ROMA.- Después de más de cinco semanas peleando con una difícil neumonía y en un reflejo de que está mejorando, este domingo el papa Francisco será dado de alta mañana y regresará a Santa Marta, así lo anunció el médico Sergio Alfieri en una conferencia de prensa. Además, la Sala de Prensa del Vaticano informó que reaparecerá en público, ya que “tiene intención de asomarse desde el policlínico Gemelli para un saludo y una bendición al final del Angelus de mañana, que será distribuido de forma escrita, como en las últimas semanas”.
En realidad, ya el viernes los periodistas de guardia en el hospital habían notado movimientos de gendarmes detrás del ventanal del balcón del décimo piso del policlínico que suele utilizarse para la oración mariana del Angelus, por lo que comenzó a especularse sobre esta posibilidad.
Después de la única imagen difundida el domingo pasado, en la que aparece de costado, sin el rostro visible; y el audio con la voz débil y sin aliento enviado el 6 de marzo para agradecer a los fieles que rezaban el rosario, la aparición del Papa, que seguramente será breve, significará otra importantísima prueba de vida. Y gran alivio para cientos de miles de católicos que podrán ver cómo está el máximo jefe de la Iglesia católica después de 38 días de internación.
El Pontífice, que como explicó en la víspera el cardenal Víctor Manuel “Tucho” Fernández tiene problemas para hablar debido a la oxigenación de altos flujos, no leerá como siempre el texto del Angelus, sino que se limitará a dar un saludo y una bendición a los centenares de personas que se congregarán debajo del balcón del Gemelli, que ya lo esperaban el domingo pasado. No se sabe exactamente si el Papa, de 88 años, aparecerá en el balcón o si lo hará desde detrás del ventanal, para no exponerse al frío y a la corriente de aire.
En cualquier caso, esta decisión confirma que el Papa -que debió ser internado el 14 de febrero pasado y que en la segunda semana de internación vivió momentos dramáticos con cuatro crisis respiratorias-, está mejor, como también destacó el cardenal Fernández, una de las personas más cercanas a Francisco. Su pronóstico dejó de ser reservado el lunes 10 de marzo.
Tal como informó este viernes la Sala de Prensa, sus condiciones permanecen estables y “continúan pequeñas mejoras desde el punto de vista respiratorio y motriz”; de noche ya no usa la ventilación mecánica con la mascarilla sino la oxigenación de altos flujos con las cánulas nasales y de día emplea cada vez menos los altos flujos. “Los médicos aún no han dado una indicación sobre una alta médica del hospital”, dijo también la Sala Stampa, que como siempre hizo saber que las jornadas del Papa transcurren entre “terapias, oración y un poco de actividad laboral”.
Para el Papa volver a mostrarse en público, aunque sea brevemente, saludar y bendecir a la multitud, significará un paso adelante inmenso. Implicará ese contacto directo del pastor con su grey para él esencial y será algo que probablemente le dará energía.
No será la primera vez que sale al balcón del décimo piso del Gemelli en ocasión del Angelus dominical. Ya lo había hecho en julio de 2021, después de su primera operación de colon, siguiendo una “tradición” inaugurada por su predecesor polaco, Juan Pablo II (1978-2005), que tres veces recitó la oración mariana desde lo que consideraba el “Vaticano III” (después del Palacio Apostólico y la residencia de Castelgandolfo) visto que, debido a diversas intervenciones, tuvo que pasar mucho tiempo en la suite del décimo piso.
Fiel reflejo de que pese a estar internado desde hace 38 días, sigue al timón de la Iglesia, este sábado, además de nombrar un nuevo nuncio y otro obispo, envió un mensaje datado desde el Gemelli a los participantes al peregrinaje jubilar de la arquidiócesis de Nápoles. “En estos días he sentido mucho el sostén de su cercanía, sobre todo a través de las oraciones con las que me han acompañado. Por eso, aunque no puedo estar físicamente presente en medio de ustedes, les expreso mi gran alegría al saber que están unidos a mí en Jesús como Iglesia”, les escribió, en un mensaje leído por el arzobispo de Nápoles, Domenico Battaglia.
“Los bendigo y rezo por ustedes. Y les pido que también sigan rezando por mí, gracias”, se despidió.
ROMA.- Después de más de cinco semanas peleando con una difícil neumonía y en un reflejo de que está mejorando, este domingo el papa Francisco será dado de alta mañana y regresará a Santa Marta, así lo anunció el médico Sergio Alfieri en una conferencia de prensa. Además, la Sala de Prensa del Vaticano informó que reaparecerá en público, ya que “tiene intención de asomarse desde el policlínico Gemelli para un saludo y una bendición al final del Angelus de mañana, que será distribuido de forma escrita, como en las últimas semanas”.
En realidad, ya el viernes los periodistas de guardia en el hospital habían notado movimientos de gendarmes detrás del ventanal del balcón del décimo piso del policlínico que suele utilizarse para la oración mariana del Angelus, por lo que comenzó a especularse sobre esta posibilidad.
Después de la única imagen difundida el domingo pasado, en la que aparece de costado, sin el rostro visible; y el audio con la voz débil y sin aliento enviado el 6 de marzo para agradecer a los fieles que rezaban el rosario, la aparición del Papa, que seguramente será breve, significará otra importantísima prueba de vida. Y gran alivio para cientos de miles de católicos que podrán ver cómo está el máximo jefe de la Iglesia católica después de 38 días de internación.
El Pontífice, que como explicó en la víspera el cardenal Víctor Manuel “Tucho” Fernández tiene problemas para hablar debido a la oxigenación de altos flujos, no leerá como siempre el texto del Angelus, sino que se limitará a dar un saludo y una bendición a los centenares de personas que se congregarán debajo del balcón del Gemelli, que ya lo esperaban el domingo pasado. No se sabe exactamente si el Papa, de 88 años, aparecerá en el balcón o si lo hará desde detrás del ventanal, para no exponerse al frío y a la corriente de aire.
En cualquier caso, esta decisión confirma que el Papa -que debió ser internado el 14 de febrero pasado y que en la segunda semana de internación vivió momentos dramáticos con cuatro crisis respiratorias-, está mejor, como también destacó el cardenal Fernández, una de las personas más cercanas a Francisco. Su pronóstico dejó de ser reservado el lunes 10 de marzo.
Tal como informó este viernes la Sala de Prensa, sus condiciones permanecen estables y “continúan pequeñas mejoras desde el punto de vista respiratorio y motriz”; de noche ya no usa la ventilación mecánica con la mascarilla sino la oxigenación de altos flujos con las cánulas nasales y de día emplea cada vez menos los altos flujos. “Los médicos aún no han dado una indicación sobre una alta médica del hospital”, dijo también la Sala Stampa, que como siempre hizo saber que las jornadas del Papa transcurren entre “terapias, oración y un poco de actividad laboral”.
Para el Papa volver a mostrarse en público, aunque sea brevemente, saludar y bendecir a la multitud, significará un paso adelante inmenso. Implicará ese contacto directo del pastor con su grey para él esencial y será algo que probablemente le dará energía.
No será la primera vez que sale al balcón del décimo piso del Gemelli en ocasión del Angelus dominical. Ya lo había hecho en julio de 2021, después de su primera operación de colon, siguiendo una “tradición” inaugurada por su predecesor polaco, Juan Pablo II (1978-2005), que tres veces recitó la oración mariana desde lo que consideraba el “Vaticano III” (después del Palacio Apostólico y la residencia de Castelgandolfo) visto que, debido a diversas intervenciones, tuvo que pasar mucho tiempo en la suite del décimo piso.
Fiel reflejo de que pese a estar internado desde hace 38 días, sigue al timón de la Iglesia, este sábado, además de nombrar un nuevo nuncio y otro obispo, envió un mensaje datado desde el Gemelli a los participantes al peregrinaje jubilar de la arquidiócesis de Nápoles. “En estos días he sentido mucho el sostén de su cercanía, sobre todo a través de las oraciones con las que me han acompañado. Por eso, aunque no puedo estar físicamente presente en medio de ustedes, les expreso mi gran alegría al saber que están unidos a mí en Jesús como Iglesia”, les escribió, en un mensaje leído por el arzobispo de Nápoles, Domenico Battaglia.
“Los bendigo y rezo por ustedes. Y les pido que también sigan rezando por mí, gracias”, se despidió.
En el sexto domingo de internación el Pontífice se asomará desde el décimo piso para un saludo y una bendición al final del Angelus, anunció la Sala de Prensa Read More