En camino hacia la modificación de la política cambiaria oficial, la inflación de noviembre se desaceleró y marcó un 2,4%, según el Indec, apuntalada por una fuerte reducción en la suba del precio de los alimentos y en un contexto de estabilidad con el dólar y compresión de la brecha. De esta manera, el IPC reflejó el registro más bajo desde julio de 2020, en plena cuarentena de coronavirus, con precios máximos y derrumbe de la actividad.
Según el organismo estadístico que conduce Marco Lavagna, los precios subieron un 112% en lo que va del año. En la medida interanual, en tanto, mostraron un avance de 166%. Se trata del séptimo mes consecutivo de desaceleración.
La inflación núcleo, que no contempla precios regulados ni estacionales, mostró un avance de 2,7%, una variación dos décimas menor a la registrada el mes pasado. Fue el dato más bajo desde septiembre de 2020.
La división que mostró los mayores incrementos fue Educación (5,1%), seguida de Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (4,5%). Sin embargo, el registro más significativo fue el aumento en Alimentos: apenas 0,9%. Hubo, de hecho, alimentos que bajaron de precio, como el arroz (-0,5%), azúcar (-0,2%), sal fina (-0,4%) o el vino (-0,4%). También verduras, aunque estas pueden estar afectadas por estacionalidad. Además, hubo rebajas, según el organismo, en los pañales, el detergente, el champú, el algodón y el jabón en pan.
El presidente Javier Milei había anunciado -luego del dato de octubre de 2,7%- que si sumaba dos meses más con una inflación similar bajaría el llamado crawling peg [la microdevaluación mensual del dólar] del 2% al 1%. Analistas económicos esperan que la suba de precios de diciembre también esté por debajo de 3%.
“Si le restamos la inflación inducida (devaluación prefijada + la inflación internacional), la inflación monetaria viene viajando al 0,2% mensual, esto es, 2,4% anual. De confirmarse dos meses más esta inflación se bajará la devaluación mensual al 1%”, posteó Milei en X el 12 de noviembre pasado, cuando el Indec dio a conocer el número de octubre.
En ese sentido, con el dato de este miércoles, el dólar deja de atrasarse mensualmente contra la inflación.
Si le restamos la inflación inducida (devaluación prefijada + la inflación internacional), la inflación monetaria viene viajando al 0,2% mensual, esto es, 2,4% anual. De confirmarse dos meses más esta inflación se bajará la devaluación mensual al 1%.
VLLC !!!
JM pic.twitter.com/hg69cbG43g
— Javier Milei (@JMileiElecto) November 12, 2024
“Cada vez más cerca de bajar el crawling peg al 1%”, escribió el ministro de Economía, Luis Caputo, en su cuenta de X. “El proceso de desinflación continúa”, agregó, y celebró además que las canastas alimentaria y básica total, que definen indigencia y pobreza, subieron 1,1% y 1,5%, respectivamente. Es un dato asociado a la leve suba de los alimentos en el mes.
“La inflación del mes pasado fue la más baja en más de cuatro años y la menor para el mes desde 2017. La suba en las canastas Alimenticia y Total fue la menor desde agosto de 21. Esta dinámica es muy importante para que la pobreza y la indigencia continúen la baja iniciada en el segundo trimestre de 2024″, dijo Martín Vauthier, asesor de Caputo.
Quienes habían participado del último Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) esperaban una inflación mensual de 2,8% en noviembre. Para este mes, se proyectaba una décima arriba (2,9%), teniendo en cuenta que se trata de un período con alta estacionalidad. La inflación porteña había marcado esta semana un 3,2%, igual al de octubre.
Para el año, las 29 consultoras y centros de investigación locales e internacionales y 13 entidades financieras de la Argentina que participan de la encuesta que realiza el Banco Central esperan un alza de alrededor de 120%. El último año de Alberto Fernández y Cristina Kirchner (2023) terminó con la mayor suba de precios en más de tres décadas (211,4%).
El Indec planeaba sacar en enero una nueva versión del IPC basado en una nueva encuesta de gastos. Ahora, según supo LA NACION, esa fecha habría quedado en suspenso. En cambio, el organismo publicó una calculada para que cada persona calcule su propio IPC. La cúpula del Indec no respondió las preguntas de este medio sobre el nuevo índice. Los voceros del organismo indicaron que se están “completando pruebas técnicas”.
¿Un mal recuerdo?
“Hace exactamente un año, la tasa de inflación viajaba a un ritmo del 17.000% anualizado en el índice mayorista”, dijo ayer el presidente Javier Milei en su discurso para celebrar su primer año al frente del Gobierno en cadena nacional
“Nos habían plantado una hiperinflación que, dadas las condiciones sociales en las que ya se encontraba la Argentina, iba a dejar un tendal de miseria nunca antes visto. Ni el Rodrigazo, ni la híper del 89, ni 2001, ni dichas tres crisis juntas. Ese mismo índice de precios mayorista marcó un 1,2% para el mes de octubre, y sigue bajando. Estamos cada día más cerca de que la inflación sea poco más que un mal recuerdo”, afirmó.
“Estamos entrando a un año de baja inflación, alto crecimiento económico y, en consecuencia, un crecimiento sostenido del poder adquisitivo de los argentinos, algo que hace décadas los argentinos no viven”, prometió el Presidente. De hecho, LA NACION contó que el salario real promedio de los trabajadores privados registrados traspasó por primera vez en octubre pasado el nivel que mostraba en noviembre de 2023, antes de la devaluación.
Sin embargo, Empiria informó días atrás que el ingreso disponible en un hogar promedio del AMBA cayó 13,9% entre noviembre de 2023 –antes de la asunción del Milei– y septiembre de 2024. Es que, más allá de la suba de salarios, los gastos fijos (transporte, electricidad, gas, luz, agua, expensas, alquiler, todos consumos difíciles de ‘ajustar’ aunque aumenten sus precios) crecieron 35,2% en términos reales. Esto quiere decir que el ‘saldo disponible’ para otros consumos de las familias (alimentos, vestimenta, esparcimiento) aún está “seriamente afectado por la recesión”.
La reducción de subsidios a los servicios públicos y los aumentos asociados en tarifas (entre 60% y 92% real subieron el transporte público, la energía del hogar y el agua), los incrementos en las expensas (+15% desde noviembre) y el alquiler (+24%) “absorbieron la recuperación en los ingresos de los hogares que comenzó en abril”, indicaron en Empiria.
Más allá de lo que ocurra con los ingresos, el BCRA viene dando señales de que la inflación seguirá su camino de desaceleración. De hecho, anunció el jueves pasado que volvió a bajar su tasa de política monetaria, de 35% a 32%. “Esto tiene que ver con una señal de tasas con relación a la inflación”, contó una fuente oficial sobre esa decisión.
Si efectivamente se confirma que el IPC de diciembre se mantiene en los niveles de octubre y noviembre, la entidad que conduce Santiago Bausili podría desacelerar la devaluación mensual, apostando apalancar aún más los precios, e incluso podría determinar una nueva baja de tasas con la intención de comprimir las ganancias que dan las tasas implícitas positivas en dólares, el llamado carry trade (uno de los principios de la estabilidad actual más allá del ancla fiscal). “Si diciembre está en estos niveles o más abajo, correcto [se baja el crawl]”, dijeron fuentes oficiales a LA NACION.
La opinión de los analistas
“La inflación de noviembre estuvo claramente por debajo de lo esperado por el mercado, que se situaba en 2,8%. El dato del mes se vio influenciado por una fuerte desaceleración de alimentos, con un incremento mensual de solo 0,9%. Además, se destaca que el índice de los estacionales tuvo una caída mensual de 1,2%”, dijo Lautaro Moschet, economista en la Fundación Libertad y Progreso. “Para diciembre proyectamos que la inflación se acercará nuevamente al 3%, dado el nuevo incremento de los servicios regulados y el efecto estacional propio del mes”, agregó el especialista.
“El rubro de menor incremento en el mes fue justamente el de mayor ponderación, alimentos y bebidas no alcohólicas, que apenas aumentó 0,9% mensual. El resultado estuvo influido por una fuerte caída de más de 10% en las verduras, pero hubo moderaciones en varios de los componentes. Una de las excepciones fue la carne, que se aceleró sobre fin de mes”, señaló Camino Tiscornia, director de C&T.
“El relevamiento de precios minoristas de C&T para GBA mostró una aceleración en las dos primeras semanas de diciembre, en buena parte, explicada por la suba del precio de la carne. A esto debe sumarse el movimiento estacional habitual de los rubros vinculados al turismo. De esta forma, la inflación se acercaría al 3% mensual en diciembre y el año cerraría en 118%”, añadió.
“Hubo un gran comportamiento de Alimentos y bebidas que se puede revertir dado el aumento [de precios] de las últimas semanas de la carne y que puede complicar en diciembre. Pero yo diría que hay un efecto, en el dato de noviembre, de credibilidad de la política fiscal y, vinculado con eso, de la compresión de la brecha, O sea, la estabilidad cambiaria y una brecha que se reduce sistemáticamente hace que la tasa de inflación, en particular en los transables, se vea moderada”, agregó Ricardo Delgado, director de la consultora Analytica.
En camino hacia la modificación de la política cambiaria oficial, la inflación de noviembre se desaceleró y marcó un 2,4%, según el Indec, apuntalada por una fuerte reducción en la suba del precio de los alimentos y en un contexto de estabilidad con el dólar y compresión de la brecha. De esta manera, el IPC reflejó el registro más bajo desde julio de 2020, en plena cuarentena de coronavirus, con precios máximos y derrumbe de la actividad.
Según el organismo estadístico que conduce Marco Lavagna, los precios subieron un 112% en lo que va del año. En la medida interanual, en tanto, mostraron un avance de 166%. Se trata del séptimo mes consecutivo de desaceleración.
La inflación núcleo, que no contempla precios regulados ni estacionales, mostró un avance de 2,7%, una variación dos décimas menor a la registrada el mes pasado. Fue el dato más bajo desde septiembre de 2020.
La división que mostró los mayores incrementos fue Educación (5,1%), seguida de Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (4,5%). Sin embargo, el registro más significativo fue el aumento en Alimentos: apenas 0,9%. Hubo, de hecho, alimentos que bajaron de precio, como el arroz (-0,5%), azúcar (-0,2%), sal fina (-0,4%) o el vino (-0,4%). También verduras, aunque estas pueden estar afectadas por estacionalidad. Además, hubo rebajas, según el organismo, en los pañales, el detergente, el champú, el algodón y el jabón en pan.
El presidente Javier Milei había anunciado -luego del dato de octubre de 2,7%- que si sumaba dos meses más con una inflación similar bajaría el llamado crawling peg [la microdevaluación mensual del dólar] del 2% al 1%. Analistas económicos esperan que la suba de precios de diciembre también esté por debajo de 3%.
“Si le restamos la inflación inducida (devaluación prefijada + la inflación internacional), la inflación monetaria viene viajando al 0,2% mensual, esto es, 2,4% anual. De confirmarse dos meses más esta inflación se bajará la devaluación mensual al 1%”, posteó Milei en X el 12 de noviembre pasado, cuando el Indec dio a conocer el número de octubre.
En ese sentido, con el dato de este miércoles, el dólar deja de atrasarse mensualmente contra la inflación.
Si le restamos la inflación inducida (devaluación prefijada + la inflación internacional), la inflación monetaria viene viajando al 0,2% mensual, esto es, 2,4% anual. De confirmarse dos meses más esta inflación se bajará la devaluación mensual al 1%.
VLLC !!!
JM pic.twitter.com/hg69cbG43g
— Javier Milei (@JMileiElecto) November 12, 2024
“Cada vez más cerca de bajar el crawling peg al 1%”, escribió el ministro de Economía, Luis Caputo, en su cuenta de X. “El proceso de desinflación continúa”, agregó, y celebró además que las canastas alimentaria y básica total, que definen indigencia y pobreza, subieron 1,1% y 1,5%, respectivamente. Es un dato asociado a la leve suba de los alimentos en el mes.
“La inflación del mes pasado fue la más baja en más de cuatro años y la menor para el mes desde 2017. La suba en las canastas Alimenticia y Total fue la menor desde agosto de 21. Esta dinámica es muy importante para que la pobreza y la indigencia continúen la baja iniciada en el segundo trimestre de 2024″, dijo Martín Vauthier, asesor de Caputo.
Quienes habían participado del último Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) esperaban una inflación mensual de 2,8% en noviembre. Para este mes, se proyectaba una décima arriba (2,9%), teniendo en cuenta que se trata de un período con alta estacionalidad. La inflación porteña había marcado esta semana un 3,2%, igual al de octubre.
Para el año, las 29 consultoras y centros de investigación locales e internacionales y 13 entidades financieras de la Argentina que participan de la encuesta que realiza el Banco Central esperan un alza de alrededor de 120%. El último año de Alberto Fernández y Cristina Kirchner (2023) terminó con la mayor suba de precios en más de tres décadas (211,4%).
El Indec planeaba sacar en enero una nueva versión del IPC basado en una nueva encuesta de gastos. Ahora, según supo LA NACION, esa fecha habría quedado en suspenso. En cambio, el organismo publicó una calculada para que cada persona calcule su propio IPC. La cúpula del Indec no respondió las preguntas de este medio sobre el nuevo índice. Los voceros del organismo indicaron que se están “completando pruebas técnicas”.
¿Un mal recuerdo?
“Hace exactamente un año, la tasa de inflación viajaba a un ritmo del 17.000% anualizado en el índice mayorista”, dijo ayer el presidente Javier Milei en su discurso para celebrar su primer año al frente del Gobierno en cadena nacional
“Nos habían plantado una hiperinflación que, dadas las condiciones sociales en las que ya se encontraba la Argentina, iba a dejar un tendal de miseria nunca antes visto. Ni el Rodrigazo, ni la híper del 89, ni 2001, ni dichas tres crisis juntas. Ese mismo índice de precios mayorista marcó un 1,2% para el mes de octubre, y sigue bajando. Estamos cada día más cerca de que la inflación sea poco más que un mal recuerdo”, afirmó.
“Estamos entrando a un año de baja inflación, alto crecimiento económico y, en consecuencia, un crecimiento sostenido del poder adquisitivo de los argentinos, algo que hace décadas los argentinos no viven”, prometió el Presidente. De hecho, LA NACION contó que el salario real promedio de los trabajadores privados registrados traspasó por primera vez en octubre pasado el nivel que mostraba en noviembre de 2023, antes de la devaluación.
Sin embargo, Empiria informó días atrás que el ingreso disponible en un hogar promedio del AMBA cayó 13,9% entre noviembre de 2023 –antes de la asunción del Milei– y septiembre de 2024. Es que, más allá de la suba de salarios, los gastos fijos (transporte, electricidad, gas, luz, agua, expensas, alquiler, todos consumos difíciles de ‘ajustar’ aunque aumenten sus precios) crecieron 35,2% en términos reales. Esto quiere decir que el ‘saldo disponible’ para otros consumos de las familias (alimentos, vestimenta, esparcimiento) aún está “seriamente afectado por la recesión”.
La reducción de subsidios a los servicios públicos y los aumentos asociados en tarifas (entre 60% y 92% real subieron el transporte público, la energía del hogar y el agua), los incrementos en las expensas (+15% desde noviembre) y el alquiler (+24%) “absorbieron la recuperación en los ingresos de los hogares que comenzó en abril”, indicaron en Empiria.
Más allá de lo que ocurra con los ingresos, el BCRA viene dando señales de que la inflación seguirá su camino de desaceleración. De hecho, anunció el jueves pasado que volvió a bajar su tasa de política monetaria, de 35% a 32%. “Esto tiene que ver con una señal de tasas con relación a la inflación”, contó una fuente oficial sobre esa decisión.
Si efectivamente se confirma que el IPC de diciembre se mantiene en los niveles de octubre y noviembre, la entidad que conduce Santiago Bausili podría desacelerar la devaluación mensual, apostando apalancar aún más los precios, e incluso podría determinar una nueva baja de tasas con la intención de comprimir las ganancias que dan las tasas implícitas positivas en dólares, el llamado carry trade (uno de los principios de la estabilidad actual más allá del ancla fiscal). “Si diciembre está en estos niveles o más abajo, correcto [se baja el crawl]”, dijeron fuentes oficiales a LA NACION.
La opinión de los analistas
“La inflación de noviembre estuvo claramente por debajo de lo esperado por el mercado, que se situaba en 2,8%. El dato del mes se vio influenciado por una fuerte desaceleración de alimentos, con un incremento mensual de solo 0,9%. Además, se destaca que el índice de los estacionales tuvo una caída mensual de 1,2%”, dijo Lautaro Moschet, economista en la Fundación Libertad y Progreso. “Para diciembre proyectamos que la inflación se acercará nuevamente al 3%, dado el nuevo incremento de los servicios regulados y el efecto estacional propio del mes”, agregó el especialista.
“El rubro de menor incremento en el mes fue justamente el de mayor ponderación, alimentos y bebidas no alcohólicas, que apenas aumentó 0,9% mensual. El resultado estuvo influido por una fuerte caída de más de 10% en las verduras, pero hubo moderaciones en varios de los componentes. Una de las excepciones fue la carne, que se aceleró sobre fin de mes”, señaló Camino Tiscornia, director de C&T.
“El relevamiento de precios minoristas de C&T para GBA mostró una aceleración en las dos primeras semanas de diciembre, en buena parte, explicada por la suba del precio de la carne. A esto debe sumarse el movimiento estacional habitual de los rubros vinculados al turismo. De esta forma, la inflación se acercaría al 3% mensual en diciembre y el año cerraría en 118%”, añadió.
“Hubo un gran comportamiento de Alimentos y bebidas que se puede revertir dado el aumento [de precios] de las últimas semanas de la carne y que puede complicar en diciembre. Pero yo diría que hay un efecto, en el dato de noviembre, de credibilidad de la política fiscal y, vinculado con eso, de la compresión de la brecha, O sea, la estabilidad cambiaria y una brecha que se reduce sistemáticamente hace que la tasa de inflación, en particular en los transables, se vea moderada”, agregó Ricardo Delgado, director de la consultora Analytica.
La suba de precios estuvo por debajo del rango esperado por los analistas privados; los alimentos aumentaron solo 0,9% Read More