Tras una exigente carrera en el sector forestal, Frank Noble decidió que a sus 55 años era momento de retirarse. Este australiano, que ya lleva más de tres décadas jubilado, contó que pudo hacerlo gracias a tres factores: planificación financiera, equilibrio entre trabajo y ocio y una vida austera. “Mirando hacia atrás, no cambiaría nada”, aseguró.
Un trabajo exigente en el sector forestal y un retiro voluntario
Desde quera joven, Noble se desempeñó en la industria forestal. Su carrera lo llevó a trabajar en la Forests Commission, donde supervisó la evaluación de plantaciones de pinos en Victoria, Australia. Con el tiempo, llegó a liderar un equipo de 250 personas.
Si bien disfrutaba su trabajo y comandar a su equipo, el nivel de responsabilidad era alto y la carga de trabajo intensa. “Era extremadamente demandante”, contó a Business Insider. Por ello, siempre pensó que buscaría el modo de retirarse antes de alcanzar la edad de jubilación.
Y cuando el gobierno australiano ofreció beneficios para que el personal senior se retirara, Noble supo que había llegado el momento que había esperado. Se acogió al plan de retiro voluntario y dejó su puesto en 1993, con 55 años.
Retiro anticipado: cómo se adaptó a su nuevo ritmo de vida
Si bien la jubilación le llegó de modo voluntario, Noble admitió que adaptarse a su nuevo estilo de vida no fue sencillo. “Al principio, me sentí un poco deprimido por el cambio de ritmo”, admitió. Acostumbrado a una agenda laboral intensa, encontrarse con tanto tiempo libre y sin tareas le resultó todo un desafío.
Para adaptarse, decidió ocupar su tiempo libre y su mente: “Durante mi primer año de jubilación, pasé mucho tiempo cuidando el terreno de 20 mil metros cuadrados que tenía en Tyers”, un pueblo rural en el centro de Gippsland, una gran región rural del estado de Victoria.
Sin embargo, sentir que no era productivo lo hacía sentir incómodo. Así, inició un negocio de mantenimiento de jardines y parques. “Trabajar media jornada me ayudó a mantener la salud mental”, dijo. Por eso se dedicó a este emprendimiento durante dos años.
Un estilo de vida austero, pero activo
Con el tiempo, Noble y su esposa vendieron su propiedad en Tyers y se mudaron a Porepunkah, en el noreste de Victoria, para estar cerca de la familia de ella. Compraron su casa sin necesidad de un crédito hipotecario, lo que les garantizó estabilidad y libertad financiera.
Allí, Noble encontró nuevas formas de mantenerse activo: inició una huerta, comenzó a ir al gimnasio varias veces por semana y volvió a practicar golf con el objetivo de mejorar su hándicap.
Sus 3 claves para un retiro anticipado exitoso
Noble atribuyó el éxito de su retiro anticipado a una combinación de factores. “Uno de los grandes motivos por los que pude jubilarme tan temprano y sin preocupaciones fue contar con recursos financieros suficientes”, señaló. Para conseguirlos, además de su fondo de pensión obtuvo ingresos por inversiones.
Otro punto importante fue no tener una hipoteca. “Jubilarse con una deuda pendiente podría haber sido un problema enorme. Además, nos habría dado menos libertad para viajar, dedicarnos a hobbies o decidir si seguir trabajando”, explicó.
Hoy, con 86 años, Noble mantiene una rutina activa. “La jardinería, el golf y los viajes son, y siguen siendo, una parte importante de mi bienestar en la jubilación”, concluyó.
Tras una exigente carrera en el sector forestal, Frank Noble decidió que a sus 55 años era momento de retirarse. Este australiano, que ya lleva más de tres décadas jubilado, contó que pudo hacerlo gracias a tres factores: planificación financiera, equilibrio entre trabajo y ocio y una vida austera. “Mirando hacia atrás, no cambiaría nada”, aseguró.
Un trabajo exigente en el sector forestal y un retiro voluntario
Desde quera joven, Noble se desempeñó en la industria forestal. Su carrera lo llevó a trabajar en la Forests Commission, donde supervisó la evaluación de plantaciones de pinos en Victoria, Australia. Con el tiempo, llegó a liderar un equipo de 250 personas.
Si bien disfrutaba su trabajo y comandar a su equipo, el nivel de responsabilidad era alto y la carga de trabajo intensa. “Era extremadamente demandante”, contó a Business Insider. Por ello, siempre pensó que buscaría el modo de retirarse antes de alcanzar la edad de jubilación.
Y cuando el gobierno australiano ofreció beneficios para que el personal senior se retirara, Noble supo que había llegado el momento que había esperado. Se acogió al plan de retiro voluntario y dejó su puesto en 1993, con 55 años.
Retiro anticipado: cómo se adaptó a su nuevo ritmo de vida
Si bien la jubilación le llegó de modo voluntario, Noble admitió que adaptarse a su nuevo estilo de vida no fue sencillo. “Al principio, me sentí un poco deprimido por el cambio de ritmo”, admitió. Acostumbrado a una agenda laboral intensa, encontrarse con tanto tiempo libre y sin tareas le resultó todo un desafío.
Para adaptarse, decidió ocupar su tiempo libre y su mente: “Durante mi primer año de jubilación, pasé mucho tiempo cuidando el terreno de 20 mil metros cuadrados que tenía en Tyers”, un pueblo rural en el centro de Gippsland, una gran región rural del estado de Victoria.
Sin embargo, sentir que no era productivo lo hacía sentir incómodo. Así, inició un negocio de mantenimiento de jardines y parques. “Trabajar media jornada me ayudó a mantener la salud mental”, dijo. Por eso se dedicó a este emprendimiento durante dos años.
Un estilo de vida austero, pero activo
Con el tiempo, Noble y su esposa vendieron su propiedad en Tyers y se mudaron a Porepunkah, en el noreste de Victoria, para estar cerca de la familia de ella. Compraron su casa sin necesidad de un crédito hipotecario, lo que les garantizó estabilidad y libertad financiera.
Allí, Noble encontró nuevas formas de mantenerse activo: inició una huerta, comenzó a ir al gimnasio varias veces por semana y volvió a practicar golf con el objetivo de mejorar su hándicap.
Sus 3 claves para un retiro anticipado exitoso
Noble atribuyó el éxito de su retiro anticipado a una combinación de factores. “Uno de los grandes motivos por los que pude jubilarme tan temprano y sin preocupaciones fue contar con recursos financieros suficientes”, señaló. Para conseguirlos, además de su fondo de pensión obtuvo ingresos por inversiones.
Otro punto importante fue no tener una hipoteca. “Jubilarse con una deuda pendiente podría haber sido un problema enorme. Además, nos habría dado menos libertad para viajar, dedicarnos a hobbies o decidir si seguir trabajando”, explicó.
Hoy, con 86 años, Noble mantiene una rutina activa. “La jardinería, el golf y los viajes son, y siguen siendo, una parte importante de mi bienestar en la jubilación”, concluyó.
Conoce más sobre Frank Noble, un hombre de 86 años que contó las “decisiones clave” que tomó para poder jubilarse a los 55 de manera exitosa. Read More