Fue un desenlace dramático, lleno de apremio para ambos. Finalmente, el boxeador bonaerense Fernando Pumita Martínez ganó por fallo unánime (115-112, 117-110, 114-113) ante Kazuto Ioka en su cuarta defensa del título mundial supermosca de la AMB. La corona se puso en juego en el Ota City, adyacencias de Tokio, ante un rival de 36 años que saltó al ring siendo extitular de la categoría y ganador de cuatro diademas en pesos diferentes: desde 47,600 kg. hasta 52,160 kg.
El argentino venía de un récord legítimo de 27 victorias (11 KO) y 6 derrotas desde su debut profesional con licencia AIBA en 2010.
El Pumita llevaba el control de la pelea. Sin embargo, el punto de quiebre se dio cuando el oriental tiró al argentino con un espectacular cross de izquierda en el décimo round, lo que provocó un final dramático. Sin embargo, el argentino había hecho suficientes méritos en los rounds anteriores para quedarse con el pleito y seguir siendo el rey de su categoría.
“Di lo mejor, Ioka también, se demostró el entrenamiento de un año. Le demostramos a la gente el verdadero boxeo lo que la gente quiere ver, la verdadera guerra”, señaló el Pumita tras el final, recordando además aquella frustrada pelea en diciembre, cuando sufrió el virus de la gripe A y tuvo que cancelar el combate. “Mi rival se recontra entrenó, los dos éramos muy fuertes los dos y lo dejamos todo. Es una pelea que quedó en la historia”, comentó.
Fue un desenlace dramático, lleno de apremio para ambos. Finalmente, el boxeador bonaerense Fernando Pumita Martínez ganó por fallo unánime (115-112, 117-110, 114-113) ante Kazuto Ioka en su cuarta defensa del título mundial supermosca de la AMB. La corona se puso en juego en el Ota City, adyacencias de Tokio, ante un rival de 36 años que saltó al ring siendo extitular de la categoría y ganador de cuatro diademas en pesos diferentes: desde 47,600 kg. hasta 52,160 kg.
El argentino venía de un récord legítimo de 27 victorias (11 KO) y 6 derrotas desde su debut profesional con licencia AIBA en 2010.
El Pumita llevaba el control de la pelea. Sin embargo, el punto de quiebre se dio cuando el oriental tiró al argentino con un espectacular cross de izquierda en el décimo round, lo que provocó un final dramático. Sin embargo, el argentino había hecho suficientes méritos en los rounds anteriores para quedarse con el pleito y seguir siendo el rey de su categoría.
“Di lo mejor, Ioka también, se demostró el entrenamiento de un año. Le demostramos a la gente el verdadero boxeo lo que la gente quiere ver, la verdadera guerra”, señaló el Pumita tras el final, recordando además aquella frustrada pelea en diciembre, cuando sufrió el virus de la gripe A y tuvo que cancelar el combate. “Mi rival se recontra entrenó, los dos éramos muy fuertes los dos y lo dejamos todo. Es una pelea que quedó en la historia”, comentó.
En el décimo round, el argentino había caído a la lona tras un cross de izquierda Read More