En las inmediaciones del aeropuerto de Cardiff, en Gales, se descubrió el año pasado un cementerio con decenas de tumbas dispuestas cuidadosamente. Según se pudo determinar tras diversos estudios, el campo santo dataría de los siglos VI y VII. Lo cierto es que en una reciente expedición, los arqueólogos implicados en el proyecto hallaron un oscuro secreto.
El Reino Unido es un museo a cielo abierto con centenares de vestigios medievales que subsisten el paso del tiempo. Asimismo, a diario diferentes equipos de investigación, compuestos por científicos de universidades locales o simplemente de aficionados, descubren restos enterrados de hace siglos, complementando aún más la riqueza histórica y patrimonial de su cultura.
En esa misma línea es que en 2024 se localizó este cementerio de la Edad Media en Cardiff, del que no existían registros hasta el momento. Al principio pareció tratarse de un simple territorio destinado al descanso eterno, pero con un estudio más cercano y reciente, los especialistas lograron entender que la mayoría de los esqueletos que se encuentran allí pertenecieron a mujeres.
Además, los tejidos óseos mostraron signos de trabajo manual, al igual que detectaron símbolos de riqueza y lujo. A la par, los arqueólogos delimitaron una zanja en la que una mujer habría sido depuesta sin cuidado, a diferencia del resto, lo que llamó la atención de todos. Andy Seaman, de la Universidad de Cardiff, dijo a la BBC: “Cada vez que creemos comprender algo, aparece algo más y el panorama se vuelve más intrigante”.
Hasta el momento la excavación llegó a cubrir el 50 por ciento del yacimiento, por lo que resta un largo trabajo. A su vez, se retiraron 39 esqueletos, todos de adultos y en su mayoría femeninos, a excepción de uno. Para Seaman podría significar la representación de una comunidad distinta o una sección específica de un cementerio mayor.
Descubren un cementerio del siglo VI y VII en Cardiff (BBC)
Al mismo tiempo se descubrieron los restos óseos de dos niños, algo que sorprendió a los expertos debido a la alta tasa de mortalidad infantil para aquella fecha. Sus entierros también despertaron intriga, según relató la doctora Marion Shiner, arqueóloga de la Universidad de Cardiff: “La tierra que se utilizó para rellenar la tumba tiene un aspecto ligeramente diferente al de las tumbas de los adultos”. Y agregó: “Es más oscuro y parece más orgánico, así que posiblemente haya transcurrido algún tiempo entre el entierro de los adultos y el de estos dos niños; es más misterioso”.
De acuerdo a la disposición de los esqueletos, todos fueron ubicados de este a oeste, algunos agachados y otros acostados. Este cementerio no es uno cualquiera, reiteraron los científicos. Entre los elementos que acompañaban a los difuntos se rescataron piezas de vidrio, las cuales pudieron ser llevadas allí por familiares que se acercaban a venerar a sus parientes muertos.
En cuanto a la mujer que se arrojó a la zanja de una manera descuidada, pudo tratarse de “una criminal o paria”, por lo que la única manera de castigo en el “más allá” sería con un entierro indigno. Gracias a las investigaciones de laboratorio, se conoció que al momento de morir tenía entre 30 a 40 años y que la causa pudo ser a raíz de un diente infectado.
Sobre la alimentación de esa época, los científicos explicaron que es posible conocer su base alimenticia conforme al crecimiento de su dentadura, desde el destete hasta su muerte. “Consumieron una dieta muy consistente, posicionada en muchos carbohidratos, pero no mucha carne. Y esto se mantiene desde la infancia hasta la edad adulta, y es algo que estamos observando en toda la población”, dijo la doctora Katie Faillace.
Además de la mujer de la zanja, el equipo de la Universidad de Cardiff llevó a analizar al laboratorio 10 esqueletos más, con el fin de conocer la procedencia, causa de muerte y compatibilidad de cada uno.
En las inmediaciones del aeropuerto de Cardiff, en Gales, se descubrió el año pasado un cementerio con decenas de tumbas dispuestas cuidadosamente. Según se pudo determinar tras diversos estudios, el campo santo dataría de los siglos VI y VII. Lo cierto es que en una reciente expedición, los arqueólogos implicados en el proyecto hallaron un oscuro secreto.
El Reino Unido es un museo a cielo abierto con centenares de vestigios medievales que subsisten el paso del tiempo. Asimismo, a diario diferentes equipos de investigación, compuestos por científicos de universidades locales o simplemente de aficionados, descubren restos enterrados de hace siglos, complementando aún más la riqueza histórica y patrimonial de su cultura.
En esa misma línea es que en 2024 se localizó este cementerio de la Edad Media en Cardiff, del que no existían registros hasta el momento. Al principio pareció tratarse de un simple territorio destinado al descanso eterno, pero con un estudio más cercano y reciente, los especialistas lograron entender que la mayoría de los esqueletos que se encuentran allí pertenecieron a mujeres.
Además, los tejidos óseos mostraron signos de trabajo manual, al igual que detectaron símbolos de riqueza y lujo. A la par, los arqueólogos delimitaron una zanja en la que una mujer habría sido depuesta sin cuidado, a diferencia del resto, lo que llamó la atención de todos. Andy Seaman, de la Universidad de Cardiff, dijo a la BBC: “Cada vez que creemos comprender algo, aparece algo más y el panorama se vuelve más intrigante”.
Hasta el momento la excavación llegó a cubrir el 50 por ciento del yacimiento, por lo que resta un largo trabajo. A su vez, se retiraron 39 esqueletos, todos de adultos y en su mayoría femeninos, a excepción de uno. Para Seaman podría significar la representación de una comunidad distinta o una sección específica de un cementerio mayor.
Descubren un cementerio del siglo VI y VII en Cardiff (BBC)
Al mismo tiempo se descubrieron los restos óseos de dos niños, algo que sorprendió a los expertos debido a la alta tasa de mortalidad infantil para aquella fecha. Sus entierros también despertaron intriga, según relató la doctora Marion Shiner, arqueóloga de la Universidad de Cardiff: “La tierra que se utilizó para rellenar la tumba tiene un aspecto ligeramente diferente al de las tumbas de los adultos”. Y agregó: “Es más oscuro y parece más orgánico, así que posiblemente haya transcurrido algún tiempo entre el entierro de los adultos y el de estos dos niños; es más misterioso”.
De acuerdo a la disposición de los esqueletos, todos fueron ubicados de este a oeste, algunos agachados y otros acostados. Este cementerio no es uno cualquiera, reiteraron los científicos. Entre los elementos que acompañaban a los difuntos se rescataron piezas de vidrio, las cuales pudieron ser llevadas allí por familiares que se acercaban a venerar a sus parientes muertos.
En cuanto a la mujer que se arrojó a la zanja de una manera descuidada, pudo tratarse de “una criminal o paria”, por lo que la única manera de castigo en el “más allá” sería con un entierro indigno. Gracias a las investigaciones de laboratorio, se conoció que al momento de morir tenía entre 30 a 40 años y que la causa pudo ser a raíz de un diente infectado.
Sobre la alimentación de esa época, los científicos explicaron que es posible conocer su base alimenticia conforme al crecimiento de su dentadura, desde el destete hasta su muerte. “Consumieron una dieta muy consistente, posicionada en muchos carbohidratos, pero no mucha carne. Y esto se mantiene desde la infancia hasta la edad adulta, y es algo que estamos observando en toda la población”, dijo la doctora Katie Faillace.
Además de la mujer de la zanja, el equipo de la Universidad de Cardiff llevó a analizar al laboratorio 10 esqueletos más, con el fin de conocer la procedencia, causa de muerte y compatibilidad de cada uno.
El hallazgo fue en Reino Unido; los investigadores aseguran que su origen podría cambiar la percepción de todo lo que se creía hasta ahora sobre la civilización anglosajona Read More