Un video captado por pescadores en el Pantanal de Mato Grosso, al sur de Brasil, generó gran impacto en redes sociales tras mostrar una escena poco común entre dos depredadores de la región. En la grabación, una anaconda amarilla aparece deslizándose sobre la espalda de un caimán que nada tranquilamente en el río, sin mostrar signos de incomodidad ni agresividad.
La inusual interacción sorprendió a quienes presenciaron el momento. En el fondo del video se escucha la reacción de uno de los pescadores, que expresa su asombro: “En el Pantanal, la anaconda enroscada al caimán, creo en Dios Padre. Aquí en la jungla, uno se traga al otro. Solo Dios puede librarnos también de aquí”. Aunque caimanes y anacondas suelen estar en competencia dentro del ecosistema, el registro muestra un raro caso de coexistencia pacífica.
Mientras algunos usuarios en redes sociales sugieren que la serpiente simplemente utilizaba al caimán como un medio de transporte, otros especulan que el encuentro pudo haber derivado en un enfrentamiento fuera de cámara.
Captan a delfines rosados jugando con un caimán de cinco metros en Brasil
Expertos en vida silvestre señalaron que estos encuentros entre especies rivales pueden estar motivados por distintas razones. Mientras que en algunos casos los depredadores interactúan sin conflicto, en otros pueden evaluar a su contraparte antes de un posible ataque.
Situaciones similares fueron documentadas en la fauna brasileña. A finales del año pasado, un video captado en el río Itapará, en el estado de Roraima, también en Brasil, mostró a dos delfines rosados jugar con un caimán negro de aproximadamente cinco metros de largo.
El registro, captado por el científico biomédico Jhonatha Barros durante una expedición de pesca, evidencia cómo los delfines, conocidos como botos, se acercan sin temor al gran reptil. Uno de ellos incluso parece morder su cola en repetidas ocasiones.
Delfines rosados jugando con un caimán de 5 metros
Eduardo Bessa, biólogo y especialista en comportamiento animal, explicó que este tipo de interacciones suelen tener un componente de juego. “Todo indica que los delfines intentaban jugar con la cola del caimán. Los delfines son muy sociables e inteligentes. En el caso observado, el comportamiento parecía un juego, algo que incluso podría calificarse de ‘bullying’, ya que solo el delfín parecía estar divirtiéndose. Probablemente, estaba entrenando sus habilidades de acecho, posiblemente porque era un individuo joven”, comentó.
Por su parte, Reuber Brandão, otro biólogo consultado, aclaró que, aunque un caimán podría cazar a un delfín en ciertas circunstancias, es poco probable que ocurra en una situación como la observada. “Es mucho más probable que un caimán negro adulto se coma un delfín que al revés, incluso considerando que son depredadores que actúan en grupo y pueden matar presas mucho más grandes que ellos”, agregó.
Autor: Elim Alonso Dorado
Un video captado por pescadores en el Pantanal de Mato Grosso, al sur de Brasil, generó gran impacto en redes sociales tras mostrar una escena poco común entre dos depredadores de la región. En la grabación, una anaconda amarilla aparece deslizándose sobre la espalda de un caimán que nada tranquilamente en el río, sin mostrar signos de incomodidad ni agresividad.
La inusual interacción sorprendió a quienes presenciaron el momento. En el fondo del video se escucha la reacción de uno de los pescadores, que expresa su asombro: “En el Pantanal, la anaconda enroscada al caimán, creo en Dios Padre. Aquí en la jungla, uno se traga al otro. Solo Dios puede librarnos también de aquí”. Aunque caimanes y anacondas suelen estar en competencia dentro del ecosistema, el registro muestra un raro caso de coexistencia pacífica.
Mientras algunos usuarios en redes sociales sugieren que la serpiente simplemente utilizaba al caimán como un medio de transporte, otros especulan que el encuentro pudo haber derivado en un enfrentamiento fuera de cámara.
Captan a delfines rosados jugando con un caimán de cinco metros en Brasil
Expertos en vida silvestre señalaron que estos encuentros entre especies rivales pueden estar motivados por distintas razones. Mientras que en algunos casos los depredadores interactúan sin conflicto, en otros pueden evaluar a su contraparte antes de un posible ataque.
Situaciones similares fueron documentadas en la fauna brasileña. A finales del año pasado, un video captado en el río Itapará, en el estado de Roraima, también en Brasil, mostró a dos delfines rosados jugar con un caimán negro de aproximadamente cinco metros de largo.
El registro, captado por el científico biomédico Jhonatha Barros durante una expedición de pesca, evidencia cómo los delfines, conocidos como botos, se acercan sin temor al gran reptil. Uno de ellos incluso parece morder su cola en repetidas ocasiones.
Delfines rosados jugando con un caimán de 5 metros
Eduardo Bessa, biólogo y especialista en comportamiento animal, explicó que este tipo de interacciones suelen tener un componente de juego. “Todo indica que los delfines intentaban jugar con la cola del caimán. Los delfines son muy sociables e inteligentes. En el caso observado, el comportamiento parecía un juego, algo que incluso podría calificarse de ‘bullying’, ya que solo el delfín parecía estar divirtiéndose. Probablemente, estaba entrenando sus habilidades de acecho, posiblemente porque era un individuo joven”, comentó.
Por su parte, Reuber Brandão, otro biólogo consultado, aclaró que, aunque un caimán podría cazar a un delfín en ciertas circunstancias, es poco probable que ocurra en una situación como la observada. “Es mucho más probable que un caimán negro adulto se coma un delfín que al revés, incluso considerando que son depredadores que actúan en grupo y pueden matar presas mucho más grandes que ellos”, agregó.
Autor: Elim Alonso Dorado
La grabación hecha en el Pantanal de Mato Grosso muestra a la serpiente deslizándose sobre la espalda del reptil Read More