La culminación de la marcha kirchnerista en Plaza de Mayo mostró una fuerte presencia de La Cámpora y de un grupo de gremios, pero también dejó al descubierto ausencias significativas que mostraron la persistencia de diferencias en el peronismo.
Con un audio que se reprodujo en la plaza, Cristina Kirchner apuntó al “poder económico”, al “partido judicial”, sin referencias directas a los delitos por el desvío de obras a favor de Lázaro Báez que la llevaron a cumplir arresto domiciliario. También pronosticó que el gobierno de Javier Milei “tiene vencimiento”.
Máximo Kirchner ingresó con la columna camporista, junto a la secretaria general de la organización, Lucía Cámpora, y estuvo acompañado por otros dirigentes como la intendente de Quilmes, Mayra Mendoza y la diputada Florencia Carignano.
En paralelo, Axel Kicillof ingresó a la marcha acompañado por su su vicegobernadora, Verónica Magario; el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, quien se encuentra a la espera de su propio juicio oral por abuso sexual; el de Ensenada, Mario Secco y el ministro bonaerense Andrés “Cuervo” Larroque.
El líder del Frente Renovador, Sergio Massa, estuvo acompañado por los exministros y actuales legisladores Alexis Guerrera y Diego Giuliano. Y los diputados Nicolás Russo, Rubén Eslaiman y Juan Malpeli. El Frente Renovador informó que había movilizado 46 micros del interior y 270 del conurbano.
Las principales columnas también aportadas por la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE); las dos corrientes de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) y columnas de gremios como el Sindicato de Trabajadores de Edificios (SUTERH), de Víctor Santa María; UOM de Abel Furlan, y La Bancaria, liderada por Sergio Palazzo. Hubo algunas filiales de la CGT, pero la Central no mostró una fuerte presencia. No hubo carteles de la CGT. Su ausencia fue notable. Tampoco acompañaron gran parte de los gobernadores peronistas.
Desde el conurbano movilizaron los municipios de La Matanza, que encabeza Espinoza, o José C. Paz, que responde a Mario Ishii.
Entre las fuerzas políticas tuvieron un lugar preponderante el Partido Comunista Revolucionario y el Nuevo MAS.
También estuvo la agrupación H.I.J.O.S; el Movimiento Evita, de Fernando “Chino” Navarro; la agrupación Kolina, fiel a Alicia Kirchner y el Sindicato de la Carne.
Desde las filas del bloque justicialista en el Congreso resaltaron que del total de 34 senadores, 20 estuvieron presentes. Mientras que de los 98 diputados, apenas fueron 31.
Entre los senadores sobresalían el formoseño José Mayans, y el mercedino, Eduardo “Wado” de Pedro. De diputados estaban: Cecilia y Leopoldo Moreau, José Glinsky, Eduardo Valdés y Germán Martínez, entre otros.
Uno de los pocos gobernadores presentes fue el mandatario de La Rioja, Ricardo Quintela, quien el año pasado vivió una interna feroz con la exmandataria por la presidencia del Partido Justicialista (PJ). Quintela y Kirchner, de hecho, hablaron en las últimas horas.
Aislada por un fuerte perímetro de seguridad, la Casa Rosada tuvo este miércoles un doble vallado, lo que redujo la superficie de la Plaza de Mayo a la mitad para los militantes. El palacio de gobierno, que buscó seguir su actividad habitual, estuvo custodiado por un fuerte perímetro de seguridad del Comando Unificado, como sucede habitualmente en este tipo de eventos. En el que trabajan en conjunto las cuatro fuerzas federales: Gendarmería, Policía Federal, Prefectura y Policía de Seguridad Aeroportuaria.
La culminación de la marcha kirchnerista en Plaza de Mayo mostró una fuerte presencia de La Cámpora y de un grupo de gremios, pero también dejó al descubierto ausencias significativas que mostraron la persistencia de diferencias en el peronismo.
Con un audio que se reprodujo en la plaza, Cristina Kirchner apuntó al “poder económico”, al “partido judicial”, sin referencias directas a los delitos por el desvío de obras a favor de Lázaro Báez que la llevaron a cumplir arresto domiciliario. También pronosticó que el gobierno de Javier Milei “tiene vencimiento”.
Máximo Kirchner ingresó con la columna camporista, junto a la secretaria general de la organización, Lucía Cámpora, y estuvo acompañado por otros dirigentes como la intendente de Quilmes, Mayra Mendoza y la diputada Florencia Carignano.
En paralelo, Axel Kicillof ingresó a la marcha acompañado por su su vicegobernadora, Verónica Magario; el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, quien se encuentra a la espera de su propio juicio oral por abuso sexual; el de Ensenada, Mario Secco y el ministro bonaerense Andrés “Cuervo” Larroque.
El líder del Frente Renovador, Sergio Massa, estuvo acompañado por los exministros y actuales legisladores Alexis Guerrera y Diego Giuliano. Y los diputados Nicolás Russo, Rubén Eslaiman y Juan Malpeli. El Frente Renovador informó que había movilizado 46 micros del interior y 270 del conurbano.
Las principales columnas también aportadas por la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE); las dos corrientes de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) y columnas de gremios como el Sindicato de Trabajadores de Edificios (SUTERH), de Víctor Santa María; UOM de Abel Furlan, y La Bancaria, liderada por Sergio Palazzo. Hubo algunas filiales de la CGT, pero la Central no mostró una fuerte presencia. No hubo carteles de la CGT. Su ausencia fue notable. Tampoco acompañaron gran parte de los gobernadores peronistas.
Desde el conurbano movilizaron los municipios de La Matanza, que encabeza Espinoza, o José C. Paz, que responde a Mario Ishii.
Entre las fuerzas políticas tuvieron un lugar preponderante el Partido Comunista Revolucionario y el Nuevo MAS.
También estuvo la agrupación H.I.J.O.S; el Movimiento Evita, de Fernando “Chino” Navarro; la agrupación Kolina, fiel a Alicia Kirchner y el Sindicato de la Carne.
Desde las filas del bloque justicialista en el Congreso resaltaron que del total de 34 senadores, 20 estuvieron presentes. Mientras que de los 98 diputados, apenas fueron 31.
Entre los senadores sobresalían el formoseño José Mayans, y el mercedino, Eduardo “Wado” de Pedro. De diputados estaban: Cecilia y Leopoldo Moreau, José Glinsky, Eduardo Valdés y Germán Martínez, entre otros.
Uno de los pocos gobernadores presentes fue el mandatario de La Rioja, Ricardo Quintela, quien el año pasado vivió una interna feroz con la exmandataria por la presidencia del Partido Justicialista (PJ). Quintela y Kirchner, de hecho, hablaron en las últimas horas.
Aislada por un fuerte perímetro de seguridad, la Casa Rosada tuvo este miércoles un doble vallado, lo que redujo la superficie de la Plaza de Mayo a la mitad para los militantes. El palacio de gobierno, que buscó seguir su actividad habitual, estuvo custodiado por un fuerte perímetro de seguridad del Comando Unificado, como sucede habitualmente en este tipo de eventos. En el que trabajan en conjunto las cuatro fuerzas federales: Gendarmería, Policía Federal, Prefectura y Policía de Seguridad Aeroportuaria.
El grueso de la movilización fue de La Cámpora; faltazos propios de legisladores y gobernadores; el pedido de unidad Read More