Existen muchas cosas que se desconocen, o no se conocen en su totalidad, del mundo de los animales de compañía. No por nada, cada tanto, se realizan estudios científicos sobre el comportamiento de las mascotas y su impacto sobre el ser humano. Precisamente, hace poco se conoció que dormir en la misma cama con una mascota puede generar problemas del sueño en los tutores.
Mucho se conoce sobre nutrición, enfermedades, parásitos, entre otros, pero poco se habla sobre ciertos comportamientos normales en perros y gatos, y su impacto en el bienestar de estos, como el caso de los hábitos del sueño.
El papel del sueño
Dormir es un acto indispensable para mantener la salud y el bienestar de perros y gatos; sin embargo, aunque podría pensarse que ambas especies tienen los mismos requerimientos de horas de sueño por tratarse de mamíferos, existen ciertas diferencias entre los patrones de sueño de estas mascotas.
Antes de conocerlos, es importante mencionar que dormir tiene implicaciones en la salud mental, emocional, física e inmunológica de las mascotas.
Inmunología. Al dormir, se favorece la producción de anticuerpos en perros y gatos, los cuales protegen al animal de infecciones, aumentan la eficacia de las vacunas y propician el desarrollo de otro tipo de células elementos clave en la defensa del organismo frente al entorno. Cuando no se duerme bien, se pueden generar episodios de ansiedad, estrés, inflamación, mal comportamiento y susceptibilidad a enfermedades.Cognición. Así como ocurre en los humanos, el sueño en perros y gatos les permite asimilar las experiencias del día y reforzar lo aprendido, mejorando con ellos el comportamiento, la capacidad de resolución de problemas y las reacciones que se tienen frente a los estímulos externos.Bienestar físico. Durante el sueño no solo se fortalece el sistema inmunológico de las mascotas, sino que se favorece el crecimiento de los músculos y los huesos, se reparan algunos tejidos lesionados y se ofrece el descanso necesario para que la masa muscular libere la tensión del día.Envejecimiento. Diversas investigaciones han vinculado la calidad del sueño en perros y gatos con el desarrollo de alteraciones neurológicas o dificultades de aprendizaje, comparables al Alzheimer en humanos, condición conocida como Síndrome de Disfunción Cognitiva.
¿Cuántas horas deben dormir?
Gatos:
Estos animales de compañía son conocidos por pasar gran parte del día durmiendo y estar más activos durante la noche. Normalmente, un gato necesita dormir de 12 a 16 horas al día; sin embargo, no duermen la totalidad de estas horas en un solo bloque, sino que las reparten en pequeñas siestas a lo largo del día.
Una característica particular de los gatos es que pueden pasar de estados de sueño a estados de actividad con facilidad, característica que, se cree, viene dada por su comportamiento de cazador y porque su fase de sueño profundo suele durar apenas 30 minutos.
Perros:
En el caso de los caninos, las horas de sueño suele variar de acuerdo con la edad, la raza, el tamaño y la actividad física que realizan. Normalmente, un animal adulto duerme entre 12 y 14 horas al día, aunque los cachorros, las madres gestantes y los adultos mayores pueden dormir de 18 a 20 horas al día.
Contrario a los gatos, los perros tienen hábitos diurnos, lo que hace que duerman bloques de 40 a 60 minutos, preferiblemente en las noches. Durante el día, pueden tomar siestas cortas cuya duración oscila entre los 15 a 20 minutos.
¿Insomnio en mascotas?
Perros y gatos pueden sufrir de diferentes trastornos del sueño, dentro de los cuales se pueden encontrar el insomnio, la apnea del sueño e incluso las pesadillas. De ellos, uno de los más frecuentes, y poco estudiados, es el insomnio.
A pesar de que es menos común en las mascotas que en los seres humanos, perros y gatos pueden llegar a experimentarlo por ansiedad, dentro de la cual se incluye también la ansiedad por separación, enfermedades, ruido o luz excesivos, falta de ejercicio, dieta inadecuada e incluso cambios en la rutina. En el caso de los gatos, el insomnio es más difícil de detectar debido a sus hábitos nocturnos.
Existen algunas señales que podrían indicar que la mascota tiene dificultad para conciliar el sueño como inquietud, movimientos repetitivos, vocalizaciones (aullidos o maullidos), desorientación, cansancio frecuente, falta de apetito y también aumento del sueño durante el día.
Para ayudar a que la mascota duerma mejor se debe:
Mantener horarios establecidos y tratar, en la medida de lo posible, de no variarlos. Es importante que la mascota tenga horario regular de descanso y hacer ejercicios de preparación como bajar la intensidad de la luz, escuchar música suave y hacer uso de aromas como lavanda, manzanilla o valeriana.Actividad física durante el día y estimulación mental son fundamentales para que la mascota esté cansada y pueda conciliar mejor el sueño en la noche.Disponer de un área cómoda y tranquila, que esté alejada de estímulos auditivos, olfativos o visuales intensos. También es importante que el área de descanso no esté ni muy fría ni muy caliente, y que no tenga corrientes de aire.Masajear, cepillar o acariciar a la mascota para ayudarle a calmarse y a entrar en estado de reposo.Consultar al médico veterinario para descartar dolores, enfermedades o algunas otras causas de insomnio.Nunca debe automedicar a su mascota con productos calmantes, relajantes o somníferos. Siempre debe consultar al médico veterinario para obtener una recomendación profesional.
Existen muchas cosas que se desconocen, o no se conocen en su totalidad, del mundo de los animales de compañía. No por nada, cada tanto, se realizan estudios científicos sobre el comportamiento de las mascotas y su impacto sobre el ser humano. Precisamente, hace poco se conoció que dormir en la misma cama con una mascota puede generar problemas del sueño en los tutores.
Mucho se conoce sobre nutrición, enfermedades, parásitos, entre otros, pero poco se habla sobre ciertos comportamientos normales en perros y gatos, y su impacto en el bienestar de estos, como el caso de los hábitos del sueño.
El papel del sueño
Dormir es un acto indispensable para mantener la salud y el bienestar de perros y gatos; sin embargo, aunque podría pensarse que ambas especies tienen los mismos requerimientos de horas de sueño por tratarse de mamíferos, existen ciertas diferencias entre los patrones de sueño de estas mascotas.
Antes de conocerlos, es importante mencionar que dormir tiene implicaciones en la salud mental, emocional, física e inmunológica de las mascotas.
Inmunología. Al dormir, se favorece la producción de anticuerpos en perros y gatos, los cuales protegen al animal de infecciones, aumentan la eficacia de las vacunas y propician el desarrollo de otro tipo de células elementos clave en la defensa del organismo frente al entorno. Cuando no se duerme bien, se pueden generar episodios de ansiedad, estrés, inflamación, mal comportamiento y susceptibilidad a enfermedades.Cognición. Así como ocurre en los humanos, el sueño en perros y gatos les permite asimilar las experiencias del día y reforzar lo aprendido, mejorando con ellos el comportamiento, la capacidad de resolución de problemas y las reacciones que se tienen frente a los estímulos externos.Bienestar físico. Durante el sueño no solo se fortalece el sistema inmunológico de las mascotas, sino que se favorece el crecimiento de los músculos y los huesos, se reparan algunos tejidos lesionados y se ofrece el descanso necesario para que la masa muscular libere la tensión del día.Envejecimiento. Diversas investigaciones han vinculado la calidad del sueño en perros y gatos con el desarrollo de alteraciones neurológicas o dificultades de aprendizaje, comparables al Alzheimer en humanos, condición conocida como Síndrome de Disfunción Cognitiva.
¿Cuántas horas deben dormir?
Gatos:
Estos animales de compañía son conocidos por pasar gran parte del día durmiendo y estar más activos durante la noche. Normalmente, un gato necesita dormir de 12 a 16 horas al día; sin embargo, no duermen la totalidad de estas horas en un solo bloque, sino que las reparten en pequeñas siestas a lo largo del día.
Una característica particular de los gatos es que pueden pasar de estados de sueño a estados de actividad con facilidad, característica que, se cree, viene dada por su comportamiento de cazador y porque su fase de sueño profundo suele durar apenas 30 minutos.
Perros:
En el caso de los caninos, las horas de sueño suele variar de acuerdo con la edad, la raza, el tamaño y la actividad física que realizan. Normalmente, un animal adulto duerme entre 12 y 14 horas al día, aunque los cachorros, las madres gestantes y los adultos mayores pueden dormir de 18 a 20 horas al día.
Contrario a los gatos, los perros tienen hábitos diurnos, lo que hace que duerman bloques de 40 a 60 minutos, preferiblemente en las noches. Durante el día, pueden tomar siestas cortas cuya duración oscila entre los 15 a 20 minutos.
¿Insomnio en mascotas?
Perros y gatos pueden sufrir de diferentes trastornos del sueño, dentro de los cuales se pueden encontrar el insomnio, la apnea del sueño e incluso las pesadillas. De ellos, uno de los más frecuentes, y poco estudiados, es el insomnio.
A pesar de que es menos común en las mascotas que en los seres humanos, perros y gatos pueden llegar a experimentarlo por ansiedad, dentro de la cual se incluye también la ansiedad por separación, enfermedades, ruido o luz excesivos, falta de ejercicio, dieta inadecuada e incluso cambios en la rutina. En el caso de los gatos, el insomnio es más difícil de detectar debido a sus hábitos nocturnos.
Existen algunas señales que podrían indicar que la mascota tiene dificultad para conciliar el sueño como inquietud, movimientos repetitivos, vocalizaciones (aullidos o maullidos), desorientación, cansancio frecuente, falta de apetito y también aumento del sueño durante el día.
Para ayudar a que la mascota duerma mejor se debe:
Mantener horarios establecidos y tratar, en la medida de lo posible, de no variarlos. Es importante que la mascota tenga horario regular de descanso y hacer ejercicios de preparación como bajar la intensidad de la luz, escuchar música suave y hacer uso de aromas como lavanda, manzanilla o valeriana.Actividad física durante el día y estimulación mental son fundamentales para que la mascota esté cansada y pueda conciliar mejor el sueño en la noche.Disponer de un área cómoda y tranquila, que esté alejada de estímulos auditivos, olfativos o visuales intensos. También es importante que el área de descanso no esté ni muy fría ni muy caliente, y que no tenga corrientes de aire.Masajear, cepillar o acariciar a la mascota para ayudarle a calmarse y a entrar en estado de reposo.Consultar al médico veterinario para descartar dolores, enfermedades o algunas otras causas de insomnio.Nunca debe automedicar a su mascota con productos calmantes, relajantes o somníferos. Siempre debe consultar al médico veterinario para obtener una recomendación profesional. Cuando no se duerme bien, se pueden generar episodios de ansiedad, estrés, inflamación y mal comportamiento Read More