Contra todo pronóstico: pese al golpe de La Niña, la soja da una sorpresa en plena cosecha

“Si me contabas en enero o febrero que íbamos a tener estos rindes, no te creía”. La frase resume el asombro que los técnicos de la región agrícola núcleo le transmitieron a los analistas de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) y refleja lo que nadie imaginaba al inicio de la campaña: la soja sorprendió con rindes que superaron ampliamente las proyecciones. Según el último informe de la entidad rosarina, la oleaginosa no solo resistió un ciclo marcado por La Niña, sino que logró hasta el momento rendimientos promedio de 41 quintales por hectárea en soja de primera y 33 quintales en la de segunda siembra, con picos que, en algunos casos, superaron los 60 quintales por hectárea.

“La recuperación ha sido sorprendente, pero no le llegó a todos”, aclararon. Aun así, incluso en las zonas más castigadas por la falta de agua los técnicos se mostraron sorprendidos por la respuesta de los cultivos. En el extremo sur de Santa Fe y en el sudeste cordobés se vieron los mejores resultados, con promedios de 42 a 45 quintales por hectárea. En Marcos Juárez los rindes rondan los 40 quintales, mientras que en Corral de Bustos se llegaron a registrar picos de hasta 63 quintales por hectárea.

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En el noroeste de Buenos Aires, donde el agua escaseó durante gran parte del ciclo, los rendimientos fueron más bajos, pero igual se ubicaron por encima de lo esperado. “Estamos viendo unos 500 kilos por encima de lo esperado hace tres meses en soja de primera”, explicaron técnicos de General Pinto.

La sorpresa también se dio en la soja de segunda, que hasta el momento tiene un rendimiento promedio de 33 quintales por hectárea, con techos de hasta 46 quintales y pisos cercanos a los 31 quintales por hectárea. Lo más llamativo es que solo se ha cosechado el 25% del área total, muy por debajo del promedio de los últimos cinco años, lo que deja abierta la posibilidad de nuevas sorpresas.

En Corral de Bustos los rindes promedios de la soja de segunda alcanzaron los 45 quintales por hectárea. En cambio, en las zonas más golpeadas como el noroeste bonaerense, el promedio baja a 23 quintales por hectárea, aunque sigue siendo mejor de lo previsto.

Clima

Otro dato alentador es que el buen clima de la última semana permitió cosechar 900.000 hectáreas de soja de primera, aunque la trilla avanzó más lento que en años anteriores. Hoy el 70% del área ya fue recolectada, frente al 90% habitual para esta fecha. El noroeste bonaerense es la zona más retrasada, con apenas un 40% trillado.

En el sudeste de Córdoba también hubo buen ritmo. “Si el clima acompaña, es probable que la trilla se defina antes de las lluvias previstas para el lunes”, apuntaron desde la zona. El sur de Santa Fe ya cosechó el 85% de la soja de primera, aunque persisten inconvenientes en caminos rurales. En tanto, el centro-sur santafesino lleva un 95% recolectado y está por cerrar la campaña.

La entidad informó que el buen tiempo se mantendrá hasta la noche del 4 de mayo, momento en el cual se espera la estabilización de las condiciones meteorológicas, favoreciendo precipitaciones aisladas e intermitentes, principalmente sobre Buenos Aires.

“Esta inestabilidad perdurará hasta la tarde del martes 6”, cuando se producirá un mejoramiento temporal, ya que “la probabilidad de lluvias retorna a partir del miércoles 7 sobre gran parte de la zona GEA”, detalló el informe.

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Las temperaturas ascenderán paulatinamente, principalmente en el centro/oeste de la zona GEA. Las temperaturas mínimas también mostrarán cambios. Se espera un descenso a partir de mañana.

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“La recuperación ha sido sorprendente, pero no le llegó a todos”, aclararon. Aun así, incluso en las zonas más castigadas por la falta de agua los técnicos se mostraron sorprendidos por la respuesta de los cultivos. En el extremo sur de Santa Fe y en el sudeste cordobés se vieron los mejores resultados, con promedios de 42 a 45 quintales por hectárea. En Marcos Juárez los rindes rondan los 40 quintales, mientras que en Corral de Bustos se llegaron a registrar picos de hasta 63 quintales por hectárea.

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En el noroeste de Buenos Aires, donde el agua escaseó durante gran parte del ciclo, los rendimientos fueron más bajos, pero igual se ubicaron por encima de lo esperado. “Estamos viendo unos 500 kilos por encima de lo esperado hace tres meses en soja de primera”, explicaron técnicos de General Pinto.

La sorpresa también se dio en la soja de segunda, que hasta el momento tiene un rendimiento promedio de 33 quintales por hectárea, con techos de hasta 46 quintales y pisos cercanos a los 31 quintales por hectárea. Lo más llamativo es que solo se ha cosechado el 25% del área total, muy por debajo del promedio de los últimos cinco años, lo que deja abierta la posibilidad de nuevas sorpresas.

En Corral de Bustos los rindes promedios de la soja de segunda alcanzaron los 45 quintales por hectárea. En cambio, en las zonas más golpeadas como el noroeste bonaerense, el promedio baja a 23 quintales por hectárea, aunque sigue siendo mejor de lo previsto.

Clima

Otro dato alentador es que el buen clima de la última semana permitió cosechar 900.000 hectáreas de soja de primera, aunque la trilla avanzó más lento que en años anteriores. Hoy el 70% del área ya fue recolectada, frente al 90% habitual para esta fecha. El noroeste bonaerense es la zona más retrasada, con apenas un 40% trillado.

En el sudeste de Córdoba también hubo buen ritmo. “Si el clima acompaña, es probable que la trilla se defina antes de las lluvias previstas para el lunes”, apuntaron desde la zona. El sur de Santa Fe ya cosechó el 85% de la soja de primera, aunque persisten inconvenientes en caminos rurales. En tanto, el centro-sur santafesino lleva un 95% recolectado y está por cerrar la campaña.

La entidad informó que el buen tiempo se mantendrá hasta la noche del 4 de mayo, momento en el cual se espera la estabilización de las condiciones meteorológicas, favoreciendo precipitaciones aisladas e intermitentes, principalmente sobre Buenos Aires.

“Esta inestabilidad perdurará hasta la tarde del martes 6”, cuando se producirá un mejoramiento temporal, ya que “la probabilidad de lluvias retorna a partir del miércoles 7 sobre gran parte de la zona GEA”, detalló el informe.

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