“Juan Salvo no tenía un MBA, ni estudió coaching ontológico. Pero cuando caen copos de nieve tóxica del cielo, no hay mucho tiempo para hacer un Powerpoint: hay que actuar. En contexto de crisis, el liderazgo aparece donde no lo esperábamos”. En el marco del capítulo 10 del Summit de Recursos Humanos organizado por LA NACION, Andrés Hatum, profesor de la escuela de negocios de la Universidad Torcuato Di Tella, realizó un paralelismo entre la serie “El Eternauta” y los desafíos en las organizaciones en contextos desafiantes.
Disfrazado al igual que Juan Salvo (el personaje principal, interpretado por Ricardo Darín en la serie de Netflix), Hatum explicó que muchas veces en estas situaciones “el que da el primer paso, no es el que tiene el título más largo en LinkedIn”, y disparó: “A veces, liderar es simplemente no morirse primero”.
A raíz de esta cualidad tan buscada por las organizaciones, en una conversación junto a José Del Rio, secretario general de Redacción de LA NACION, el profesor de la UTDT explicó que “el liderazgo verdadero en tiempo de crisis no se hereda, se improvisa con nieve radioactiva” y que se trata de una capacidad potencial que uno tiene y en algún momento se realiza.
Sin embargo, Hatum buscó resaltar el mensaje principal de la serie de que nadie se salva solo, sino que “en el liderazgo verdadero no hay héroes solitarios, sino que hay equipos que no se matan entre sí”. Esto se da en referencia a que “El Eternauta” no era uno solo, era un equipo. Uno de los personajes sabía de electrónica, otro contaba con un gran manejo de las armas, y también había uno que cocinaba. En base a la formación de equipos, el académico hace una recomendación: “Si sos el más brillante del grupo, armá otro, sentite incómodo. Porque, en momentos de crisis, no necesariamente vas a estar con el grupo que deseás”.
La estrategia empieza por saber qué bicho te puede comer
Otra de las cuestiones que se destacó en la presentación fue que en momentos de adversidad es fundamental poder identificar correctamente el problema, inconveniente o desafío para poder resolverlo. En relación con la producción, el “cascarudo” puede ser la competencia, el mercado, un cambio en términos de demanda o un factor que modifica el contexto interno y que contamina todo.
Al respecto, el autor del libro Desactivar la bomba: una historia de líderes peligrosos (2024) explicó que hay que prestar especial atención a las subculturas, ya que pueden atentar contra lo que se quiere hacer. “Hay que pensar en empresas como Kodak, Polaroid, Blackberry, que desaparecieron porque no supieron entender lo que se venía, por eso, liderar sin diagnóstico es como querer matar a un alienígena con una cuchara”.
Un aspecto fundamental de las empresas en contextos de crisis es su accionar en la comunicación de estos momentos. En este ítem la receta según el experto es clara: “Si no hablás, te convertís en una estatua de sal”, y recordó un conocido refrán, pero modificado: “Calladito no te ves más bonito, te ves muerto”.
Esto hace referencia a que se vuelve fundamental informar a los equipos y personas de las organizaciones sobre la situación. “Tenés que ir avisando a tu equipo qué es lo que se viene, lo que estás proyectando. Por ejemplo, Angela Merkel en medio de la pandemia fue muy clara sobre las cosas que podían pasar, de la incertidumbre que podía generar y de las cifras; esto generó que disminuya la incertidumbre en la gente”. Hatum lo resumió así: “En momentos de más incertidumbre, más claro tenés que ser, si no la gente no encuentra un eje donde sostenerse”.
“El líder come después… y si queda algo”. Sobre el rol que tiene que tener la persona que es la cabeza de un grupo, Hatum ejemplificó que Juan Salvo no estaba sacándose selfies con el cascarudo muerto, porque el líder bueno no busca el aplauso o el reconocimiento constante.
Profundizando en el tema de sobrevivir en la adversidad, explicó que hay que tener en cuenta que, si bien no es una métrica de performance, es la base de cualquier proyecto. Liderar en crisis implica bancarse la incertidumbre, el miedo y poder seguir en esos momentos.
“Tu gente no es un recurso, es tu única chance”, dijo. En su presentación, el académico concluyó que es relevante identificar que en “El Eternauta” cada persona cuenta, no hay reemplazo fácil, no hay recursos humanos, hay humanidad. Por eso, “liderar es poner el cuerpo, cuidar a los tuyos y entender que el capital más valioso es el que respira”.
Al finalizar, comentó que lanzará un nuevo ensayo llamado “Mejor no hablar de ciertas cosas” junto a Eugenio Marchiori, que tratará sobre la pata desconocida de la política en las organizaciones: poder, cultura y redes
“Juan Salvo no tenía un MBA, ni estudió coaching ontológico. Pero cuando caen copos de nieve tóxica del cielo, no hay mucho tiempo para hacer un Powerpoint: hay que actuar. En contexto de crisis, el liderazgo aparece donde no lo esperábamos”. En el marco del capítulo 10 del Summit de Recursos Humanos organizado por LA NACION, Andrés Hatum, profesor de la escuela de negocios de la Universidad Torcuato Di Tella, realizó un paralelismo entre la serie “El Eternauta” y los desafíos en las organizaciones en contextos desafiantes.
Disfrazado al igual que Juan Salvo (el personaje principal, interpretado por Ricardo Darín en la serie de Netflix), Hatum explicó que muchas veces en estas situaciones “el que da el primer paso, no es el que tiene el título más largo en LinkedIn”, y disparó: “A veces, liderar es simplemente no morirse primero”.
A raíz de esta cualidad tan buscada por las organizaciones, en una conversación junto a José Del Rio, secretario general de Redacción de LA NACION, el profesor de la UTDT explicó que “el liderazgo verdadero en tiempo de crisis no se hereda, se improvisa con nieve radioactiva” y que se trata de una capacidad potencial que uno tiene y en algún momento se realiza.
Sin embargo, Hatum buscó resaltar el mensaje principal de la serie de que nadie se salva solo, sino que “en el liderazgo verdadero no hay héroes solitarios, sino que hay equipos que no se matan entre sí”. Esto se da en referencia a que “El Eternauta” no era uno solo, era un equipo. Uno de los personajes sabía de electrónica, otro contaba con un gran manejo de las armas, y también había uno que cocinaba. En base a la formación de equipos, el académico hace una recomendación: “Si sos el más brillante del grupo, armá otro, sentite incómodo. Porque, en momentos de crisis, no necesariamente vas a estar con el grupo que deseás”.
La estrategia empieza por saber qué bicho te puede comer
Otra de las cuestiones que se destacó en la presentación fue que en momentos de adversidad es fundamental poder identificar correctamente el problema, inconveniente o desafío para poder resolverlo. En relación con la producción, el “cascarudo” puede ser la competencia, el mercado, un cambio en términos de demanda o un factor que modifica el contexto interno y que contamina todo.
Al respecto, el autor del libro Desactivar la bomba: una historia de líderes peligrosos (2024) explicó que hay que prestar especial atención a las subculturas, ya que pueden atentar contra lo que se quiere hacer. “Hay que pensar en empresas como Kodak, Polaroid, Blackberry, que desaparecieron porque no supieron entender lo que se venía, por eso, liderar sin diagnóstico es como querer matar a un alienígena con una cuchara”.
Un aspecto fundamental de las empresas en contextos de crisis es su accionar en la comunicación de estos momentos. En este ítem la receta según el experto es clara: “Si no hablás, te convertís en una estatua de sal”, y recordó un conocido refrán, pero modificado: “Calladito no te ves más bonito, te ves muerto”.
Esto hace referencia a que se vuelve fundamental informar a los equipos y personas de las organizaciones sobre la situación. “Tenés que ir avisando a tu equipo qué es lo que se viene, lo que estás proyectando. Por ejemplo, Angela Merkel en medio de la pandemia fue muy clara sobre las cosas que podían pasar, de la incertidumbre que podía generar y de las cifras; esto generó que disminuya la incertidumbre en la gente”. Hatum lo resumió así: “En momentos de más incertidumbre, más claro tenés que ser, si no la gente no encuentra un eje donde sostenerse”.
“El líder come después… y si queda algo”. Sobre el rol que tiene que tener la persona que es la cabeza de un grupo, Hatum ejemplificó que Juan Salvo no estaba sacándose selfies con el cascarudo muerto, porque el líder bueno no busca el aplauso o el reconocimiento constante.
Profundizando en el tema de sobrevivir en la adversidad, explicó que hay que tener en cuenta que, si bien no es una métrica de performance, es la base de cualquier proyecto. Liderar en crisis implica bancarse la incertidumbre, el miedo y poder seguir en esos momentos.
“Tu gente no es un recurso, es tu única chance”, dijo. En su presentación, el académico concluyó que es relevante identificar que en “El Eternauta” cada persona cuenta, no hay reemplazo fácil, no hay recursos humanos, hay humanidad. Por eso, “liderar es poner el cuerpo, cuidar a los tuyos y entender que el capital más valioso es el que respira”.
Al finalizar, comentó que lanzará un nuevo ensayo llamado “Mejor no hablar de ciertas cosas” junto a Eugenio Marchiori, que tratará sobre la pata desconocida de la política en las organizaciones: poder, cultura y redes
La exitosa serie argentina de Neflix dejó muchas situaciones que pueden volverse lecciones aplicables a las empresas y organizaciones en distintas situaciones Read More