Todo lo que no sabías de esta flor que seguro viste en el patio de tu abuela

Además del color, esta flor aporta sabor y nutrientes a los platos. En muchas culturas se la conoce por su uso en infusiones. Muy a mano en los jardines locales, aunque poco explorado en las cocinas argentinas, a veces se comen crudas y otras cocidas. En ambos casos su sabor es ácido, similar al arándano, y aporta un toque especial, intenso y exótico. Además de todo esto, es un gran aliado de la salud.

Se trata de la rosa china, cuyo nombre científico es Hibiscus sabdariffa. Es rico en antioxidantes, especialmente flavonoides y antocianinas, que ayudan a eliminar los radicales libres y a reducir la inflamación. Además, contiene vitamina C, que refuerza el sistema inmunológico, y minerales como el calcio, el hierro y el magnesio.

Estas propiedades han convertido al hibiscus en un ingrediente popular en tés y bebidas para mejorar la salud cardiovascular, ya que ayuda a reducir los niveles de colesterol y la presión arterial. Tiene propiedades diuréticas, digestivas, regula la presión arterial y es un antiinflamatorio natural. Resulta importante tener en cuenta que las personas embarazadas o con presión arterial baja deben consumirlo con precaución.

Para mi propia cosecha de hibiscus en otoño, debo comprar una planta en flor, o cosecho de la propia si ya la tengo, sin miedo, una vez que se cierran y caen. Las flores duran solo uno o dos días, pero una vez que caen, la verdadera parte valiosa, que es la parte carnosa que rodea al fruto, comienza a formarse. Los frutos se desarrollan después de que la flor se marchita y deben ser cosechados de 2 a 3 semanas después de la floración, cuando están completamente maduros, carnosos y de un color rojo intenso.

Para su cultivo

El hibiscus necesita mucha luz, al menos seis horas diarias de sol directo. Prefiere suelos ácidos, cerca de un pino por ejemplo, fértiles y con riego regular, pero nunca encharcados. La poda es clave para mantener la planta sana y promover una floración abundante. Podá las ramas secas o débiles a principios de la primavera y recortá los brotes después de la floración para fomentar la ramificación. Debe protegerse de las heladas.

Conservación

Es ideal deshidratar la flor del hibiscus y conservarla en lugar fresco y seco, para tener a mano todo el año, especialmente si se usan en tés o infusiones. También puede guardarse en heladera, como cualquier flor, lavada, seca y con papel; dura una semana. Mi recomendación es que las comas frescas, de la planta, y que puedas subirlas a la mesa como plato, postre y bebida, todo con la misma flor.

Ensalada de hibiscus y limonada

El hibiscus también es ideal para platos salados y puede darle un giro inesperado a una ensalada. Esta receta combina la frescura de las naranjas con la textura suave de la quinoa y el toque ácido del hibiscus. Al hidratar las flores, queda el agua con sabor, color y nutrientes, ideal para aprovechar en una limonada.

Flores secas de hibiscus, 1⁄2 tazaQuinoa cocida, 1 tazaNaranja, ralladura y gajos de 1 unidadCebolla morada en rodajas finas, 1⁄2Almendras tostadas, 1⁄4 tazaAceite de oliva extra virgen, 2 cdas.Sal y pimienta, a gustoLimón, jugo de una mitad· Hojas de menta fresca, 1⁄4 tazaCilantro o perejil fresco, 1⁄4 taza

Preparación | Hervir las flores de hibiscus en tres tazas de agua durante 5 minutos, colar y reservarlas. Dejar que se enfríen por separado: agua y flores. En un bol, mezclar la quinoa cocida con los gajos de naranja, la cebolla morada y las almendras tostadas. Agregar las flores de hibiscus ya hidratadas y frías, y las hierbas picadas. Rociar con el jugo de limón y el aceite de oliva. Mezclar bien todos los ingredientes y sazonar con sal y pimienta a gusto. Decorar con hojas de menta fresca y ralladura de naranja antes de servir. Por otro lado, medir el agua de hibiscus que quedó. Por cada taza de agua, agregar 1 cda. de jugo de limón. Agregar una cucharadita de miel o nada para que conserve su acidez.

Helado de hibiscus y miel

Para terminar una comida única, llena de antioxidantes, exótica y simple a la vez, te dejo mi receta de helado potenciando el sabor levemente dulce del hibiscus con miel.

Flores secas de hibiscus, 1⁄2 taza Agua, 1 taza Miel, 1⁄2 tazaYogur natural (sin azúcar), 1 1⁄2 tazas Jugo de limón, 1 cda.Coco en escamas, 1 cda.

Preparación | En una cacerola, hervir el agua y agregar las flores secas de hibiscus. Dejar que hiervan durante 5 minutos y retirar del fuego. Cubrir la cacerola y dejar las flores en el agua caliente durante otros 10 minutos. Filtrar el líquido, esperar a que se entibie y, en ese momento, agregarle el limón, la miel y llevarlo a la heladera. Picar las flores. En un bol, mezclar el yogur natural y 3⁄4 de las flores picadas. Agregar la infusión de hibiscus con miel de la heladera y mezclar bien.Llevar la mezcla a una máquina para hacer helados, o colocarla en un recipiente apto para freezer, removiendo cada 30 minutos hasta que se logre la textura deseada. Servir con las restantes hojas de hibiscus y el coco en escamas. Acompañar con frutos rojos para resaltar el sabor.

Además del color, esta flor aporta sabor y nutrientes a los platos. En muchas culturas se la conoce por su uso en infusiones. Muy a mano en los jardines locales, aunque poco explorado en las cocinas argentinas, a veces se comen crudas y otras cocidas. En ambos casos su sabor es ácido, similar al arándano, y aporta un toque especial, intenso y exótico. Además de todo esto, es un gran aliado de la salud.

Se trata de la rosa china, cuyo nombre científico es Hibiscus sabdariffa. Es rico en antioxidantes, especialmente flavonoides y antocianinas, que ayudan a eliminar los radicales libres y a reducir la inflamación. Además, contiene vitamina C, que refuerza el sistema inmunológico, y minerales como el calcio, el hierro y el magnesio.

Estas propiedades han convertido al hibiscus en un ingrediente popular en tés y bebidas para mejorar la salud cardiovascular, ya que ayuda a reducir los niveles de colesterol y la presión arterial. Tiene propiedades diuréticas, digestivas, regula la presión arterial y es un antiinflamatorio natural. Resulta importante tener en cuenta que las personas embarazadas o con presión arterial baja deben consumirlo con precaución.

Para mi propia cosecha de hibiscus en otoño, debo comprar una planta en flor, o cosecho de la propia si ya la tengo, sin miedo, una vez que se cierran y caen. Las flores duran solo uno o dos días, pero una vez que caen, la verdadera parte valiosa, que es la parte carnosa que rodea al fruto, comienza a formarse. Los frutos se desarrollan después de que la flor se marchita y deben ser cosechados de 2 a 3 semanas después de la floración, cuando están completamente maduros, carnosos y de un color rojo intenso.

Para su cultivo

El hibiscus necesita mucha luz, al menos seis horas diarias de sol directo. Prefiere suelos ácidos, cerca de un pino por ejemplo, fértiles y con riego regular, pero nunca encharcados. La poda es clave para mantener la planta sana y promover una floración abundante. Podá las ramas secas o débiles a principios de la primavera y recortá los brotes después de la floración para fomentar la ramificación. Debe protegerse de las heladas.

Conservación

Es ideal deshidratar la flor del hibiscus y conservarla en lugar fresco y seco, para tener a mano todo el año, especialmente si se usan en tés o infusiones. También puede guardarse en heladera, como cualquier flor, lavada, seca y con papel; dura una semana. Mi recomendación es que las comas frescas, de la planta, y que puedas subirlas a la mesa como plato, postre y bebida, todo con la misma flor.

Ensalada de hibiscus y limonada

El hibiscus también es ideal para platos salados y puede darle un giro inesperado a una ensalada. Esta receta combina la frescura de las naranjas con la textura suave de la quinoa y el toque ácido del hibiscus. Al hidratar las flores, queda el agua con sabor, color y nutrientes, ideal para aprovechar en una limonada.

Flores secas de hibiscus, 1⁄2 tazaQuinoa cocida, 1 tazaNaranja, ralladura y gajos de 1 unidadCebolla morada en rodajas finas, 1⁄2Almendras tostadas, 1⁄4 tazaAceite de oliva extra virgen, 2 cdas.Sal y pimienta, a gustoLimón, jugo de una mitad· Hojas de menta fresca, 1⁄4 tazaCilantro o perejil fresco, 1⁄4 taza

Preparación | Hervir las flores de hibiscus en tres tazas de agua durante 5 minutos, colar y reservarlas. Dejar que se enfríen por separado: agua y flores. En un bol, mezclar la quinoa cocida con los gajos de naranja, la cebolla morada y las almendras tostadas. Agregar las flores de hibiscus ya hidratadas y frías, y las hierbas picadas. Rociar con el jugo de limón y el aceite de oliva. Mezclar bien todos los ingredientes y sazonar con sal y pimienta a gusto. Decorar con hojas de menta fresca y ralladura de naranja antes de servir. Por otro lado, medir el agua de hibiscus que quedó. Por cada taza de agua, agregar 1 cda. de jugo de limón. Agregar una cucharadita de miel o nada para que conserve su acidez.

Helado de hibiscus y miel

Para terminar una comida única, llena de antioxidantes, exótica y simple a la vez, te dejo mi receta de helado potenciando el sabor levemente dulce del hibiscus con miel.

Flores secas de hibiscus, 1⁄2 taza Agua, 1 taza Miel, 1⁄2 tazaYogur natural (sin azúcar), 1 1⁄2 tazas Jugo de limón, 1 cda.Coco en escamas, 1 cda.

Preparación | En una cacerola, hervir el agua y agregar las flores secas de hibiscus. Dejar que hiervan durante 5 minutos y retirar del fuego. Cubrir la cacerola y dejar las flores en el agua caliente durante otros 10 minutos. Filtrar el líquido, esperar a que se entibie y, en ese momento, agregarle el limón, la miel y llevarlo a la heladera. Picar las flores. En un bol, mezclar el yogur natural y 3⁄4 de las flores picadas. Agregar la infusión de hibiscus con miel de la heladera y mezclar bien.Llevar la mezcla a una máquina para hacer helados, o colocarla en un recipiente apto para freezer, removiendo cada 30 minutos hasta que se logre la textura deseada. Servir con las restantes hojas de hibiscus y el coco en escamas. Acompañar con frutos rojos para resaltar el sabor.

 Hibiscus en la huerta. Y recetas.  Read More