MONTEVIDEO.- El candidato opositor Yamandú Orsi será el próximo presidente de Uruguay, según las proyecciones a boca de urna, en una elección en la que superó al candidato del oficialismo, Álvaro Delgado, y que representaría el regreso del Frente Amplio al gobierno.
Orsi, de 57 años, del izquierdista Frente Amplio, quedó adelante con el 49,5% de los votos, según la consultora Cifra, contra el 45,9 de Delgado, del Partido Nacional que lideraba la alianza oficialista. Era un duelo de dos experimentados dirigentes, considerados de tendencia moderada y dialoguista. Por su parte, la encuestadora Equipos le daba 49% a Orsi y 46,6% para Delgado.
Orsi asumirá el gobierno por los próximos cinco años -hasta 2030, en el bicentenario de la República- en una de las democracias más estables de la región, con claras reglas de juego en materia económica, lo que le ha permitido al país sobrellevar fuertes crisis como la pandemia y la sequía y recuperar el crecimiento del PBI, estimado en un 3%.
El triunfador deberá sin embargo afrontar desde el primer día los principales reclamos de la sociedad, que pasan entre otras cosas por el costo de vida y la seguridad pública, apostando a mejorar la eficiencia del Estado para potenciar la calidad de los servicios públicos y la competitividad de la economía.
Los candidatos y referentes de la política uruguaya votaron desde temprano en sus circuitos electorales, abriendo el juego de una jornada bajo un sol implacable marcando la pauta de lo que fue un inmenso flujo de votantes. Casi el 90% del padrón se acercó a las urnas, según Ana Lía Piñeyrúa, ministra de la Corte Electoral, en una cifra similar a la de la primera vuelta de octubre.
Las urnas cerraron a las 19.30, cuando podían seguir votando quienes estaban dentro de su centro de votación. Más allá de los boca de urna, la Corte Electoral espera tener el resultado oficial sobre las 22.
Margen estrecho
Todo podía pasar teniendo en cuenta sondeos que hablaban en unos casos de solo 0,6% de ventaja, aunque otros la estiraban a entre dos y cuatro puntos. Muchos esperaban una mínima diferencia, como sucedió con Luis Lacalle Pou en 2019, cuando ganó por 37.000 votos.
“Es un momento especial para el país, a partir de esta noche el Uruguay tiene un presidente electo y empieza a haber una transición y naturalmente empieza a compartir las decisiones que vienen para adelante”, dijo el presidente en rueda de prensa después de emitir su voto.
El mandatario puso la mira en la próxima reunión del Mercosur en Montevideo. “El 6 de diciembre es la cumbre del Mercosur, naturalmente debería acompañarnos el presidente electo y saber cómo piensa seguir el gobierno siguiente. Una cosa es un presidente y la transición que va a haber y las decisiones que se van a tomar”, señaló.
Delgado se presentaba como abanderado de “la continuidad” de la gestión de Lacalle Pou, en tanto Orsi apela al regreso del Frente Amplio, que gobernó el país entre 2005 y 2020.
Por su parte, Orsi ha dicho representar un “cambio seguro” y el “país de los compromisos” que se cumplen. “Sabremos cumplir” fue su principal eslogan de campaña.
“El camino que uno elige para ganar es el camino que te legitima a gobernar para todos. Yo a partir de mañana quiero ser presidente de todos los uruguayos. Los que me votaron hoy y los que no me votaron”, dijo Delgado este domingo sobre un eventual triunfo de su fórmula.
“Es una experiencia increíble, cargada de mucha razón pero de mucho afecto y eso fortalece y te permite mirar al futuro con mucha más esperanza”, dijo por su parte Orsi tras emitir su voto.
El expresidente Julio María Sanguinetti aseguró que no era “una jornada más” porque se cumplen 40 años de la primera elección luego de la dictadura militar, cuando fue electo. “Me tocó la responsabilidad de ser electo para conducir la transición institucional del país en aquel momento. Y creo que eso es muy importante recordarlo hoy, porque aquellos 40 años pasan a ser fundacionales”, señaló.
“No sé qué va a pasar”
Anair, una vendedora de diarios en 18 de Julio, dijo saber el resultado de antemano desde su kiosco, que según contó ha sido algo así como un confesionario de votantes.
“Va a ganar el Frente, vas a ver. Estaba parejo, pero mucha gente de la coalición se dio vuelta y ahora vota por el Frente. Vienen acá y me lo cuentan, para eso estoy”, dijo Anair a LA NACION, sin la menor duda de su encuesta.
Otros tenían confianza pero se sentían menos seguros. Como Federico Abreu, un vendedor de 28 años que votó por el Frente Amplio. “Quiero que gane el Frente, pero no sé qué va a pasar. Hay que esperar, la gente está bastante confundida, votan por una coalición sin identidad, el Frente sí es un partido con identidad”, aseguró.
Los votantes de la coalición oficialista también sentían incertidumbre. “La veo complicada, Montevideo siempre es del Frente Amplio y como la ciudad tiene mucho peso mueve la balanza. Y en el interior en la primera vuelta no nos fue bien, perdimos pila de votos comparado con otras elecciones”, dijo Bettinna, de 30 años.
Por lo pronto también se conoce la composición del Parlamento, que se definió en la primera vuelta. El Frente Amplio consiguió 16 de los 30 senadores, por lo cual tiene la mayoría. En la Cámara de Diputados, en tanto, el Frente Amplio se quedó con 48 diputados, cuando la mayoría se logra con 50. La coalición, por su parte, obtuvo 49.
Con este escenario, el ganador deberá sí o sí ejercer sus mejores dotes de dialoguista, para buscar los mejores acuerdos, como aseguran los principales analistas del país y en líneas generales todos los votantes.
MONTEVIDEO.- El candidato opositor Yamandú Orsi será el próximo presidente de Uruguay, según las proyecciones a boca de urna, en una elección en la que superó al candidato del oficialismo, Álvaro Delgado, y que representaría el regreso del Frente Amplio al gobierno.
Orsi, de 57 años, del izquierdista Frente Amplio, quedó adelante con el 49,5% de los votos, según la consultora Cifra, contra el 45,9 de Delgado, del Partido Nacional que lideraba la alianza oficialista. Era un duelo de dos experimentados dirigentes, considerados de tendencia moderada y dialoguista. Por su parte, la encuestadora Equipos le daba 49% a Orsi y 46,6% para Delgado.
Orsi asumirá el gobierno por los próximos cinco años -hasta 2030, en el bicentenario de la República- en una de las democracias más estables de la región, con claras reglas de juego en materia económica, lo que le ha permitido al país sobrellevar fuertes crisis como la pandemia y la sequía y recuperar el crecimiento del PBI, estimado en un 3%.
El triunfador deberá sin embargo afrontar desde el primer día los principales reclamos de la sociedad, que pasan entre otras cosas por el costo de vida y la seguridad pública, apostando a mejorar la eficiencia del Estado para potenciar la calidad de los servicios públicos y la competitividad de la economía.
Los candidatos y referentes de la política uruguaya votaron desde temprano en sus circuitos electorales, abriendo el juego de una jornada bajo un sol implacable marcando la pauta de lo que fue un inmenso flujo de votantes. Casi el 90% del padrón se acercó a las urnas, según Ana Lía Piñeyrúa, ministra de la Corte Electoral, en una cifra similar a la de la primera vuelta de octubre.
Las urnas cerraron a las 19.30, cuando podían seguir votando quienes estaban dentro de su centro de votación. Más allá de los boca de urna, la Corte Electoral espera tener el resultado oficial sobre las 22.
Margen estrecho
Todo podía pasar teniendo en cuenta sondeos que hablaban en unos casos de solo 0,6% de ventaja, aunque otros la estiraban a entre dos y cuatro puntos. Muchos esperaban una mínima diferencia, como sucedió con Luis Lacalle Pou en 2019, cuando ganó por 37.000 votos.
“Es un momento especial para el país, a partir de esta noche el Uruguay tiene un presidente electo y empieza a haber una transición y naturalmente empieza a compartir las decisiones que vienen para adelante”, dijo el presidente en rueda de prensa después de emitir su voto.
El mandatario puso la mira en la próxima reunión del Mercosur en Montevideo. “El 6 de diciembre es la cumbre del Mercosur, naturalmente debería acompañarnos el presidente electo y saber cómo piensa seguir el gobierno siguiente. Una cosa es un presidente y la transición que va a haber y las decisiones que se van a tomar”, señaló.
Delgado se presentaba como abanderado de “la continuidad” de la gestión de Lacalle Pou, en tanto Orsi apela al regreso del Frente Amplio, que gobernó el país entre 2005 y 2020.
Por su parte, Orsi ha dicho representar un “cambio seguro” y el “país de los compromisos” que se cumplen. “Sabremos cumplir” fue su principal eslogan de campaña.
“El camino que uno elige para ganar es el camino que te legitima a gobernar para todos. Yo a partir de mañana quiero ser presidente de todos los uruguayos. Los que me votaron hoy y los que no me votaron”, dijo Delgado este domingo sobre un eventual triunfo de su fórmula.
“Es una experiencia increíble, cargada de mucha razón pero de mucho afecto y eso fortalece y te permite mirar al futuro con mucha más esperanza”, dijo por su parte Orsi tras emitir su voto.
El expresidente Julio María Sanguinetti aseguró que no era “una jornada más” porque se cumplen 40 años de la primera elección luego de la dictadura militar, cuando fue electo. “Me tocó la responsabilidad de ser electo para conducir la transición institucional del país en aquel momento. Y creo que eso es muy importante recordarlo hoy, porque aquellos 40 años pasan a ser fundacionales”, señaló.
“No sé qué va a pasar”
Anair, una vendedora de diarios en 18 de Julio, dijo saber el resultado de antemano desde su kiosco, que según contó ha sido algo así como un confesionario de votantes.
“Va a ganar el Frente, vas a ver. Estaba parejo, pero mucha gente de la coalición se dio vuelta y ahora vota por el Frente. Vienen acá y me lo cuentan, para eso estoy”, dijo Anair a LA NACION, sin la menor duda de su encuesta.
Otros tenían confianza pero se sentían menos seguros. Como Federico Abreu, un vendedor de 28 años que votó por el Frente Amplio. “Quiero que gane el Frente, pero no sé qué va a pasar. Hay que esperar, la gente está bastante confundida, votan por una coalición sin identidad, el Frente sí es un partido con identidad”, aseguró.
Los votantes de la coalición oficialista también sentían incertidumbre. “La veo complicada, Montevideo siempre es del Frente Amplio y como la ciudad tiene mucho peso mueve la balanza. Y en el interior en la primera vuelta no nos fue bien, perdimos pila de votos comparado con otras elecciones”, dijo Bettinna, de 30 años.
Por lo pronto también se conoce la composición del Parlamento, que se definió en la primera vuelta. El Frente Amplio consiguió 16 de los 30 senadores, por lo cual tiene la mayoría. En la Cámara de Diputados, en tanto, el Frente Amplio se quedó con 48 diputados, cuando la mayoría se logra con 50. La coalición, por su parte, obtuvo 49.
Con este escenario, el ganador deberá sí o sí ejercer sus mejores dotes de dialoguista, para buscar los mejores acuerdos, como aseguran los principales analistas del país y en líneas generales todos los votantes.
Las consultoras señalan una ventaja de alrededor de tres puntos para el candidato opositor, que devolvería a la izquierda al poder; se espera que avance el escrutinio oficial; la participación fue cercana al 90% Read More