Denuncian serias irregularidades en el organismo que debería supervisar los datos hidrológicos de la provincia

LA PLATA.- La red hidrométrica de la provincia de Buenos Aires, creada para recopilar datos hidrológicos sobre caudales de agua de ríos y arroyos de este territorio, es deficiente en su funcionamiento pese a que existe una ley que ordena un protocolo para evitar las consecuencias de catástrofes climáticas de magnitud, como la que ocurrió en Bahía Blanca.

A partir de estas inconsistencias, el bloque de la Coalición Cívica (CC) presentó ayer un pedido de informes en la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires dirigido al gobernador Axel Kicillof para garantizar el acceso público a la información sobre los recursos hídricos, conforme a la ley vigente. Se trata de la ley 14.520, ideada para prevenir eventos climáticos, proyectar obras hidráulicas y salvar vidas.

Un acuerdo en medio de una crisis mundial

La ley 14.520 fue votada por la Legislatura provincial después de la trágica inundación de La Plata de 2013, que dejó más de 89 muertos. Más de una década después, la parálisis del Estado para prevenir la inundación en Bahía Blanca, que ya dejó al menos 16 muertos, es alarmante, según denunció Marcelo Díaz, exdiputado provincial y autor de la norma sancionada.

“Le ley está lejos de cumplirse: no hay un banco de datos hidrológico de la provincia, ni ningún sistema de alertas”, dijo en similar sentido la diputada Romina Braga, de la Coalición Cívica, autora del pedido de informe presentado ayer. La CC es la fuerza política que tiene como referente nacional a Elisa Carrió.

Las autoridades del entre Agua provincial no respondieron los motivos por los que no se avanzó en cumplir la ley 14.520, creada para dar impulso a una red hidrométrica integrada por estaciones de relevamiento de datos “in situ”; estaciones remotas y una estación central, donde se deberían recibir los datos trasmitidos por aquellas. Esta ley prevé un Banco de Datos Hidrológicos que registre los siguientes detalles: la ubicación y característica de cada estación; la medición de caudales determinados por aforos hidráulicos en ríos y arroyos; niveles de aguas superficiales y subterráneas; intensidad y duración de precipitaciones; magnitud de evaporación; índice de saturación; medición de humedad ambiental; direcciones y velocidades de los vientos; cantidad de radiación solar; calidad del agua y, toda otra variable que estime procedente relevar la Autoridad del Agua.

“El Poder Ejecutivo nunca avanzó en todos los aspectos pertinentes para implementar el Banco de datos Hidrológicos y el procedimiento a seguir en la recolección de los datos”, dijo Díaz, diputado mandato cumplido por GEN, el partido vinculado a Margarita Stolbizer.

De acuerdo a la misma ley, la Autoridad del Agua debe publicar un anuario hidrológico, confeccionado en base a todos los datos sistematizados indicados en el artículo anterior y suministrado por el Banco de Datos Hidrológicos, así como informes públicos de previsión de situaciones que se consideren relevantes. Las inscripciones, modificaciones, alteraciones o cancelaciones en el Catastro de Aguas, a instancias de parte o de oficio, deberían ser publicadas por dos veces en 15 días en el Boletín Oficial y en un diario de la zona, siguiendo el procedimiento establecido en este Código para el otorgamiento de concesiones de uso de agua pública.

La autoridad del Agua es hoy presidida por Daniel Costamagna. Es un organismo que depende del ministerio de Infraestructura y Servicios, que dirige Gabriel Katopodis.

En la página oficial del organismo se informa que la autoridad del Agua “realiza el mantenimiento de la Red Hidrométrica Provincial, basado en mediciones “in situ” de alturas de escalas y caudales, tarea realizada por técnicos especializados o aforadores”.

“Esta información está georreferenciada. La misma es indispensable para evaluar la disponibilidad de agua, y propender a la equilibrada gestión del recurso hídrico superficial, mediante un racional aprovechamiento, protección y saneamiento para los diferentes usos del recurso”, según el único informe en línea de la Autoridad del Agua. No hay más información pública que esa reseña. No hay un Banco de Datos publicado para acceso de los municipios tal como ordena la ley, que dispone la realización y publicación de un anuario hidrológico.

“Cabe consignar que a partir del año 1957, se comenzó a diseñar una red hidrométrica en toda la Provincia que permitió tener un conocimiento aproximado del comportamiento del recurso hídrico, fundamentalmente superficial. Paralelamente se realizaron muchos estudios hidrogeológicos sobre áreas determinadas. En la actualidad la situación referida a la medición de parámetros hidrológicos no difiere de la realizada desde su creación”, aseguró Díaz.

Ante una consulta de LA NACION, desde la Autoridad del Agua se informó: “Como primer paso para construcción de estos modelos, es necesaria la utilización de los datos hidrológicos de las 64 cuencas provinciales. Entre las redes utilizadas para la obtención de los datos hidrometereológicos, se encuentran: el Servicio Meteorológico Nacional, IHREDA (Instituto de Hidrológica de llanuras- Redimec SRL y Autoridad del Agua), la Red Hidrológica Nacional, el Instituto Hidrológico de Llanuras, INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria); Instituto Nacional del Agua, la red de la Universidad Nacional de Luján, Hidrología Naval; redes de lluvias informales de los partidos de Ayacucho, General Lavalle, Madariaga; red de precipitaciones participativa con toma de la ciudadanía implementada por ADA, red participativa de la ciudadanía de medición de niveles de agua a través de escalas hidrométricas implementada por ADA, la red de la Bolsa de Cereales de Bahía Blanca, sensores remotos, entre otras fuentes de datos”.

En el gobierno de Kicillof, a través de la Autoridad del Agua, señalaron a LA NACION: “Actualmente se encuentra en fase de implementación la instalación de 15 nuevas estaciones automáticas de monitoreo hidrometeorológico (EMA), en la cuenca del Río Reconquista, financiada a través de un Préstamo internacional del Banco Interamericano de Desarrollo, a través del proyecto “Programa de saneamiento ambiental de la cuenca del río Reconquista”, con el cual se tendrá acceso a los datos de lluvia, humedad ambiente, viento, nivel de napa freática, altura de agua del Río Reconquista, calidad de agua”.

“En el mismo orden- aseguró la Autoridad del Agua-, está en instancia de licitación la red compuesta por 40 estaciones automáticas a ser financiada por el Préstamo BID denominado Drenaje urbano, abarcando el Noroeste y sur del territorio provincial, para lo cual se han definido los sitios y características a implementar, respetando en algunos casos, el emplazamiento de estaciones preexistentes (no activas) que cuentan con récords históricos de datos muy valiosos. También se encuentra en etapa de licitación el proyecto que prevé una red de estaciones compuesta por 15 EMA en la cuenca del Río Luján a ser financiada por CAF – Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe”.

Finalmente, la Autoridad del Agua admitió que el Banco que Datos está demorado: “Los dispositivos descriptos conformarán el Sistema Inteligente de Monitoreo para la Prevención y Análisis del Riesgo Hidrometeorológico (SIMPARH) de la provincia de Buenos Aires, el que además articulará con las otras redes de monitoreo que actualmente se utilizan como fuente de información”.

LA PLATA.- La red hidrométrica de la provincia de Buenos Aires, creada para recopilar datos hidrológicos sobre caudales de agua de ríos y arroyos de este territorio, es deficiente en su funcionamiento pese a que existe una ley que ordena un protocolo para evitar las consecuencias de catástrofes climáticas de magnitud, como la que ocurrió en Bahía Blanca.

A partir de estas inconsistencias, el bloque de la Coalición Cívica (CC) presentó ayer un pedido de informes en la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires dirigido al gobernador Axel Kicillof para garantizar el acceso público a la información sobre los recursos hídricos, conforme a la ley vigente. Se trata de la ley 14.520, ideada para prevenir eventos climáticos, proyectar obras hidráulicas y salvar vidas.

Un acuerdo en medio de una crisis mundial

La ley 14.520 fue votada por la Legislatura provincial después de la trágica inundación de La Plata de 2013, que dejó más de 89 muertos. Más de una década después, la parálisis del Estado para prevenir la inundación en Bahía Blanca, que ya dejó al menos 16 muertos, es alarmante, según denunció Marcelo Díaz, exdiputado provincial y autor de la norma sancionada.

“Le ley está lejos de cumplirse: no hay un banco de datos hidrológico de la provincia, ni ningún sistema de alertas”, dijo en similar sentido la diputada Romina Braga, de la Coalición Cívica, autora del pedido de informe presentado ayer. La CC es la fuerza política que tiene como referente nacional a Elisa Carrió.

Las autoridades del entre Agua provincial no respondieron los motivos por los que no se avanzó en cumplir la ley 14.520, creada para dar impulso a una red hidrométrica integrada por estaciones de relevamiento de datos “in situ”; estaciones remotas y una estación central, donde se deberían recibir los datos trasmitidos por aquellas. Esta ley prevé un Banco de Datos Hidrológicos que registre los siguientes detalles: la ubicación y característica de cada estación; la medición de caudales determinados por aforos hidráulicos en ríos y arroyos; niveles de aguas superficiales y subterráneas; intensidad y duración de precipitaciones; magnitud de evaporación; índice de saturación; medición de humedad ambiental; direcciones y velocidades de los vientos; cantidad de radiación solar; calidad del agua y, toda otra variable que estime procedente relevar la Autoridad del Agua.

“El Poder Ejecutivo nunca avanzó en todos los aspectos pertinentes para implementar el Banco de datos Hidrológicos y el procedimiento a seguir en la recolección de los datos”, dijo Díaz, diputado mandato cumplido por GEN, el partido vinculado a Margarita Stolbizer.

De acuerdo a la misma ley, la Autoridad del Agua debe publicar un anuario hidrológico, confeccionado en base a todos los datos sistematizados indicados en el artículo anterior y suministrado por el Banco de Datos Hidrológicos, así como informes públicos de previsión de situaciones que se consideren relevantes. Las inscripciones, modificaciones, alteraciones o cancelaciones en el Catastro de Aguas, a instancias de parte o de oficio, deberían ser publicadas por dos veces en 15 días en el Boletín Oficial y en un diario de la zona, siguiendo el procedimiento establecido en este Código para el otorgamiento de concesiones de uso de agua pública.

La autoridad del Agua es hoy presidida por Daniel Costamagna. Es un organismo que depende del ministerio de Infraestructura y Servicios, que dirige Gabriel Katopodis.

En la página oficial del organismo se informa que la autoridad del Agua “realiza el mantenimiento de la Red Hidrométrica Provincial, basado en mediciones “in situ” de alturas de escalas y caudales, tarea realizada por técnicos especializados o aforadores”.

“Esta información está georreferenciada. La misma es indispensable para evaluar la disponibilidad de agua, y propender a la equilibrada gestión del recurso hídrico superficial, mediante un racional aprovechamiento, protección y saneamiento para los diferentes usos del recurso”, según el único informe en línea de la Autoridad del Agua. No hay más información pública que esa reseña. No hay un Banco de Datos publicado para acceso de los municipios tal como ordena la ley, que dispone la realización y publicación de un anuario hidrológico.

“Cabe consignar que a partir del año 1957, se comenzó a diseñar una red hidrométrica en toda la Provincia que permitió tener un conocimiento aproximado del comportamiento del recurso hídrico, fundamentalmente superficial. Paralelamente se realizaron muchos estudios hidrogeológicos sobre áreas determinadas. En la actualidad la situación referida a la medición de parámetros hidrológicos no difiere de la realizada desde su creación”, aseguró Díaz.

Ante una consulta de LA NACION, desde la Autoridad del Agua se informó: “Como primer paso para construcción de estos modelos, es necesaria la utilización de los datos hidrológicos de las 64 cuencas provinciales. Entre las redes utilizadas para la obtención de los datos hidrometereológicos, se encuentran: el Servicio Meteorológico Nacional, IHREDA (Instituto de Hidrológica de llanuras- Redimec SRL y Autoridad del Agua), la Red Hidrológica Nacional, el Instituto Hidrológico de Llanuras, INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria); Instituto Nacional del Agua, la red de la Universidad Nacional de Luján, Hidrología Naval; redes de lluvias informales de los partidos de Ayacucho, General Lavalle, Madariaga; red de precipitaciones participativa con toma de la ciudadanía implementada por ADA, red participativa de la ciudadanía de medición de niveles de agua a través de escalas hidrométricas implementada por ADA, la red de la Bolsa de Cereales de Bahía Blanca, sensores remotos, entre otras fuentes de datos”.

En el gobierno de Kicillof, a través de la Autoridad del Agua, señalaron a LA NACION: “Actualmente se encuentra en fase de implementación la instalación de 15 nuevas estaciones automáticas de monitoreo hidrometeorológico (EMA), en la cuenca del Río Reconquista, financiada a través de un Préstamo internacional del Banco Interamericano de Desarrollo, a través del proyecto “Programa de saneamiento ambiental de la cuenca del río Reconquista”, con el cual se tendrá acceso a los datos de lluvia, humedad ambiente, viento, nivel de napa freática, altura de agua del Río Reconquista, calidad de agua”.

“En el mismo orden- aseguró la Autoridad del Agua-, está en instancia de licitación la red compuesta por 40 estaciones automáticas a ser financiada por el Préstamo BID denominado Drenaje urbano, abarcando el Noroeste y sur del territorio provincial, para lo cual se han definido los sitios y características a implementar, respetando en algunos casos, el emplazamiento de estaciones preexistentes (no activas) que cuentan con récords históricos de datos muy valiosos. También se encuentra en etapa de licitación el proyecto que prevé una red de estaciones compuesta por 15 EMA en la cuenca del Río Luján a ser financiada por CAF – Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe”.

Finalmente, la Autoridad del Agua admitió que el Banco que Datos está demorado: “Los dispositivos descriptos conformarán el Sistema Inteligente de Monitoreo para la Prevención y Análisis del Riesgo Hidrometeorológico (SIMPARH) de la provincia de Buenos Aires, el que además articulará con las otras redes de monitoreo que actualmente se utilizan como fuente de información”.

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