Trump lanza un ambicioso plan de ajuste con fuertes recortes en toda la administración pública

WASHINGTON.– En una clara manifestación de su política de “Estados Unidos primero” y con la inmigración como una de sus principales banderas, el presidente Donald Trump presentó este viernes una propuesta presupuestaria radical para 2026 que contempla un recorte sustancial en el gasto federal, priorizando el fortalecimiento de la defensa nacional y la seguridad interior.

La Casa Blanca reveló que esta iniciativa busca reducir en un 22% el gasto federal total, excluyendo los programas obligatorios, y propone un aumento de un 13% en los fondos destinados a la defensa. A la par, el presupuesto para seguridad nacional aumentaría un asombroso 65%, lo que representa una clara inversión en las políticas de control interno, alineándose con las promesas de campaña del presidente.

Este plan presupuestario significa una reducción total de 163.000 millones de dólares en el gasto, lo que implicaría la eliminación de más de una quinta parte del gasto no militar. Según la Oficina de Gestión y Presupuesto (OMB), el gasto discrecional no relacionado con la defensa se reduciría en un 23%, alcanzando así su nivel más bajo desde 2017.

Russ Vought, director de la OMB, defendió la propuesta, argumentando que “en este momento crítico, necesitamos un presupuesto histórico: uno que ponga fin al financiamiento de nuestro declive, que priorice a los estadounidenses y brinde un apoyo sin precedentes a nuestras fuerzas armadas y a la seguridad nacional”.

El gobierno federal enfrenta actualmente una creciente deuda de 36 billones de dólares, y tanto conservadores fiscales como expertos en presupuesto expresan su preocupación de que el proyecto de ley de recorte de impuestos de Trump pueda aumentar aún más esta cifra, sin que se implementen recortes de gasto suficientes.

El presidente Trump está presionando al Congreso, controlado por los republicanos, para que extienda los recortes fiscales de 2017, que constituyeron su principal logro legislativo en su primer mandato. No obstante, los pronosticadores no partidistas advierten que esta medida podría sumar cinco billones de dólares a la deuda nacional.

La solicitud anual de presupuesto de la Casa Blanca no solo incluye previsiones económicas, sino también propuestas detalladas sobre cuánto debería gastar cada agencia del gobierno durante el año fiscal que comienza el 1 de octubre. Según la Oficina de Presupuesto del Congreso, los desembolsos en el año fiscal 2024 alcanzaron los 6,8 billones de dólares.

Aunque los legisladores suelen realizar modificaciones sustanciales en la solicitud de presupuesto presentada por la Casa Blanca, Trump goza de una influencia considerable en este Congreso controlado por los republicanos y podría conseguir gran parte de sus objetivos.

Los republicanos en el Congreso esperan aprobar el proyecto de ley de recorte de impuestos antes del 4 de julio y están trabajando para superar las divisiones internas relacionadas con los recortes propuestos en el gasto federal para financiarlo. Sin embargo, podrían verse obligados a considerar la creciente presión económica derivada de los aumentos de aranceles impulsados por Trump, los cuales están alterando el comercio global.

El presupuesto propuesto refuerza la promesa de Trump de reducir o incluso cerrar el Departamento de Educación de Estados Unidos, según la Oficina de Gestión y Presupuesto (OMB), aunque preserva los fondos destinados a los niños de familias de bajos ingresos.

“Los días de Donald Trump pretendiendo ser un populista han quedado atrás”, afirmó el senador Chuck Schumer, líder de los demócratas en el Senado, en un comunicado. “Sus políticas no son más que un ataque frontal contra los estadounidenses trabajadores. Mientras destruye el sistema de salud, recorta la educación y vacía los programas de los que las familias dependen, está financiando recortes de impuestos para multimillonarios y grandes corporaciones”.

Donald Trump’s days of pretending to be a populist are over.

His policies are nothing short of an all out assault on hardworking Americans.

As he guts healthcare, slashes education, and hollows out programs families rely on—he’s bankrolling tax breaks for billionaires and big… pic.twitter.com/6wOtt2re2t

— Chuck Schumer (@SenSchumer) May 2, 2025

El presupuesto de la Casa Blanca también incluye una solicitud de 500 millones de dólares adicionales en gastos discrecionales para reforzar la seguridad fronteriza y apoyar el impulso de Trump hacia las deportaciones masivas, además de 766 millones de dólares para adquirir tecnología de seguridad fronteriza y mantener a 22.000 agentes de la Patrulla Fronteriza, con el fin de contratar también oficiales adicionales de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza.

Fin de la financiación para dos medios de comunicación públicos

Uno día antes de presentar la propuesta, Trump firmó un decreto el jueves que busca cancelar la financiación federal de dos de los principales medios de comunicación públicos en los Estados Unidos: la cadena de televisión PBS y la radio NPR.

Trump ha mantenido una relación tensa y hostil con los medios de comunicación, a los que ha descrito como “enemigos del pueblo”. En este caso, justificó la medida alegando que ambos medios son parciales y no representan de manera justa los intereses de los ciudadanos contribuyentes. A pesar de que estos medios reciben fondos de los contribuyentes a través de la Corporación para la Radiodifusión Pública (CPB), Trump subraya que su financiación ya no se justifica en el contexto de un panorama mediático “rico, diverso e innovador”.

El presidente aseguró que tanto NPR como PBS han alimentado lo que considera “activismo y propaganda de izquierda”, señalando que ambas entidades reciben “decenas de millones de dólares en financiación pública cada año”. A lo largo de los últimos meses, Trump ha utilizado su plataforma para atacar a los medios, acusándolos de sesgo ideológico.

No obstante, el Congreso ya había aprobado el presupuesto de CPB hasta 2027, lo que plantea dudas sobre la efectividad inmediata de este decreto. A pesar de que NPR y PBS dependen en gran medida de las donaciones privadas, aún reciben importantes sumas de dinero público.

Según estimaciones, NPR recibiría aproximadamente 120 millones de dólares del CPB en 2025, lo que representa menos del 5% de su presupuesto total. Por su parte, más de 40 millones de estadounidenses escuchan cada semana la radio NPR, y alrededor de 36 millones ven un canal local de PBS cada mes. La medida ha sido criticada por diversos sectores, que consideran que podría afectar a una parte significativa de la población que depende de estos medios para acceder a información imparcial y de calidad.

Agencias AFP, AP y Reuters

WASHINGTON.– En una clara manifestación de su política de “Estados Unidos primero” y con la inmigración como una de sus principales banderas, el presidente Donald Trump presentó este viernes una propuesta presupuestaria radical para 2026 que contempla un recorte sustancial en el gasto federal, priorizando el fortalecimiento de la defensa nacional y la seguridad interior.

La Casa Blanca reveló que esta iniciativa busca reducir en un 22% el gasto federal total, excluyendo los programas obligatorios, y propone un aumento de un 13% en los fondos destinados a la defensa. A la par, el presupuesto para seguridad nacional aumentaría un asombroso 65%, lo que representa una clara inversión en las políticas de control interno, alineándose con las promesas de campaña del presidente.

Este plan presupuestario significa una reducción total de 163.000 millones de dólares en el gasto, lo que implicaría la eliminación de más de una quinta parte del gasto no militar. Según la Oficina de Gestión y Presupuesto (OMB), el gasto discrecional no relacionado con la defensa se reduciría en un 23%, alcanzando así su nivel más bajo desde 2017.

Russ Vought, director de la OMB, defendió la propuesta, argumentando que “en este momento crítico, necesitamos un presupuesto histórico: uno que ponga fin al financiamiento de nuestro declive, que priorice a los estadounidenses y brinde un apoyo sin precedentes a nuestras fuerzas armadas y a la seguridad nacional”.

El gobierno federal enfrenta actualmente una creciente deuda de 36 billones de dólares, y tanto conservadores fiscales como expertos en presupuesto expresan su preocupación de que el proyecto de ley de recorte de impuestos de Trump pueda aumentar aún más esta cifra, sin que se implementen recortes de gasto suficientes.

El presidente Trump está presionando al Congreso, controlado por los republicanos, para que extienda los recortes fiscales de 2017, que constituyeron su principal logro legislativo en su primer mandato. No obstante, los pronosticadores no partidistas advierten que esta medida podría sumar cinco billones de dólares a la deuda nacional.

La solicitud anual de presupuesto de la Casa Blanca no solo incluye previsiones económicas, sino también propuestas detalladas sobre cuánto debería gastar cada agencia del gobierno durante el año fiscal que comienza el 1 de octubre. Según la Oficina de Presupuesto del Congreso, los desembolsos en el año fiscal 2024 alcanzaron los 6,8 billones de dólares.

Aunque los legisladores suelen realizar modificaciones sustanciales en la solicitud de presupuesto presentada por la Casa Blanca, Trump goza de una influencia considerable en este Congreso controlado por los republicanos y podría conseguir gran parte de sus objetivos.

Los republicanos en el Congreso esperan aprobar el proyecto de ley de recorte de impuestos antes del 4 de julio y están trabajando para superar las divisiones internas relacionadas con los recortes propuestos en el gasto federal para financiarlo. Sin embargo, podrían verse obligados a considerar la creciente presión económica derivada de los aumentos de aranceles impulsados por Trump, los cuales están alterando el comercio global.

El presupuesto propuesto refuerza la promesa de Trump de reducir o incluso cerrar el Departamento de Educación de Estados Unidos, según la Oficina de Gestión y Presupuesto (OMB), aunque preserva los fondos destinados a los niños de familias de bajos ingresos.

“Los días de Donald Trump pretendiendo ser un populista han quedado atrás”, afirmó el senador Chuck Schumer, líder de los demócratas en el Senado, en un comunicado. “Sus políticas no son más que un ataque frontal contra los estadounidenses trabajadores. Mientras destruye el sistema de salud, recorta la educación y vacía los programas de los que las familias dependen, está financiando recortes de impuestos para multimillonarios y grandes corporaciones”.

Donald Trump’s days of pretending to be a populist are over.

His policies are nothing short of an all out assault on hardworking Americans.

As he guts healthcare, slashes education, and hollows out programs families rely on—he’s bankrolling tax breaks for billionaires and big… pic.twitter.com/6wOtt2re2t

— Chuck Schumer (@SenSchumer) May 2, 2025

El presupuesto de la Casa Blanca también incluye una solicitud de 500 millones de dólares adicionales en gastos discrecionales para reforzar la seguridad fronteriza y apoyar el impulso de Trump hacia las deportaciones masivas, además de 766 millones de dólares para adquirir tecnología de seguridad fronteriza y mantener a 22.000 agentes de la Patrulla Fronteriza, con el fin de contratar también oficiales adicionales de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza.

Fin de la financiación para dos medios de comunicación públicos

Uno día antes de presentar la propuesta, Trump firmó un decreto el jueves que busca cancelar la financiación federal de dos de los principales medios de comunicación públicos en los Estados Unidos: la cadena de televisión PBS y la radio NPR.

Trump ha mantenido una relación tensa y hostil con los medios de comunicación, a los que ha descrito como “enemigos del pueblo”. En este caso, justificó la medida alegando que ambos medios son parciales y no representan de manera justa los intereses de los ciudadanos contribuyentes. A pesar de que estos medios reciben fondos de los contribuyentes a través de la Corporación para la Radiodifusión Pública (CPB), Trump subraya que su financiación ya no se justifica en el contexto de un panorama mediático “rico, diverso e innovador”.

El presidente aseguró que tanto NPR como PBS han alimentado lo que considera “activismo y propaganda de izquierda”, señalando que ambas entidades reciben “decenas de millones de dólares en financiación pública cada año”. A lo largo de los últimos meses, Trump ha utilizado su plataforma para atacar a los medios, acusándolos de sesgo ideológico.

No obstante, el Congreso ya había aprobado el presupuesto de CPB hasta 2027, lo que plantea dudas sobre la efectividad inmediata de este decreto. A pesar de que NPR y PBS dependen en gran medida de las donaciones privadas, aún reciben importantes sumas de dinero público.

Según estimaciones, NPR recibiría aproximadamente 120 millones de dólares del CPB en 2025, lo que representa menos del 5% de su presupuesto total. Por su parte, más de 40 millones de estadounidenses escuchan cada semana la radio NPR, y alrededor de 36 millones ven un canal local de PBS cada mes. La medida ha sido criticada por diversos sectores, que consideran que podría afectar a una parte significativa de la población que depende de estos medios para acceder a información imparcial y de calidad.

Agencias AFP, AP y Reuters

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