Toques de queda en Chicago: la polémica medida que el alcalde Brandon Johnson amenaza con vetar

El Ayuntamiento de Chicago, Illinois, aprobó una ordenanza que autoriza la imposición de toques de queda inmediatos, con el objetivo de frenar los denominados “teen takeovers”. Sin embargo, el alcalde demócrata Brandon Johnson ya anticipó que vetará la normativa, lo que desató una ola de reacciones dentro y fuera del Concejo.

Qué votó el Ayuntamiento de Chicago: toques de queda inmediatos

El Concejo Municipal de Chicago aprobó por 27 votos a favor y 22 en contra una nueva ordenanza que otorga al superintendente de la Policía, Larry Snelling, la potestad de imponer toques de queda en cualquier parte de la ciudad con solo 30 minutos de antelación. La medida apunta directamente a prevenir reuniones masivas de adolescentes que, en reiteradas ocasiones, derivaron en violencia, daños materiales y enfrentamientos con la policía.

Según el texto aprobado, el superintendente debe basarse en evidencia previa —como publicaciones en redes sociales, volantes o señales de organización digital— para anticipar la formación de grupos de al menos 20 personas con intenciones de generar daños significativos a la comunidad, la propiedad o la seguridad pública. El toque de queda podría extenderse por hasta tres horas, o hasta que entre en vigor el horario habitual de restricción para menores, que comienza a las 22 hs.

El principal impulsor del proyecto, el concejal Brian Hopkins (2° distrito), justificó la iniciativa al recordar los episodios recientes de violencia adolescente. “No está bien que chicos de 12 años saquen armas de sus mochilas y participen de actos violentos y caóticos. La intención es evitar que estas situaciones se repitan”, sostuvo, según lo reportado por Chicago Sun Times.

Hopkins también remarcó que se trata de una herramienta preventiva y no represiva. “No estamos hablando de usar bastones para golpear a los chicos. Queremos actuar antes de que se reúnan, para disuadir la violencia antes de que empiece”, explicó.

Algunos de los puntos centrales de la ordenanza votada incluyen:

Autoriza la imposición de un toque de queda con apenas 30 minutos de preaviso.Permite su aplicación en cualquier barrio de la ciudad, no solo en el centro.Se activa solo ante la previsión de grupos que puedan representar una amenaza concreta para la seguridad pública.El límite de edad considerado en la medida es el mismo que el actual: menores de 18 años a partir de las 22 hs.

La promesa de veto del alcalde Brandon Johnson

Horas después de la votación, el alcalde Brandon Johnson convocó a una conferencia de prensa donde anunció que vetará la ordenanza. “Es una política pública dañina. Es contraproducente para el progreso que hemos hecho en la reducción del crimen”, afirmó, y agregó que la medida minaría la confianza entre la ciudadanía y las fuerzas de seguridad. De concretarse, sería el primer veto de un alcalde de Chicago desde 2006.

Johnson fue tajante al calificar la propuesta como una respuesta simplista a un problema complejo. “¿Por qué no continuar trabajando en las soluciones reales y profundas que sí están funcionando, en lugar de aprobar ordenanzas improvisadas que solo buscan lavarse las manos?”, se preguntó.

Diversos sectores celebraron el anuncio del veto. La oficina del Defensor Público del Condado de Cook expresó su respaldo a la decisión del alcalde mediante un comunicado: “Dar a la Policía de Chicago este nuevo poder solo derivaría en interacciones innecesarias y peligrosas con jóvenes, en su mayoría personas de color. La ciudad debe seguir invirtiendo en oportunidades reales y recursos para la juventud”.

Uno de los puntos más polémicos del texto aprobado fue el poder otorgado a la Policía para declarar un toque de queda con solo 30 minutos de anticipación. El propio superintendente Snelling dijo que nunca usaría esa facultad. “No pedí ese poder, no lo necesito y sería injusto para los jóvenes que ya estén en el lugar”, declaró.

El concejal Hopkins reconoció que ni él sabe quién propuso exactamente la cláusula de los 30 minutos. Según explicó a ABC Chicago, la disposición surgió de una reunión en la que participaron él mismo, el alcalde, Snelling, el vicealcalde Garien Gatewood y varios abogados. “No recuerdo de quién fue la idea. Pero surgió en ese contexto de discusión conjunta”.

Snelling también reiteró su postura en un comunicado oficial, donde afirmó: “La seguridad pública es mi prioridad. Siempre hemos hecho cumplir la ley en concentraciones masivas, y lo seguiremos haciendo. Esta ordenanza se ha convertido más en una cuestión política que en una solución para la seguridad”.

El Ayuntamiento de Chicago, Illinois, aprobó una ordenanza que autoriza la imposición de toques de queda inmediatos, con el objetivo de frenar los denominados “teen takeovers”. Sin embargo, el alcalde demócrata Brandon Johnson ya anticipó que vetará la normativa, lo que desató una ola de reacciones dentro y fuera del Concejo.

Qué votó el Ayuntamiento de Chicago: toques de queda inmediatos

El Concejo Municipal de Chicago aprobó por 27 votos a favor y 22 en contra una nueva ordenanza que otorga al superintendente de la Policía, Larry Snelling, la potestad de imponer toques de queda en cualquier parte de la ciudad con solo 30 minutos de antelación. La medida apunta directamente a prevenir reuniones masivas de adolescentes que, en reiteradas ocasiones, derivaron en violencia, daños materiales y enfrentamientos con la policía.

Según el texto aprobado, el superintendente debe basarse en evidencia previa —como publicaciones en redes sociales, volantes o señales de organización digital— para anticipar la formación de grupos de al menos 20 personas con intenciones de generar daños significativos a la comunidad, la propiedad o la seguridad pública. El toque de queda podría extenderse por hasta tres horas, o hasta que entre en vigor el horario habitual de restricción para menores, que comienza a las 22 hs.

El principal impulsor del proyecto, el concejal Brian Hopkins (2° distrito), justificó la iniciativa al recordar los episodios recientes de violencia adolescente. “No está bien que chicos de 12 años saquen armas de sus mochilas y participen de actos violentos y caóticos. La intención es evitar que estas situaciones se repitan”, sostuvo, según lo reportado por Chicago Sun Times.

Hopkins también remarcó que se trata de una herramienta preventiva y no represiva. “No estamos hablando de usar bastones para golpear a los chicos. Queremos actuar antes de que se reúnan, para disuadir la violencia antes de que empiece”, explicó.

Algunos de los puntos centrales de la ordenanza votada incluyen:

Autoriza la imposición de un toque de queda con apenas 30 minutos de preaviso.Permite su aplicación en cualquier barrio de la ciudad, no solo en el centro.Se activa solo ante la previsión de grupos que puedan representar una amenaza concreta para la seguridad pública.El límite de edad considerado en la medida es el mismo que el actual: menores de 18 años a partir de las 22 hs.

La promesa de veto del alcalde Brandon Johnson

Horas después de la votación, el alcalde Brandon Johnson convocó a una conferencia de prensa donde anunció que vetará la ordenanza. “Es una política pública dañina. Es contraproducente para el progreso que hemos hecho en la reducción del crimen”, afirmó, y agregó que la medida minaría la confianza entre la ciudadanía y las fuerzas de seguridad. De concretarse, sería el primer veto de un alcalde de Chicago desde 2006.

Johnson fue tajante al calificar la propuesta como una respuesta simplista a un problema complejo. “¿Por qué no continuar trabajando en las soluciones reales y profundas que sí están funcionando, en lugar de aprobar ordenanzas improvisadas que solo buscan lavarse las manos?”, se preguntó.

Diversos sectores celebraron el anuncio del veto. La oficina del Defensor Público del Condado de Cook expresó su respaldo a la decisión del alcalde mediante un comunicado: “Dar a la Policía de Chicago este nuevo poder solo derivaría en interacciones innecesarias y peligrosas con jóvenes, en su mayoría personas de color. La ciudad debe seguir invirtiendo en oportunidades reales y recursos para la juventud”.

Uno de los puntos más polémicos del texto aprobado fue el poder otorgado a la Policía para declarar un toque de queda con solo 30 minutos de anticipación. El propio superintendente Snelling dijo que nunca usaría esa facultad. “No pedí ese poder, no lo necesito y sería injusto para los jóvenes que ya estén en el lugar”, declaró.

El concejal Hopkins reconoció que ni él sabe quién propuso exactamente la cláusula de los 30 minutos. Según explicó a ABC Chicago, la disposición surgió de una reunión en la que participaron él mismo, el alcalde, Snelling, el vicealcalde Garien Gatewood y varios abogados. “No recuerdo de quién fue la idea. Pero surgió en ese contexto de discusión conjunta”.

Snelling también reiteró su postura en un comunicado oficial, donde afirmó: “La seguridad pública es mi prioridad. Siempre hemos hecho cumplir la ley en concentraciones masivas, y lo seguiremos haciendo. Esta ordenanza se ha convertido más en una cuestión política que en una solución para la seguridad”.

 Chicago aprueba toques de queda para adolescentes, pero el alcalde Johnson podría vetarlos; la policía podrá anunciar la medida con solo 30 minutos de aviso.  Read More