A pocas horas de que en una audiencia clave se defina el futuro del juicio por la muerte de Diego Maradona, la Suprema Corte bonaerense suspendió a la jueza Julieta Makintach, la magistrada que quedó bajo sospecha por su vínculo con la producción de un documental sobre el debate donde se intentaba develar si hay responsabilidades penales por el fallecimiento del astro mundial del fútbol.
La jueza Julieta Makintach después de su apartamiento del juicio por la muerte de Diego Maradona
Así lo informaron a LA NACION fuentes del máximo tribunal bonaerense. Los jueces Hilda Kogan, Sergio Torres y Daniel Soria decidieron suspender compulsivamente a la jueza Makintach por 90 días.
“La medida surte efecto desde el día de la fecha y se extiende por 90 días. Por la naturaleza de los hechos involucrados y la urgencia del caso, se dispuso trasladar la resolución al Procurador General [Julio Conte Grand], a fin de que evalúe el actuar de la doctora Makintach en los términos de la Ley N° 13.661 (de enjuiciamiento de magistrados) en orden a la pertinencia de la acusación de conformidad con el artículo 182 de la Constitución de la provincia de Buenos Aires”, se informó en un comunicado de prensa.
Y se agregó: “La Suprema Corte provincial señaló que el análisis inicial de los antecedentes puestos de relieve y la presentación efectuada por la Subsecretaria de Control Disciplinario del Tribunal, permiten advertir las características inusitadas de la participación que habría tenido la mencionada magistrada en un film o video, supuestamente documental, referido al proceso penal”.
La decisión del máximo tribunal bonaerense se conoció pocas horas antes de que el presidente del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°3 de San Isidro, Maximiliano Savarino, y la jueza Verónica Di Tommaso den a conocer la decisión sobre los planteos presentados por el Ministerio Público Fiscal, los abogados que representan a los particulares damnificados, es decir, los familiares de Maradona, y los defensores de los siete acusados.
En la audiencia pasada, tras las irrefutables pruebas presentadas por Patricio Ferrari, fiscal general adjunto de San Isidro, y el pedido de recusación presentado por todas las partes que intervienen en el proceso, la cuestionada jueza sostuvo: “Para mí es una sorpresa y una película de ficción. Tras el pedido de todas las partes no tengo otra opción que hacer lugar a la recusación”. Savarino, entonces, anunció su apartamiento.
Tras un cuarto intermedio, el fiscal Ferrari tomó la palabra y dijo: “Nuestra posición es que no estamos de acuerdo con seguir, la única responsable es la jueza recusada. A veces hay que dar un paso atrás para dar después dos hacia adelante”, dijo Ferrari y sumó: “En consecuencia, la posición de la fiscalía es que deben designarse nuevos jueces hábiles para que prosigan con la continuidad del proceso. Eso no implica la designación de un nuevo tribunal, son los jueces los que deben cambiar. Sé del prestigio que ustedes tienen, no es un juicio de valor. Queremos que la muerte de Diego no tenga impunidad”.
La jueza Julieta Makintach se refiere al documental del juicio de Diego Maradona
El planteo del MPF, avalado por algunas de las querellas y defensas, es evitar la nulidad, que se siga el juicio con otros tres jueces y se vuelva el debate a la audiencia 338, es decir, de presentación de prueba para que de esa manera pueda continuar el proceso.
El único que pidió la nulidad del juicio fue el abogado Nicolás D’Albora, representante de una de las imputadas, Nancy Forlini. “El debate no puede continuar. Se configuró una nulidad absoluta”, aseguró.
En tanto, Vadim Mischanchuk, abogado de la psiquiatra Agustina Cosachov, y Diego Olmedo, defensor del psicólogo Carlos Díaz, hicieron una salvedad: retrotraer a la audiencia del 338 y que solo se designe un nuevo juez para que puedan continuar Di Tommaso y Savarino.
Además, Olmedo pidió que se sume un cuarto juez para que pueda seguir las audiencias ante cualquier eventualidad. Los jueces Di Tommaso y Savarino se retiraron a deliberar.
La mayoría de las partes, según pudo saber LA NACION, confían en que los magistrados, para evitar futuros planteos de nulidad, harán lugar a lo solicitado por el Ministerio Público, representado en el juicio por Ferrari y su colega Cosme Iribarren, los adjuntos de John Broyad, fiscal general de San Isidro.
“La lógica indica que los jueces deberían apartarse, excusarse o declarar nulo el juicio y enviar una nota a la Cámara de Apelación y Garantías en lo Penal de San Isidro para que selecciones tres jueces nuevos”, sostuvo a LA NACION una de las partes del proceso.
Si, por el contrario, deciden continuar a cargo del juicio y convocar a un juez para que complete el tribunal, el juicio podría entrar en una zona gris, donde los fiscales, abogados de los particulares damnificados y los letrados a cargo de la defensa presenten apelaciones y recursos de queja que dejen el debate en un impasse y sin vías de solución.
“En primer lugar, la fiscalía quiere destacar la profesionalidad de estos dos jueces [por Savarino y Di Tommaso], pero la recusación de la jueza Makintach pone en jaque la validez de ciertos actos del debate”, dijo el fiscal Ferrari al fundamentar su decisión de convocar a otros tres magistrados para que se hagan cargo del juicio.
Tras el escándalo por el documental Justicia Divina, protagonizado por la jueza Makintach, distintas asociaciones que agrupan a profesionales del Derecho expresaron sus críticas por la conducta de la magistrada.
LA NACION tuvo acceso a la prueba presentada por el fiscal Ferrari en la decisiva audiencia que derivó en el apartamiento de la jueza Makintach, como los gastos realizados y la filmación donde la magistrada se refería a los motivos que la llevaron a aceptar la propuesta de participar en el proyecto audiovisual.
“Yo, cuando me vinieron a preguntar si estaba interesada en hacer un documental vinculado a este juicio, me pareció raro, me sorprendió.Claramente no es un ámbito mío”, sostiene la jueza en la grabación que reprodujo el Ministerio Público en la audiencia de ayer.
La filmación está sin editar, es un “crudo”, como se dice. Makintach afirma: “Yo suelo escribir de noche y hacer sentencias. Pero me pareció que este juicio lo merecía, porque la sociedad lo iba a esperar y merecía que el Poder Judicial le rindiera cuenta de su trabajo, que le explicara qué hace y cómo lo hace. Me parece que nadie mejor que nosotros, que somos los seres humanos que estamos detrás de este juicio, los que podemos darles explicación a la sociedad de cómo la justicia resuelve esto”.
Y, para finalizar, agrega: “Nosotros no somos más que representantes de la sociedad que busca hacer justicia. Me parece que es un servicio público y que la publicidad de este tipo de casos se lleva a cabo así: con diálogos, entrevistas y documentales”.
Sobre los gastos, se supo que los productores llevaban gastados $5.592.531. Así surge en una planilla Excel secuestrada en el allanamiento realizado la semana pasada en la productora La Doble, situada en Saavedra. El procedimiento se hizo por pedido de los fiscales Carolina Asprella, Cecilia Chaieby José Amallo, a cargo de la investigación.
Y entre otros, estaba el pago hecho al camarógrafo Jorge Huarte, quien ingresó en la sala de audiencias y filmó alternativas del primer día del debate, a pesar de que no estaba permitido. Por esa jornada de trabajo le pagaron 550.000 pesos más IVA.
“Tenía que hacer un poco de color en la calle y, una vez dentro de la sala, hacer, específicamente, imágenes de la jueza Makintach. Si sucedía algo específico captarlo, pero me pidieron que me focalicé en ella [por la magistrada]. Yo no estuve filmando constantemente. Desde mi perspectiva filmé algo de Giannina Maradona y de [Fernando] Burlando. De Dalma [Maradona] como tenía alguna cabeza tapándola, pude tomar pocas secuencias, pero a la que más capte fue a Giannina. Yo estuve en la sala de audiencias hasta el cuarto intermedio, y hacía filmaciones esporádicas, tenía la cámara lista para filmar”, sostuvo Huarte al declarar como testigo ante los investigadores.
Al ser consultado sobre si sabía de qué iba a tratar el trabajo por el que lo habían convocado, bajo juramento de decir la verdad, el camarógrafo dijo: “Acá [por los Tribunales] me dijeron que se iba a tratar de un documental sobre la jueza, eso viene de la mano de que me pidieron que la filmara a ella. Hablé con la guionista y me dijo que tratara de tener planos de ella [Makintach], que el documental era sobre ello, no sobre el juicio”.
En la planilla se habían registrado también un pago a un productor por 400.000 pesos y facturaciones a “proveedores varios”.
El documental Justicia Divina iba a tener seis capítulos de media hora cada uno, pero el escándalo estalló en pleno juicio.
A pocas horas de que en una audiencia clave se defina el futuro del juicio por la muerte de Diego Maradona, la Suprema Corte bonaerense suspendió a la jueza Julieta Makintach, la magistrada que quedó bajo sospecha por su vínculo con la producción de un documental sobre el debate donde se intentaba develar si hay responsabilidades penales por el fallecimiento del astro mundial del fútbol.
La jueza Julieta Makintach después de su apartamiento del juicio por la muerte de Diego Maradona
Así lo informaron a LA NACION fuentes del máximo tribunal bonaerense. Los jueces Hilda Kogan, Sergio Torres y Daniel Soria decidieron suspender compulsivamente a la jueza Makintach por 90 días.
“La medida surte efecto desde el día de la fecha y se extiende por 90 días. Por la naturaleza de los hechos involucrados y la urgencia del caso, se dispuso trasladar la resolución al Procurador General [Julio Conte Grand], a fin de que evalúe el actuar de la doctora Makintach en los términos de la Ley N° 13.661 (de enjuiciamiento de magistrados) en orden a la pertinencia de la acusación de conformidad con el artículo 182 de la Constitución de la provincia de Buenos Aires”, se informó en un comunicado de prensa.
Y se agregó: “La Suprema Corte provincial señaló que el análisis inicial de los antecedentes puestos de relieve y la presentación efectuada por la Subsecretaria de Control Disciplinario del Tribunal, permiten advertir las características inusitadas de la participación que habría tenido la mencionada magistrada en un film o video, supuestamente documental, referido al proceso penal”.
La decisión del máximo tribunal bonaerense se conoció pocas horas antes de que el presidente del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°3 de San Isidro, Maximiliano Savarino, y la jueza Verónica Di Tommaso den a conocer la decisión sobre los planteos presentados por el Ministerio Público Fiscal, los abogados que representan a los particulares damnificados, es decir, los familiares de Maradona, y los defensores de los siete acusados.
En la audiencia pasada, tras las irrefutables pruebas presentadas por Patricio Ferrari, fiscal general adjunto de San Isidro, y el pedido de recusación presentado por todas las partes que intervienen en el proceso, la cuestionada jueza sostuvo: “Para mí es una sorpresa y una película de ficción. Tras el pedido de todas las partes no tengo otra opción que hacer lugar a la recusación”. Savarino, entonces, anunció su apartamiento.
Tras un cuarto intermedio, el fiscal Ferrari tomó la palabra y dijo: “Nuestra posición es que no estamos de acuerdo con seguir, la única responsable es la jueza recusada. A veces hay que dar un paso atrás para dar después dos hacia adelante”, dijo Ferrari y sumó: “En consecuencia, la posición de la fiscalía es que deben designarse nuevos jueces hábiles para que prosigan con la continuidad del proceso. Eso no implica la designación de un nuevo tribunal, son los jueces los que deben cambiar. Sé del prestigio que ustedes tienen, no es un juicio de valor. Queremos que la muerte de Diego no tenga impunidad”.
La jueza Julieta Makintach se refiere al documental del juicio de Diego Maradona
El planteo del MPF, avalado por algunas de las querellas y defensas, es evitar la nulidad, que se siga el juicio con otros tres jueces y se vuelva el debate a la audiencia 338, es decir, de presentación de prueba para que de esa manera pueda continuar el proceso.
El único que pidió la nulidad del juicio fue el abogado Nicolás D’Albora, representante de una de las imputadas, Nancy Forlini. “El debate no puede continuar. Se configuró una nulidad absoluta”, aseguró.
En tanto, Vadim Mischanchuk, abogado de la psiquiatra Agustina Cosachov, y Diego Olmedo, defensor del psicólogo Carlos Díaz, hicieron una salvedad: retrotraer a la audiencia del 338 y que solo se designe un nuevo juez para que puedan continuar Di Tommaso y Savarino.
Además, Olmedo pidió que se sume un cuarto juez para que pueda seguir las audiencias ante cualquier eventualidad. Los jueces Di Tommaso y Savarino se retiraron a deliberar.
La mayoría de las partes, según pudo saber LA NACION, confían en que los magistrados, para evitar futuros planteos de nulidad, harán lugar a lo solicitado por el Ministerio Público, representado en el juicio por Ferrari y su colega Cosme Iribarren, los adjuntos de John Broyad, fiscal general de San Isidro.
“La lógica indica que los jueces deberían apartarse, excusarse o declarar nulo el juicio y enviar una nota a la Cámara de Apelación y Garantías en lo Penal de San Isidro para que selecciones tres jueces nuevos”, sostuvo a LA NACION una de las partes del proceso.
Si, por el contrario, deciden continuar a cargo del juicio y convocar a un juez para que complete el tribunal, el juicio podría entrar en una zona gris, donde los fiscales, abogados de los particulares damnificados y los letrados a cargo de la defensa presenten apelaciones y recursos de queja que dejen el debate en un impasse y sin vías de solución.
“En primer lugar, la fiscalía quiere destacar la profesionalidad de estos dos jueces [por Savarino y Di Tommaso], pero la recusación de la jueza Makintach pone en jaque la validez de ciertos actos del debate”, dijo el fiscal Ferrari al fundamentar su decisión de convocar a otros tres magistrados para que se hagan cargo del juicio.
Tras el escándalo por el documental Justicia Divina, protagonizado por la jueza Makintach, distintas asociaciones que agrupan a profesionales del Derecho expresaron sus críticas por la conducta de la magistrada.
LA NACION tuvo acceso a la prueba presentada por el fiscal Ferrari en la decisiva audiencia que derivó en el apartamiento de la jueza Makintach, como los gastos realizados y la filmación donde la magistrada se refería a los motivos que la llevaron a aceptar la propuesta de participar en el proyecto audiovisual.
“Yo, cuando me vinieron a preguntar si estaba interesada en hacer un documental vinculado a este juicio, me pareció raro, me sorprendió.Claramente no es un ámbito mío”, sostiene la jueza en la grabación que reprodujo el Ministerio Público en la audiencia de ayer.
La filmación está sin editar, es un “crudo”, como se dice. Makintach afirma: “Yo suelo escribir de noche y hacer sentencias. Pero me pareció que este juicio lo merecía, porque la sociedad lo iba a esperar y merecía que el Poder Judicial le rindiera cuenta de su trabajo, que le explicara qué hace y cómo lo hace. Me parece que nadie mejor que nosotros, que somos los seres humanos que estamos detrás de este juicio, los que podemos darles explicación a la sociedad de cómo la justicia resuelve esto”.
Y, para finalizar, agrega: “Nosotros no somos más que representantes de la sociedad que busca hacer justicia. Me parece que es un servicio público y que la publicidad de este tipo de casos se lleva a cabo así: con diálogos, entrevistas y documentales”.
Sobre los gastos, se supo que los productores llevaban gastados $5.592.531. Así surge en una planilla Excel secuestrada en el allanamiento realizado la semana pasada en la productora La Doble, situada en Saavedra. El procedimiento se hizo por pedido de los fiscales Carolina Asprella, Cecilia Chaieby José Amallo, a cargo de la investigación.
Y entre otros, estaba el pago hecho al camarógrafo Jorge Huarte, quien ingresó en la sala de audiencias y filmó alternativas del primer día del debate, a pesar de que no estaba permitido. Por esa jornada de trabajo le pagaron 550.000 pesos más IVA.
“Tenía que hacer un poco de color en la calle y, una vez dentro de la sala, hacer, específicamente, imágenes de la jueza Makintach. Si sucedía algo específico captarlo, pero me pidieron que me focalicé en ella [por la magistrada]. Yo no estuve filmando constantemente. Desde mi perspectiva filmé algo de Giannina Maradona y de [Fernando] Burlando. De Dalma [Maradona] como tenía alguna cabeza tapándola, pude tomar pocas secuencias, pero a la que más capte fue a Giannina. Yo estuve en la sala de audiencias hasta el cuarto intermedio, y hacía filmaciones esporádicas, tenía la cámara lista para filmar”, sostuvo Huarte al declarar como testigo ante los investigadores.
Al ser consultado sobre si sabía de qué iba a tratar el trabajo por el que lo habían convocado, bajo juramento de decir la verdad, el camarógrafo dijo: “Acá [por los Tribunales] me dijeron que se iba a tratar de un documental sobre la jueza, eso viene de la mano de que me pidieron que la filmara a ella. Hablé con la guionista y me dijo que tratara de tener planos de ella [Makintach], que el documental era sobre ello, no sobre el juicio”.
En la planilla se habían registrado también un pago a un productor por 400.000 pesos y facturaciones a “proveedores varios”.
El documental Justicia Divina iba a tener seis capítulos de media hora cada uno, pero el escándalo estalló en pleno juicio.
La magistrada, según dispuso el máximo tribunal de la provincia, fue licenciada en forma compulsiva por 90 días Read More