Es ex conductora de televisión y da unos talleres de cocina que son furor

Una esquina rodeada de verde se convirtió en un punto de referencia para quienes quieren vivir una verdadera experiencia gastronómica que eleva los sentidos. En este espacio, Teresa Rucci reúne a cocineros, productores, amigos de la casa y aprendices.

Su propuesta se basa en la cocina– taller, donde los participantes pueden aprender distintas maneras de tratar un producto, además de disfrutar del momento de comer todos juntos.

Tere Rucci es una de las referentes gastronómicas de La Plata. Fue conductora de un programa de cocina en la señal Utilísima y produjo durante más de una década programas gastronómicos para Fox. En 2019 dejó todo lo corporativo y decidió emprender.

El proyecto surgió de las ganas de cocinar. “Venía de muchos años de trabajar en programas de televisión, y si bien hacía contenido gastro, tenía ganas de cocinar a diario, pero se me complicaba pues llegaba muy tarde. Y tenía ganas de hacerlo cerca de mi casa, para mi familia, para mis vecinos, para el barrio”, cuenta Tere.

Fue así como encontró una casa con jardín, a pocas cuadras de su hogar en City Bell, para montar su proyecto. A Tere le llevó casi dos años la puesta a punto del lugar. Pero la pandemia retrasó la apertura. “Ya teníamos eventos programados y fecha de inauguración, pero tuvimos que postergar todo”, se lamenta.

Para activar la cocina, Tere tuvo que reinventarse y cambiar el rumbo. Armó un menú y comenzó a ofrecer sus platos con delivery, algo que continúa haciendo los fines de semana y en fechas especiales, pero en formato take away. Luego montó La Despensa, para complementar la cocina y el mercado.

La esquina donde todo sucede

“Cocina de encuentro” es el nombre del emprendimiento. Una cocina con paneles de vidrio integrada al jardín y a una pequeña huerta es el alma del espacio. Aquí todo está pensado al detalle.

En otro sector está La Despensa TR, con la materia prima que utiliza para las preparaciones y que además está la venta. En este lugar, Tere reúne las mejores marcas de quesos, harinas, chacinados, aceites de oliva, algunos vinos y productos que elaboran en el lugar, desde panes y galletitas hasta pasta de maní, yogures, pesto, entre otros.

“¿Restaurante, taller, aula?, fue la pregunta que me hice cuando decidí dejar el mundo corporativo y armar algo propio”, dice la cocinera, quien ya había emprendido a principios del 2000 con un restaurante: Oliva. “Creo que la ventaja grande que tiene este formato de taller– cocina es que puedo hacer lo que quiero, cuando quiero y como quiero”, expresa Tere porque “también estoy en un momento de mi vida que quiero disfrutar de mi familia, acomodar días y horarios para estar comiendo con mi familia, tener los sábados y domingos libres… No hay duda que este formato era el que iba con lo que yo quería para mi vida”.

Cada taller en Cocina de Encuentro es una experiencia distinta y la versatilidad del formato es el fuerte de Tere. “Me puedo dar el lujo de invitar a un cocinero que haga platos asiáticos, al otro día hacer un taller de pan, que puedo dar una clase de frutos secos y al día siguiente que venga Donato a hacer pastas. Invitar a Narda Lepes y que se luzca uniendo condimentos y haciendo cocina del mundo, y tener un taller de mar con Fran Rosat… esa flexibilidad es lo que me gusta, además de lo gratificante que es darle la oportunidad a los vecinos, y a gente de otros lados, de poder disfrutar de diferentes tipos de comidas”.

Los talleres que dicta Tere están alineados a la cocina saludable. “Este fue otro motivo que impulsó mi proyecto. Las ganas de hacer una cocina que alimente y nutra”, dice y explica: “vengo de una familia super tana y también trabajé en la cocina con un catalán, por lo que la cocina mediterránea estuvo muy presente en mi profesión, y también muchos de los viajes hicieron que mi cocina cambiara. Por otro lado, mi familia. Tengo marido e hijos varones todos deportistas y muy saludables, lo que hizo también que cambiaran mis hábitos, mi forma de alimentarme, mi comida. Tenía ganas de experimentarlo y pensé en un espacio que pudiesen combinar los encuentros gastronómicos y una cocina rica basada en el producto, que te haga bien, que te nutra, que te fortaleza el corazón y el cuerpo”.

Red de productores y cocineros famosos

Tere arma un calendario de talleres y eventos con bastante antelación. “Una vez Narda me dijo: «te armaste un canal de televisión en tu propio espacio » y la verdad que es así”, dice entre risas la cocinera, quien coordina los talleres con dos meses de anticipación. “Trato de tener al menos una vez al mes una gran figura, y todas las semanas tener un gran cocinero de Buenos Aires o de Mar del Plata, un cocinero platense, y un taller mío enfocado a la cocina y la pastelería saludable, porque aliento a que el público sea más consciente de lo que come, sin pensar en los estético, que conozca los productos y demostrar que lo saludable sirve para nutrirse y sentirse bien, con buena energía y con fuerza, con ganas para enfrentar el día a día”.

Para este proyecto, Tere armó un gran equipo en la cocina y una red de productores locales que le proveen ingredientes frescos y estacionales. “Es fundamental tener un equipo que funcione, porque dos o tres veces a la semana viene alguien de visita a compartir un taller, con lo cual hay que sincronizar la idea con el cocinero, con los productores y el recetario a ejecutar”, cuenta Tere. “Además, hay que armar una hoja de ruta para que el desarrollo del taller sea entretenido, que todos hagan, se animen y cocinen; una parte del equipo asistiendo a los cocineros y otra para el servicio. El cocinero que viene tiene que sentirse cuidado, agasajado, para nosotros es fundamental que quien venga a dar el taller encuentre los mejores ingredientes, el mejor equipamiento, el mejor equipo asistiendo, y todo esto no lo podría hacer sola”.

En el espacio, el producto es protagonista absoluto, cada taller se piensa desde el ingrediente principal. “Ponemos en valor la producción local, la cercanía. Por suerte estoy en una zona donde hay varias huertas orgánicas, productores de quesos, animales de granja, todo de muy buena calidad, y esos es un orgullo. Don Pacho con sus tomates, Huerta La Anunciación y Establecimiento Santa Rosa con los vegetales orgánicos, Alba Lana con sus quesos de oveja, El Abascay y su mantecas, dulce de leche y quesos espectaculares, y utilizamos lo mejor para que el cocinero que venga se luzca, la comida esté rica y los participantes se lleven un festín de aromas, sabores y comida”.

A los talleres de cocina, Tere le sumó el ciclo Despensa Abierta, con una puesta en valor del producto. “La Despensa surge como una consecuencia del taller, para que los ingredientes que utilizábamos para las preparaciones pudieran estar disponibles al público”, cuenta Tere. Y en 2024 nacieron los ciclos Despensa Abierta, para conocer de cerca los ingredientes con los que Tere elije para sus preparaciones. “Sentíamos que había una enorme distancia entre el consumidor y el productor, entonces dimos inicio a este ciclo en donde invitamos a un productor de las marcas que trabajamos, para que hable y cuente sobre sus productos, que tenga un mano a mano con 30 o 40 clientes, y que también pruebe sus productos, con un menú que preparamos nosotros en la cocina”. Ya han pasado Miguel Zuccardi con Zuelo, Consuelo Maffia con los quesos El Abascay, Carlos Panighetti con los chacinados Las Dinas y Martina Coppola con los quesos de pasta hilada Arrivata.

“También el espacio está abierto para propuestas especiales, con cruce de proyectos y eventos como los que organizamos con Club Sobremesa, donde tuve la oportunidad de rendir homenaje a la cocina de mi infancia”.

Una cocina con sello propio

Cocina de Encuentro es una verdadera experiencia. Y la calidez que transmite la cocinera es motivo para volver. “Me encanta ser anfitriona, me considero una buena anfitriona porque además quiero que cada participante se lleve un recuerdo hermoso de lo que vivió”.

Tere recibe a los asistentes, presenta al cocinero invitado, ayuda en la cocina, guía a los participantes, registra con su teléfono algunas imágenes y sube a las redes.

“Muchas veces estoy cansada, pero cuando recibo a la gente y veo la expectativa que tienen, se ponen el delantal y quieren meter mano y ponerse a cocinar, me olvido de todo y comienzo a disfrutar”, revela la cocinera. “La cocina es cultura y esos encuentros nutren, es gente de buen comer, que le interesa la gastronomía, que disfruta estar rodeado de gente que está en la misma, que no importa si venís solo o con la pareja o amigos, lo que interesa es el universo de la cocina y que busca pasarla bien en este tipo de experiencias”, concluye.

Datos útiles

Cocina de Encuentro – Tere Rucci.

31 bis esq 467, City Bell IG: @tererucci

Una esquina rodeada de verde se convirtió en un punto de referencia para quienes quieren vivir una verdadera experiencia gastronómica que eleva los sentidos. En este espacio, Teresa Rucci reúne a cocineros, productores, amigos de la casa y aprendices.

Su propuesta se basa en la cocina– taller, donde los participantes pueden aprender distintas maneras de tratar un producto, además de disfrutar del momento de comer todos juntos.

Tere Rucci es una de las referentes gastronómicas de La Plata. Fue conductora de un programa de cocina en la señal Utilísima y produjo durante más de una década programas gastronómicos para Fox. En 2019 dejó todo lo corporativo y decidió emprender.

El proyecto surgió de las ganas de cocinar. “Venía de muchos años de trabajar en programas de televisión, y si bien hacía contenido gastro, tenía ganas de cocinar a diario, pero se me complicaba pues llegaba muy tarde. Y tenía ganas de hacerlo cerca de mi casa, para mi familia, para mis vecinos, para el barrio”, cuenta Tere.

Fue así como encontró una casa con jardín, a pocas cuadras de su hogar en City Bell, para montar su proyecto. A Tere le llevó casi dos años la puesta a punto del lugar. Pero la pandemia retrasó la apertura. “Ya teníamos eventos programados y fecha de inauguración, pero tuvimos que postergar todo”, se lamenta.

Para activar la cocina, Tere tuvo que reinventarse y cambiar el rumbo. Armó un menú y comenzó a ofrecer sus platos con delivery, algo que continúa haciendo los fines de semana y en fechas especiales, pero en formato take away. Luego montó La Despensa, para complementar la cocina y el mercado.

La esquina donde todo sucede

“Cocina de encuentro” es el nombre del emprendimiento. Una cocina con paneles de vidrio integrada al jardín y a una pequeña huerta es el alma del espacio. Aquí todo está pensado al detalle.

En otro sector está La Despensa TR, con la materia prima que utiliza para las preparaciones y que además está la venta. En este lugar, Tere reúne las mejores marcas de quesos, harinas, chacinados, aceites de oliva, algunos vinos y productos que elaboran en el lugar, desde panes y galletitas hasta pasta de maní, yogures, pesto, entre otros.

“¿Restaurante, taller, aula?, fue la pregunta que me hice cuando decidí dejar el mundo corporativo y armar algo propio”, dice la cocinera, quien ya había emprendido a principios del 2000 con un restaurante: Oliva. “Creo que la ventaja grande que tiene este formato de taller– cocina es que puedo hacer lo que quiero, cuando quiero y como quiero”, expresa Tere porque “también estoy en un momento de mi vida que quiero disfrutar de mi familia, acomodar días y horarios para estar comiendo con mi familia, tener los sábados y domingos libres… No hay duda que este formato era el que iba con lo que yo quería para mi vida”.

Cada taller en Cocina de Encuentro es una experiencia distinta y la versatilidad del formato es el fuerte de Tere. “Me puedo dar el lujo de invitar a un cocinero que haga platos asiáticos, al otro día hacer un taller de pan, que puedo dar una clase de frutos secos y al día siguiente que venga Donato a hacer pastas. Invitar a Narda Lepes y que se luzca uniendo condimentos y haciendo cocina del mundo, y tener un taller de mar con Fran Rosat… esa flexibilidad es lo que me gusta, además de lo gratificante que es darle la oportunidad a los vecinos, y a gente de otros lados, de poder disfrutar de diferentes tipos de comidas”.

Los talleres que dicta Tere están alineados a la cocina saludable. “Este fue otro motivo que impulsó mi proyecto. Las ganas de hacer una cocina que alimente y nutra”, dice y explica: “vengo de una familia super tana y también trabajé en la cocina con un catalán, por lo que la cocina mediterránea estuvo muy presente en mi profesión, y también muchos de los viajes hicieron que mi cocina cambiara. Por otro lado, mi familia. Tengo marido e hijos varones todos deportistas y muy saludables, lo que hizo también que cambiaran mis hábitos, mi forma de alimentarme, mi comida. Tenía ganas de experimentarlo y pensé en un espacio que pudiesen combinar los encuentros gastronómicos y una cocina rica basada en el producto, que te haga bien, que te nutra, que te fortaleza el corazón y el cuerpo”.

Red de productores y cocineros famosos

Tere arma un calendario de talleres y eventos con bastante antelación. “Una vez Narda me dijo: «te armaste un canal de televisión en tu propio espacio » y la verdad que es así”, dice entre risas la cocinera, quien coordina los talleres con dos meses de anticipación. “Trato de tener al menos una vez al mes una gran figura, y todas las semanas tener un gran cocinero de Buenos Aires o de Mar del Plata, un cocinero platense, y un taller mío enfocado a la cocina y la pastelería saludable, porque aliento a que el público sea más consciente de lo que come, sin pensar en los estético, que conozca los productos y demostrar que lo saludable sirve para nutrirse y sentirse bien, con buena energía y con fuerza, con ganas para enfrentar el día a día”.

Para este proyecto, Tere armó un gran equipo en la cocina y una red de productores locales que le proveen ingredientes frescos y estacionales. “Es fundamental tener un equipo que funcione, porque dos o tres veces a la semana viene alguien de visita a compartir un taller, con lo cual hay que sincronizar la idea con el cocinero, con los productores y el recetario a ejecutar”, cuenta Tere. “Además, hay que armar una hoja de ruta para que el desarrollo del taller sea entretenido, que todos hagan, se animen y cocinen; una parte del equipo asistiendo a los cocineros y otra para el servicio. El cocinero que viene tiene que sentirse cuidado, agasajado, para nosotros es fundamental que quien venga a dar el taller encuentre los mejores ingredientes, el mejor equipamiento, el mejor equipo asistiendo, y todo esto no lo podría hacer sola”.

En el espacio, el producto es protagonista absoluto, cada taller se piensa desde el ingrediente principal. “Ponemos en valor la producción local, la cercanía. Por suerte estoy en una zona donde hay varias huertas orgánicas, productores de quesos, animales de granja, todo de muy buena calidad, y esos es un orgullo. Don Pacho con sus tomates, Huerta La Anunciación y Establecimiento Santa Rosa con los vegetales orgánicos, Alba Lana con sus quesos de oveja, El Abascay y su mantecas, dulce de leche y quesos espectaculares, y utilizamos lo mejor para que el cocinero que venga se luzca, la comida esté rica y los participantes se lleven un festín de aromas, sabores y comida”.

A los talleres de cocina, Tere le sumó el ciclo Despensa Abierta, con una puesta en valor del producto. “La Despensa surge como una consecuencia del taller, para que los ingredientes que utilizábamos para las preparaciones pudieran estar disponibles al público”, cuenta Tere. Y en 2024 nacieron los ciclos Despensa Abierta, para conocer de cerca los ingredientes con los que Tere elije para sus preparaciones. “Sentíamos que había una enorme distancia entre el consumidor y el productor, entonces dimos inicio a este ciclo en donde invitamos a un productor de las marcas que trabajamos, para que hable y cuente sobre sus productos, que tenga un mano a mano con 30 o 40 clientes, y que también pruebe sus productos, con un menú que preparamos nosotros en la cocina”. Ya han pasado Miguel Zuccardi con Zuelo, Consuelo Maffia con los quesos El Abascay, Carlos Panighetti con los chacinados Las Dinas y Martina Coppola con los quesos de pasta hilada Arrivata.

“También el espacio está abierto para propuestas especiales, con cruce de proyectos y eventos como los que organizamos con Club Sobremesa, donde tuve la oportunidad de rendir homenaje a la cocina de mi infancia”.

Una cocina con sello propio

Cocina de Encuentro es una verdadera experiencia. Y la calidez que transmite la cocinera es motivo para volver. “Me encanta ser anfitriona, me considero una buena anfitriona porque además quiero que cada participante se lleve un recuerdo hermoso de lo que vivió”.

Tere recibe a los asistentes, presenta al cocinero invitado, ayuda en la cocina, guía a los participantes, registra con su teléfono algunas imágenes y sube a las redes.

“Muchas veces estoy cansada, pero cuando recibo a la gente y veo la expectativa que tienen, se ponen el delantal y quieren meter mano y ponerse a cocinar, me olvido de todo y comienzo a disfrutar”, revela la cocinera. “La cocina es cultura y esos encuentros nutren, es gente de buen comer, que le interesa la gastronomía, que disfruta estar rodeado de gente que está en la misma, que no importa si venís solo o con la pareja o amigos, lo que interesa es el universo de la cocina y que busca pasarla bien en este tipo de experiencias”, concluye.

Datos útiles

Cocina de Encuentro – Tere Rucci.

31 bis esq 467, City Bell IG: @tererucci

 Después de trabajar más de 20 años en programas de televisión, Teresa Rucci volvió a sus raíces y emprendió con un espacio donde enseña a cocinar y convoca a referentes de la gastronomía argentina.  Read More