Todavía no asumió, aún nadie conoce su nombre y posiblemente no salga a la luz hasta antes del fin de semana. Sin embargo, el nuevo técnico de Boca ya tiene tarea para el hogar. Porque hay contratos que se están por vencer. Porque hay jugadores reprobados a los que el hincha pareciera haberles bajado el martillo. Y porque la propia dirigencia encabezada por Juan Román Riquelme piensa en hacer cirugía mayor luego de un semestre para el olvido en el que no se cumplieron ninguno de los objetivos propuestos.
Llámese Gustavo Quinteros o Miguel Russo, el próximo DT xeneize tendrá la misión depurar un plantel de jugadores grandes, ceder a préstamo a algunos futbolistas que no estuvieron a la altura, renovar con caras frescas y bajar el promedio de edad. Todo, en medio de los preparativos para el Mundial de Clubes, que comienza en tres semanas.
Alguna vez, tras la eliminación en semifinales de la Copa Libertadores ante Independiente del Valle, Daniel Díaz y Agustín Orion, dos de los máximos referentes del vestuario, pagaron los platos rotos y fueron empujados por la dirigencia a rescindir sus vínculos con el club. Dos años después, Pablo Pérez, Fernando Gago y Edwin Cardona dejaron Boca por la puerta de atrás luego de la histórica derrota contra River en Madrid. Y en 2022 fue Carlos Izquierdoz, el capitán del equipo, el que tuvo que armar las valijas tras la dura caída con Corinthians y una revuelta del plantel contra la dirigencia por un problema de premios adeudados. Pero esta vez alcanzan las dedos de una mano para contabilizar a aquellos jugadores cuestionados que podrían irse de Boca por la puerta de atrás.
Para eso, claro, habrá que definir al entrenador. Y si bien desde Ezeiza hicieron correr la versión de que Juan Román Riquelme tiene ya tiene prácticamente abrochado al sucesor de Mariano Herrón, lo cierto es que, a 18 días del viaje a Estados Unidos -y a 23 del despido de Fernando Gago-, el plantel continúa acéfalo y aún no existen precisiones acerca de quién conducirá el entrenamiento de este martes, cuando los futbolistas retornen al trabajo.
¿Será Quinteros, quien sonó en Boca previo a la asunción de Pintita y se encuentra sin club desde su breve experiencia en Gremio de Porto Alegre? Si es realmente el elegido, ¿Por qué Boca aún no lo llamó? ¿Será Miguel Russo, semifinalista del Apertura con San Lorenzo que este domingo se juega el pase a la final frente a Platense? ¿Y si sigue en carrera? ¿Rescindiría con el Ciclón después de una hipotética final por el título? ¿Será un tapado? Anoche, la versión también tomaba cuerpo y hablaba de negociaciones de último momento con un nombre que todavía no se había advertido por el radar xeneize.
Se pensó en Antonio Mohamed, que está por ser campeón con el Toluca y ya fue opción en 2019 y 2023, pero el Turco dijo en la previa de las finales con América: “Nunca salí de un equipo para ir a otro y nunca lo voy a hacer”. Habrá que esperar unos días más…
Lo cierto es que el nuevo DT tendrá un lindo desafío por delante. Frente a Independiente, la Bombonera volvió a dar su veredicto y les bajó el pulgar a varios jugadores de peso y también a otros que aún no dieron la talla como Carlos Palacios o Alan Velasco, quienes no superan los 20 partidos en el club. Agustín Marchesin, Ayrton Costa y el juvenil Milton Delgado fueron de los pocos que se salvaron del escarnio, mientras que Kevin Zenón y Tomás Belmonte recibieron silbidos de los cuatro costados al momento de dejar el terreno.
Sin embargo, uno de los más castigados en las redes volvió a ser Marcos Rojo, que estuvo ausente ante Independiente por un supuesto cuadro febril y terminó quedándose fuera del equipo tras faltar sin aviso al penúltimo entrenamiento de la semana. El defensor tiene contrato con Boca hasta diciembre y aún no hubo conversaciones para estirarlo. El capitán es uno de los jugadores que quedaron en la línea de fuego de la eliminación ante Alianza Lima (perdió la marca de Hernán Barcos, autor del 1 a 0) y la derrota en el clásico con River, donde no tuvo una buena actuación. Cuentan por Ezeiza que a algunos referentes del plantel no les hizo demasiada gracia su faltazo del último sábado, y que la dirigencia, esta vez, no pondría grandes trabas si es que el técnico de turno decide prescindir de sus servicios. Su destino podría estar en Estudiantes de La Plata o un equipo de la MLS.
Otro peso pesado que podría dejar Boca tras el Mundial de Clubes es Sergio Romero, que pasó de ser el héroe xeneize en la Libertadores 2023 a ser sancionado por el club por su intento de agresión a un hincha y estar siete meses parado por una nueva cirugía en la rodilla. Chiquito es el cuarto arquero del plantel y si bien fue incluido en la lista preliminar del torneo aún no tiene asegurado su pasaje. Su contrato también culmina en diciembre, lo mismo que Javier García y Frank Fabra, que no juega desde febrero y buscaría nuevos horizontes.
Edinson Cavani y Luis Advíncula son otros dos referentes bajo la lupa. El uruguayo falló una situación increíble la noche de la eliminación copera con Alianza Lima y una lesión muscular lo marginó de las canchas en el momento más caliente del equipo. Volvió con Independiente, pero lejos de su mejor forma. Tocó siete balones (uno en el área rival), perdió tres y no tuvo situaciones de gol. Lleva 25 gritos en 67 partidos, uno en sus últimos 14 encuentros. Su idea y la del club es que cumpla su contrato (vence en 2026) y se retire con la camiseta de Boca.
En una situación similar aparece el peruano, que fue importante en el Boca finalista de América (marcó el gol en la final con Fluminense) pero bajó considerablemente el nivel y se perdió varios encuentros producto de sus lesiones. Newell’s mostró interés en repatriarlo, aunque en Boca no estaría dispuesto a negociarlo.
Por el momento, el único sondeo formal que recibió el club fue por Cristian Lema, quien perdió definitivamente su lugar durante el ciclo de Fernando Gago y es pretendido por Ricardo Zielinski para reforzar la defensa de Belgrano. Aunque el exzaguero de Lanús no es el único con posibilidades de emigrar: Kevin Zenón y Exequiel Zeballos serían los jugadores a vender, mientras que Alan Velasco y el chileno Palacios, por los que Boca invirtió más de 14 millones de dólares, seguirán en el club pese a los silbidos recibidos con el Rojo.
La lista de posibles bajas incluye además a Esteban Rolón (tiene contrato hasta diciembre, pero no es tenido en cuenta) y a Ignacio Miramón, a quien le quedan seis meses de préstamo y su opción de compra asciende a 3.000.000 de euros por el 50% del pase. Agustín Martegani y Lucas Janson firmaron hasta 2027 y Brian Aguirre, hasta 2028, y su continuidad en el club dependerá exclusivamente de la opinión del próximo DT.
La FIFA les permitirá a los clubes la posibilidad de incorporar hasta seis jugadores entre el 1° y el 10 de junio, en los días previos al inicio del Mundial de Clubes. Cada plantel podrá presentar una lista de entre 26 y 35 futbolistas, de los cuales tres deben ser arqueros. En Boca confían en anunciar al entrenador en los primeros días de la semana que viene.
Russo y Quinteros son los apellidos que pican en punta. Uno de ellos será el elegido. Y el encargado de reordenar un plantel que pide a gritos una renovación de fondo.
Todavía no asumió, aún nadie conoce su nombre y posiblemente no salga a la luz hasta antes del fin de semana. Sin embargo, el nuevo técnico de Boca ya tiene tarea para el hogar. Porque hay contratos que se están por vencer. Porque hay jugadores reprobados a los que el hincha pareciera haberles bajado el martillo. Y porque la propia dirigencia encabezada por Juan Román Riquelme piensa en hacer cirugía mayor luego de un semestre para el olvido en el que no se cumplieron ninguno de los objetivos propuestos.
Llámese Gustavo Quinteros o Miguel Russo, el próximo DT xeneize tendrá la misión depurar un plantel de jugadores grandes, ceder a préstamo a algunos futbolistas que no estuvieron a la altura, renovar con caras frescas y bajar el promedio de edad. Todo, en medio de los preparativos para el Mundial de Clubes, que comienza en tres semanas.
Alguna vez, tras la eliminación en semifinales de la Copa Libertadores ante Independiente del Valle, Daniel Díaz y Agustín Orion, dos de los máximos referentes del vestuario, pagaron los platos rotos y fueron empujados por la dirigencia a rescindir sus vínculos con el club. Dos años después, Pablo Pérez, Fernando Gago y Edwin Cardona dejaron Boca por la puerta de atrás luego de la histórica derrota contra River en Madrid. Y en 2022 fue Carlos Izquierdoz, el capitán del equipo, el que tuvo que armar las valijas tras la dura caída con Corinthians y una revuelta del plantel contra la dirigencia por un problema de premios adeudados. Pero esta vez alcanzan las dedos de una mano para contabilizar a aquellos jugadores cuestionados que podrían irse de Boca por la puerta de atrás.
Para eso, claro, habrá que definir al entrenador. Y si bien desde Ezeiza hicieron correr la versión de que Juan Román Riquelme tiene ya tiene prácticamente abrochado al sucesor de Mariano Herrón, lo cierto es que, a 18 días del viaje a Estados Unidos -y a 23 del despido de Fernando Gago-, el plantel continúa acéfalo y aún no existen precisiones acerca de quién conducirá el entrenamiento de este martes, cuando los futbolistas retornen al trabajo.
¿Será Quinteros, quien sonó en Boca previo a la asunción de Pintita y se encuentra sin club desde su breve experiencia en Gremio de Porto Alegre? Si es realmente el elegido, ¿Por qué Boca aún no lo llamó? ¿Será Miguel Russo, semifinalista del Apertura con San Lorenzo que este domingo se juega el pase a la final frente a Platense? ¿Y si sigue en carrera? ¿Rescindiría con el Ciclón después de una hipotética final por el título? ¿Será un tapado? Anoche, la versión también tomaba cuerpo y hablaba de negociaciones de último momento con un nombre que todavía no se había advertido por el radar xeneize.
Se pensó en Antonio Mohamed, que está por ser campeón con el Toluca y ya fue opción en 2019 y 2023, pero el Turco dijo en la previa de las finales con América: “Nunca salí de un equipo para ir a otro y nunca lo voy a hacer”. Habrá que esperar unos días más…
Lo cierto es que el nuevo DT tendrá un lindo desafío por delante. Frente a Independiente, la Bombonera volvió a dar su veredicto y les bajó el pulgar a varios jugadores de peso y también a otros que aún no dieron la talla como Carlos Palacios o Alan Velasco, quienes no superan los 20 partidos en el club. Agustín Marchesin, Ayrton Costa y el juvenil Milton Delgado fueron de los pocos que se salvaron del escarnio, mientras que Kevin Zenón y Tomás Belmonte recibieron silbidos de los cuatro costados al momento de dejar el terreno.
Sin embargo, uno de los más castigados en las redes volvió a ser Marcos Rojo, que estuvo ausente ante Independiente por un supuesto cuadro febril y terminó quedándose fuera del equipo tras faltar sin aviso al penúltimo entrenamiento de la semana. El defensor tiene contrato con Boca hasta diciembre y aún no hubo conversaciones para estirarlo. El capitán es uno de los jugadores que quedaron en la línea de fuego de la eliminación ante Alianza Lima (perdió la marca de Hernán Barcos, autor del 1 a 0) y la derrota en el clásico con River, donde no tuvo una buena actuación. Cuentan por Ezeiza que a algunos referentes del plantel no les hizo demasiada gracia su faltazo del último sábado, y que la dirigencia, esta vez, no pondría grandes trabas si es que el técnico de turno decide prescindir de sus servicios. Su destino podría estar en Estudiantes de La Plata o un equipo de la MLS.
Otro peso pesado que podría dejar Boca tras el Mundial de Clubes es Sergio Romero, que pasó de ser el héroe xeneize en la Libertadores 2023 a ser sancionado por el club por su intento de agresión a un hincha y estar siete meses parado por una nueva cirugía en la rodilla. Chiquito es el cuarto arquero del plantel y si bien fue incluido en la lista preliminar del torneo aún no tiene asegurado su pasaje. Su contrato también culmina en diciembre, lo mismo que Javier García y Frank Fabra, que no juega desde febrero y buscaría nuevos horizontes.
Edinson Cavani y Luis Advíncula son otros dos referentes bajo la lupa. El uruguayo falló una situación increíble la noche de la eliminación copera con Alianza Lima y una lesión muscular lo marginó de las canchas en el momento más caliente del equipo. Volvió con Independiente, pero lejos de su mejor forma. Tocó siete balones (uno en el área rival), perdió tres y no tuvo situaciones de gol. Lleva 25 gritos en 67 partidos, uno en sus últimos 14 encuentros. Su idea y la del club es que cumpla su contrato (vence en 2026) y se retire con la camiseta de Boca.
En una situación similar aparece el peruano, que fue importante en el Boca finalista de América (marcó el gol en la final con Fluminense) pero bajó considerablemente el nivel y se perdió varios encuentros producto de sus lesiones. Newell’s mostró interés en repatriarlo, aunque en Boca no estaría dispuesto a negociarlo.
Por el momento, el único sondeo formal que recibió el club fue por Cristian Lema, quien perdió definitivamente su lugar durante el ciclo de Fernando Gago y es pretendido por Ricardo Zielinski para reforzar la defensa de Belgrano. Aunque el exzaguero de Lanús no es el único con posibilidades de emigrar: Kevin Zenón y Exequiel Zeballos serían los jugadores a vender, mientras que Alan Velasco y el chileno Palacios, por los que Boca invirtió más de 14 millones de dólares, seguirán en el club pese a los silbidos recibidos con el Rojo.
La lista de posibles bajas incluye además a Esteban Rolón (tiene contrato hasta diciembre, pero no es tenido en cuenta) y a Ignacio Miramón, a quien le quedan seis meses de préstamo y su opción de compra asciende a 3.000.000 de euros por el 50% del pase. Agustín Martegani y Lucas Janson firmaron hasta 2027 y Brian Aguirre, hasta 2028, y su continuidad en el club dependerá exclusivamente de la opinión del próximo DT.
La FIFA les permitirá a los clubes la posibilidad de incorporar hasta seis jugadores entre el 1° y el 10 de junio, en los días previos al inicio del Mundial de Clubes. Cada plantel podrá presentar una lista de entre 26 y 35 futbolistas, de los cuales tres deben ser arqueros. En Boca confían en anunciar al entrenador en los primeros días de la semana que viene.
Russo y Quinteros son los apellidos que pican en punta. Uno de ellos será el elegido. Y el encargado de reordenar un plantel que pide a gritos una renovación de fondo.
Entre Miguel Russo y Gustavo Quinteros saldría quien decida el futuro de varios futbolistas; ¿o habrá un tapado? Read More