En la tensa interpelación del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, en el Congreso, el diputado de Unión por la Patria Aldo Leiva le gritó “¡asesino!” su par de Pro, Gerardo Milman, en referencia a las acusaciones (descartadas por la Justicia) que pesan sobre él por un supuesto involucramiento en el planeamiento del intento de asesinato contra Cristina Kirchner.
Cuando Milman comenzó su exposición, ya se escuchaban gritos de fondo, aunque no se podía dilucidar qué decían. Luego, el diputado alzó la voz: “¡Asesino!“. En el recinto se hizo silencio por unos segundos, hasta que integrantes de Pro comenzaron a protestar. ”No puede decir eso, no puede decir eso”, repitió Silvana Giudici.
“Diputado Leiva, lo llamo al orden, por favor”, reclamó el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem. Rápidamente le contestó Giudici: “No, expulsalo del recinto, expulsalo”.
“No voy a pedir una cuestión de privilegio porque el artículo 210 no lo permite en este tipo de sesiones. La pediré cuando corresponda”, afirmó Milman, con calma. Aunque intentó continuar su exposición, los gritos del diputado Fernando Iglesias lo interrumpieron.
“Vamos a traer a Aníbal Fernández para ver quién fue”, apuntó Iglesias. Mientras continuaba el caos, también se escuchó gritar a Gabriel Bornoroni, jefe del bloque de La Libertad Avanza en la Cámara baja: “¡Sáquelo! ¡Sáquelo!“.
Aníbal Fernández era ministro de Seguridad de Alberto Fernández al momento del intento de asesinato de la expresidenta.
Las acusaciones sobre Milman y el rol de Aníbal Fernández
Milman fue acusado como partícipe del plan del intento de asesinato de Cristina Kirchner a fines de 2022, por Jorge Abello, entonces asesor del bloque kirchnerista en Diputados.
Abello se presentó en los tribunales de Comodoro Py y denunció que había escuchado una conversación entre Milman y su asistente Ivana Bohdziewicz en el bar Casablanca, en una esquina frente al Congreso.
En su denuncia, el asesor aseguró que el diputado había dicho: “Cuando la maten, voy a estar camino a la Costa”. Dos días después, Fernando Andrés Sabag Montiel intentó dispararle en la cabeza a la expresidenta en la puerta de casa en Recoleta.
La versión de Abello fue descartada por la jueza María Eugenia Capuchetti, a cargo de la causa, y lo denunció por falso testimonio. Aun así, Cristina Kirchner insistió en que el diputado de Pro, que solía ser la mano derecha de la actual ministra de Seguridad Nacional, Patricia Bullrich, antes del escándalo, debía ser investigado.
Sabag Montiel, su novia Brenda Uliarte y Gabriel Carrizo están acusados por tentativa de homicidio doblemente calificado por alevosía y el concurso premeditado de dos o más personas, agravado por el uso de arma de fuego.
En su declaración, la exvicepresidenta reclamó que no se investigó la participación de otras personas en el intento de asesinato, incluido Milman.
En medio de las investigaciones, también surgieron fuertes dudas relacionadas con el teléfono de Sabag Montiel que llevaba el día del ataque, que resultó reseteado antes de llegar al juzgado correspondiente.
En ese entonces, se acusó al ministro de Seguridad Aníbal Fernández por una supuesta intervención de la Policía Federal. Sin embargo, Fernández negó cualquier participación de su fuerza en la cuestión. También aseguró que puso a disposición su renuncia a Alberto Fernández.
En la tensa interpelación del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, en el Congreso, el diputado de Unión por la Patria Aldo Leiva le gritó “¡asesino!” su par de Pro, Gerardo Milman, en referencia a las acusaciones (descartadas por la Justicia) que pesan sobre él por un supuesto involucramiento en el planeamiento del intento de asesinato contra Cristina Kirchner.
Cuando Milman comenzó su exposición, ya se escuchaban gritos de fondo, aunque no se podía dilucidar qué decían. Luego, el diputado alzó la voz: “¡Asesino!“. En el recinto se hizo silencio por unos segundos, hasta que integrantes de Pro comenzaron a protestar. ”No puede decir eso, no puede decir eso”, repitió Silvana Giudici.
“Diputado Leiva, lo llamo al orden, por favor”, reclamó el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem. Rápidamente le contestó Giudici: “No, expulsalo del recinto, expulsalo”.
“No voy a pedir una cuestión de privilegio porque el artículo 210 no lo permite en este tipo de sesiones. La pediré cuando corresponda”, afirmó Milman, con calma. Aunque intentó continuar su exposición, los gritos del diputado Fernando Iglesias lo interrumpieron.
“Vamos a traer a Aníbal Fernández para ver quién fue”, apuntó Iglesias. Mientras continuaba el caos, también se escuchó gritar a Gabriel Bornoroni, jefe del bloque de La Libertad Avanza en la Cámara baja: “¡Sáquelo! ¡Sáquelo!“.
Aníbal Fernández era ministro de Seguridad de Alberto Fernández al momento del intento de asesinato de la expresidenta.
Las acusaciones sobre Milman y el rol de Aníbal Fernández
Milman fue acusado como partícipe del plan del intento de asesinato de Cristina Kirchner a fines de 2022, por Jorge Abello, entonces asesor del bloque kirchnerista en Diputados.
Abello se presentó en los tribunales de Comodoro Py y denunció que había escuchado una conversación entre Milman y su asistente Ivana Bohdziewicz en el bar Casablanca, en una esquina frente al Congreso.
En su denuncia, el asesor aseguró que el diputado había dicho: “Cuando la maten, voy a estar camino a la Costa”. Dos días después, Fernando Andrés Sabag Montiel intentó dispararle en la cabeza a la expresidenta en la puerta de casa en Recoleta.
La versión de Abello fue descartada por la jueza María Eugenia Capuchetti, a cargo de la causa, y lo denunció por falso testimonio. Aun así, Cristina Kirchner insistió en que el diputado de Pro, que solía ser la mano derecha de la actual ministra de Seguridad Nacional, Patricia Bullrich, antes del escándalo, debía ser investigado.
Sabag Montiel, su novia Brenda Uliarte y Gabriel Carrizo están acusados por tentativa de homicidio doblemente calificado por alevosía y el concurso premeditado de dos o más personas, agravado por el uso de arma de fuego.
En su declaración, la exvicepresidenta reclamó que no se investigó la participación de otras personas en el intento de asesinato, incluido Milman.
En medio de las investigaciones, también surgieron fuertes dudas relacionadas con el teléfono de Sabag Montiel que llevaba el día del ataque, que resultó reseteado antes de llegar al juzgado correspondiente.
En ese entonces, se acusó al ministro de Seguridad Aníbal Fernández por una supuesta intervención de la Policía Federal. Sin embargo, Fernández negó cualquier participación de su fuerza en la cuestión. También aseguró que puso a disposición su renuncia a Alberto Fernández.
Aldo Leiva apuntó contra el diputado de Pro por las acusaciones (descartadas por la Justicia) sobre una supuesta participación en el intento de asesinato de Cristina Kirchner Read More