Olivia Rodrigo tuvo su esperado debut en el Lollapalooza Argentina 2025

A pocos minutos de comenzar su show como headliner en el cierre de la décima edición de Lollapalooza Argentina, Olivia Rodrigo se sienta en un piano para interpretar “Drivers License”, aquel hit nostálgico que le cambió la vida. De alguna forma recrea la manera en la que lo escribió, allá por el año 2020, cuando obtuvo finalmente su licencia de conducir, sin sospechar siquiera que aquel logro significativo en su corta vida de adolescente sería luego una catarsis que derivaría en uno de los mayores éxitos de su carrera.

El tema comienza delicadamente y va tomando fuerza hasta convertirse en una power ballad que acompaña con una voz desgarradora, casi al punto de quebrarse. Es uno de los momentos más esperados de su set, también uno de los más melancólicos, porque en el resto de la hora y media que dura su presentación no deja duda de que es una popstar con mucho rock.

Un rato antes, su performance comenzó llevando una energía mucho más desenfrenada, con puro salto, guitarras furiosas y una Olivia paseando sexy por el escenario con un conjunto de dos piezas de cuero rojo. “Obsessed” y “Ballad of a homeschooled girl” fueron las encargadas de abrir y de marcar el pulso rockero del show, que fue posiblemente el de mayor convocatoria del fin de semana y que significó no sólo el debut de la artista en el país, sino también una de las primeras veces que encabeza un festival como headliner.

Si ella se encargó de cumplir con las expectativas, su público -que desde temprano vestía outfits color violeta en relación a la estética de sus álbumes- le cumplió a ella, cantando cada una de las canciones del setlist con una intensidad arrolladora, que por momentos superaba su propia voz. Tal fue el fervor que la presentación debió ser pausada unos minutos para garantizar la seguridad de los fanáticos, ya que a raíz del amontonamiento de la multitud muchos estaban siendo aplastados contra las vallas.

“Es mi primera vez acá y deberíamos divertirnos todo lo posible, ¿no? ¡Nunca vi tanta gente en mi vida! La última vez que canté esta canción fue en Chile y la cantaron muy fuerte, pero tengo la sensación de que ustedes pueden hacerlo aun más fuerte”, expresó la cantante una vez de regreso en escena, luego de pedirle a sus fans que se cuiden entre sí.

Fue entonces que bajando el tono y el tempo eligió el piano una vez más para “Traitor”, una balada sobre el dolor ineludible de la traición. “Bad idea right?”, “Love is embarrasing” y “Pretty isn’t pretty” marcaron la vuelta a un ritmo más acelerado, en el que se le unió un séquito de bailarinas potenciando su presencia escénica con coreografías perfectas y un lenguaje corporal sumamente expresivo, en sintonía con el tono pop punk de las canciones. Hay que resaltar también el papel de la banda que la acompaña con una base sonora potente y precisa, y que está integrada en su totalidad por mujeres.

“Esta es mi canción favorita, solía darme mucha inseguridad tocarla en vivo. Pero ahora me hace feliz tocarla porque me recuerda lo mucho que crecimos yo y mi confianza a lo largo de los años. Toma tiempo, pero se pone mejor de lo que imaginan”, confesó la artista en un momento íntimo donde entonó “Enough for you”.

“Son el público más cariñoso del mundo”, añadió, ante el fascinante acompañamiento de sus fans. Aquella sensación de melancolía fue continuada por un cover de “Don’t speak” de la banda No Doubt, liderada por Gwen Stefani, a quien Olivia ha nombrado como una de sus referentes musicales.

Hacia el cierre, luego de más de una hora de adrenalina y una poderosa performance, la artista coronó su debut en el festival con una seguidilla de sus hits más conocidos, como “Deja Vu”, “Brutal” y “Good 4 u”, liberando una catarsis visceral en comunión con su público y estableciendo así una conexión única, que quedará sellada para siempre en la memoria de quienes la esperaron durante todo este tiempo.

A pocos minutos de comenzar su show como headliner en el cierre de la décima edición de Lollapalooza Argentina, Olivia Rodrigo se sienta en un piano para interpretar “Drivers License”, aquel hit nostálgico que le cambió la vida. De alguna forma recrea la manera en la que lo escribió, allá por el año 2020, cuando obtuvo finalmente su licencia de conducir, sin sospechar siquiera que aquel logro significativo en su corta vida de adolescente sería luego una catarsis que derivaría en uno de los mayores éxitos de su carrera.

El tema comienza delicadamente y va tomando fuerza hasta convertirse en una power ballad que acompaña con una voz desgarradora, casi al punto de quebrarse. Es uno de los momentos más esperados de su set, también uno de los más melancólicos, porque en el resto de la hora y media que dura su presentación no deja duda de que es una popstar con mucho rock.

Un rato antes, su performance comenzó llevando una energía mucho más desenfrenada, con puro salto, guitarras furiosas y una Olivia paseando sexy por el escenario con un conjunto de dos piezas de cuero rojo. “Obsessed” y “Ballad of a homeschooled girl” fueron las encargadas de abrir y de marcar el pulso rockero del show, que fue posiblemente el de mayor convocatoria del fin de semana y que significó no sólo el debut de la artista en el país, sino también una de las primeras veces que encabeza un festival como headliner.

Si ella se encargó de cumplir con las expectativas, su público -que desde temprano vestía outfits color violeta en relación a la estética de sus álbumes- le cumplió a ella, cantando cada una de las canciones del setlist con una intensidad arrolladora, que por momentos superaba su propia voz. Tal fue el fervor que la presentación debió ser pausada unos minutos para garantizar la seguridad de los fanáticos, ya que a raíz del amontonamiento de la multitud muchos estaban siendo aplastados contra las vallas.

“Es mi primera vez acá y deberíamos divertirnos todo lo posible, ¿no? ¡Nunca vi tanta gente en mi vida! La última vez que canté esta canción fue en Chile y la cantaron muy fuerte, pero tengo la sensación de que ustedes pueden hacerlo aun más fuerte”, expresó la cantante una vez de regreso en escena, luego de pedirle a sus fans que se cuiden entre sí.

Fue entonces que bajando el tono y el tempo eligió el piano una vez más para “Traitor”, una balada sobre el dolor ineludible de la traición. “Bad idea right?”, “Love is embarrasing” y “Pretty isn’t pretty” marcaron la vuelta a un ritmo más acelerado, en el que se le unió un séquito de bailarinas potenciando su presencia escénica con coreografías perfectas y un lenguaje corporal sumamente expresivo, en sintonía con el tono pop punk de las canciones. Hay que resaltar también el papel de la banda que la acompaña con una base sonora potente y precisa, y que está integrada en su totalidad por mujeres.

“Esta es mi canción favorita, solía darme mucha inseguridad tocarla en vivo. Pero ahora me hace feliz tocarla porque me recuerda lo mucho que crecimos yo y mi confianza a lo largo de los años. Toma tiempo, pero se pone mejor de lo que imaginan”, confesó la artista en un momento íntimo donde entonó “Enough for you”.

“Son el público más cariñoso del mundo”, añadió, ante el fascinante acompañamiento de sus fans. Aquella sensación de melancolía fue continuada por un cover de “Don’t speak” de la banda No Doubt, liderada por Gwen Stefani, a quien Olivia ha nombrado como una de sus referentes musicales.

Hacia el cierre, luego de más de una hora de adrenalina y una poderosa performance, la artista coronó su debut en el festival con una seguidilla de sus hits más conocidos, como “Deja Vu”, “Brutal” y “Good 4 u”, liberando una catarsis visceral en comunión con su público y estableciendo así una conexión única, que quedará sellada para siempre en la memoria de quienes la esperaron durante todo este tiempo.

 La cantante norteamericana se presentó en el país por primera vez y se ocupó de cerrar la décima edición del festival con una inmensa convocatoria y una energía arrolladora, repasando lo mejor de sus dos discos de estudio  Read More

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *