La cuenta regresiva llegó a su fin. Los rayos de sol que caen sobre el Hipódromo de San Isidro, restringidos por momentos por algunas nubes, prometen una jornada musical vibrante en esta nueva edición de Lollapalooza Argentina, una muy especial por tratarse de la décima que se realiza en nuestro país.
Poco antes de que se abrieran las puertas, a las 12.30, ya había una larga fila de jóvenes con outfits coloridos, ansiosos por escuchar a sus artistas favoritos en los cuatro escenarios que presenta el festival: los conocidos como principales, el Flow y el Samsung, luego el Alternative y el electrónico, el Perry’s, que lleva el nombre del fundador del festival: Perry Farrell.
Los primeros acordes comenzaron a sonar a las 13.30 en el escenario Samsung con Milk Shake, la dupla paraguaya formada por Sabb Montes y Majo Maciel que mezcla ritmos urbanos experimentalmente. Minutos más tarde, a las 14.14, la cantante española Queralt Lahoz desplegó su tradición flamenca combinada con hip-hop desde el escenario Flow.
Justin Timberlake y Alanis Morissette serán dos de los actos más esperados de la jornada. Las expectativas del público también están puestas en la banda de indie pop norteamericana Foster The People, la chilena Mon Laferte, los talentos locales Ca7riel y Paco Amoroso y la cumbia mexicana de Los Ángeles Azules.
Pero en Lollapalloza, la actividad no está únicamente concentrada en esos cuatros escenarios. También están Las Casitas, donde la música electrónica domina la escena de principio a fin con DJ de toda la región que fusionan una amplia variedad de géneros, desde house y techno hasta influencias de hip hop, jazz-funk y folktrónica.
Como novedad por el décimo aniversario se suma una propuesta denominada Túnel, también dedicada a la música electrónica. Se trata de “un nuevo espacio inmersivo inspirado en la esencia de los icónicos clubs underground de Berlín. Una atmósfera envolvente donde el sonido y la arquitectura se fusionan para generar una experiencia sensorial única”, tal como detalló la producción del festival.
La gastronomía y las experiencias recreativas también están a la orden del día en Lollapalooza Argentina con foodtrucks, con el Lolla Dine -un nuevo espacio exclusivo para mayores de 18 años con ubicación y vista privilegiadas-, un mini samba, espacios de meditación, puestos para comprar merchandising y muchas opciones más.
La cuenta regresiva llegó a su fin. Los rayos de sol que caen sobre el Hipódromo de San Isidro, restringidos por momentos por algunas nubes, prometen una jornada musical vibrante en esta nueva edición de Lollapalooza Argentina, una muy especial por tratarse de la décima que se realiza en nuestro país.
Poco antes de que se abrieran las puertas, a las 12.30, ya había una larga fila de jóvenes con outfits coloridos, ansiosos por escuchar a sus artistas favoritos en los cuatro escenarios que presenta el festival: los conocidos como principales, el Flow y el Samsung, luego el Alternative y el electrónico, el Perry’s, que lleva el nombre del fundador del festival: Perry Farrell.
Los primeros acordes comenzaron a sonar a las 13.30 en el escenario Samsung con Milk Shake, la dupla paraguaya formada por Sabb Montes y Majo Maciel que mezcla ritmos urbanos experimentalmente. Minutos más tarde, a las 14.14, la cantante española Queralt Lahoz desplegó su tradición flamenca combinada con hip-hop desde el escenario Flow.
Justin Timberlake y Alanis Morissette serán dos de los actos más esperados de la jornada. Las expectativas del público también están puestas en la banda de indie pop norteamericana Foster The People, la chilena Mon Laferte, los talentos locales Ca7riel y Paco Amoroso y la cumbia mexicana de Los Ángeles Azules.
Pero en Lollapalloza, la actividad no está únicamente concentrada en esos cuatros escenarios. También están Las Casitas, donde la música electrónica domina la escena de principio a fin con DJ de toda la región que fusionan una amplia variedad de géneros, desde house y techno hasta influencias de hip hop, jazz-funk y folktrónica.
Como novedad por el décimo aniversario se suma una propuesta denominada Túnel, también dedicada a la música electrónica. Se trata de “un nuevo espacio inmersivo inspirado en la esencia de los icónicos clubs underground de Berlín. Una atmósfera envolvente donde el sonido y la arquitectura se fusionan para generar una experiencia sensorial única”, tal como detalló la producción del festival.
La gastronomía y las experiencias recreativas también están a la orden del día en Lollapalooza Argentina con foodtrucks, con el Lolla Dine -un nuevo espacio exclusivo para mayores de 18 años con ubicación y vista privilegiadas-, un mini samba, espacios de meditación, puestos para comprar merchandising y muchas opciones más.
El encuentro creado por Perry Farrell celebra sus diez ediciones en el país, en el Hipódromo de San Isidro Read More