El Gobierno de Javier Milei afina los últimos detalles para enviar “en los próximos días” –tal como anticipó el Presidente el sábado pasado– el nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) al Congreso.
“Estamos ultimando detalles legales”, confirmó una fuente oficial al tanto de la letra chica de la negociación con el organismo, que evitó precisar el día en que se girará porque –dijo– el sector de Legal y Técnica “está saturado” por la cantidad de desregulaciones enviadas a diario.
En el Gobierno confirmaron a LA NACION además que lo que se enviará al Parlamento para ser debatido por los legisladores será la autorización para negociar un nuevo programa con el Fondo y no un staff level agreement (el acuerdo con los detalles técnicos). “Muy especialmente porque es deuda para cancelar deuda”, contaron las fuentes oficiales. Esto porque los fondos que llegarán se usarán para comprar letras intransferibles del Banco Central (BCRA) con el objetivo de sanear el balance de la entidad financiera y dar, así, más credibilidad al proceso de desinflación que impulsa el Gobierno.
En el Ministerio de Economía que dirige Luis Caputo no confirmaron ni desmintieron la novedad. Allí sólo se atuvieron a las declaraciones públicas que hizo el Presidente sobre el tema en el discurso de apertura de las sesiones ordinarias del Congreso el sábado. “Quiero anunciarles que en los próximos días le pediré al Congreso que apoye al Gobierno en este nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional”, había dicho Milei el sábado.
Por el lado del FMI, la última palabra la tuvo el viernes pasado Gita Gopinath, primera subdirectora gerente del Fondo, luego de una charla con Caputo vía Zoom en momentos en que los mercados internacionales agitaban las aguas para los activos argentinos por la imposición de aranceles a Canadá, México y China por parte de la administración de Donald Trump. A eso se sumaba cierta ansiedad local por nuevos hitos en un año electoral que, además, comenzó a tener al tema de la competitividad que brinda el tipo de cambio oficial como un tópico central de la carrera proselitista.
Excellent discussion with Minister @LuisCaputoAR and @BancoCentral_AR President Bausili. Making very good progress on negotiations towards a new Fund-supported program to further enhance stability and growth in Argentina. pic.twitter.com/eASW2XaI8a
— Gita Gopinath (@GitaGopinath) February 28, 2025
“Excelente charla con el Ministro Luis Caputo y el Presidente del Banco Central, [Santiago] Bausili. Hubo muy buenos avances en las negociaciones hacia un nuevo programa respaldado por el Fondo para mejorar aún más la estabilidad y el crecimiento en la Argentina”, escribió la economista nacida en Calculta.
El uso de los dólares
“El presente acuerdo con el FMI lo que busca es restaurar el activo del Banco Central, y con eso su patrimonio, para que de este modo la inflación sea solo un mal recuerdo del pasado. Así, el dinero que ingrese del FMI, el Tesoro lo utilizará para cancelar parte de su deuda con el Banco Central. Al mismo tiempo, se podría objetar que si bien la deuda bruta permanece constante, hay un cambio en el acreedor. Sin embargo, este argumento implicaría aceptar que la política está dispuesta a seguir estafando a los argentinos con la inflación. Esto es, alguien podría señalar que estamos cambiando impuestos explícitos por un impuesto implícito no legislado. Sin embargo, lo interesante aquí es que nosotros vamos a honrar nuestros compromisos; y los fondos para enfrentar esta deuda surgirán de un mayor ajuste fiscal vía reducción del gasto público, de modo tal que la operación resultante sea una transferencia de riqueza desde el Estado a todos los argentinos de bien, y en especial, a los segmentos más vulnerables de la población, ya que ellos son los más castigados por el impuesto inflacionario”, explicó el Presidente en la apertura de sesiones ordinarias.
“Este nuevo acuerdo nos brindará las herramientas para sanar el camino hacia un esquema cambiario más libre y eficiente para todos nuestros ciudadanos y para poder atraer mayores inversiones que se traduzcan en menor inflación, mayor crecimiento y nivel de empleo, con las consecuencias… mejores salarios que implican menor cantidad de pobres e indigentes”, dijo Milei.
Quien cuestionó un día después al Presidente fue Cristina Kirchner. En su cuenta de X relacionó el objetivo explícito de Milei de ir hacia un “esquema cambiario más libre y eficiente” con una posible devaluación, algo que tanto Milei como Caputo niegan públicamente hace varias semanas. Las críticas de la expresidenta –que ya le votó en contra un acuerdo al FMI a Alberto Fernández– pueden haber anticipado un rechazo en el Congreso de sus diputados. En la oposición dialoguista no había novedades por estas horas de lo que el Gobierno enviaría al recinto. “Somos convidados de piedra”, se quejaban, por caso, en el PRO de Mauricio Macri.
Hoy se conoció además que Max Alier reemplazó a Ben Kelmanson –estaba desde 2021– como responsable de la oficina permanente del FMI en la Argentina. Además, el banco UBS consignó en un informe que el Fondo podría prestarle la Argentina US$20.000 millones: al menos US$12.000 millones para cancelar capital y fondos frescos por hasta US$8000 millones para salir del cepo. En Nueva York se esperaban fondos frescos por unos US$11.000 millones.
La Argentina le debe al organismo multilateral de crédito US$43.000 millones.
El Gobierno de Javier Milei afina los últimos detalles para enviar “en los próximos días” –tal como anticipó el Presidente el sábado pasado– el nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) al Congreso.
“Estamos ultimando detalles legales”, confirmó una fuente oficial al tanto de la letra chica de la negociación con el organismo, que evitó precisar el día en que se girará porque –dijo– el sector de Legal y Técnica “está saturado” por la cantidad de desregulaciones enviadas a diario.
En el Gobierno confirmaron a LA NACION además que lo que se enviará al Parlamento para ser debatido por los legisladores será la autorización para negociar un nuevo programa con el Fondo y no un staff level agreement (el acuerdo con los detalles técnicos). “Muy especialmente porque es deuda para cancelar deuda”, contaron las fuentes oficiales. Esto porque los fondos que llegarán se usarán para comprar letras intransferibles del Banco Central (BCRA) con el objetivo de sanear el balance de la entidad financiera y dar, así, más credibilidad al proceso de desinflación que impulsa el Gobierno.
En el Ministerio de Economía que dirige Luis Caputo no confirmaron ni desmintieron la novedad. Allí sólo se atuvieron a las declaraciones públicas que hizo el Presidente sobre el tema en el discurso de apertura de las sesiones ordinarias del Congreso el sábado. “Quiero anunciarles que en los próximos días le pediré al Congreso que apoye al Gobierno en este nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional”, había dicho Milei el sábado.
Por el lado del FMI, la última palabra la tuvo el viernes pasado Gita Gopinath, primera subdirectora gerente del Fondo, luego de una charla con Caputo vía Zoom en momentos en que los mercados internacionales agitaban las aguas para los activos argentinos por la imposición de aranceles a Canadá, México y China por parte de la administración de Donald Trump. A eso se sumaba cierta ansiedad local por nuevos hitos en un año electoral que, además, comenzó a tener al tema de la competitividad que brinda el tipo de cambio oficial como un tópico central de la carrera proselitista.
Excellent discussion with Minister @LuisCaputoAR and @BancoCentral_AR President Bausili. Making very good progress on negotiations towards a new Fund-supported program to further enhance stability and growth in Argentina. pic.twitter.com/eASW2XaI8a
— Gita Gopinath (@GitaGopinath) February 28, 2025
“Excelente charla con el Ministro Luis Caputo y el Presidente del Banco Central, [Santiago] Bausili. Hubo muy buenos avances en las negociaciones hacia un nuevo programa respaldado por el Fondo para mejorar aún más la estabilidad y el crecimiento en la Argentina”, escribió la economista nacida en Calculta.
El uso de los dólares
“El presente acuerdo con el FMI lo que busca es restaurar el activo del Banco Central, y con eso su patrimonio, para que de este modo la inflación sea solo un mal recuerdo del pasado. Así, el dinero que ingrese del FMI, el Tesoro lo utilizará para cancelar parte de su deuda con el Banco Central. Al mismo tiempo, se podría objetar que si bien la deuda bruta permanece constante, hay un cambio en el acreedor. Sin embargo, este argumento implicaría aceptar que la política está dispuesta a seguir estafando a los argentinos con la inflación. Esto es, alguien podría señalar que estamos cambiando impuestos explícitos por un impuesto implícito no legislado. Sin embargo, lo interesante aquí es que nosotros vamos a honrar nuestros compromisos; y los fondos para enfrentar esta deuda surgirán de un mayor ajuste fiscal vía reducción del gasto público, de modo tal que la operación resultante sea una transferencia de riqueza desde el Estado a todos los argentinos de bien, y en especial, a los segmentos más vulnerables de la población, ya que ellos son los más castigados por el impuesto inflacionario”, explicó el Presidente en la apertura de sesiones ordinarias.
“Este nuevo acuerdo nos brindará las herramientas para sanar el camino hacia un esquema cambiario más libre y eficiente para todos nuestros ciudadanos y para poder atraer mayores inversiones que se traduzcan en menor inflación, mayor crecimiento y nivel de empleo, con las consecuencias… mejores salarios que implican menor cantidad de pobres e indigentes”, dijo Milei.
Quien cuestionó un día después al Presidente fue Cristina Kirchner. En su cuenta de X relacionó el objetivo explícito de Milei de ir hacia un “esquema cambiario más libre y eficiente” con una posible devaluación, algo que tanto Milei como Caputo niegan públicamente hace varias semanas. Las críticas de la expresidenta –que ya le votó en contra un acuerdo al FMI a Alberto Fernández– pueden haber anticipado un rechazo en el Congreso de sus diputados. En la oposición dialoguista no había novedades por estas horas de lo que el Gobierno enviaría al recinto. “Somos convidados de piedra”, se quejaban, por caso, en el PRO de Mauricio Macri.
Hoy se conoció además que Max Alier reemplazó a Ben Kelmanson –estaba desde 2021– como responsable de la oficina permanente del FMI en la Argentina. Además, el banco UBS consignó en un informe que el Fondo podría prestarle la Argentina US$20.000 millones: al menos US$12.000 millones para cancelar capital y fondos frescos por hasta US$8000 millones para salir del cepo. En Nueva York se esperaban fondos frescos por unos US$11.000 millones.
La Argentina le debe al organismo multilateral de crédito US$43.000 millones.
En el Gobierno afirman que están trabajando las últimas precisiones legales; el Presidente había anticipado el sábado en su discurso que se enviaría “en los próximos días” Read More