A partir del 1° de diciembre, Chicago reactivó una normativa clave para la movilidad y seguridad durante el invierno: la prohibición de estacionamiento nocturno en las calles y avenidas principales. La medida estará vigente hasta el 1° de abril de 2025, con el objetivo de garantizar el flujo eficiente del tráfico y facilitar las tareas de limpieza ante eventuales nevadas.
La normativa, que es igual a la del año pasado, prohíbe estacionar vehículos en un total de 172 kilómetros de calles principales de la ciudad entre las 3 y las 19 hs, independientemente de si hay nieve o no. Esta política busca prevenir bloqueos en arterias esenciales, lo que permitirá el paso libre de vehículos de emergencia, transporte público y quitanieves.
El Departamento de Servicios de Calles y Saneamiento (DSS, por sus siglas en inglés) instaló señalización permanente a lo largo de las rutas afectadas para informar a los conductores. Además, en los días previos a la entrada en vigor de la restricción, se distribuyeron volantes en los automóviles estacionados en esas calles como recordatorio de la medida.
Multas para los infractores que estacionen mal a la madrugada
Los conductores que violen la prohibición enfrentan multas económicas significativas. El DSS advierte que los vehículos estacionados en las zonas restringidas serán remolcados, lo que generará costos asociados como:
Una tarifa de remolque mínima de 150 dólares.Una multa de US$60.Un cargo de almacenamiento de US$25 por día.
En este sentido, informaron también que los automóviles remolcados serán trasladados a alguno de los depósitos designados por la ciudad, ubicados en 10301 S. Doty Ave. y 701 N. Sacramento Ave.
El impacto de la nieve en Chicago: un antecedente histórico
La implementación de esta medida responde a experiencias pasadas. En años anteriores se produjeron intensas nevadas que, sumadas al mal estacionamiento, crearon un verdadero caos logístico. La restricción actual, junto con el despliegue de quitanieves, asegura que las calles permanezcan transitables incluso en las peores condiciones climáticas.
Otra medida: la prohibición por acumulación de nieve
Además del estacionamiento nocturno en invierno, Chicago cuenta con una prohibición adicional que se activa cuando las calles principales acumulan más de cinco centímetros de nieve. Este segundo esquema abarca 800 kilómetros adicionales y puede aplicarse en cualquier momento del día o la noche, sin importar la fecha del calendario. Aunque esta restricción no se activa con frecuencia, su objetivo es garantizar la limpieza rápida de las calles cuando se producen nevadas significativas.
Preparativos y recordatorios para los conductores
La ley de estacionamiento nocturno no solo busca evitar problemas operativos, sino también proteger a los conductores y peatones frente a los riesgos asociados a calles intransitables. Las autoridades de Chicago destacan que estas medidas son esenciales para mantener la funcionalidad de la ciudad durante la temporada invernal.
En este sentido, la ciudad refuerza la comunicación con los residentes para evitar sanciones innecesarias. Los conductores deben prestar atención a la señalización permanente y planificar rutas alternativas si necesitan estacionar durante las horas restringidas. El DSS también fomenta el uso de garajes y estacionamientos habilitados para minimizar interrupciones en las calles afectadas.
A partir del 1° de diciembre, Chicago reactivó una normativa clave para la movilidad y seguridad durante el invierno: la prohibición de estacionamiento nocturno en las calles y avenidas principales. La medida estará vigente hasta el 1° de abril de 2025, con el objetivo de garantizar el flujo eficiente del tráfico y facilitar las tareas de limpieza ante eventuales nevadas.
La normativa, que es igual a la del año pasado, prohíbe estacionar vehículos en un total de 172 kilómetros de calles principales de la ciudad entre las 3 y las 19 hs, independientemente de si hay nieve o no. Esta política busca prevenir bloqueos en arterias esenciales, lo que permitirá el paso libre de vehículos de emergencia, transporte público y quitanieves.
El Departamento de Servicios de Calles y Saneamiento (DSS, por sus siglas en inglés) instaló señalización permanente a lo largo de las rutas afectadas para informar a los conductores. Además, en los días previos a la entrada en vigor de la restricción, se distribuyeron volantes en los automóviles estacionados en esas calles como recordatorio de la medida.
Multas para los infractores que estacionen mal a la madrugada
Los conductores que violen la prohibición enfrentan multas económicas significativas. El DSS advierte que los vehículos estacionados en las zonas restringidas serán remolcados, lo que generará costos asociados como:
Una tarifa de remolque mínima de 150 dólares.Una multa de US$60.Un cargo de almacenamiento de US$25 por día.
En este sentido, informaron también que los automóviles remolcados serán trasladados a alguno de los depósitos designados por la ciudad, ubicados en 10301 S. Doty Ave. y 701 N. Sacramento Ave.
El impacto de la nieve en Chicago: un antecedente histórico
La implementación de esta medida responde a experiencias pasadas. En años anteriores se produjeron intensas nevadas que, sumadas al mal estacionamiento, crearon un verdadero caos logístico. La restricción actual, junto con el despliegue de quitanieves, asegura que las calles permanezcan transitables incluso en las peores condiciones climáticas.
Otra medida: la prohibición por acumulación de nieve
Además del estacionamiento nocturno en invierno, Chicago cuenta con una prohibición adicional que se activa cuando las calles principales acumulan más de cinco centímetros de nieve. Este segundo esquema abarca 800 kilómetros adicionales y puede aplicarse en cualquier momento del día o la noche, sin importar la fecha del calendario. Aunque esta restricción no se activa con frecuencia, su objetivo es garantizar la limpieza rápida de las calles cuando se producen nevadas significativas.
Preparativos y recordatorios para los conductores
La ley de estacionamiento nocturno no solo busca evitar problemas operativos, sino también proteger a los conductores y peatones frente a los riesgos asociados a calles intransitables. Las autoridades de Chicago destacan que estas medidas son esenciales para mantener la funcionalidad de la ciudad durante la temporada invernal.
En este sentido, la ciudad refuerza la comunicación con los residentes para evitar sanciones innecesarias. Los conductores deben prestar atención a la señalización permanente y planificar rutas alternativas si necesitan estacionar durante las horas restringidas. El DSS también fomenta el uso de garajes y estacionamientos habilitados para minimizar interrupciones en las calles afectadas.
Desde el 1° de diciembre entró en vigor una ley de estacionamiento nocturno en Chicago que impacta en los conductores. Consulta acá los detalles. Read More