Una mujer estadounidense de 43 años se estableció en Medio Oriente después de un giro inesperado en su vida profesional y personal: su nombre es Nicole Brewer y, desde su llegada a Omán hace más de una década, su perspectiva sobre el mundo y el bienestar personal cambiaron drásticamente.
Dejó Estados Unidos y ahora vive con mucha tranquilidad en Medio Oriente
En una entrevista que mantuvo con Make It, reveló que su objetivo inicial era mudarse a Dubái, ya que “todo el mundo conoce a UAE (Emiratos Árabes Unidos)”, pero el destino la condujo a descubrir una oportunidad laboral en Omán. “Fue por suerte, por la gracia, que encontré el posteo para Omán y decidí darme un paso”, explicó.
Al llegar al país asiático, la mujer notó que su vida cotidiana se volvió más tranquila. “En Omán estoy muy relajada. No tengo mucho estrés”, expresó para destacar lo diferente que fue su adaptación en comparación con el ritmo acelerado que había experimentado en Estados Unidos, lugar en el cual había perdido su empleo como investigadora de mercado.
Por otro lado, contó que las mujeres omaníes la recibieron de manera cálida y sostuvo ser “una más de ellas” en la comunidad. Además, mientras mantiene un empleo que le permite vivir cómodamente.
Afirmada en su nuevo hogar, reveló que no tiene planes de cambiar de aires: “Amo a mis amigos y a mi familia en Estados Unidos, realmente no veo a mí misma viviendo allí a largo plazo, a menos de, ya sabes, una emergencia o hay una razón por la que tengo que volver, para mi familia, por supuesto, estaré dispuesta”.
Su nueva vida en Omán y un trabajo de US$44.000 al año
Además de su labor como profesora de inglés la mujer se dedica al mundo de los viajes: como escritora comparte sus experiencias a través de su blog Out of the Globe Shots, en donde su trabajo como asistente de viajes también le concede planificar itinerarios personalizados para sus clientes, algo que se complementa a su estilo de vida. Todo esto le deja cerca de US$44.000 anuales de ganancia.
En cuanto a su alojamiento, vive en un departamento de dos habitaciones que le cuesta alrededor de US$650 al mes. “Todas mis utilidades están incluidas, así que mi agua, electricidad, incluso tienen Internet incluido aquí”, comentó. Y agregó que el costo de vida en la zona es mucho más bajo que en muchos otros lugares del mundo.
Los costos en Medio Oriente hacen que no desee regresar a EE.UU.
La economía omaní le permitió también tener un estilo de vida sin grandes presiones financieras. “Pago alrededor de US$25 a US$30 en alimentos y autobuses, lo que equivale alrededor de US$75 a US$80 a la semana”, detalló. Esto, sumado a sus otros gastos, hace que sus costos mensuales de comida no superen los US$400.
También afirmó sentirse agradecida por la oportunidad de explorar África, pues los costos de viaje desde Estados Unidos a dicho continente suelen ser elevados, mientras que desde Omán suelen ser más económicos. Por otro lado, y como amante de los viajes, Nicole no pierde la oportunidad de descubrir nuevos destinos como Bali, en donde pasó una semana durante sus vacaciones en enero.
Más allá de que Omán tiene una cultura diferente a la de Estados Unidos, supo cómo salir adelante. “Es un golpe para la persona media llegar a un lugar que sea más conservador, en cuanto a ropa y como las cosas que no puedes discutir. Pero para alguien como yo, que soy muy flexible, te adaptas”, reveló.
En cuanto a su vida personal, la estadounidense aseguró sentirse afortunada de vivir en un lugar tan seguro. “No temo vivir aquí como una mujer negra”, afirmó en referencia a las diferencias raciales que a veces enfrenta en Estados Unidos. “Cuando estoy de vuelta en casa, en Estados Unidos, honestamente, me preocupo por mis amigos y mi familia”, agregó.
El apego con su familia de EE.UU. mientras vive en Omán
Vivir lejos de sus parientes presenta para Nicole distintos desafíos emocionales. “No es una vida fácil estar en el otro lado del mundo de tu familia, especialmente cuando hay emergencias y situaciones de familia”, admitió, aunque se mostró firme en su decisión de seguir en Omán. “Realmente no veo a mí misma viviendo allí (en EE.UU.) a largo plazo”, admitió.
Por último, la mujer norteamericana compartió sus deseos para el futuro. “Mi lugar de sueño es poder retirarme a Portugal”, reveló con la esperanza de comprar una propiedad y abrir un hostal para generar ingresos. “Si alguien quisiera vivir la vida de un expatriado, definitivamente diría no dejar que el miedo o las voces te detengan de tu sueño”, planteó.
Una mujer estadounidense de 43 años se estableció en Medio Oriente después de un giro inesperado en su vida profesional y personal: su nombre es Nicole Brewer y, desde su llegada a Omán hace más de una década, su perspectiva sobre el mundo y el bienestar personal cambiaron drásticamente.
Dejó Estados Unidos y ahora vive con mucha tranquilidad en Medio Oriente
En una entrevista que mantuvo con Make It, reveló que su objetivo inicial era mudarse a Dubái, ya que “todo el mundo conoce a UAE (Emiratos Árabes Unidos)”, pero el destino la condujo a descubrir una oportunidad laboral en Omán. “Fue por suerte, por la gracia, que encontré el posteo para Omán y decidí darme un paso”, explicó.
Al llegar al país asiático, la mujer notó que su vida cotidiana se volvió más tranquila. “En Omán estoy muy relajada. No tengo mucho estrés”, expresó para destacar lo diferente que fue su adaptación en comparación con el ritmo acelerado que había experimentado en Estados Unidos, lugar en el cual había perdido su empleo como investigadora de mercado.
Por otro lado, contó que las mujeres omaníes la recibieron de manera cálida y sostuvo ser “una más de ellas” en la comunidad. Además, mientras mantiene un empleo que le permite vivir cómodamente.
Afirmada en su nuevo hogar, reveló que no tiene planes de cambiar de aires: “Amo a mis amigos y a mi familia en Estados Unidos, realmente no veo a mí misma viviendo allí a largo plazo, a menos de, ya sabes, una emergencia o hay una razón por la que tengo que volver, para mi familia, por supuesto, estaré dispuesta”.
Su nueva vida en Omán y un trabajo de US$44.000 al año
Además de su labor como profesora de inglés la mujer se dedica al mundo de los viajes: como escritora comparte sus experiencias a través de su blog Out of the Globe Shots, en donde su trabajo como asistente de viajes también le concede planificar itinerarios personalizados para sus clientes, algo que se complementa a su estilo de vida. Todo esto le deja cerca de US$44.000 anuales de ganancia.
En cuanto a su alojamiento, vive en un departamento de dos habitaciones que le cuesta alrededor de US$650 al mes. “Todas mis utilidades están incluidas, así que mi agua, electricidad, incluso tienen Internet incluido aquí”, comentó. Y agregó que el costo de vida en la zona es mucho más bajo que en muchos otros lugares del mundo.
Los costos en Medio Oriente hacen que no desee regresar a EE.UU.
La economía omaní le permitió también tener un estilo de vida sin grandes presiones financieras. “Pago alrededor de US$25 a US$30 en alimentos y autobuses, lo que equivale alrededor de US$75 a US$80 a la semana”, detalló. Esto, sumado a sus otros gastos, hace que sus costos mensuales de comida no superen los US$400.
También afirmó sentirse agradecida por la oportunidad de explorar África, pues los costos de viaje desde Estados Unidos a dicho continente suelen ser elevados, mientras que desde Omán suelen ser más económicos. Por otro lado, y como amante de los viajes, Nicole no pierde la oportunidad de descubrir nuevos destinos como Bali, en donde pasó una semana durante sus vacaciones en enero.
Más allá de que Omán tiene una cultura diferente a la de Estados Unidos, supo cómo salir adelante. “Es un golpe para la persona media llegar a un lugar que sea más conservador, en cuanto a ropa y como las cosas que no puedes discutir. Pero para alguien como yo, que soy muy flexible, te adaptas”, reveló.
En cuanto a su vida personal, la estadounidense aseguró sentirse afortunada de vivir en un lugar tan seguro. “No temo vivir aquí como una mujer negra”, afirmó en referencia a las diferencias raciales que a veces enfrenta en Estados Unidos. “Cuando estoy de vuelta en casa, en Estados Unidos, honestamente, me preocupo por mis amigos y mi familia”, agregó.
El apego con su familia de EE.UU. mientras vive en Omán
Vivir lejos de sus parientes presenta para Nicole distintos desafíos emocionales. “No es una vida fácil estar en el otro lado del mundo de tu familia, especialmente cuando hay emergencias y situaciones de familia”, admitió, aunque se mostró firme en su decisión de seguir en Omán. “Realmente no veo a mí misma viviendo allí (en EE.UU.) a largo plazo”, admitió.
Por último, la mujer norteamericana compartió sus deseos para el futuro. “Mi lugar de sueño es poder retirarme a Portugal”, reveló con la esperanza de comprar una propiedad y abrir un hostal para generar ingresos. “Si alguien quisiera vivir la vida de un expatriado, definitivamente diría no dejar que el miedo o las voces te detengan de tu sueño”, planteó.
Una mujer norteamericana de 43 años encontró su lugar en el mundo, lejos de Estados Unidos, en Omán, y reveló cuáles son sus gastos en el día a día. Read More