La respuesta debería poner en alerta a más de un padre. “¿Vos o alguna persona de tu entorno de tu misma edad, ha ingresado a páginas o apps de apuestas online o casino virtual en los últimos 12 meses?” Solo el 30% de los adolescentes dijo que no.
El dato surge de un informe que presenta hoy Unicef, en el lanzamiento de una guía para familias sobre las apuestas ilegales, que habla de un ingreso masivo de los adolescentes al mundo de las apuestas ilegales. En Argentina, el juego de azar se encuentra prohibido para personas menores de 18 años. No obstante, de acuerdo con una consulta realizada a través de la plataforma de participación U-Report de Unicef y la organización Bienestar Digital, el 80% de los adolescentes accedieron o conocen a alguien que usó páginas o apps de apuestas online en el último año. El promedio de edad de inicio son los 13 años, apunta el informe, momento en la vida que coincide con el comienzo de la utilización de billeteras digitales por parte de los adolescentes, dice el informe. Se trata de una encuesta de la que participaron de forma voluntaria unos 845 adolescentes y jóvenes.
“Las apuestas online están generando una gran preocupación entre familias, docentes y personas adultas en general que observan cómo, por primera vez, existe un ingreso masivo de adolescentes al juego de azar. La preocupación es válida ya que tanto las estadísticas como lo que se observa en las escuelas, los clubes y las casas, demuestra un uso extendido, naturalizado y, en muchos casos, problemático”, señala el informe.
Ocho de cada 10 adolescentes y jóvenes accedieron o conocen a alguien que ha ingresado a páginas o apps de apuestas online en el último año, y de ellos el 37% ingresa a sitios o apps de apuestas o casinos online muy seguido o todos los días.
“Apostar dinero no es una actividad apropiada durante la infancia y la adolescencia: genera mayores riesgos y potenciales impactos negativos en el bienestar psicosocial de los chicos y las chicas, sobre todo cuando no cuentan con recursos para analizar la magnitud de las consecuencias que pueden tener los juegos de azar, ofrecidos en los territorios digitales. Asegurar entornos protegidos y darles herramientas a ellos y a sus familias es fundamental para tomar decisiones informadas y cuidar su salud”, dice el informe.
La guía para familias, alienta a los padres a realizar un monitoreo frecuente del movimiento de dinero en las billeteras digitales de sus hijos, estar atentos si notan en ellos un súbito e inédito interés en los resultados deportivos, y a no alarmarse pero tampoco demorarse para pedir ayuda si detectan que su hijo realiza apuestas. No es necesario esperar a llegar a una situación patológica, una adicción ni a verse envueltos en problemas económicos por haber quedado enredados en el mundo de las apuestas ilegales. Debería alcanzar con detectar que el hijo hace apuestas para buscar ayuda, explican.
Prohibido para menores de 18
Justamente, en la Argentina el juego de azar se encuentra prohibido para menores de 18 años. No obstante, los relevamientos muestran que las adolescencias ingresan asiduamente en plataformas legales y lo hacen principalmente desde sus casas. Los ilegales: escaso o nulo control (en muchos casos, basta con tildar un casillero que “confirma” que quien ingresa tiene más de 18 años). No pagan impuestos, no están regulados y, en muchos casos, no son seguros. El 80% de los ingresos desde la Argentina a sitios de apuestas online, se hace a plataformas ilegales.
“La edad de inicio en las apuestas online está asociada a la apertura de billeteras virtuales, que actualmente ocurre en torno a los 13 años y que funcionan como mecanismo fundamental para apostar”, indica el informe de Unicef. “Dentro de quienes apuestan, se observa una mayor presencia, frecuencia y montos apostados por parte de los varones”, agrega.
La guía para familias sobre apuestas ilegales explica parte del modus operandi. Explica que muchas veces no detectan a tiempo cuando sus hijos empiezan a apostar, incluso estando atentos a los movimientos de sus billeteras digitales, porque están haciendo uso del bono que otorgan los casinos online ilegales para captar clientes.
“Una estrategia repetida y efectiva de estos sitios es otorgar un bono de bienvenida para volver fácil y atractivo el ingreso. El bono de bienvenida invisibiliza para las familias el ingreso de los menores de 18 años a los sitios de apuestas. Es imposible rastrear en las billeteras virtuales el inicio ya que no hay dinero utilizado. Incluso es importante aclarar que el bono puede servirles a los chicos y chicas por un tiempo prolongado y que luego continúan con una apuesta baja de tipo hormiga que complejiza también la detección de los movimientos bancarios”, se explica.
En general, el ingreso al mundo de los sitios ilegales se da por apuestas deportivas, especialmente las de fútbol, se detalla. “Sin embargo, los sitios de apuestas online legales e ilegales tienen una oferta diversa en sus plataformas, que también incluye un casino virtual y videojuegos monetizados”, apunta el informe.
Según el informe “Apostar no es un juego”, realizado por Bienestar digital, el 71,9% de los adolescentes cree que apostar es una problemática para la juventud. El mismo informe muestra que el 42% de los chicos y chicas cree que debe haber controles más estrictos en el acceso a las plataformas de apuestas online.
La generación del dinero fácil
“Las adolescencias actuales están viviendo en una sociedad que los invita constantemente a la búsqueda de “plata fácil”, de emociones intensas con recompensas inmediatas y les propone una mercantilización de sus experiencias. Cualquier actividad cobra sentido si les da dinero, y más aún si ese dinero aparece rápido y fácil. Bajo este mandato de época, y motorizado por la multitarea y la crisis de atención imperante, los chicos y las chicas son víctimas de estafas piramidales, falsos cursos y apuestas online que les prometen ganancias inmediatas. Una vez que, por motivación interna o anzuelos externos (como la publicidad, los influencers o el propio entorno), comienzan a apostar, quedan a merced de estrategias muy eficaces para aumentar el tiempo de permanencia en estas plataformas”, apunta el documento.
¿Cómo llegan los chicos y chicas a los cajeros? A través de estados de WhatsApp, recomendaciones en grupos o comunidades en Facebook, Discord, Instagram, Tik Tok o el clásico de boca en boca. Y una vez que se empieza a apostar, no es fácil salir.
“Las apuestas online pueden implicarles problemas financieros, endeudamiento y hasta robos. No obstante, es necesario dar un paso atrás para observar el impacto en el bienestar psicosocial, en las relaciones y en el desarrollo integral de las adolescencias. Las apuestas online son una expresión crítica de un fenómeno naturalizado, que es la exposición de adolescentes a contenidos en línea no apropiados para su desarrollo y su seguridad”, dice el informe.
“Un factor relevante que determina la vulnerabilidad de los chicos y chicas en este contexto es la soledad y falta de acompañamiento. El 40% dice nunca haber hablado en su casa sobre las apuestas online y el 38% que solamente lo habló alguna vez”, dice el informe de Unicef.
La recomendación para los padres es estar atentos y pedir ayuda, antes de que sea un problema. Algunos signos de alerta ludopatía en adolescentes? “Cambios en el estado de ánimo, insomnio, retraimiento, bajo rendimiento académico, interés atípico por resultados deportivos, ingresos o egresos de dinero inexplicables en su billetera virtual, irritabilidad, pedir dinero a amigos y otros miembros de la familia”, explica el psiquiatra Federico Pavlovsky, en el informe de Unicef.
Una de las recomendaciones es habilitar las billeteras virtuales desde una autonomía progresiva: desde los 13 años muchos chicos utilizan esos medios de pago que en ocasiones no cuentan con restricciones relevantes según la edad. Se recomienda que las familias acompañen los primeros pasos en estas plataformas, con pautas de uso responsable y seguro. También se aconseja realizar un seguimiento de las billeteras virtuales de los chicos desde una cuenta de un adulto, que permitan cuidar y observar cómo se desenvuelven los chicos y las chicas en estos territorios digitales. Pero todo eso no es suficiente, no alcanza con controlar y monitorear a la distancia, dicen los especialistas. La recomendación es abrir la conversación, explicarles a los chicos los modelos de negocios de las casas de apuestas y abrirles los ojos a la publicidad encubierta que les llega por medio de influencers.
¿Qué hacer frente un adolescente que apuesta? “Evitar señalar, culpar o responsabilizar. Establecer un diálogo empático. Suspender temporariamente los medios de pago electrónicos, pedir ayuda, no minimizar la situación ni esperar a que sea más grave”, se apunta.
La respuesta debería poner en alerta a más de un padre. “¿Vos o alguna persona de tu entorno de tu misma edad, ha ingresado a páginas o apps de apuestas online o casino virtual en los últimos 12 meses?” Solo el 30% de los adolescentes dijo que no.
El dato surge de un informe que presenta hoy Unicef, en el lanzamiento de una guía para familias sobre las apuestas ilegales, que habla de un ingreso masivo de los adolescentes al mundo de las apuestas ilegales. En Argentina, el juego de azar se encuentra prohibido para personas menores de 18 años. No obstante, de acuerdo con una consulta realizada a través de la plataforma de participación U-Report de Unicef y la organización Bienestar Digital, el 80% de los adolescentes accedieron o conocen a alguien que usó páginas o apps de apuestas online en el último año. El promedio de edad de inicio son los 13 años, apunta el informe, momento en la vida que coincide con el comienzo de la utilización de billeteras digitales por parte de los adolescentes, dice el informe. Se trata de una encuesta de la que participaron de forma voluntaria unos 845 adolescentes y jóvenes.
“Las apuestas online están generando una gran preocupación entre familias, docentes y personas adultas en general que observan cómo, por primera vez, existe un ingreso masivo de adolescentes al juego de azar. La preocupación es válida ya que tanto las estadísticas como lo que se observa en las escuelas, los clubes y las casas, demuestra un uso extendido, naturalizado y, en muchos casos, problemático”, señala el informe.
Ocho de cada 10 adolescentes y jóvenes accedieron o conocen a alguien que ha ingresado a páginas o apps de apuestas online en el último año, y de ellos el 37% ingresa a sitios o apps de apuestas o casinos online muy seguido o todos los días.
“Apostar dinero no es una actividad apropiada durante la infancia y la adolescencia: genera mayores riesgos y potenciales impactos negativos en el bienestar psicosocial de los chicos y las chicas, sobre todo cuando no cuentan con recursos para analizar la magnitud de las consecuencias que pueden tener los juegos de azar, ofrecidos en los territorios digitales. Asegurar entornos protegidos y darles herramientas a ellos y a sus familias es fundamental para tomar decisiones informadas y cuidar su salud”, dice el informe.
La guía para familias, alienta a los padres a realizar un monitoreo frecuente del movimiento de dinero en las billeteras digitales de sus hijos, estar atentos si notan en ellos un súbito e inédito interés en los resultados deportivos, y a no alarmarse pero tampoco demorarse para pedir ayuda si detectan que su hijo realiza apuestas. No es necesario esperar a llegar a una situación patológica, una adicción ni a verse envueltos en problemas económicos por haber quedado enredados en el mundo de las apuestas ilegales. Debería alcanzar con detectar que el hijo hace apuestas para buscar ayuda, explican.
Prohibido para menores de 18
Justamente, en la Argentina el juego de azar se encuentra prohibido para menores de 18 años. No obstante, los relevamientos muestran que las adolescencias ingresan asiduamente en plataformas legales y lo hacen principalmente desde sus casas. Los ilegales: escaso o nulo control (en muchos casos, basta con tildar un casillero que “confirma” que quien ingresa tiene más de 18 años). No pagan impuestos, no están regulados y, en muchos casos, no son seguros. El 80% de los ingresos desde la Argentina a sitios de apuestas online, se hace a plataformas ilegales.
“La edad de inicio en las apuestas online está asociada a la apertura de billeteras virtuales, que actualmente ocurre en torno a los 13 años y que funcionan como mecanismo fundamental para apostar”, indica el informe de Unicef. “Dentro de quienes apuestan, se observa una mayor presencia, frecuencia y montos apostados por parte de los varones”, agrega.
La guía para familias sobre apuestas ilegales explica parte del modus operandi. Explica que muchas veces no detectan a tiempo cuando sus hijos empiezan a apostar, incluso estando atentos a los movimientos de sus billeteras digitales, porque están haciendo uso del bono que otorgan los casinos online ilegales para captar clientes.
“Una estrategia repetida y efectiva de estos sitios es otorgar un bono de bienvenida para volver fácil y atractivo el ingreso. El bono de bienvenida invisibiliza para las familias el ingreso de los menores de 18 años a los sitios de apuestas. Es imposible rastrear en las billeteras virtuales el inicio ya que no hay dinero utilizado. Incluso es importante aclarar que el bono puede servirles a los chicos y chicas por un tiempo prolongado y que luego continúan con una apuesta baja de tipo hormiga que complejiza también la detección de los movimientos bancarios”, se explica.
En general, el ingreso al mundo de los sitios ilegales se da por apuestas deportivas, especialmente las de fútbol, se detalla. “Sin embargo, los sitios de apuestas online legales e ilegales tienen una oferta diversa en sus plataformas, que también incluye un casino virtual y videojuegos monetizados”, apunta el informe.
Según el informe “Apostar no es un juego”, realizado por Bienestar digital, el 71,9% de los adolescentes cree que apostar es una problemática para la juventud. El mismo informe muestra que el 42% de los chicos y chicas cree que debe haber controles más estrictos en el acceso a las plataformas de apuestas online.
La generación del dinero fácil
“Las adolescencias actuales están viviendo en una sociedad que los invita constantemente a la búsqueda de “plata fácil”, de emociones intensas con recompensas inmediatas y les propone una mercantilización de sus experiencias. Cualquier actividad cobra sentido si les da dinero, y más aún si ese dinero aparece rápido y fácil. Bajo este mandato de época, y motorizado por la multitarea y la crisis de atención imperante, los chicos y las chicas son víctimas de estafas piramidales, falsos cursos y apuestas online que les prometen ganancias inmediatas. Una vez que, por motivación interna o anzuelos externos (como la publicidad, los influencers o el propio entorno), comienzan a apostar, quedan a merced de estrategias muy eficaces para aumentar el tiempo de permanencia en estas plataformas”, apunta el documento.
¿Cómo llegan los chicos y chicas a los cajeros? A través de estados de WhatsApp, recomendaciones en grupos o comunidades en Facebook, Discord, Instagram, Tik Tok o el clásico de boca en boca. Y una vez que se empieza a apostar, no es fácil salir.
“Las apuestas online pueden implicarles problemas financieros, endeudamiento y hasta robos. No obstante, es necesario dar un paso atrás para observar el impacto en el bienestar psicosocial, en las relaciones y en el desarrollo integral de las adolescencias. Las apuestas online son una expresión crítica de un fenómeno naturalizado, que es la exposición de adolescentes a contenidos en línea no apropiados para su desarrollo y su seguridad”, dice el informe.
“Un factor relevante que determina la vulnerabilidad de los chicos y chicas en este contexto es la soledad y falta de acompañamiento. El 40% dice nunca haber hablado en su casa sobre las apuestas online y el 38% que solamente lo habló alguna vez”, dice el informe de Unicef.
La recomendación para los padres es estar atentos y pedir ayuda, antes de que sea un problema. Algunos signos de alerta ludopatía en adolescentes? “Cambios en el estado de ánimo, insomnio, retraimiento, bajo rendimiento académico, interés atípico por resultados deportivos, ingresos o egresos de dinero inexplicables en su billetera virtual, irritabilidad, pedir dinero a amigos y otros miembros de la familia”, explica el psiquiatra Federico Pavlovsky, en el informe de Unicef.
Una de las recomendaciones es habilitar las billeteras virtuales desde una autonomía progresiva: desde los 13 años muchos chicos utilizan esos medios de pago que en ocasiones no cuentan con restricciones relevantes según la edad. Se recomienda que las familias acompañen los primeros pasos en estas plataformas, con pautas de uso responsable y seguro. También se aconseja realizar un seguimiento de las billeteras virtuales de los chicos desde una cuenta de un adulto, que permitan cuidar y observar cómo se desenvuelven los chicos y las chicas en estos territorios digitales. Pero todo eso no es suficiente, no alcanza con controlar y monitorear a la distancia, dicen los especialistas. La recomendación es abrir la conversación, explicarles a los chicos los modelos de negocios de las casas de apuestas y abrirles los ojos a la publicidad encubierta que les llega por medio de influencers.
¿Qué hacer frente un adolescente que apuesta? “Evitar señalar, culpar o responsabilizar. Establecer un diálogo empático. Suspender temporariamente los medios de pago electrónicos, pedir ayuda, no minimizar la situación ni esperar a que sea más grave”, se apunta.
Según el informe, el 80% de los consultados accedió o conoce a alguien que utilizó en el último año sitios de apuestas ilegales; lanzan una guía para familias; cuál es la edad promedio de ingreso Read More