Se sintió mal en su casamiento, le dieron un diagnóstico inesperado y seis meses después murió

Edward Burr y su esposa Laura se casaron el 6 de abril de 2024 en compañía de familiares y amigos cercanos. Aunque ese día parecía ser el comienzo de una nueva vida juntos, terminó por convertirse en la fecha en la que descubrirían que él atravesaba una dura enfermedad. A las pocas horas de la celebración, el hombre comenzó a sentirse mal, pero creyó que se trataba de un cuadro de estrés y emoción por todo lo vivido. Sin embargo, ese sería el primer síntoma del problema cardíaco que lo llevaría a la muerte seis meses más tarde.

Edward, de 32 años de edad, fue diagnosticado en un principio con neumonía, pero durante su internación en un hospital local los médicos detectaron un comportamiento anómalo en su corazón y lo trasladaron al Hospital John Radcliffe en Oxford, Inglaterra. Durante el viaje en ambulancia, el cuadro se agravó y el joven ingresó con un diagnóstico de insuficiencia cardíaca activa.

Tres meses más tarde, su salud se deterioró notablemente y fue operado a corazón abierto en el Hospital Harefield de Londres, donde le colocaron un dispositivo de asistencia biventricular (BiVAD), diseñado para ayudar a bombear sangre mientras se esperaba un trasplante. “Lo pusieron en la lista de espera una semana después de la operación, pero nunca llegó el corazón que necesitaba”, contó Laura en diálogo con el diario inglés The Sun.

Edward murió el 7 de octubre de 2024, a raíz de una insuficiencia orgánica múltiple causada por una miocardiopatía dilatada (MCD), una afección cardíaca que nunca supo que tenía. “La neumonía lo debilitó tanto que su corazón no pudo resistir. Si le hubieran hecho controles médicos completos antes, quizá todavía estaría conmigo”, lamentó Laura, quien hoy vive en Banbury, Oxfordshire.

A través de TikTok, la viuda conoció a Gabby Evans, otra joven de 32 años que también perdió en enero de este año al amor de su vida, Tom Brakewell, por una afección cardíaca oculta.

En su caso, Tom comenzó a sufrir dolores de cabeza en agosto de 2024 y, al poco tiempo, fue diagnosticado con presión arterial alta. En enero, tuvo un episodio que los médicos interpretaron como un posible infarto, pero lo atribuyeron a la hipertensión, por lo que fue dado de alta. Tres días después, Gabby lo encontró sin vida en su cama. Tras una autopsia se descubrió que el hombre había muerto por un paro cardíaco a causa de una enfermedad coronaria no diagnosticada. “Su corazón ya estaba dañado. Si le hubieran hecho pruebas más exhaustivas antes, tal vez aún estaría vivo”, dijo la mujer al mismo medio británico. Más tarde, supo por allegados a su novio que este tenía pensado pedirle matrimonio en marzo de 2025.

A pesar del dolor, Laura y Gabby encontraron consuelo la una en la otra. Aunque nunca se vieron cara a cara, se comunican todos los días para atravesar juntas el proceso del duelo. “Hay días que no me quiero levantar de la cama. Solo quiero que vuelva mi persona”, confesó Laura. Ambas decidieron canalizar su experiencia en una petición para exigir que el sistema de salud británico implemente chequeos médicos obligatorios para personas de entre 25 y 35 años. “No queremos que las muertes de Tom y Edward hayan sido en vano. Tienen que servir para algo”, expresó Laura. “Si logramos que una sola persona se revise el corazón a tiempo, todo este dolor habrá tenido sentido”, sumó Gabby.

El pedido busca visibilizar la necesidad de detectar a tiempo enfermedades silenciosas que, como en sus casos, pueden pasar desapercibidas hasta que es demasiado tarde. Desde el Departamento de Salud y Asistencia Social de Londres expresaron su solidaridad con las familias y aseguraron que trabajan en nuevos servicios digitales para facilitar el acceso a pruebas preventivas.

Edward Burr y su esposa Laura se casaron el 6 de abril de 2024 en compañía de familiares y amigos cercanos. Aunque ese día parecía ser el comienzo de una nueva vida juntos, terminó por convertirse en la fecha en la que descubrirían que él atravesaba una dura enfermedad. A las pocas horas de la celebración, el hombre comenzó a sentirse mal, pero creyó que se trataba de un cuadro de estrés y emoción por todo lo vivido. Sin embargo, ese sería el primer síntoma del problema cardíaco que lo llevaría a la muerte seis meses más tarde.

Edward, de 32 años de edad, fue diagnosticado en un principio con neumonía, pero durante su internación en un hospital local los médicos detectaron un comportamiento anómalo en su corazón y lo trasladaron al Hospital John Radcliffe en Oxford, Inglaterra. Durante el viaje en ambulancia, el cuadro se agravó y el joven ingresó con un diagnóstico de insuficiencia cardíaca activa.

Tres meses más tarde, su salud se deterioró notablemente y fue operado a corazón abierto en el Hospital Harefield de Londres, donde le colocaron un dispositivo de asistencia biventricular (BiVAD), diseñado para ayudar a bombear sangre mientras se esperaba un trasplante. “Lo pusieron en la lista de espera una semana después de la operación, pero nunca llegó el corazón que necesitaba”, contó Laura en diálogo con el diario inglés The Sun.

Edward murió el 7 de octubre de 2024, a raíz de una insuficiencia orgánica múltiple causada por una miocardiopatía dilatada (MCD), una afección cardíaca que nunca supo que tenía. “La neumonía lo debilitó tanto que su corazón no pudo resistir. Si le hubieran hecho controles médicos completos antes, quizá todavía estaría conmigo”, lamentó Laura, quien hoy vive en Banbury, Oxfordshire.

A través de TikTok, la viuda conoció a Gabby Evans, otra joven de 32 años que también perdió en enero de este año al amor de su vida, Tom Brakewell, por una afección cardíaca oculta.

En su caso, Tom comenzó a sufrir dolores de cabeza en agosto de 2024 y, al poco tiempo, fue diagnosticado con presión arterial alta. En enero, tuvo un episodio que los médicos interpretaron como un posible infarto, pero lo atribuyeron a la hipertensión, por lo que fue dado de alta. Tres días después, Gabby lo encontró sin vida en su cama. Tras una autopsia se descubrió que el hombre había muerto por un paro cardíaco a causa de una enfermedad coronaria no diagnosticada. “Su corazón ya estaba dañado. Si le hubieran hecho pruebas más exhaustivas antes, tal vez aún estaría vivo”, dijo la mujer al mismo medio británico. Más tarde, supo por allegados a su novio que este tenía pensado pedirle matrimonio en marzo de 2025.

A pesar del dolor, Laura y Gabby encontraron consuelo la una en la otra. Aunque nunca se vieron cara a cara, se comunican todos los días para atravesar juntas el proceso del duelo. “Hay días que no me quiero levantar de la cama. Solo quiero que vuelva mi persona”, confesó Laura. Ambas decidieron canalizar su experiencia en una petición para exigir que el sistema de salud británico implemente chequeos médicos obligatorios para personas de entre 25 y 35 años. “No queremos que las muertes de Tom y Edward hayan sido en vano. Tienen que servir para algo”, expresó Laura. “Si logramos que una sola persona se revise el corazón a tiempo, todo este dolor habrá tenido sentido”, sumó Gabby.

El pedido busca visibilizar la necesidad de detectar a tiempo enfermedades silenciosas que, como en sus casos, pueden pasar desapercibidas hasta que es demasiado tarde. Desde el Departamento de Salud y Asistencia Social de Londres expresaron su solidaridad con las familias y aseguraron que trabajan en nuevos servicios digitales para facilitar el acceso a pruebas preventivas.

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