La inteligencia artificial (IA) avanza con gran velocidad sobre nuestra vida diaria e impulsa cambios en todo tipo de ámbitos. Lidiar con esta transformación no es tarea sencilla, en especial en las organizaciones: ¿cómo puede la IA potenciar las habilidades humanas?, ¿hacia dónde se dirigen los trabajos del futuro?, ¿por qué es imprescindible ser parte de esta nueva ola tecnológica? Esos fueron algunos de los ejes que se debatieron en la edición 11 del Summit de Innovación, organizado por LA NACION.
En una entrevista con la periodista Carla Quiroga, Mauro Avendaño, socio de Tecnología de KPMG Argentina, señaló que el punto de partida para una incorporación exitosa de IA en una compañía es establecer un tiempo de adopción. “Siempre hubo cambios tecnológicos en el tiempo. Lo que necesitamos es acompañamiento para generar confianza”, dijo.
Bajo esta línea, Avendaño se refirió a un reciente estudio del Foro Económico Mundial que indica que el 40% de nuestros trabajos serán “relativamente potenciados” con IA, mientras que el 30% se verá “rotundamente potenciado” por esta tecnología. Es decir, habrá un verdadero cambio en la manera de llevar adelante diferentes tareas.
El experto ilustró esta transformación con el trabajo de los contadores: “El contador de 1950 no usaba la hoja de cálculo. Hoy, su rol es el mismo, pero la diferencia está en el uso de la herramienta y las personas pueden hacer un montón de cosas más profundas”.
No obstante, el informe también revela que un 20% de nuestros trabajos nos exigirá cambiar de rol y adquirir nuevas habilidades. Una de ellas es el prompt engineering. “Son nuevas tareas que van a aparecer en el futuro”, explicó Avendaño.
Por este motivo, resta un 10% de incertidumbre, con roles que probablemente desaparezcan. “Necesitamos adoptar, flexibilizar y empezar a traer toda la tecnología para nosotros”, reflexionó.
La importancia de lo humano
A pesar de la fuerte presencia de lo tecnológico, el factor humano aún ocupa un rol central en las organizaciones. “Es un experto al lado nuestro, pero lo que no tiene son las habilidades blandas, como la capacidad de ser flexibles, el pensamiento creativo y analítico, y la tolerancia a la frustración”, subrayó Avendaño.
En este sentido, el especialista se detuvo en cómo las nuevas tecnologías pueden complementarse con la inteligencia humana: “Estas herramientas no te dejan arrancar en hoja en blanco. Sirven para conectar ideas y te ayudan a activar tu mente, con foco en lo que uno quiere”. ¿La ventaja? Más tiempo para realizar tareas vinculadas a las habilidades blandas.
La agenda del futuro con Mauro Avedaño: “La adopción de la IA es un tema de confianza”
El impacto de la IA en los negocios
Otro de los ejes de la charla fue cómo las herramientas de IA modifican los procesos de las empresas. “Hay una necesidad de automatizar y reducir costos. Eso genera competencia y la posibilidad de escalar de igual a igual, tanto por dentro como por fuera del país”, expresó Avendaño.
Para lograr estos objetivos, es necesario contar con procesos maduros, eficientes, rápidos y sustentables. Sobre este último punto, el experto destacó: “Hay una movida muy grande de los nuevos consumidores que hablan de la huella de carbono y el impacto sobre el medio ambiente”.
Es allí donde la IA toma un rol clave al permitir incorporar no solo mejores procesos en las compañías, sino también nuevas miradas sobre este tipo de causas. “Automatizar los procesos es una necesidad de supervivencia de negocio”, afirmó.
Satisfacer las necesidades de los clientes también se presenta como uno de los principales desafíos. Para Avendaño, la clave reside en la personalización. “Ese momento crítico llega con análisis y personalización. Hay herramientas que permiten lograr esa cercanía con el cliente”, indicó.
Bajo esta línea, un estudio de KPMG Internacional sobre el uso de IA en las empresas informa que el 73% de los encuestados necesita incorporar esta tecnología. Sin embargo, hay un lado B: un 66% advierte sobre sus riesgos, como adaptación, confianza, seguridad, privacidad de datos, regulación y alucinaciones de los modelos de IA.
Respecto a las alucinaciones, Avendaño volvió a remarcar el valor de la experiencia humana: “No es que la IA se automatiza sola, sino que siempre hay un humano que controla”.
La inteligencia artificial (IA) avanza con gran velocidad sobre nuestra vida diaria e impulsa cambios en todo tipo de ámbitos. Lidiar con esta transformación no es tarea sencilla, en especial en las organizaciones: ¿cómo puede la IA potenciar las habilidades humanas?, ¿hacia dónde se dirigen los trabajos del futuro?, ¿por qué es imprescindible ser parte de esta nueva ola tecnológica? Esos fueron algunos de los ejes que se debatieron en la edición 11 del Summit de Innovación, organizado por LA NACION.
En una entrevista con la periodista Carla Quiroga, Mauro Avendaño, socio de Tecnología de KPMG Argentina, señaló que el punto de partida para una incorporación exitosa de IA en una compañía es establecer un tiempo de adopción. “Siempre hubo cambios tecnológicos en el tiempo. Lo que necesitamos es acompañamiento para generar confianza”, dijo.
Bajo esta línea, Avendaño se refirió a un reciente estudio del Foro Económico Mundial que indica que el 40% de nuestros trabajos serán “relativamente potenciados” con IA, mientras que el 30% se verá “rotundamente potenciado” por esta tecnología. Es decir, habrá un verdadero cambio en la manera de llevar adelante diferentes tareas.
El experto ilustró esta transformación con el trabajo de los contadores: “El contador de 1950 no usaba la hoja de cálculo. Hoy, su rol es el mismo, pero la diferencia está en el uso de la herramienta y las personas pueden hacer un montón de cosas más profundas”.
No obstante, el informe también revela que un 20% de nuestros trabajos nos exigirá cambiar de rol y adquirir nuevas habilidades. Una de ellas es el prompt engineering. “Son nuevas tareas que van a aparecer en el futuro”, explicó Avendaño.
Por este motivo, resta un 10% de incertidumbre, con roles que probablemente desaparezcan. “Necesitamos adoptar, flexibilizar y empezar a traer toda la tecnología para nosotros”, reflexionó.
La importancia de lo humano
A pesar de la fuerte presencia de lo tecnológico, el factor humano aún ocupa un rol central en las organizaciones. “Es un experto al lado nuestro, pero lo que no tiene son las habilidades blandas, como la capacidad de ser flexibles, el pensamiento creativo y analítico, y la tolerancia a la frustración”, subrayó Avendaño.
En este sentido, el especialista se detuvo en cómo las nuevas tecnologías pueden complementarse con la inteligencia humana: “Estas herramientas no te dejan arrancar en hoja en blanco. Sirven para conectar ideas y te ayudan a activar tu mente, con foco en lo que uno quiere”. ¿La ventaja? Más tiempo para realizar tareas vinculadas a las habilidades blandas.
La agenda del futuro con Mauro Avedaño: “La adopción de la IA es un tema de confianza”
El impacto de la IA en los negocios
Otro de los ejes de la charla fue cómo las herramientas de IA modifican los procesos de las empresas. “Hay una necesidad de automatizar y reducir costos. Eso genera competencia y la posibilidad de escalar de igual a igual, tanto por dentro como por fuera del país”, expresó Avendaño.
Para lograr estos objetivos, es necesario contar con procesos maduros, eficientes, rápidos y sustentables. Sobre este último punto, el experto destacó: “Hay una movida muy grande de los nuevos consumidores que hablan de la huella de carbono y el impacto sobre el medio ambiente”.
Es allí donde la IA toma un rol clave al permitir incorporar no solo mejores procesos en las compañías, sino también nuevas miradas sobre este tipo de causas. “Automatizar los procesos es una necesidad de supervivencia de negocio”, afirmó.
Satisfacer las necesidades de los clientes también se presenta como uno de los principales desafíos. Para Avendaño, la clave reside en la personalización. “Ese momento crítico llega con análisis y personalización. Hay herramientas que permiten lograr esa cercanía con el cliente”, indicó.
Bajo esta línea, un estudio de KPMG Internacional sobre el uso de IA en las empresas informa que el 73% de los encuestados necesita incorporar esta tecnología. Sin embargo, hay un lado B: un 66% advierte sobre sus riesgos, como adaptación, confianza, seguridad, privacidad de datos, regulación y alucinaciones de los modelos de IA.
Respecto a las alucinaciones, Avendaño volvió a remarcar el valor de la experiencia humana: “No es que la IA se automatiza sola, sino que siempre hay un humano que controla”.
Mauro Avendaño, de KPMG Argentina, aseguró que la tecnología amplificará las capacidades de las personas y brindará más tiempo para realizar tareas vinculadas a las habilidades blandas Read More