¿Los autos con caja automática consumen más o menos combustible? Esto es lo que se sabe

El mayor empleo de la caja automática en los vehículos desde los segmentos chicos y las versiones de entrada de gama hasta los grandes y full, ha ampliado la posibilidad a los usuarios de conducir un rodado con esta opción y, así, disfrutar de mayor confort.

Volvió un histórico SUV y ya se vende en la Argentina: qué trae y cuánto cuesta

Si bien se conocía que la caja manual era más eficiente respecto del consumo de combustible, en la actualidad, los avances tecnológicos en la transmisión automática (como las de doble embrague -DCT- y las continuamente variables -CVT-) han logrado que esta diferencia sea de hasta un 5% y, en algunos casos, la eficiencia es casi equivalente.

El mayor consumo en la caja automática se basa en que el conductor no tiene control directo sobre el cambio de marchas, cosa que impide optimizar el uso del freno motor como en los descensos pronunciados.

También influye el tipo de vehículo. Cuanto más pesados son y tienen motores más grandes, consumen más combustible que su equivalente manual. En tránsito urbano, ante detenciones y arranques frecuentes, el convertidor de par puede generar pérdidas de energía por lo que, sumado al tipo de motor y su eficiencia, caja, modelo y marca de auto puede producirse un mayor gasto de combustible.

Cómo ahorrar combustible con una caja automática

Si bien cada conductor tiene su manera de manejar un vehículo, en caso que el rodado tenga caja automática hay algunas sugerencias simples y básicas para ayudar a reducir el consumo como:

Estar atentos a las revoluciones, el freno y la aceleración: mantener una marcha por debajo de las 2000 revoluciones. Aunque puede ser un hábito difícil de adoptar, en el tiempo el bolsillo lo va a agradecer.No pisar el freno de manera brusca reiteradamente y acelerar de manera lenta y progresiva para que, al arrancar desde cero, el motor no se esfuerce y consuma menos.En caso de detenciones, en vez de dejarlo en Drive pasarlo a “N” (neutro).Tener el tanque medio lleno para evitar que la evaporación sea mucho más rápida que cuando el tanque está más desocupado.Limpiar o sustituir los filtros de aire y revisarlos una vez al año.Siempre los neumáticos deben estar bien inflados con la presión recomendada en el manual del usuario.Si es posible, mantener una velocidad constante (entre 90 y 100 km/h) y no sobrepasar los límites de velocidad.Asegurarse que la tapa del tanque de la nafta esté bien ajustada.Usar conscientemente el aire acondicionado y la calefacción, este gasto de energía genera también un gasto de combustible.No trasladar en el habitáculo peso innecesario porque es un mayor esfuerzo del motor y un mayor gasto de combustible. Además, evitar elementos que ejerzan resistencia aerodinámica como las ventanillas bajas a alta velocidad o el uso de porta equipajes en el techo del auto.Planificar bien la ruta para evitar, de ser posible, el tránsito intenso.Utilizar combustible de calidad.Realizar los service de mantenimiento sugeridos por el fabricante.

En el mercado latinoamericano y europeo priman en ventas, por el momento, los vehículos con transmisión manual. Sin embargo, la sencillez para aprender su uso y la facilidad durante la conducción han permitido que los modelos automáticos avancen en la consideración de los usuarios.

Se presentan como una conducción más cómoda y ligera, sin el estrés de tener que cambiar de marcha todo el tiempo, más si hay un atasco. Es otra manera de disfrutar el vehículo.

Si bien las unidades con cambio automático se presentan con un precio más elevado respecto del mismo modelo con cambio manual y su mantenimiento es más complejo y costoso (tiene más componentes y el aceite de la caja de cambios debe cambiarse con más frecuencia), ganan en ahorro dado que discos y pastillas de freno pueden tener una vida útil más larga que en modelos de caja manual.

El sistema base presenta letras para identificar las diferentes posiciones de la transmisión, así: P para estacionar, R para marcha atrás, N para punto muerto y D para conducir. En esta última posición, el vehículo selecciona automáticamente las marchas necesarias según la velocidad y las condiciones de conducción. Algunos autos tienen otras cuatro marchas extra (S, D, L y M).

Finalmente, la transmisión automática ha evolucionado hasta ser mucho más eficiente y rápida y se evidencia en una conducción ágil, con una rapidez en el cambio de marchas que nunca podrá ser igualada por un cambio manual. Además, los recientes avances en materia tecnológica y de eficiencia han logrado reducir el consumo de combustible y posicionarla como una opción económica para los conductores.

El mayor empleo de la caja automática en los vehículos desde los segmentos chicos y las versiones de entrada de gama hasta los grandes y full, ha ampliado la posibilidad a los usuarios de conducir un rodado con esta opción y, así, disfrutar de mayor confort.

Volvió un histórico SUV y ya se vende en la Argentina: qué trae y cuánto cuesta

Si bien se conocía que la caja manual era más eficiente respecto del consumo de combustible, en la actualidad, los avances tecnológicos en la transmisión automática (como las de doble embrague -DCT- y las continuamente variables -CVT-) han logrado que esta diferencia sea de hasta un 5% y, en algunos casos, la eficiencia es casi equivalente.

El mayor consumo en la caja automática se basa en que el conductor no tiene control directo sobre el cambio de marchas, cosa que impide optimizar el uso del freno motor como en los descensos pronunciados.

También influye el tipo de vehículo. Cuanto más pesados son y tienen motores más grandes, consumen más combustible que su equivalente manual. En tránsito urbano, ante detenciones y arranques frecuentes, el convertidor de par puede generar pérdidas de energía por lo que, sumado al tipo de motor y su eficiencia, caja, modelo y marca de auto puede producirse un mayor gasto de combustible.

Cómo ahorrar combustible con una caja automática

Si bien cada conductor tiene su manera de manejar un vehículo, en caso que el rodado tenga caja automática hay algunas sugerencias simples y básicas para ayudar a reducir el consumo como:

Estar atentos a las revoluciones, el freno y la aceleración: mantener una marcha por debajo de las 2000 revoluciones. Aunque puede ser un hábito difícil de adoptar, en el tiempo el bolsillo lo va a agradecer.No pisar el freno de manera brusca reiteradamente y acelerar de manera lenta y progresiva para que, al arrancar desde cero, el motor no se esfuerce y consuma menos.En caso de detenciones, en vez de dejarlo en Drive pasarlo a “N” (neutro).Tener el tanque medio lleno para evitar que la evaporación sea mucho más rápida que cuando el tanque está más desocupado.Limpiar o sustituir los filtros de aire y revisarlos una vez al año.Siempre los neumáticos deben estar bien inflados con la presión recomendada en el manual del usuario.Si es posible, mantener una velocidad constante (entre 90 y 100 km/h) y no sobrepasar los límites de velocidad.Asegurarse que la tapa del tanque de la nafta esté bien ajustada.Usar conscientemente el aire acondicionado y la calefacción, este gasto de energía genera también un gasto de combustible.No trasladar en el habitáculo peso innecesario porque es un mayor esfuerzo del motor y un mayor gasto de combustible. Además, evitar elementos que ejerzan resistencia aerodinámica como las ventanillas bajas a alta velocidad o el uso de porta equipajes en el techo del auto.Planificar bien la ruta para evitar, de ser posible, el tránsito intenso.Utilizar combustible de calidad.Realizar los service de mantenimiento sugeridos por el fabricante.

En el mercado latinoamericano y europeo priman en ventas, por el momento, los vehículos con transmisión manual. Sin embargo, la sencillez para aprender su uso y la facilidad durante la conducción han permitido que los modelos automáticos avancen en la consideración de los usuarios.

Se presentan como una conducción más cómoda y ligera, sin el estrés de tener que cambiar de marcha todo el tiempo, más si hay un atasco. Es otra manera de disfrutar el vehículo.

Si bien las unidades con cambio automático se presentan con un precio más elevado respecto del mismo modelo con cambio manual y su mantenimiento es más complejo y costoso (tiene más componentes y el aceite de la caja de cambios debe cambiarse con más frecuencia), ganan en ahorro dado que discos y pastillas de freno pueden tener una vida útil más larga que en modelos de caja manual.

El sistema base presenta letras para identificar las diferentes posiciones de la transmisión, así: P para estacionar, R para marcha atrás, N para punto muerto y D para conducir. En esta última posición, el vehículo selecciona automáticamente las marchas necesarias según la velocidad y las condiciones de conducción. Algunos autos tienen otras cuatro marchas extra (S, D, L y M).

Finalmente, la transmisión automática ha evolucionado hasta ser mucho más eficiente y rápida y se evidencia en una conducción ágil, con una rapidez en el cambio de marchas que nunca podrá ser igualada por un cambio manual. Además, los recientes avances en materia tecnológica y de eficiencia han logrado reducir el consumo de combustible y posicionarla como una opción económica para los conductores.

 Hoy la eficiencia es casi equivalente entre la caja automática y la manual, según la tecnología; hay acciones previas y durante la conducción que ayudan a este propósito  Read More