiene el campo
A pesar de esta previsión negativa, el sector agrícola muestra cierto optimismo tras las lluvias de octubre, que superaron las medias estadísticas e incluso se triplicaron en algunas áreas. Según el último informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), “el 80% de la zona tiene reservas abundantes. Esto fue posible gracias a que el mes terminó con 146 mm como media”.
En cuanto a las temperaturas, el SMN señaló una mayor probabilidad de valores “superiores a la normal” en la franja central y en el NOA, especialmente en el este de Buenos Aires. Para el norte y noreste del país, así como el este de la Patagonia, las temperaturas podrían ser “normales o superiores a la normal”.
El SMN también dijo: “Se observan regiones donde las previsiones numéricas experimentales de los principales modelos globales de simulación del clima y modelos estadísticos indican diferencias en cuanto a las probabilidades en el pronóstico estacional”.
Medida: el Gobierno le dio un golpe de nocaut a una de las mayores burocracias que tiene el campo
Para el ENOS, los modelos dinámicos y estadísticos proyectan un 81% de probabilidad de desarrollo de La Niña en el trimestre octubre-noviembre-diciembre de 2024, lo que podría prolongar las condiciones secas en gran parte del país hasta el verano.
Por otro lado, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires anticipó la llegada de un frente de tormenta hasta el 6 de noviembre, que traerá lluvias de diversa intensidad en varias regiones. El informe indicó que “gran parte del NOA, la mayor parte de la Región del Chaco, gran parte del Paraguay, la mayor parte de la Mesopotamia, el este de Cuyo, gran parte de la Región Pampeana y el sur del Uruguay observarán precipitaciones moderadas a muy abundantes (10 a 75 mm), con focos aislados con valores escasos”.
En cuanto a las condiciones más severas, se anticipan tormentas intensas en el centro del NOA, gran parte de la Región del Chaco, el extremo sudeste del Paraguay y el norte de Corrientes, donde se esperan “precipitaciones superiores a 200 mm, con riesgo de caída de granizo”. Por otro lado, el oeste del NOA, el oeste de Cuyo, el nordeste de la Región Pampeana y el oeste y norte del Uruguay tendrán “precipitaciones escasas (menos de 10 mm), con focos con valores moderados y amplias extensiones con registros nulos”.
Paralelamente se prevé que continúen soplando los vientos del trópico, que han ingresado en los días precedentes. Esto generará “temperaturas máximas con una distribución muy contrastante”, con registros notablemente superiores a lo normal en el norte del área agrícola, mientras que en el centro y sur se mantendrán dentro de lo habitual. La franja atlántica, en contraste, “observará el ingreso de aire marino, con registros algo por debajo de la media estacional”.
En términos de calor extremo, el informe destacó que “el este del NOA, el norte de la Región del Chaco y el sudeste del Paraguay observarán temperaturas máximas superiores a 35°C, con un amplio foco caluroso que alcanzará registros superiores a 40°C hacia el norte y otros focos con valores inferiores”. El centro del NOA, la mayor parte de Cuyo, gran parte de la Región del Chaco, así como el nordeste, noroeste y oeste de la Región Pampeana y el oeste del Uruguay tendrán temperaturas máximas entre 30 y 35°C, con algunas áreas alcanzando valores más altos o más bajos.
En el centro-oeste del NOA, el centro-oeste de Cuyo, la mayor parte de Buenos Aires y gran parte del Uruguay, las temperaturas máximas oscilarán entre 25 y 30°C, mientras que solo el oeste del NOA experimentará temperaturas máximas inferiores a 25°C.
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