LA HAYA.- La Corte Penal Internacional (CPI) emitió el jueves órdenes de detención contra el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, su exministro de Defensa y el líder del brazo armado de Hamas, Mohamed Deif, a quienes acusó de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad por la guerra en Gaza y los atentados terroristas de octubre de 2023 que desencadenaron la ofensiva de Israel en el territorio palestino.
La decisión convierte a Netanyahu y a los demás en prófugos buscados internacionalmente y probablemente los aislará aún más y complicará los esfuerzos para negociar un alto al fuego que ponga fin al conflicto de 13 meses. Sin embargo, sus implicaciones prácticas podrían ser limitadas, ya que Israel y su principal aliado, Estados Unidos, no son miembros de la corte y varios de los funcionarios de Hamas han sido posteriormente asesinados en el conflicto.
Según Israel, Mohammed Deif (también conocido como Ibrahim Al-Masri) murió en un ataque el 13 de julio en el sur de Gaza, aunque Hamas niega su muerte.
A pesar de las órdenes de detención, es probable que ninguno de los sospechosos comparezca pronto ante los jueces de La Haya. El propio tribunal no dispone de policía para ejecutar las órdenes, sino que depende de la cooperación de sus Estados miembros.
La amenaza de arresto podría dificultar que Netanyahu y Gallant viajen al exterior, aunque el presidente ruso Vladimir Putin, buscado por la CPI por presuntos crímenes de guerra en Ucrania, demostró recientemente que aún podía visitar a un aliado cuando viajó a Mongolia , uno de los Estados miembros de la corte, y no fue arrestado.
La medida se produce después de que el fiscal de la CPI, Karim Khan, anunciara el 20 de mayo que solicitaba órdenes de detención por presuntos crímenes relacionados con los ataques de Hamas contra Israel del 7 de octubre de 2023 y la respuesta militar israelí en Gaza.
En una declaración en ese momento, Khan afirmó que Israel “ha privado intencional y sistemáticamente a la población civil en todas partes de Gaza de objetos indispensables para la supervivencia humana” al cerrar los cruces fronterizos hacia el territorio y restringir suministros esenciales, incluidos alimentos y medicinas.
Netanyahu y otros líderes israelíes han condenado la solicitud de órdenes de arresto como vergonzosa y antisemita. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, también criticó al fiscal y expresó su apoyo al derecho de Israel a defenderse de Hamas. El grupo terrorista palestino también criticó la petición.
Fuerte reacción de Israel
El primer ministro israelí consideró la decisión de la Corte, un organismo que tildó de “político parcial y discriminatorio”, como “antisemita” y rechazó “categóricamente las acusaciones falsas y absurdas”. Indicó que la guerra que lleva adelante Israel en el enclave palestino es la “más justa”.
“La decisión de emitir una orden de arresto contra el primer ministro fue tomada por un fiscal jefe corrupto que intenta salvarse de acusaciones de acoso sexual y jueces parciales motivados por el odio antisemita hacia Israel. El fiscal de la CPI mintió cuando dijo a los senadores estadounidenses que no tomaría ninguna medida hasta haber visitado Israel y escuchado su versión. En cambio, canceló su llegada a Israel en mayo pasado, varios días después de que se formularan sospechas de acoso sexual en su contra, y anunció su intención de emitir órdenes de arresto contra el primer ministro y el exministro de Defensa. Ninguna decisión antiisraelí impedirá que el Estado de Israel defienda a sus ciudadanos”, apuntó la oficina de Netanyahu.
A principios de este mes, el órgano de gobierno de la Corte Penal Internacional anunció que pondrá en marcha una investigación externa sobre su fiscal jefe por presunta conducta sexual inapropiada.
“Este es un día oscuro para la justicia. Un día oscuro para la humanidad. Adoptada de mala fe, la escandalosa decisión de la CPI ha convertido la justicia universal en un hazmerreír universal. Es una burla al sacrificio de todos aquellos que luchan por la justicia, desde la victoria aliada sobre los nazis hasta hoy”, cuestionó por su parte el presidente Israel, Isaac Herzog.
“La decisión ha elegido el lado del terror y el mal en lugar de la democracia y la libertad, y ha convertido al propio sistema de justicia en un escudo humano para los crímenes de Hamas contra la humanidad. Esta explotación cínica de las instituciones jurídicas internacionales nos recuerda una vez más la necesidad de una verdadera claridad moral frente a un imperio iraní del mal que busca desestabilizar nuestra región y el mundo y destruir las propias instituciones del mundo libre”, agregó.
This is a dark day for justice. A dark day for humanity.
Taken in bad faith, the outrageous decision at the ICC has turned universal justice into a universal laughing stock. It makes a mockery of the sacrifice of all those who fight for justice – from the Allied victory over…
— יצחק הרצוג Isaac Herzog (@Isaac_Herzog) November 21, 2024
Por su parte, Estados Unidos rechazó “categóricamente” la decisión de la Corte y se mostró “sumamente preocupados por la prisa del fiscal en emitir órdenes de detención y por los inquietantes errores de procedimiento que llevaron a esta decisión. Estados Unidos ha sido claro en que la CPI no tiene jurisdicción en este asunto”, dijo un portavoz del Consejo Nacional de Seguridad.
Mike Waltz, el futuro asesor de seguridad nacional del presidente electo Donald Trump, defendió anteriormente a Israel y prometió una “respuesta firme al sesgo antisemita de la CPI y la ONU a partir de enero”, cuando el republicano asuma el cargo.
”La CPI no tiene credibilidad y estas acusaciones han sido refutadas por el gobierno de Estados Unidos”, dijo Waltz en la red social X.
Al respecto también se pronunció el presidente argentino, Javier Milei, quien manifestó su “profundo desacuerdo con la reciente decisión de la Corte Penal Internacional (CPI) de emitir órdenes de arresto contra el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, y el exministro de Defensa, Yoav Gallant”.
“Esta resolución ignora el legítimo derecho de Israel a defenderse frente a ataques constantes por parte de organizaciones terroristas como Hamas y Hezbollah. Israel enfrenta una agresión brutal, una toma de rehenes inhumana, y el lanzamiento indiscriminado de ataques contra su población. Criminalizar la defensa legítima de una nación mientras se omiten estas atrocidades es un acto que distorsiona el espíritu de la justicia internacional”, declaró el mandatario en una publicación en su cuenta de X. “La Argentina se solidariza con Israel, reafirma su derecho a proteger a su pueblo y exige la liberación inmediata de todos los rehenes. Hacemos un llamado a la comunidad internacional para condenar las acciones de Hamas y Hezbollah, defender la soberanía de Israel y actuar con justicia e imparcialidad en la búsqueda de una paz duradera en la región”, agregó.
Declaración de la República Argentina en defensa de Israel
La República Argentina manifiesta su profundo desacuerdo con la reciente decisión de la Corte Penal Internacional (CPI) de emitir órdenes de arresto contra el Primer Ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, y el…
— Javier Milei (@JMilei) November 21, 2024
El fallo
“La sala consideró que hay motivos razonables para creer que ambas personas privaron intencionadamente y a sabiendas a la población civil de Gaza de objetos indispensables para su supervivencia, como alimentos, agua y medicamentos y suministros médicos, así como combustible y electricidad”, escribió el panel de tres jueces en su decisión unánime de dictar órdenes de detención contra Netanyahu y su ex ministro de Defensa Yoav Gallant.
El Ministerio de Asuntos Exteriores israelí dijo en septiembre que había presentado dos escritos jurídicos impugnando la jurisdicción de la CPI y argumentando que el tribunal no dio a Israel la oportunidad de investigar las acusaciones por sí mismo antes de solicitar las órdenes.
“Ninguna otra democracia con un sistema jurídico independiente y respetado como el que existe en Israel ha sido tratada de esta manera tan perjudicial por el Fiscal”, escribió en X el vocero del Ministerio de Asuntos Exteriores, Oren Marmorstein, que afirmó que Israel se mantenía “firme en su compromiso con el Estado de derecho y la justicia” y que seguiría protegiendo a sus ciudadanos contra la militancia.
La CPI es un tribunal de última instancia que sólo enjuicia casos cuando las autoridades nacionales encargadas de hacer cumplir la ley no pueden o no quieren investigar. Israel no es miembro del tribunal. El país ha tenido problemas para investigarse a sí mismo en el pasado, según afirman grupos de derechos humanos.
Los países miembros están obligados a detener a los sospechosos si se ha emitido una orden de arresto si pisan su territorio, pero el tribunal carece de un mecanismo para hacer cumplir sus órdenes.
Grupos de derechos humanos han aplaudido la decisión, que se produjo más de seis meses después de que Khan hiciera su solicitud inicial.
“Las órdenes de arresto de la CPI contra altos dirigentes israelíes y un funcionario de Hamas rompen con la percepción de que ciertas personas están fuera del alcance de la ley”, dijo el director asociado de justicia internacional de Human Rights Watch, Balkees Jarrah, en un comunicado.
El caso en la CPI es independiente de otra batalla legal que Israel está librando en el máximo tribunal de la ONU, la Corte Internacional de Justicia, en la que Sudáfrica acusa a Israel de genocidio, una acusación que los líderes israelíes niegan firmemente. Los abogados de Israel argumentaron ante el tribunal que la guerra en Gaza era una legítima defensa de su pueblo y que eran los militantes de Hamas los culpables de genocidio.
Tras el ataque del 7 de octubre, Israel lanzó una ofensiva de represalia contra Gaza que mató a más de 40.000 palestinos, según funcionarios sanitarios locales, que no precisan cuántos eran combatientes. Desplazó de sus hogares al 90% de los 2,3 millones de habitantes de Gaza y causó una gran destrucción en todo el territorio asediado.
Hamas sigue manteniendo cautivos a unos 100 rehenes, de los cuales se cree que aproximadamente un tercio están muertos. La mayoría de los restantes fueron liberados a cambio de palestinos encarcelados por Israel durante un alto el fuego en noviembre pasado.
Agencias AP y Reuters
LA HAYA.- La Corte Penal Internacional (CPI) emitió el jueves órdenes de detención contra el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, su exministro de Defensa y el líder del brazo armado de Hamas, Mohamed Deif, a quienes acusó de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad por la guerra en Gaza y los atentados terroristas de octubre de 2023 que desencadenaron la ofensiva de Israel en el territorio palestino.
La decisión convierte a Netanyahu y a los demás en prófugos buscados internacionalmente y probablemente los aislará aún más y complicará los esfuerzos para negociar un alto al fuego que ponga fin al conflicto de 13 meses. Sin embargo, sus implicaciones prácticas podrían ser limitadas, ya que Israel y su principal aliado, Estados Unidos, no son miembros de la corte y varios de los funcionarios de Hamas han sido posteriormente asesinados en el conflicto.
Según Israel, Mohammed Deif (también conocido como Ibrahim Al-Masri) murió en un ataque el 13 de julio en el sur de Gaza, aunque Hamas niega su muerte.
A pesar de las órdenes de detención, es probable que ninguno de los sospechosos comparezca pronto ante los jueces de La Haya. El propio tribunal no dispone de policía para ejecutar las órdenes, sino que depende de la cooperación de sus Estados miembros.
La amenaza de arresto podría dificultar que Netanyahu y Gallant viajen al exterior, aunque el presidente ruso Vladimir Putin, buscado por la CPI por presuntos crímenes de guerra en Ucrania, demostró recientemente que aún podía visitar a un aliado cuando viajó a Mongolia , uno de los Estados miembros de la corte, y no fue arrestado.
La medida se produce después de que el fiscal de la CPI, Karim Khan, anunciara el 20 de mayo que solicitaba órdenes de detención por presuntos crímenes relacionados con los ataques de Hamas contra Israel del 7 de octubre de 2023 y la respuesta militar israelí en Gaza.
En una declaración en ese momento, Khan afirmó que Israel “ha privado intencional y sistemáticamente a la población civil en todas partes de Gaza de objetos indispensables para la supervivencia humana” al cerrar los cruces fronterizos hacia el territorio y restringir suministros esenciales, incluidos alimentos y medicinas.
Netanyahu y otros líderes israelíes han condenado la solicitud de órdenes de arresto como vergonzosa y antisemita. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, también criticó al fiscal y expresó su apoyo al derecho de Israel a defenderse de Hamas. El grupo terrorista palestino también criticó la petición.
Fuerte reacción de Israel
El primer ministro israelí consideró la decisión de la Corte, un organismo que tildó de “político parcial y discriminatorio”, como “antisemita” y rechazó “categóricamente las acusaciones falsas y absurdas”. Indicó que la guerra que lleva adelante Israel en el enclave palestino es la “más justa”.
“La decisión de emitir una orden de arresto contra el primer ministro fue tomada por un fiscal jefe corrupto que intenta salvarse de acusaciones de acoso sexual y jueces parciales motivados por el odio antisemita hacia Israel. El fiscal de la CPI mintió cuando dijo a los senadores estadounidenses que no tomaría ninguna medida hasta haber visitado Israel y escuchado su versión. En cambio, canceló su llegada a Israel en mayo pasado, varios días después de que se formularan sospechas de acoso sexual en su contra, y anunció su intención de emitir órdenes de arresto contra el primer ministro y el exministro de Defensa. Ninguna decisión antiisraelí impedirá que el Estado de Israel defienda a sus ciudadanos”, apuntó la oficina de Netanyahu.
A principios de este mes, el órgano de gobierno de la Corte Penal Internacional anunció que pondrá en marcha una investigación externa sobre su fiscal jefe por presunta conducta sexual inapropiada.
“Este es un día oscuro para la justicia. Un día oscuro para la humanidad. Adoptada de mala fe, la escandalosa decisión de la CPI ha convertido la justicia universal en un hazmerreír universal. Es una burla al sacrificio de todos aquellos que luchan por la justicia, desde la victoria aliada sobre los nazis hasta hoy”, cuestionó por su parte el presidente Israel, Isaac Herzog.
“La decisión ha elegido el lado del terror y el mal en lugar de la democracia y la libertad, y ha convertido al propio sistema de justicia en un escudo humano para los crímenes de Hamas contra la humanidad. Esta explotación cínica de las instituciones jurídicas internacionales nos recuerda una vez más la necesidad de una verdadera claridad moral frente a un imperio iraní del mal que busca desestabilizar nuestra región y el mundo y destruir las propias instituciones del mundo libre”, agregó.
This is a dark day for justice. A dark day for humanity.
Taken in bad faith, the outrageous decision at the ICC has turned universal justice into a universal laughing stock. It makes a mockery of the sacrifice of all those who fight for justice – from the Allied victory over…
— יצחק הרצוג Isaac Herzog (@Isaac_Herzog) November 21, 2024
Por su parte, Estados Unidos rechazó “categóricamente” la decisión de la Corte y se mostró “sumamente preocupados por la prisa del fiscal en emitir órdenes de detención y por los inquietantes errores de procedimiento que llevaron a esta decisión. Estados Unidos ha sido claro en que la CPI no tiene jurisdicción en este asunto”, dijo un portavoz del Consejo Nacional de Seguridad.
Mike Waltz, el futuro asesor de seguridad nacional del presidente electo Donald Trump, defendió anteriormente a Israel y prometió una “respuesta firme al sesgo antisemita de la CPI y la ONU a partir de enero”, cuando el republicano asuma el cargo.
”La CPI no tiene credibilidad y estas acusaciones han sido refutadas por el gobierno de Estados Unidos”, dijo Waltz en la red social X.
Al respecto también se pronunció el presidente argentino, Javier Milei, quien manifestó su “profundo desacuerdo con la reciente decisión de la Corte Penal Internacional (CPI) de emitir órdenes de arresto contra el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, y el exministro de Defensa, Yoav Gallant”.
“Esta resolución ignora el legítimo derecho de Israel a defenderse frente a ataques constantes por parte de organizaciones terroristas como Hamas y Hezbollah. Israel enfrenta una agresión brutal, una toma de rehenes inhumana, y el lanzamiento indiscriminado de ataques contra su población. Criminalizar la defensa legítima de una nación mientras se omiten estas atrocidades es un acto que distorsiona el espíritu de la justicia internacional”, declaró el mandatario en una publicación en su cuenta de X. “La Argentina se solidariza con Israel, reafirma su derecho a proteger a su pueblo y exige la liberación inmediata de todos los rehenes. Hacemos un llamado a la comunidad internacional para condenar las acciones de Hamas y Hezbollah, defender la soberanía de Israel y actuar con justicia e imparcialidad en la búsqueda de una paz duradera en la región”, agregó.
Declaración de la República Argentina en defensa de Israel
La República Argentina manifiesta su profundo desacuerdo con la reciente decisión de la Corte Penal Internacional (CPI) de emitir órdenes de arresto contra el Primer Ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, y el…
— Javier Milei (@JMilei) November 21, 2024
El fallo
“La sala consideró que hay motivos razonables para creer que ambas personas privaron intencionadamente y a sabiendas a la población civil de Gaza de objetos indispensables para su supervivencia, como alimentos, agua y medicamentos y suministros médicos, así como combustible y electricidad”, escribió el panel de tres jueces en su decisión unánime de dictar órdenes de detención contra Netanyahu y su ex ministro de Defensa Yoav Gallant.
El Ministerio de Asuntos Exteriores israelí dijo en septiembre que había presentado dos escritos jurídicos impugnando la jurisdicción de la CPI y argumentando que el tribunal no dio a Israel la oportunidad de investigar las acusaciones por sí mismo antes de solicitar las órdenes.
“Ninguna otra democracia con un sistema jurídico independiente y respetado como el que existe en Israel ha sido tratada de esta manera tan perjudicial por el Fiscal”, escribió en X el vocero del Ministerio de Asuntos Exteriores, Oren Marmorstein, que afirmó que Israel se mantenía “firme en su compromiso con el Estado de derecho y la justicia” y que seguiría protegiendo a sus ciudadanos contra la militancia.
La CPI es un tribunal de última instancia que sólo enjuicia casos cuando las autoridades nacionales encargadas de hacer cumplir la ley no pueden o no quieren investigar. Israel no es miembro del tribunal. El país ha tenido problemas para investigarse a sí mismo en el pasado, según afirman grupos de derechos humanos.
Los países miembros están obligados a detener a los sospechosos si se ha emitido una orden de arresto si pisan su territorio, pero el tribunal carece de un mecanismo para hacer cumplir sus órdenes.
Grupos de derechos humanos han aplaudido la decisión, que se produjo más de seis meses después de que Khan hiciera su solicitud inicial.
“Las órdenes de arresto de la CPI contra altos dirigentes israelíes y un funcionario de Hamas rompen con la percepción de que ciertas personas están fuera del alcance de la ley”, dijo el director asociado de justicia internacional de Human Rights Watch, Balkees Jarrah, en un comunicado.
El caso en la CPI es independiente de otra batalla legal que Israel está librando en el máximo tribunal de la ONU, la Corte Internacional de Justicia, en la que Sudáfrica acusa a Israel de genocidio, una acusación que los líderes israelíes niegan firmemente. Los abogados de Israel argumentaron ante el tribunal que la guerra en Gaza era una legítima defensa de su pueblo y que eran los militantes de Hamas los culpables de genocidio.
Tras el ataque del 7 de octubre, Israel lanzó una ofensiva de represalia contra Gaza que mató a más de 40.000 palestinos, según funcionarios sanitarios locales, que no precisan cuántos eran combatientes. Desplazó de sus hogares al 90% de los 2,3 millones de habitantes de Gaza y causó una gran destrucción en todo el territorio asediado.
Hamas sigue manteniendo cautivos a unos 100 rehenes, de los cuales se cree que aproximadamente un tercio están muertos. La mayoría de los restantes fueron liberados a cambio de palestinos encarcelados por Israel durante un alto el fuego en noviembre pasado.
Agencias AP y Reuters
La CPI acusó al jefe del gobierno israelí por la guerra en Gaza y a Deif por los atentados terroristas del 7 de octubre; el primer ministro tildó la decisión de “antisemita” Read More