Me hiciste llorar”, dijo Juliana Awada mientras abrazaba fuerte a su hermano Daniel. El empresario, presidente del grupo Altatex, inauguró el martes 18 una nueva planta en General Pacheco, con una inversión de diez millones de dólares y, al hacerlo, recordó los orígenes de una de sus marcas, Cheeky, cuando en 2004, en el garaje de su casa de San Isidro y junto a quien entonces era su mujer, la ex modelo Patricia Fraccione, dieron sus primeros pasos en la industria textil y proyectaron sus pequeñas colecciones de ropa para chicos en un cuaderno que aún conservan. “Aquí están los bocetos de cada prenda que diseñaba la madre de mis hijos con la muestra de tela, y al lado, los números míos con todos los costos”, dijo Daniel Awada con nostalgia.
La ex primera dama, que acaba de llegar de un viaje por Cartagena, Colombia, se sumó orgullosa al evento de inauguración de la fábrica de 20 mil metros cuadrados cubiertos que reunió a cuatro generaciones, porque también participaron su mamá, Elsa “Pomi” Baker, y su sobrina, Nadine Awada, directora creativa de Altatex e hija mayor de Daniel y Patricia Fraccione, con Ami, su bebita de tres meses, en brazos.
Juliana, que bromeó sobre el futuro de la más chiquita de la familia (“Ya se está preparando para seguir con la empresa”, comentó, risueña) es la autora de una nueva cápsula para la colección de invierno 2025 de Awada, la principal etiqueta familiar que surgió a partir de La Reinita, el emprendimiento textil que crearon hace setenta años sus padres Abraham Awada –que murió en 2012– y Pomi.
LA HORA DE LOS HIJOS
A paso firme, la nueva generación se abre camino bajo el ala de sus padres exitosos. Luca y Mika Bonomi, hijos de los fundadores de Kosiuko, marcan territorio fashion con su etiqueta: Label 99. Debutaron en Palacio Paz con su primer desfile en el marco de Bafweek. En el front row de Prüne se la vio a Ámbar de Benedictis: la hija de Juana Viale estudia Comunicación en la Universidad San Andrés y es una fashion victim manifiesta.
También estuvo Simona Álvarez (la hija de la periodista María Freytes), quien ya hace sus primeras armas en redes. Helena Otamendi cantó en Édition Privée de Avenida Alvear, en honor a Nishane, una sofisticada marca de perfumes de Estambul. Felipe Fort, hijo del recordado Ricky, desfiló. Y Paloma Cepeda (tiene su marca de accesorios y ropa, FP) y Azucena Coudeu fueron en compañía de sus conocidas mamás, Mariana Arias y Sol Acuña, respectivamente, a ver la nueva propuesta de Mishka.
Me hiciste llorar”, dijo Juliana Awada mientras abrazaba fuerte a su hermano Daniel. El empresario, presidente del grupo Altatex, inauguró el martes 18 una nueva planta en General Pacheco, con una inversión de diez millones de dólares y, al hacerlo, recordó los orígenes de una de sus marcas, Cheeky, cuando en 2004, en el garaje de su casa de San Isidro y junto a quien entonces era su mujer, la ex modelo Patricia Fraccione, dieron sus primeros pasos en la industria textil y proyectaron sus pequeñas colecciones de ropa para chicos en un cuaderno que aún conservan. “Aquí están los bocetos de cada prenda que diseñaba la madre de mis hijos con la muestra de tela, y al lado, los números míos con todos los costos”, dijo Daniel Awada con nostalgia.
La ex primera dama, que acaba de llegar de un viaje por Cartagena, Colombia, se sumó orgullosa al evento de inauguración de la fábrica de 20 mil metros cuadrados cubiertos que reunió a cuatro generaciones, porque también participaron su mamá, Elsa “Pomi” Baker, y su sobrina, Nadine Awada, directora creativa de Altatex e hija mayor de Daniel y Patricia Fraccione, con Ami, su bebita de tres meses, en brazos.
Juliana, que bromeó sobre el futuro de la más chiquita de la familia (“Ya se está preparando para seguir con la empresa”, comentó, risueña) es la autora de una nueva cápsula para la colección de invierno 2025 de Awada, la principal etiqueta familiar que surgió a partir de La Reinita, el emprendimiento textil que crearon hace setenta años sus padres Abraham Awada –que murió en 2012– y Pomi.
LA HORA DE LOS HIJOS
A paso firme, la nueva generación se abre camino bajo el ala de sus padres exitosos. Luca y Mika Bonomi, hijos de los fundadores de Kosiuko, marcan territorio fashion con su etiqueta: Label 99. Debutaron en Palacio Paz con su primer desfile en el marco de Bafweek. En el front row de Prüne se la vio a Ámbar de Benedictis: la hija de Juana Viale estudia Comunicación en la Universidad San Andrés y es una fashion victim manifiesta.
También estuvo Simona Álvarez (la hija de la periodista María Freytes), quien ya hace sus primeras armas en redes. Helena Otamendi cantó en Édition Privée de Avenida Alvear, en honor a Nishane, una sofisticada marca de perfumes de Estambul. Felipe Fort, hijo del recordado Ricky, desfiló. Y Paloma Cepeda (tiene su marca de accesorios y ropa, FP) y Azucena Coudeu fueron en compañía de sus conocidas mamás, Mariana Arias y Sol Acuña, respectivamente, a ver la nueva propuesta de Mishka.
La presentación de las colecciones otoño/invierno en Buenos Aires y la apertura de una impresionante planta textil en General Pacheco reunieron a distintas generaciones de famosos con pasión por la moda Read More