MAR DEL PLATA.- La fiscalía sumó más pruebas para ratificar la acusación de femicidio contra Javier Cerfoglio, que el domingo a la madrugada avanzó con su vehículo hasta volcar sobre el Río Quequén y dejó en el interior a su esposa, Magalí Vera, que murió ahogada.
Los resultados de la autopsia confirmaron además que la mujer tenía lesiones ajenas al accidente de tránsito y la explicación llegó con registros de cámaras de seguridad del municipio de Necochea. Allí se ve al imputado darle a su mujer una brutal golpiza en la calle, con trompadas y patadas hasta desmayarla para luego arrastrarla y cargarla en el automóvil, donde luego –se presume- intentaría simular una tragedia vial.
Cerfoglio se negó a declarar ante el fiscal Walter Pierrestegui y permanece detenido, acusado de homicidio doblemente agravado por el vínculo y por violencia de género, lo que lo expone a una condena a prisión perpetua.
Los médicos forenses habían confirmado que el fallecimiento de Vera se produjo por como consecuencia de asfixia por inmersión. Eso significa que todavía estaba con vida cuando el auto de la pareja terminó volcado en el medio del curso del Río Quequén, a pocos metros del puente colgante que vincula a Quequén con Necochea.
La golpiza a Magalí Vera en Necochea
A Cerfoglio lo encontraron policías que se acercaron al lugar, alertados por vecinos que vieron el vehículo en el agua. Estaba en la orilla, sin hacer ningún intento por rescatar a su esposa. El cadáver de ella se pudo encontrar minutos después, al lado del Honda Fit en el que ambos se movían.
El hecho se produjo mientras regresaban de una fiesta de casamiento. Vera, que se dedicaba a la pastelería, era una de las invitadas, ya que le habían encargado la torta para esa celebración.
Un testigo que hizo un valioso aporte a la causa y el esclarecimiento fue el que advirtió que vio a Cerfoglio agredir a su esposa aquella madrugada. Lo que en principio eran solo palabras se confirmó luego con imágenes de cámaras de seguridad.
Las precisiones sobre el lugar del ataque permitieron comprobar, a distancia, pero con relativa claridad, cómo Cerfoglio golpea durante casi dos minutos a su esposa, que es también la madre de su hijo, de 12 años.
Le pega en la calle, la lleva a los golpes hasta el cordón de la vereda y, todo indicaría, provoca el desvanecimiento de ella. Le sigue pegando sin que pueda reaccionar y luego la arrastra para cargarla en el automóvil.
Otras cámaras de seguridad, también del sistema público del municipio y con registros que fueron incorporados pronto a la causa, permiten ver el recorrido que hacen por la costa. Incluso se percibe con claridad que Cerfoglio detiene la marcha, gira y avanza lento hacia la orilla del río. Allí el vehículo se pierde de vista.
MAR DEL PLATA.- La fiscalía sumó más pruebas para ratificar la acusación de femicidio contra Javier Cerfoglio, que el domingo a la madrugada avanzó con su vehículo hasta volcar sobre el Río Quequén y dejó en el interior a su esposa, Magalí Vera, que murió ahogada.
Los resultados de la autopsia confirmaron además que la mujer tenía lesiones ajenas al accidente de tránsito y la explicación llegó con registros de cámaras de seguridad del municipio de Necochea. Allí se ve al imputado darle a su mujer una brutal golpiza en la calle, con trompadas y patadas hasta desmayarla para luego arrastrarla y cargarla en el automóvil, donde luego –se presume- intentaría simular una tragedia vial.
Cerfoglio se negó a declarar ante el fiscal Walter Pierrestegui y permanece detenido, acusado de homicidio doblemente agravado por el vínculo y por violencia de género, lo que lo expone a una condena a prisión perpetua.
Los médicos forenses habían confirmado que el fallecimiento de Vera se produjo por como consecuencia de asfixia por inmersión. Eso significa que todavía estaba con vida cuando el auto de la pareja terminó volcado en el medio del curso del Río Quequén, a pocos metros del puente colgante que vincula a Quequén con Necochea.
La golpiza a Magalí Vera en Necochea
A Cerfoglio lo encontraron policías que se acercaron al lugar, alertados por vecinos que vieron el vehículo en el agua. Estaba en la orilla, sin hacer ningún intento por rescatar a su esposa. El cadáver de ella se pudo encontrar minutos después, al lado del Honda Fit en el que ambos se movían.
El hecho se produjo mientras regresaban de una fiesta de casamiento. Vera, que se dedicaba a la pastelería, era una de las invitadas, ya que le habían encargado la torta para esa celebración.
Un testigo que hizo un valioso aporte a la causa y el esclarecimiento fue el que advirtió que vio a Cerfoglio agredir a su esposa aquella madrugada. Lo que en principio eran solo palabras se confirmó luego con imágenes de cámaras de seguridad.
Las precisiones sobre el lugar del ataque permitieron comprobar, a distancia, pero con relativa claridad, cómo Cerfoglio golpea durante casi dos minutos a su esposa, que es también la madre de su hijo, de 12 años.
Le pega en la calle, la lleva a los golpes hasta el cordón de la vereda y, todo indicaría, provoca el desvanecimiento de ella. Le sigue pegando sin que pueda reaccionar y luego la arrastra para cargarla en el automóvil.
Otras cámaras de seguridad, también del sistema público del municipio y con registros que fueron incorporados pronto a la causa, permiten ver el recorrido que hacen por la costa. Incluso se percibe con claridad que Cerfoglio detiene la marcha, gira y avanza lento hacia la orilla del río. Allí el vehículo se pierde de vista.
Cerfoglio se negó a declarar ante el fiscal Walter Pierrestegui y permanece detenido, acusado de homicidio doblemente agravado por el vínculo y por violencia de género Read More