Entourage: la serie inspirada en Mark Wahlberg que enfureció a Harvey Weinstein y se convirtió en una oda a la amistad masculina

Nadie esperaba nada de Entourage. La serie, que gira alrededor de un joven actor que se consagra como un ídolo de Hollywood, en apariencia no era más que una seguidilla de fiestas, excesos y vínculos sexuales no muy saludables.

HBO no le tenía demasiada fe a este producto que, sin embargo, con el tiempo no solo se reveló como un verdadero éxito, sino también como una afilada crítica a la industria cinematográfica. Y todo partió desde la idea para un documental.

El rechazo de HBO

El guionista Doug Ellin quería hacer un documental centrado en la juventud de Mark Wahlberg. Ellin no tenía demasiada experiencia en Hollywood, pero un film basado en la estrella de Boogie Nights le parecía un gran disparador para reflejar el lado oculto de la vida (y la noche) en la meca del cine. Pero ese proyecto pronto comenzó a mutar. La premisa de un documental se convirtió en una ficción, y aunque las anécdotas de Wahlberg en Hollywood seguían siendo el eje, Ellin pensó que narrar todo desde el punto de vista de un representante, podía ser mucho más interesante.

El proyecto poco a poco tomaba forma: Wahlberg se asoció en calidad de productor ejecutivo y Ellin se dispuso a escribir el guion del primer episodio con la intención de buscar a un canal que se interesara por el proyecto. Esa búsqueda los llevó rápidamente a HBO, que allá por comienzos de los 2000, era cuna de muchas ficciones rupturistas, desde Los Soprano hasta Six Feet Under o Carnivale. Pero al canal no se interesó en la propuesta, y Ellin reconoció que un ejecutivo llegó a decirle que habían “odiado la idea”. En ese momento, el guionista entendió que debía cambiar la óptica.

En el primer borrador de la serie, el relato se apoyaba en la mirada del manager de la joven estrella hollywoodense. Por ese motivo, Ellin cambió el foco y puso el acento en todo el grupo de amigos que rodeaban a la estrella central, que si bien seguía basada en las vivencias de Mark Wahlberg, también tenía algunos aspectos de Tobey Maguire y Leonardo DiCaprio. Por último, llamó a su personaje Vincent Chase, en homenaje a Vince Vaughn, a quien tuvo en mente como el actor ideal para protagonizar la serie.

Por último apareció un nuevo secundario que tendría destino de grandeza, el representante que luchaba a capa y espada por la carrera de Vincent Chase. El creador de Entourage escribió un personaje basado en Jeff Jacob, un conocido representante de Hollywood, pero en una reunión con Ari Emanuel -el manager del propio Wahlberg-, Doug Ellin cambió de parecer y notó que ahí estaba la materia prima para un gran personaje de ficción.

En una nota de la época, el guionista recordó: “Me dijo que todo muy lindo, que la serie iba a estar basada en Mark y en su vida. Y que yo podía escribirla, pero que si no le gustaba me iba a despedir y a buscar a alguien más. Yo nunca había conocido a alguien que hablara de ese modo, entonces pensé ‘acá tengo a mi personaje, esto tiene que estar en mi show’”.

Con las ideas mucho más ordenadas, Doug Ellin escribió nuevamente el piloto que nuevamente fue resistido por HBO. Pero luego de intensas negociaciones, la señal dio luz verde para grabar un show que no tenía a ninguna estrella confirmada.

En busca de estrellas (des)conocidas

Debido a que Entourage giraba alrededor de una gran celebridad de Hollywood, era importante encontrar a un actor que pudiera transmitir esa imagen. El director de HBO de esa época, Chris Albrecht, recordó en una entrevista que ese era el principal obstáculo que enfrentaba el show, y destacó: “Si no podías creer que Vince era un astro de Hollywood, entonces no ibas a poder creerte la serie”. Y por fortuna apareció en el mapa Adrian Grenier.

Kevin Connolly, un intérprete de poca fama que había abandonado ese camino debido a su interés por dirigir, terminó convirtiéndose en E, el mejor amigo de Chase y quien también es su manager personal. Jerry Ferrara le dio vida a Turtle, otro amigo del protagonista, que a su vez está basado en “Donkie” Carroll, amigo de Wahlberg y una suerte de asistente no oficial. Kevin Dillon, hermano de Matt Dillon, jamás había alcanzado la fama y ya tenía resuelto decirle adiós a la actuación, cuando le propusieron convertirse en Johnny Drama, hermano en la ficción de Vincent Chase, quien a su vez estaba basado en Johnny Alves, primo de Wahlberg.

Por último, la producción estaba ante el desafío de convencer a Jeremy Piven de componer a Ari Gold, el excéntrico manager de Vincent Chase. Piven no estaba muy interesado en el proyecto, y Ari Emanuel, el manager de Wahlberg y quien sirvió de modelo para ese rol, fue quien más presión ejerció en HBO para que convencieran a Piven de trabajar en la serie, bajo protesta de borrar al personaje si llegaba a ser de otro modo. Finalmente el intérprete aceptó ser Ari Gold, irónicamente porque HBO estaba involucrada en el proyecto.

El 18 de julio de 2004 el primer episodio de Entourage llegó a la pantalla y las expectativas eran mínimas. “No pasa nada en ningún momento, solo se trata de un grupo de personajes que fuman marihuana y están levantándose chicas. ¿Cómo pudo ser que HBO le diera luz verde a esto?,” reconoció el propio Doug Ellin, en un sincericidio sobre su propia creación. Por ese motivo, y una vez más, desde HBO le dieron un ultimátum al creador de Entourage: o viraba su serie más hacia la comedia, o podía ir despidiéndose de su programa. En ese momento, Ellin comprendió que la fórmula del éxito consistía en afinar la puntería y ser filoso contra Hollywood, pero desde una perspectiva mucho más relajada.

La dura vida en la industria

Para cuando Entourage estrenó su tercera temporada, en 2006, ya había encontrado un camino propio. Por un lado la serie radiografiaba de forma despreocupada las excentricidades, los lujos y los excesos de la vida en Hollywood, sin perder de vista que el núcleo de la historia eran las amarguras y las manipulaciones que habitaban en el corazón de la industria. El personaje de ficción que era Vincent Chase atravesaba el éxito y el fracaso en esa carrera por ser un actor clase A, y sus anécdotas eran las que vivían muchas estrellas de Hollywood. Protagonizar una exitosa película de superhéroes, sufrir el calvario de un fracaso en Cannes, conquistar el Festival de Sundance o terminar animando una fiesta de 15, todo eso le sucedía a Vincent Chase en el marco de una trama que no daba respiro y que, a fin de cuentas, era una oda a la amistad masculina.

La ficción constantemente subraya que se trata de una fantasía de un mundo habitado por hombres en el que ellos toman las decisiones y la conducción del relato. No hay prácticamente ninguna mujer en Entourage, y las pocas que aparecen son novias, o en el peor de los casos, parte del decorado. Apenas hay una o dos mujeres con poder en la serie, pero son muy poco relevantes en el transcurso de la trama. Por todo eso es que, sin lugar a dudas, Entourage es hija de su época.

La furia de Harvey Weinstein

A lo largo de 96 episodios distribuidos en ocho temporadas, Entourage se consolidó como uno de los mayores éxitos de HBO. La lista de celebridades de Hollywood que actuaron en la serie interpretándose a sí mismos es enorme, y va de James Cameron a Martin Scorsese, pasando por Sasha Grey, Scarlett Johansson, Mandy Moore, Snoop Dog, David Schwimmer, Zac Efron, Eminem, y desde luego Mark Wahlberg. En la lista de quienes estuvieron muy cerca de aparecer, se encuentran Russell Crowe, Charlie Sheen e incluso Barack Obama. El expresidente de Estados Unidos llegó a confesar que Entourage era su show favorito de la televisión, y aunque las negociaciones para concretar un cameo estuvieron muy cerca de lograrse, cuestiones de agenda impidieron que Obama pasara a saludar a Vincent Chase y a sus amigos.

En la vereda opuesta, hubo un otrora poderoso productor de Hollywood que puso el grito en el cielo, cuando se vio ridiculizado por la serie. Se trató ni más ni menos que de Harvey Weinstein, que en la segunda temporada fue parodiado mediante un personaje llamado Harvey Weingard, un productor abusivo, desagradable y ferozmente temperamental.

En una nota de la época, el actor Kevin Connolly recordó: “Yo estaba en una fiesta, y Harvey Weinstein se me acerca para pedirme que le avisara a mis productores, que podían darse por muertos”. Lejos de apichonarse, los productores de Entourage trasladaron esa misma secuencia a una escena que transcurre varios episodios después, con Weingard amenazando a otro personaje. Ese estilo provocador, irrespetuoso y contestatario fue el que irritó a Weinstein, y el que hizo de Entourage una de las series más icónica de comienzo de siglo XXI y una ficción que, para bien o para mal, hoy sería imposible de realizar.

Nadie esperaba nada de Entourage. La serie, que gira alrededor de un joven actor que se consagra como un ídolo de Hollywood, en apariencia no era más que una seguidilla de fiestas, excesos y vínculos sexuales no muy saludables.

HBO no le tenía demasiada fe a este producto que, sin embargo, con el tiempo no solo se reveló como un verdadero éxito, sino también como una afilada crítica a la industria cinematográfica. Y todo partió desde la idea para un documental.

El rechazo de HBO

El guionista Doug Ellin quería hacer un documental centrado en la juventud de Mark Wahlberg. Ellin no tenía demasiada experiencia en Hollywood, pero un film basado en la estrella de Boogie Nights le parecía un gran disparador para reflejar el lado oculto de la vida (y la noche) en la meca del cine. Pero ese proyecto pronto comenzó a mutar. La premisa de un documental se convirtió en una ficción, y aunque las anécdotas de Wahlberg en Hollywood seguían siendo el eje, Ellin pensó que narrar todo desde el punto de vista de un representante, podía ser mucho más interesante.

El proyecto poco a poco tomaba forma: Wahlberg se asoció en calidad de productor ejecutivo y Ellin se dispuso a escribir el guion del primer episodio con la intención de buscar a un canal que se interesara por el proyecto. Esa búsqueda los llevó rápidamente a HBO, que allá por comienzos de los 2000, era cuna de muchas ficciones rupturistas, desde Los Soprano hasta Six Feet Under o Carnivale. Pero al canal no se interesó en la propuesta, y Ellin reconoció que un ejecutivo llegó a decirle que habían “odiado la idea”. En ese momento, el guionista entendió que debía cambiar la óptica.

En el primer borrador de la serie, el relato se apoyaba en la mirada del manager de la joven estrella hollywoodense. Por ese motivo, Ellin cambió el foco y puso el acento en todo el grupo de amigos que rodeaban a la estrella central, que si bien seguía basada en las vivencias de Mark Wahlberg, también tenía algunos aspectos de Tobey Maguire y Leonardo DiCaprio. Por último, llamó a su personaje Vincent Chase, en homenaje a Vince Vaughn, a quien tuvo en mente como el actor ideal para protagonizar la serie.

Por último apareció un nuevo secundario que tendría destino de grandeza, el representante que luchaba a capa y espada por la carrera de Vincent Chase. El creador de Entourage escribió un personaje basado en Jeff Jacob, un conocido representante de Hollywood, pero en una reunión con Ari Emanuel -el manager del propio Wahlberg-, Doug Ellin cambió de parecer y notó que ahí estaba la materia prima para un gran personaje de ficción.

En una nota de la época, el guionista recordó: “Me dijo que todo muy lindo, que la serie iba a estar basada en Mark y en su vida. Y que yo podía escribirla, pero que si no le gustaba me iba a despedir y a buscar a alguien más. Yo nunca había conocido a alguien que hablara de ese modo, entonces pensé ‘acá tengo a mi personaje, esto tiene que estar en mi show’”.

Con las ideas mucho más ordenadas, Doug Ellin escribió nuevamente el piloto que nuevamente fue resistido por HBO. Pero luego de intensas negociaciones, la señal dio luz verde para grabar un show que no tenía a ninguna estrella confirmada.

En busca de estrellas (des)conocidas

Debido a que Entourage giraba alrededor de una gran celebridad de Hollywood, era importante encontrar a un actor que pudiera transmitir esa imagen. El director de HBO de esa época, Chris Albrecht, recordó en una entrevista que ese era el principal obstáculo que enfrentaba el show, y destacó: “Si no podías creer que Vince era un astro de Hollywood, entonces no ibas a poder creerte la serie”. Y por fortuna apareció en el mapa Adrian Grenier.

Kevin Connolly, un intérprete de poca fama que había abandonado ese camino debido a su interés por dirigir, terminó convirtiéndose en E, el mejor amigo de Chase y quien también es su manager personal. Jerry Ferrara le dio vida a Turtle, otro amigo del protagonista, que a su vez está basado en “Donkie” Carroll, amigo de Wahlberg y una suerte de asistente no oficial. Kevin Dillon, hermano de Matt Dillon, jamás había alcanzado la fama y ya tenía resuelto decirle adiós a la actuación, cuando le propusieron convertirse en Johnny Drama, hermano en la ficción de Vincent Chase, quien a su vez estaba basado en Johnny Alves, primo de Wahlberg.

Por último, la producción estaba ante el desafío de convencer a Jeremy Piven de componer a Ari Gold, el excéntrico manager de Vincent Chase. Piven no estaba muy interesado en el proyecto, y Ari Emanuel, el manager de Wahlberg y quien sirvió de modelo para ese rol, fue quien más presión ejerció en HBO para que convencieran a Piven de trabajar en la serie, bajo protesta de borrar al personaje si llegaba a ser de otro modo. Finalmente el intérprete aceptó ser Ari Gold, irónicamente porque HBO estaba involucrada en el proyecto.

El 18 de julio de 2004 el primer episodio de Entourage llegó a la pantalla y las expectativas eran mínimas. “No pasa nada en ningún momento, solo se trata de un grupo de personajes que fuman marihuana y están levantándose chicas. ¿Cómo pudo ser que HBO le diera luz verde a esto?,” reconoció el propio Doug Ellin, en un sincericidio sobre su propia creación. Por ese motivo, y una vez más, desde HBO le dieron un ultimátum al creador de Entourage: o viraba su serie más hacia la comedia, o podía ir despidiéndose de su programa. En ese momento, Ellin comprendió que la fórmula del éxito consistía en afinar la puntería y ser filoso contra Hollywood, pero desde una perspectiva mucho más relajada.

La dura vida en la industria

Para cuando Entourage estrenó su tercera temporada, en 2006, ya había encontrado un camino propio. Por un lado la serie radiografiaba de forma despreocupada las excentricidades, los lujos y los excesos de la vida en Hollywood, sin perder de vista que el núcleo de la historia eran las amarguras y las manipulaciones que habitaban en el corazón de la industria. El personaje de ficción que era Vincent Chase atravesaba el éxito y el fracaso en esa carrera por ser un actor clase A, y sus anécdotas eran las que vivían muchas estrellas de Hollywood. Protagonizar una exitosa película de superhéroes, sufrir el calvario de un fracaso en Cannes, conquistar el Festival de Sundance o terminar animando una fiesta de 15, todo eso le sucedía a Vincent Chase en el marco de una trama que no daba respiro y que, a fin de cuentas, era una oda a la amistad masculina.

La ficción constantemente subraya que se trata de una fantasía de un mundo habitado por hombres en el que ellos toman las decisiones y la conducción del relato. No hay prácticamente ninguna mujer en Entourage, y las pocas que aparecen son novias, o en el peor de los casos, parte del decorado. Apenas hay una o dos mujeres con poder en la serie, pero son muy poco relevantes en el transcurso de la trama. Por todo eso es que, sin lugar a dudas, Entourage es hija de su época.

La furia de Harvey Weinstein

A lo largo de 96 episodios distribuidos en ocho temporadas, Entourage se consolidó como uno de los mayores éxitos de HBO. La lista de celebridades de Hollywood que actuaron en la serie interpretándose a sí mismos es enorme, y va de James Cameron a Martin Scorsese, pasando por Sasha Grey, Scarlett Johansson, Mandy Moore, Snoop Dog, David Schwimmer, Zac Efron, Eminem, y desde luego Mark Wahlberg. En la lista de quienes estuvieron muy cerca de aparecer, se encuentran Russell Crowe, Charlie Sheen e incluso Barack Obama. El expresidente de Estados Unidos llegó a confesar que Entourage era su show favorito de la televisión, y aunque las negociaciones para concretar un cameo estuvieron muy cerca de lograrse, cuestiones de agenda impidieron que Obama pasara a saludar a Vincent Chase y a sus amigos.

En la vereda opuesta, hubo un otrora poderoso productor de Hollywood que puso el grito en el cielo, cuando se vio ridiculizado por la serie. Se trató ni más ni menos que de Harvey Weinstein, que en la segunda temporada fue parodiado mediante un personaje llamado Harvey Weingard, un productor abusivo, desagradable y ferozmente temperamental.

En una nota de la época, el actor Kevin Connolly recordó: “Yo estaba en una fiesta, y Harvey Weinstein se me acerca para pedirme que le avisara a mis productores, que podían darse por muertos”. Lejos de apichonarse, los productores de Entourage trasladaron esa misma secuencia a una escena que transcurre varios episodios después, con Weingard amenazando a otro personaje. Ese estilo provocador, irrespetuoso y contestatario fue el que irritó a Weinstein, y el que hizo de Entourage una de las series más icónica de comienzo de siglo XXI y una ficción que, para bien o para mal, hoy sería imposible de realizar.

 La vida de un joven actor en Hollywood fue aceptada a regañadientes por HBO, sin saber que iba a ser un gran fenómeno que fanatizó al mismísimo Barack Obama  Read More