EL CALAFATE.- En apenas media hora, un potrero con carneros merino multipropósito de calidad superior sufrió el ataque de una jauría de perros: algunos murieron, otros debieron ser sacrificados, en tanto que los que sobrevivieron se encuentran gravemente dañados.
“Esto es consecuencia de una tenencia irresponsable de mascotas, es un problema de falta de educación”, dijo el dueño del establecimiento Güer Aike, un campo ubicado a 30 kilómetros de Río Gallegos. En rigor Jerónimo Trutanic atraviesa horas de impotencia y bastante angustia: el domingo pasado una jauría de siete perros entró al potrero en el que reservaba a 36 carneros adquiridos hace solo veinte días a dos cabañas locales, con el objetivo de mejorar la calidad de las pariciones en esta temporada.
Los carneros estaban juntos en una hectárea cerca del casco de la estancia y en los próximos días iban a ser reubicados para el apareamiento en otros potreros, de acuerdo a los planes que había trazado para su establecimiento.
Sin embargo, los planes quedaron truncos: el domingo pasado, en apenas media hora, siete perros atacaron el corral de una hectárea en la que se encontraban los 36 carneros y dejaron un tendal de heridos. Los mordisquearon en las patas y los hirieron gravemente hasta dejarlos inmovilizarlos. De los 21 que atacaron, ocho murieron producto de las heridas, cuatro se debieron sacrificar y nueve quedaron en tratamiento veterinario.
Impacto
“De los que están en tratamiento este año ya no van a servir como reproductores esta temporada; hay tres que aún no se pueden parar, los estamos alimentando con mamadera, no sabemos si se recuperarán”, afirmó Trutanic en diálogo con LA NACION, en una charla donde trasluce angustia, enojo e impotencia.
El ataque fue el domingo pasado a plena luz del día, cuando el encargado llegó al potrero los perros huyeron. “Acá aún no hay perros asilvestrados o salvajes, son perros comunes. Esto no fue consecuencia de animales salvajes, con ellos yo convivo, esto fue el ataque de una jauría de perros”, detalló el productor. Las fotos del ataque fueron compartidas en las redes sociales de la Sociedad Rural de Río Gallegos y generó la alarma de los vecinos.
Según el productor, no es el primer ataque. Enumeró situaciones anteriores propias y de otros campos cercanos a las ciudades, donde jaurías de perros atacaron a las ovejas. “Mi objetivo al compartir las fotos es que impacte y la gente entienda que eso lo hace un animal que tienen en su casa, que juegan con sus hijos, pero que no cuidan y dejan libres, son animales que cuando se juntan en jauría corren ovejas, y las empiezan a mordisquear hasta inmovilizarlas y seguir por otra, eso fue lo que pasó acá”, detalló Trutanic.
El productor aún no calculó las pérdidas, está abocado en intentar salvar los carneros que sobrevivieron al ataque de perros. “Los animales salvajes, el puma, el zorro, atacan para comer. Cuando atacan un corral, la pérdida es menor, solo atacan lo que comen, pero este tipo de depredación que hacen los perros, algunos callejeros, otros con dueño, lo hacen jugando y terminan generado un daño terrible, las ovejas quedan inmovilizadas, no las comen, las muerden, las hieren, hasta que no se mueven más”, dijo.
Aunque consciente que se trata de un tema que puede herir sensibilidades, decidió compartir las imágenes crudas en una actitud casi desesperada por generar conciencia acerca del aumento de ataques de perros callejeros al ganado de los campos cercanos a las ciudades. En Ushuaia se generaron jaurías de perros asilvestrados que generan destrozos en campos e incluso dentro del Parque Nacional Lapataia.
Dura advertencia de un gremio de Vicentin ante la incertidumbre sobre el pago de más de 1200 sueldos
Como muchos productores del sur de Santa Cruz, Trutanic se dedica al desarrollo de la merino multipropósito, una raza ovina desarrollada para tener múltiples usos, principalmente la producción de lana fina de alta calidad y la producción de carne, manteniendo buena fertilidad y crecimiento.
El objetivo de la raza Merino multipropósito es lograr una oveja que produzca lana superfina, manteniendo una alta tasa reproductiva, un crecimiento rápido y carcasas magras. Por esta razón, había adquirido el lote de carneros, a los que aún no había alcanzado a ubicarlos en el campo.
“Este tipo de raza, son la mejor para el tipo de ganadería extensiva que tenemos en la Patagonia”, detalló y agregó: “Se trata de carneros superiores, a un valor de mercado que ronda los 300 dólares, pero tienen un valor intangible, que este también lo perdí; ya no se como serán como reproductores, ya no voy a tener a la descendencia”, señaló.
Situación
Trutanic es segunda generación de productores en la estancia Güer Aike, de 29.000 hectáreas. En la década del 60, su padre llegó desde Tierra del Fuego a Santa Cruz, donde finalmente adquirió la estancia que se ubica en el margen norte del río Gallegos, a la vera de la ruta nacional 3, cuyo casco se puede apreciar desde la ruta.
Mientras con la asistencia de los veterinarios trata de rescatar a las ovejas sobrevivientes del ataque de perros, analizó como reubicará los carneros reproductores que logró salvar. “Me voy a arreglar con lo que tengo. Voy a reproducir con una calidad inferior a lo previsto, habrá una parición despareja esta temporada, van a nacer más tarde y la señalada también será despareja”, dijo.
Tutranic ya sufrió otros ataques de perros, pero esta vez fue la peor y eso lo llevó a contarlo a través de sus redes. “Estos perros son consecuencia de una tenencia irresponsable. Algunos son callejeros, otros abandonados, otros viven sueltos en la calle, en general no tienen instinto asesino, pero si los dejas se transforman en perros salvajes y se reproducen; en dos o tres generaciones ya estarán naciendo perros asilvestrados”.
EL CALAFATE.- En apenas media hora, un potrero con carneros merino multipropósito de calidad superior sufrió el ataque de una jauría de perros: algunos murieron, otros debieron ser sacrificados, en tanto que los que sobrevivieron se encuentran gravemente dañados.
“Esto es consecuencia de una tenencia irresponsable de mascotas, es un problema de falta de educación”, dijo el dueño del establecimiento Güer Aike, un campo ubicado a 30 kilómetros de Río Gallegos. En rigor Jerónimo Trutanic atraviesa horas de impotencia y bastante angustia: el domingo pasado una jauría de siete perros entró al potrero en el que reservaba a 36 carneros adquiridos hace solo veinte días a dos cabañas locales, con el objetivo de mejorar la calidad de las pariciones en esta temporada.
Los carneros estaban juntos en una hectárea cerca del casco de la estancia y en los próximos días iban a ser reubicados para el apareamiento en otros potreros, de acuerdo a los planes que había trazado para su establecimiento.
Sin embargo, los planes quedaron truncos: el domingo pasado, en apenas media hora, siete perros atacaron el corral de una hectárea en la que se encontraban los 36 carneros y dejaron un tendal de heridos. Los mordisquearon en las patas y los hirieron gravemente hasta dejarlos inmovilizarlos. De los 21 que atacaron, ocho murieron producto de las heridas, cuatro se debieron sacrificar y nueve quedaron en tratamiento veterinario.
Impacto
“De los que están en tratamiento este año ya no van a servir como reproductores esta temporada; hay tres que aún no se pueden parar, los estamos alimentando con mamadera, no sabemos si se recuperarán”, afirmó Trutanic en diálogo con LA NACION, en una charla donde trasluce angustia, enojo e impotencia.
El ataque fue el domingo pasado a plena luz del día, cuando el encargado llegó al potrero los perros huyeron. “Acá aún no hay perros asilvestrados o salvajes, son perros comunes. Esto no fue consecuencia de animales salvajes, con ellos yo convivo, esto fue el ataque de una jauría de perros”, detalló el productor. Las fotos del ataque fueron compartidas en las redes sociales de la Sociedad Rural de Río Gallegos y generó la alarma de los vecinos.
Según el productor, no es el primer ataque. Enumeró situaciones anteriores propias y de otros campos cercanos a las ciudades, donde jaurías de perros atacaron a las ovejas. “Mi objetivo al compartir las fotos es que impacte y la gente entienda que eso lo hace un animal que tienen en su casa, que juegan con sus hijos, pero que no cuidan y dejan libres, son animales que cuando se juntan en jauría corren ovejas, y las empiezan a mordisquear hasta inmovilizarlas y seguir por otra, eso fue lo que pasó acá”, detalló Trutanic.
El productor aún no calculó las pérdidas, está abocado en intentar salvar los carneros que sobrevivieron al ataque de perros. “Los animales salvajes, el puma, el zorro, atacan para comer. Cuando atacan un corral, la pérdida es menor, solo atacan lo que comen, pero este tipo de depredación que hacen los perros, algunos callejeros, otros con dueño, lo hacen jugando y terminan generado un daño terrible, las ovejas quedan inmovilizadas, no las comen, las muerden, las hieren, hasta que no se mueven más”, dijo.
Aunque consciente que se trata de un tema que puede herir sensibilidades, decidió compartir las imágenes crudas en una actitud casi desesperada por generar conciencia acerca del aumento de ataques de perros callejeros al ganado de los campos cercanos a las ciudades. En Ushuaia se generaron jaurías de perros asilvestrados que generan destrozos en campos e incluso dentro del Parque Nacional Lapataia.
Dura advertencia de un gremio de Vicentin ante la incertidumbre sobre el pago de más de 1200 sueldos
Como muchos productores del sur de Santa Cruz, Trutanic se dedica al desarrollo de la merino multipropósito, una raza ovina desarrollada para tener múltiples usos, principalmente la producción de lana fina de alta calidad y la producción de carne, manteniendo buena fertilidad y crecimiento.
El objetivo de la raza Merino multipropósito es lograr una oveja que produzca lana superfina, manteniendo una alta tasa reproductiva, un crecimiento rápido y carcasas magras. Por esta razón, había adquirido el lote de carneros, a los que aún no había alcanzado a ubicarlos en el campo.
“Este tipo de raza, son la mejor para el tipo de ganadería extensiva que tenemos en la Patagonia”, detalló y agregó: “Se trata de carneros superiores, a un valor de mercado que ronda los 300 dólares, pero tienen un valor intangible, que este también lo perdí; ya no se como serán como reproductores, ya no voy a tener a la descendencia”, señaló.
Situación
Trutanic es segunda generación de productores en la estancia Güer Aike, de 29.000 hectáreas. En la década del 60, su padre llegó desde Tierra del Fuego a Santa Cruz, donde finalmente adquirió la estancia que se ubica en el margen norte del río Gallegos, a la vera de la ruta nacional 3, cuyo casco se puede apreciar desde la ruta.
Mientras con la asistencia de los veterinarios trata de rescatar a las ovejas sobrevivientes del ataque de perros, analizó como reubicará los carneros reproductores que logró salvar. “Me voy a arreglar con lo que tengo. Voy a reproducir con una calidad inferior a lo previsto, habrá una parición despareja esta temporada, van a nacer más tarde y la señalada también será despareja”, dijo.
Tutranic ya sufrió otros ataques de perros, pero esta vez fue la peor y eso lo llevó a contarlo a través de sus redes. “Estos perros son consecuencia de una tenencia irresponsable. Algunos son callejeros, otros abandonados, otros viven sueltos en la calle, en general no tienen instinto asesino, pero si los dejas se transforman en perros salvajes y se reproducen; en dos o tres generaciones ya estarán naciendo perros asilvestrados”.
De 36 carneros que había en un lote en la estancia Güer Aiker atacaron 21; ocho murieron producto de las heridas, cuatro se debieron sacrificar y nueve quedaron en tratamiento veterinario Read More