El asteroide 2024 YR4, que alguna vez fue considerado el de mayor riesgo de impacto contra la Tierra jamás registrado, volvió a captar la atención del mundo porque la NASA informó que hubo un ligero aumento en la probabilidad de que impacte la Luna en 2032. La gran roca fue detectada por primera vez el 27 de diciembre del año pasado y se estima que mide entre 53 y 67 metros de largo, lo que equivale al tamaño de un edificio de 10 pisos.
El asteroide está actualmente demasiado lejos para ser detectado por los telescopios desde la Tierra; sin embargo, el telescopio espacial James Webb de la NASA, el más potente en su tipo, captó una imagen más del cuerpo celeste antes de que se escapara de su vista en su órbita alrededor del Sol. Con los datos obtenidos por el Webb se mejoró en un 20% el conocimiento de dónde estará el asteroide en diciembre de 2032.
Con esos datos adicionales, los expertos del Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra de la NASA en el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL, por sus siglas en inglés) pudieron precisar aún más la órbita del asteroide. De esta forma, la probabilidad de impacto del asteroide contra la Luna aumentó del 3,8% al 4,3%. En el poco probable caso de que el asteroide hiciera impacto contra el satélite, no alteraría su órbita, precisaron los científicos.
“Cuando se descubrió por primera vez el asteroide 2024 YR4, existía una pequeña probabilidad de que el asteroide hiciera impacto contra la Tierra. Después de más observaciones, la NASA concluyó que el objeto no representa un riesgo importante de impacto para la Tierra en 2032 y más adelante”, aseguró la NASA en un comunicado y aclaró que a medida que llegan los datos, “es normal que la probabilidad de impacto evolucione”.
A pesar de su gran distancia, el asteroide estuvo brevemente a la vista en mayo y utilizando datos de la Cámara de Infrarrojo Cercano del telescopio Webb, un equipo liderado por Andy Rivkin del Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad Johns Hopkins pudo afinar las predicciones de su trayectoria.
La NASA tiene previsto hacer más observaciones cuando la órbita del asteroide alrededor del Sol lo devuelva a las proximidades de la Tierra en 2028.
El astrónomo Pawan Kumar, exinvestigador del Instituto Indio de Astrofísica en Bengaluru, aseguró que la Luna está a salvo y señaló que una colisión del asteroide con ella “no sería motivo de preocupación”, según consignó el medio especializado Space.com
Kumar explicó que cualquier resto de la coalición entre la Luna y el asteroide expulsado al espacio no representa peligro para la Tierra porque “se desintegraría en la atmósfera terrestre”.
Cuando se descubrió el asteroide acaparó rápidamente titulares del mundo por tener más de un 1% de probabilidad de impactar la Tierra, la más alta registrada para un asteroide grande. Observaciones posteriores llevaron esa estadística a un máximo del 3.1% de posibilidades.
Sin embargo, el riesgo de impacto cayó drásticamente a medida que los científicos estudiaron la trayectoria proyectada del asteroide. El 24 de febrero, la NASA anunció oficialmente en redes sociales la probabilidad de choque con la superficie terrestre había disminuido a solo el 0.004% y que se espera que el asteroide “pase de manera segura cerca de la Tierra en 2032”.
El asteroide 2024 YR4, que alguna vez fue considerado el de mayor riesgo de impacto contra la Tierra jamás registrado, volvió a captar la atención del mundo porque la NASA informó que hubo un ligero aumento en la probabilidad de que impacte la Luna en 2032. La gran roca fue detectada por primera vez el 27 de diciembre del año pasado y se estima que mide entre 53 y 67 metros de largo, lo que equivale al tamaño de un edificio de 10 pisos.
El asteroide está actualmente demasiado lejos para ser detectado por los telescopios desde la Tierra; sin embargo, el telescopio espacial James Webb de la NASA, el más potente en su tipo, captó una imagen más del cuerpo celeste antes de que se escapara de su vista en su órbita alrededor del Sol. Con los datos obtenidos por el Webb se mejoró en un 20% el conocimiento de dónde estará el asteroide en diciembre de 2032.
Con esos datos adicionales, los expertos del Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra de la NASA en el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL, por sus siglas en inglés) pudieron precisar aún más la órbita del asteroide. De esta forma, la probabilidad de impacto del asteroide contra la Luna aumentó del 3,8% al 4,3%. En el poco probable caso de que el asteroide hiciera impacto contra el satélite, no alteraría su órbita, precisaron los científicos.
“Cuando se descubrió por primera vez el asteroide 2024 YR4, existía una pequeña probabilidad de que el asteroide hiciera impacto contra la Tierra. Después de más observaciones, la NASA concluyó que el objeto no representa un riesgo importante de impacto para la Tierra en 2032 y más adelante”, aseguró la NASA en un comunicado y aclaró que a medida que llegan los datos, “es normal que la probabilidad de impacto evolucione”.
A pesar de su gran distancia, el asteroide estuvo brevemente a la vista en mayo y utilizando datos de la Cámara de Infrarrojo Cercano del telescopio Webb, un equipo liderado por Andy Rivkin del Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad Johns Hopkins pudo afinar las predicciones de su trayectoria.
La NASA tiene previsto hacer más observaciones cuando la órbita del asteroide alrededor del Sol lo devuelva a las proximidades de la Tierra en 2028.
El astrónomo Pawan Kumar, exinvestigador del Instituto Indio de Astrofísica en Bengaluru, aseguró que la Luna está a salvo y señaló que una colisión del asteroide con ella “no sería motivo de preocupación”, según consignó el medio especializado Space.com
Kumar explicó que cualquier resto de la coalición entre la Luna y el asteroide expulsado al espacio no representa peligro para la Tierra porque “se desintegraría en la atmósfera terrestre”.
Cuando se descubrió el asteroide acaparó rápidamente titulares del mundo por tener más de un 1% de probabilidad de impactar la Tierra, la más alta registrada para un asteroide grande. Observaciones posteriores llevaron esa estadística a un máximo del 3.1% de posibilidades.
Sin embargo, el riesgo de impacto cayó drásticamente a medida que los científicos estudiaron la trayectoria proyectada del asteroide. El 24 de febrero, la NASA anunció oficialmente en redes sociales la probabilidad de choque con la superficie terrestre había disminuido a solo el 0.004% y que se espera que el asteroide “pase de manera segura cerca de la Tierra en 2032”.
Observaciones del telescopio James Webb entregaron nuevos datos sobre la órbita del asteroide 2024 YR4 Read More