PINAMAR (de un enviado especial).– Con el desarrollo en marcha de una pasarela de madera en el frente marítimo, Pinamar suma un nuevo atractivo turístico y funcional a su paisaje costero. La iniciativa, enmarcada dentro del proyecto de renovación del frente marítimo del partido que pertenece a la Costa Atlántica, se extiende en paralelo a Avenida del Mar y busca mejorar la circulación de peatones, ofrecer vistas únicas del mar y respetar el entorno natural de los médanos vivos.
“Contar con una pasarela en el mar fue un proyecto que surgió hace mucho tiempo, cuando ya se planificaba la renovación del frente marítimo. La falta de veredas en la Avenida del Mar hacía que la circulación de peatones fuera compleja, especialmente considerando el crecimiento de nuestra población estable y el constante aumento de turistas y vehículos en la zona”, dijo el intendente Juan Ibarguren, que compartió detalles con LA NACION sobre el origen de la iniciativa y el impacto que tiene en la comunidad.
La pasarela responde a una necesidad de ordenamiento urbano pero también funciona como un paseo. Hoy la rampa, que ya transitan centenares de turistas a diario, tiene 300 metros y se proyecta que alcance los 500, entre Bunge y Avenida del Mar hasta el muelle.
“Con el fin de ordenar el tránsito y que los peatones puedan circular a pie de manera segura, se llevó a cabo una primera prueba de paseo costero hacia el sur de la Avenida del Mar hasta el muelle. Esa etapa, que hoy continúa vigente, es muy concurrida por peatones que realizan diversas actividades. A partir de ahí, decidimos avanzar hacia el norte, aprovechando la demolición del último balneario de hormigón, Cabo Blanco [su derrumbe también formó parte del plan de reconversión y se llevó adelante el pasado noviembre]. En este caso, el paseo se distingue por respetar los médanos”, sumó Ibarguren.
“Se trata de la obra final del frente marítimo de la costa de Pinamar, una importante intervención que marca el inicio de un nuevo concepto para la ciudad. Es la primera pasarela paralela que la municipalidad ha construido en esta zona, un área donde se ha decidido demoler los antiguos paradores desde 2015. De Cabo Blanco en adelante, ya no se podrá volver a construir balnearios en este sector, dejando el espacio como playa virgen”, precisó Lucas Ventoso, secretario de Turismo de Pinamar.
En palabras del intendente, la obra también busca destacar la belleza del paisaje costero. “El ordenamiento del tránsito es uno de los principales beneficios, pero por otro lado se torna un atractivo turístico en sí mismo. Es un paseo en altura con miradores y puntos de descanso para apreciar el paisaje a toda hora”, afirma en diálogo con este medio.
La rampa todavía no está terminada, pero las obras avanzan rápidamente con miras a extender el paseo desde Bunge hasta el extremo norte de la localidad. Según explicó Ibarguren, este plan brindará una conectividad única para recorrer a pie toda la línea costera de la ciudad, integrando diferentes puntos de interés y fomentando la circulación segura y accesible para todos.
El diseño accesible de la pasarela fue muy valorado por la comunidad. “Afortunadamente, todos los comentarios que recibimos hasta ahora fueron positivos, tanto desde un punto de vista turístico como por la facilidad de acceso que ofrece. Hoy, por ejemplo, estuve con mi tío abuelo Carlos, que tiene 100 años, y lo invité a conocer el paseo. Lo recorrimos sin problema en su silla de ruedas, lo que muestra lo inclusivo que es el diseño”, destacó el intendente.
María Eugenia, de 42 años, una turista de Buenos Aires que visita Pinamar todos los veranos, compartió su entusiasmo por la nueva pasarela: “Me parece una idea fantástica. Es un paseo muy cómodo para caminar, especialmente en familia. Ayer vine con mis hijos y nos detuvimos en uno de los tramos para ver el atardecer. Fue una experiencia increíble”.
DJI 0070
Además, destacó la funcionalidad del diseño. “Se nota que está pensado para todos. Vi personas mayores y familias con carritos de bebé que podían caminar por allí sin problema. Creo que esto suma muchísimo al turismo porque te permite disfrutar del mar de una manera distinta, sin preocuparte por el tránsito o tratar de esquivar gente”, completó.
Si bien otras ciudades, como Mar del Plata, cuentan con ramblas similares, en Pinamar destacan el respeto al entorno natural como un elemento distintivo del proyecto. “Que nuestro paseo haya sido construido en madera y respetando los médanos vivos forma parte del trabajo que venimos realizando en los últimos años. Tenemos un claro objetivo de cuidar nuestro entorno mientras modernizamos el frente marítimo”, remarcaron desde la Municipalidad.
Además, el proyecto ya ha despertado interés entre los dueños de balnearios cercanos, quienes buscan integrarse con el nuevo diseño. “Algunos balnearios ya nos comunicaron que invertirán en sus frentes apenas termine esta temporada de verano, para lograr una armonía con el paseo. Esto no solo beneficia a los peatones y turistas, sino que también dinamiza la actividad comercial en la zona”, señaló el intendente.
Jorge, un turista cordobés de 34 años, que se encuentra vacacionando en Pinamar con su pareja, también elogió la nueva pasarela. “Es un espacio único. Caminamos por ahí todas las mañanas y realmente se disfruta muchísimo. Las vistas al mar desde los miradores son espectaculares y es un lugar ideal para desconectar y relajarse”, dijo.
Resaltó, además, la funcionalidad de la obra: “No te voy a mentir. Tanto a mí como a muchos, siempre nos molestaba tener que caminar por la calle o esquivar autos en la principal. Ahora, con esta pasarela, podemos pasear tranquilos”.
A medida que la construcción avanza, la ciudad balnearia refuerza su posición como destino turístico de calidad, priorizando la seguridad, la accesibilidad y el cuidado del entorno. Este proyecto promete convertirse en un distintivo de la ciudad balnearia, integrando el paisaje costero con la infraestructura urbana de manera armónica y sostenible.
PINAMAR (de un enviado especial).– Con el desarrollo en marcha de una pasarela de madera en el frente marítimo, Pinamar suma un nuevo atractivo turístico y funcional a su paisaje costero. La iniciativa, enmarcada dentro del proyecto de renovación del frente marítimo del partido que pertenece a la Costa Atlántica, se extiende en paralelo a Avenida del Mar y busca mejorar la circulación de peatones, ofrecer vistas únicas del mar y respetar el entorno natural de los médanos vivos.
“Contar con una pasarela en el mar fue un proyecto que surgió hace mucho tiempo, cuando ya se planificaba la renovación del frente marítimo. La falta de veredas en la Avenida del Mar hacía que la circulación de peatones fuera compleja, especialmente considerando el crecimiento de nuestra población estable y el constante aumento de turistas y vehículos en la zona”, dijo el intendente Juan Ibarguren, que compartió detalles con LA NACION sobre el origen de la iniciativa y el impacto que tiene en la comunidad.
La pasarela responde a una necesidad de ordenamiento urbano pero también funciona como un paseo. Hoy la rampa, que ya transitan centenares de turistas a diario, tiene 300 metros y se proyecta que alcance los 500, entre Bunge y Avenida del Mar hasta el muelle.
“Con el fin de ordenar el tránsito y que los peatones puedan circular a pie de manera segura, se llevó a cabo una primera prueba de paseo costero hacia el sur de la Avenida del Mar hasta el muelle. Esa etapa, que hoy continúa vigente, es muy concurrida por peatones que realizan diversas actividades. A partir de ahí, decidimos avanzar hacia el norte, aprovechando la demolición del último balneario de hormigón, Cabo Blanco [su derrumbe también formó parte del plan de reconversión y se llevó adelante el pasado noviembre]. En este caso, el paseo se distingue por respetar los médanos”, sumó Ibarguren.
“Se trata de la obra final del frente marítimo de la costa de Pinamar, una importante intervención que marca el inicio de un nuevo concepto para la ciudad. Es la primera pasarela paralela que la municipalidad ha construido en esta zona, un área donde se ha decidido demoler los antiguos paradores desde 2015. De Cabo Blanco en adelante, ya no se podrá volver a construir balnearios en este sector, dejando el espacio como playa virgen”, precisó Lucas Ventoso, secretario de Turismo de Pinamar.
En palabras del intendente, la obra también busca destacar la belleza del paisaje costero. “El ordenamiento del tránsito es uno de los principales beneficios, pero por otro lado se torna un atractivo turístico en sí mismo. Es un paseo en altura con miradores y puntos de descanso para apreciar el paisaje a toda hora”, afirma en diálogo con este medio.
La rampa todavía no está terminada, pero las obras avanzan rápidamente con miras a extender el paseo desde Bunge hasta el extremo norte de la localidad. Según explicó Ibarguren, este plan brindará una conectividad única para recorrer a pie toda la línea costera de la ciudad, integrando diferentes puntos de interés y fomentando la circulación segura y accesible para todos.
El diseño accesible de la pasarela fue muy valorado por la comunidad. “Afortunadamente, todos los comentarios que recibimos hasta ahora fueron positivos, tanto desde un punto de vista turístico como por la facilidad de acceso que ofrece. Hoy, por ejemplo, estuve con mi tío abuelo Carlos, que tiene 100 años, y lo invité a conocer el paseo. Lo recorrimos sin problema en su silla de ruedas, lo que muestra lo inclusivo que es el diseño”, destacó el intendente.
María Eugenia, de 42 años, una turista de Buenos Aires que visita Pinamar todos los veranos, compartió su entusiasmo por la nueva pasarela: “Me parece una idea fantástica. Es un paseo muy cómodo para caminar, especialmente en familia. Ayer vine con mis hijos y nos detuvimos en uno de los tramos para ver el atardecer. Fue una experiencia increíble”.
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Además, destacó la funcionalidad del diseño. “Se nota que está pensado para todos. Vi personas mayores y familias con carritos de bebé que podían caminar por allí sin problema. Creo que esto suma muchísimo al turismo porque te permite disfrutar del mar de una manera distinta, sin preocuparte por el tránsito o tratar de esquivar gente”, completó.
Si bien otras ciudades, como Mar del Plata, cuentan con ramblas similares, en Pinamar destacan el respeto al entorno natural como un elemento distintivo del proyecto. “Que nuestro paseo haya sido construido en madera y respetando los médanos vivos forma parte del trabajo que venimos realizando en los últimos años. Tenemos un claro objetivo de cuidar nuestro entorno mientras modernizamos el frente marítimo”, remarcaron desde la Municipalidad.
Además, el proyecto ya ha despertado interés entre los dueños de balnearios cercanos, quienes buscan integrarse con el nuevo diseño. “Algunos balnearios ya nos comunicaron que invertirán en sus frentes apenas termine esta temporada de verano, para lograr una armonía con el paseo. Esto no solo beneficia a los peatones y turistas, sino que también dinamiza la actividad comercial en la zona”, señaló el intendente.
Jorge, un turista cordobés de 34 años, que se encuentra vacacionando en Pinamar con su pareja, también elogió la nueva pasarela. “Es un espacio único. Caminamos por ahí todas las mañanas y realmente se disfruta muchísimo. Las vistas al mar desde los miradores son espectaculares y es un lugar ideal para desconectar y relajarse”, dijo.
Resaltó, además, la funcionalidad de la obra: “No te voy a mentir. Tanto a mí como a muchos, siempre nos molestaba tener que caminar por la calle o esquivar autos en la principal. Ahora, con esta pasarela, podemos pasear tranquilos”.
A medida que la construcción avanza, la ciudad balnearia refuerza su posición como destino turístico de calidad, priorizando la seguridad, la accesibilidad y el cuidado del entorno. Este proyecto promete convertirse en un distintivo de la ciudad balnearia, integrando el paisaje costero con la infraestructura urbana de manera armónica y sostenible.
La ciudad balnearia avanza con una pasarela costera que mejora la circulación y ofrece vistas panorámicas del mar; la iniciativa, aún en construcción, destaca por su diseño inclusivo y respeto al entorno natural Read More