“Esta guerra también busca salvar a Netanyahu”: Avner Cohen, experto nuclear, analiza el ataque a Irán

JERUSALÉN.- Avner Cohen, escritor, historiador y profesor israelí-estadounidense que se ha destacado en las comunidades académicas de no proliferación e historia nuclear, muy conocido por sus trabajos sobre la historia nuclear de Israel y la historia nuclear global, no oculta su perplejidad de cara a lo que está pasando.

En una entrevista telefónica con LA NACION este experto, que se encontraba en Viena y a punto de viajar en los próximos días a Estados Unidos, donde vive y enseña en el Instituto de Estudios Internacionales de Middlebury de Monterrey, California, aseguró que es imposible saber si realmente han sido dañadas las tres plantas nucleares bombardeadas por Estados Unidos, en un ataque que trastocó al mundo.

Nacido en 1951 en Tel Aviv, desde que Cohen escribió “Israel y la bomba”, una importante investigación que hizo sobre un tema tabú, tuvo problemas en Israel, que comenzó a acosarlo judicialmente. Muy crítico del gobierno de derecha extrema del primer ministro, Benjamin Netanyahu, Cohen, autor también de un libro titulado “El secreto peor guardado: el pacto de Israel con la bomba”, lo acusó de haberse embarcado en la arriesgada guerra con Irán no sólo para “salvar a Israel”, sino también “para salvarse a sí mismo, su legado, su futuro político, su lugar en la historia israelí”.

-De acuerdo a su experiencia, ¿este ataque de Estados Unidos es algo que realmente puede haber dañado el programa nuclear iraní? ¿Tuvo un efecto tan devastador como dijeron Trump y Netanyahu?

-La respuesta honesta y justa es que nadie lo sabe ahora mismo. Creo que los iraníes empezaron a evaluar, pero nadie lo sabe realmente, ni siquiera Trump y Netanyahu, a pesar de tener acceso a algunas imágenes satelitales preliminares de lo que está sucediendo. Obviamente los estadounidenses dicen que fue destruido y los iraníes dicen que fue un daño superficial. Pero la verdad es que nadie lo sabe.

-De acuerdo a su experiencia ¿el programa iraní había alcanzado un punto crítico, realmente peligroso para Israel, que es lo que afirma Netanyahu?

-Ninguno de nosotros, analistas, profesores, puede realmente decirlo y creo que ni siquiera pueden decirlo agencias de inteligencia como el Mossad o la CIA, que tienen sus propios límites. Así que quiero empezar con una pequeña cuestión general de duda y escepticismo sobre cuánto sabemos, tanto nosotros en el mundo abierto, como en las organizaciones de inteligencia. Este es el punto número uno. El punto número dos es que estos temas tienen muchísimos matices. La opinión de la mayoría, incluso en las organizaciones de inteligencia, es que Israel sabía que el líder supremo de Irán, Khamenei, no había dado la orden de acelerar para tener una bomba. Esto también es lo que pensaba la CIA en marzo de 2025. Ahora bien, creo, y esto se basa en el análisis de muchísimas declaraciones abiertas publicadas en periódicos iraníes, que algo realmente ocurrió en el programa nuclear iraní.

-¿Qué ocurrió?

-Lo que creo es que, ya sea formal o informalmente, los científicos iraníes en los últimos meses han acercado el programa nuclear iraní al punto de permitir una prueba o una demostración nuclear. Hablo de un dispositivo, que no es una bomba, como el que Estados Unidos tenía en 1949 y 1945, antes de Hiroshima, cuando colocaron un dispositivo en la torre de Nuevo México el 16 de julio de 1945 y lograron hacerlo estallar. Basándome en muchas declaraciones provenientes de Irán, evalúo que Irán se había posicionado para estar cerca de realizar una prueba o una demostración.

-¿Qué tan cerca?

-No lo sé. Calculo semanas, quizá días. Esto coincide con lo que Netanyahu dijo en The Wall Street Journal hace unos días: tenían pruebas de que Irán había estado trabajando en diversas áreas de lo que, según ellos, es armamentismo. Se trata más bien de prepararse para poder realizar pruebas. Y no significa que estuvieran a punto de hacerlo, sino que querían estar más cerca. Ahora bien, ¿es esto en sí mismo una amenaza existencial para Israel o para el mundo? Es cuestión de criterio. En mi opinión, no tanto. En opinión del primer ministro Netanyahu e incluso de Trump, sí lo es. Así que, sobre este tema, yo y quizás gente de la comunidad de inteligencia y de la comunidad académica diríamos que teníamos que agotar los esfuerzos diplomáticos antes de recurrir a acciones militares. Netanyahu no lo creía así. Netanyahu también tenía motivos personales para optar por la ofensiva militar, porque durante años, muchos años, casi dos décadas, Irán ha sido su gran proyecto. Y este también fue el momento de resetear toda su situación política y estratégica, sin duda. Así que, para Netanyahu, no se trataba solo de evitar que Irán se acercara a la bomba, sino también de un momento político y estratégico de salvación para su liderazgo.

-¿Pero entonces qué cree?

-Se trata de una situación muy sutil. ¿Hasta qué punto Estados Unidos e Israel actuaron en legítima defensa? ¿Hasta qué punto violaron la Carta de las Naciones Unidas y el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNPN)? Todas estas preguntas se plantean por primera vez, y es una cuestión de interpretación. No hay claridad y ningún organismo jurídico lo ha analizado. Así pues, desde el punto de vista legal, de inteligencia y político, es una realidad muy compleja e incluso opaca.

-¿Qué piensa del rol que ha tenido el director del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, cuya resolución parece haber sido utilizada por las dos partes?

-Él desempeñó un papel muy, muy difícil. Intentaba, en la medida de lo posible políticamente, ser de algún modo neutral y dar la impresión de presentar al OIEA como un organismo de vigilancia neutral, y ser preciso tanto en los hechos como en las evaluaciones. Es una tarea muy difícil. Los iraníes también ahora, antes de tratarlo con cierto respeto, dicen que ha estado colaborando con Israel y Estados Unidos. Esto no es cierto, por supuesto. Y tiendo a creer, pero puede que me equivoque, que es probable que Irán se retire del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNPN). Dirán que ya no estamos sujetos a las obligaciones del TNPN porque Estados Unidos, que es copatrocinador del TNPN, uno de los creadores del TNPN, ha violado su propia obligación. De hecho, ya lo están diciendo. Y creo que esto dificulta mucho más la situación del señor Grossi y su organización, el OIEA, y el tratado que intentó defender y apoyar. Y todo el mundo sabe que el señor Grossi también quiere ser el próximo secretario general de las Naciones Unidas. Así que es una situación muy complicada.

-Habrá visto que anteayer un asistente del líder supremo de Irán, el ayatollah Khamenei, directamente lo amenazó con “ir por él” cuando la guerra termine…

-Sí, lo vi. Estoy seguro de que Grossi ya tiene protección, y probablemente la tendrá para el resto de su vida.

-¿Cree que parte de este material que Irán ha estado reuniendo puede usarse ahora contra Israel?

-Tampoco este es un tema fácil. Irán posee una gran cantidad de uranio enriquecido. Parte de él, 275 kilogramos, está enriquecido al 60%, y parte, al 20%. En total, es casi media tonelada. Son más de 400 kilogramos. Ahora bien, si esta cantidad de material oficial se eleva rápidamente, enriqueciéndose aún más al 90%, este es el nivel de armas. Por lo tanto, hay tres puntos principales. Primero, ¿dónde está este material? Hasta hace algún tiempo, este material se encontraba en varios lugares conocidos de Irán, y el OIEA tenía acceso a ellos. Ahora se cree que los iraníes trasladaron este material a lugares secretos. Creo que hubo mucha vigilancia aérea, mediante satélites, sobre cualquier transporte de camiones desde esos sitios a otros lugares de Irán. Así que no sé si Israel o Estados Unidos saben, o no saben, o creen saber, dónde está este material. Segundo, para alcanzar el nivel de uso para armas nucleares, Irán aún necesita algunos días de carga pesada a tiempo completo, un mayor enriquecimiento del 60% al 90%. Y no está claro cuánta de esta capacidad de enriquecimiento aún conserva Irán en este momento dado que Israel causó daños a las plantas y desconocemos qué está pasando en la planta fortificada de Fordo.

-¿Tercer punto?

-Punto tres, no creo, pero podría equivocarme, que Irán sea capaz, en poco tiempo, incluso si pudiera enriquecerlo al 90%, de convertir todo este material, cuya ubicación desconocemos, en armas o en dispositivos explosivos. Es muy difícil. Y, definitivamente, Irán no tiene capacidad para colocar esto en un misil. Así que, en términos prácticos, creo que este material no causaría daños inmediatos.

-¿Como se siente en este momento al ser un israelí-estadounidense?

-Bueno, tengo sentimientos encontrados. Me importan ambos países y siento que esta es una guerra que Netanyahu emprendió apresuradamente para salvar a Israel, pero también para salvarse a sí mismo, su legado, su futuro político, su lugar en la historia israelí.

-Israel también tiene una bomba nuclear, “el secreto peor guardado”, como indica el título de uno de sus libros… ¿Cree que podría llegar a usarla de haber una escalada?

-No, absolutamente no. No creo que haya ninguna posibilidad. Y en este sentido, no se trata de Netanyahu, sino que se trata de un sentido de responsabilidad y cautela que, durante muchas décadas, mucho antes de Netanyahu, se ha arraigado, se ha arraigado en la actitud israelí, en el programa nuclear israelí. El programa nuclear de Israel es diferente al de otros países. Tiene más elementos de cautela y responsabilidad y por lo tanto, no veo ninguna posibilidad de que se intensifique a nivel nuclear.

JERUSALÉN.- Avner Cohen, escritor, historiador y profesor israelí-estadounidense que se ha destacado en las comunidades académicas de no proliferación e historia nuclear, muy conocido por sus trabajos sobre la historia nuclear de Israel y la historia nuclear global, no oculta su perplejidad de cara a lo que está pasando.

En una entrevista telefónica con LA NACION este experto, que se encontraba en Viena y a punto de viajar en los próximos días a Estados Unidos, donde vive y enseña en el Instituto de Estudios Internacionales de Middlebury de Monterrey, California, aseguró que es imposible saber si realmente han sido dañadas las tres plantas nucleares bombardeadas por Estados Unidos, en un ataque que trastocó al mundo.

Nacido en 1951 en Tel Aviv, desde que Cohen escribió “Israel y la bomba”, una importante investigación que hizo sobre un tema tabú, tuvo problemas en Israel, que comenzó a acosarlo judicialmente. Muy crítico del gobierno de derecha extrema del primer ministro, Benjamin Netanyahu, Cohen, autor también de un libro titulado “El secreto peor guardado: el pacto de Israel con la bomba”, lo acusó de haberse embarcado en la arriesgada guerra con Irán no sólo para “salvar a Israel”, sino también “para salvarse a sí mismo, su legado, su futuro político, su lugar en la historia israelí”.

-De acuerdo a su experiencia, ¿este ataque de Estados Unidos es algo que realmente puede haber dañado el programa nuclear iraní? ¿Tuvo un efecto tan devastador como dijeron Trump y Netanyahu?

-La respuesta honesta y justa es que nadie lo sabe ahora mismo. Creo que los iraníes empezaron a evaluar, pero nadie lo sabe realmente, ni siquiera Trump y Netanyahu, a pesar de tener acceso a algunas imágenes satelitales preliminares de lo que está sucediendo. Obviamente los estadounidenses dicen que fue destruido y los iraníes dicen que fue un daño superficial. Pero la verdad es que nadie lo sabe.

-De acuerdo a su experiencia ¿el programa iraní había alcanzado un punto crítico, realmente peligroso para Israel, que es lo que afirma Netanyahu?

-Ninguno de nosotros, analistas, profesores, puede realmente decirlo y creo que ni siquiera pueden decirlo agencias de inteligencia como el Mossad o la CIA, que tienen sus propios límites. Así que quiero empezar con una pequeña cuestión general de duda y escepticismo sobre cuánto sabemos, tanto nosotros en el mundo abierto, como en las organizaciones de inteligencia. Este es el punto número uno. El punto número dos es que estos temas tienen muchísimos matices. La opinión de la mayoría, incluso en las organizaciones de inteligencia, es que Israel sabía que el líder supremo de Irán, Khamenei, no había dado la orden de acelerar para tener una bomba. Esto también es lo que pensaba la CIA en marzo de 2025. Ahora bien, creo, y esto se basa en el análisis de muchísimas declaraciones abiertas publicadas en periódicos iraníes, que algo realmente ocurrió en el programa nuclear iraní.

-¿Qué ocurrió?

-Lo que creo es que, ya sea formal o informalmente, los científicos iraníes en los últimos meses han acercado el programa nuclear iraní al punto de permitir una prueba o una demostración nuclear. Hablo de un dispositivo, que no es una bomba, como el que Estados Unidos tenía en 1949 y 1945, antes de Hiroshima, cuando colocaron un dispositivo en la torre de Nuevo México el 16 de julio de 1945 y lograron hacerlo estallar. Basándome en muchas declaraciones provenientes de Irán, evalúo que Irán se había posicionado para estar cerca de realizar una prueba o una demostración.

-¿Qué tan cerca?

-No lo sé. Calculo semanas, quizá días. Esto coincide con lo que Netanyahu dijo en The Wall Street Journal hace unos días: tenían pruebas de que Irán había estado trabajando en diversas áreas de lo que, según ellos, es armamentismo. Se trata más bien de prepararse para poder realizar pruebas. Y no significa que estuvieran a punto de hacerlo, sino que querían estar más cerca. Ahora bien, ¿es esto en sí mismo una amenaza existencial para Israel o para el mundo? Es cuestión de criterio. En mi opinión, no tanto. En opinión del primer ministro Netanyahu e incluso de Trump, sí lo es. Así que, sobre este tema, yo y quizás gente de la comunidad de inteligencia y de la comunidad académica diríamos que teníamos que agotar los esfuerzos diplomáticos antes de recurrir a acciones militares. Netanyahu no lo creía así. Netanyahu también tenía motivos personales para optar por la ofensiva militar, porque durante años, muchos años, casi dos décadas, Irán ha sido su gran proyecto. Y este también fue el momento de resetear toda su situación política y estratégica, sin duda. Así que, para Netanyahu, no se trataba solo de evitar que Irán se acercara a la bomba, sino también de un momento político y estratégico de salvación para su liderazgo.

-¿Pero entonces qué cree?

-Se trata de una situación muy sutil. ¿Hasta qué punto Estados Unidos e Israel actuaron en legítima defensa? ¿Hasta qué punto violaron la Carta de las Naciones Unidas y el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNPN)? Todas estas preguntas se plantean por primera vez, y es una cuestión de interpretación. No hay claridad y ningún organismo jurídico lo ha analizado. Así pues, desde el punto de vista legal, de inteligencia y político, es una realidad muy compleja e incluso opaca.

-¿Qué piensa del rol que ha tenido el director del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, cuya resolución parece haber sido utilizada por las dos partes?

-Él desempeñó un papel muy, muy difícil. Intentaba, en la medida de lo posible políticamente, ser de algún modo neutral y dar la impresión de presentar al OIEA como un organismo de vigilancia neutral, y ser preciso tanto en los hechos como en las evaluaciones. Es una tarea muy difícil. Los iraníes también ahora, antes de tratarlo con cierto respeto, dicen que ha estado colaborando con Israel y Estados Unidos. Esto no es cierto, por supuesto. Y tiendo a creer, pero puede que me equivoque, que es probable que Irán se retire del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNPN). Dirán que ya no estamos sujetos a las obligaciones del TNPN porque Estados Unidos, que es copatrocinador del TNPN, uno de los creadores del TNPN, ha violado su propia obligación. De hecho, ya lo están diciendo. Y creo que esto dificulta mucho más la situación del señor Grossi y su organización, el OIEA, y el tratado que intentó defender y apoyar. Y todo el mundo sabe que el señor Grossi también quiere ser el próximo secretario general de las Naciones Unidas. Así que es una situación muy complicada.

-Habrá visto que anteayer un asistente del líder supremo de Irán, el ayatollah Khamenei, directamente lo amenazó con “ir por él” cuando la guerra termine…

-Sí, lo vi. Estoy seguro de que Grossi ya tiene protección, y probablemente la tendrá para el resto de su vida.

-¿Cree que parte de este material que Irán ha estado reuniendo puede usarse ahora contra Israel?

-Tampoco este es un tema fácil. Irán posee una gran cantidad de uranio enriquecido. Parte de él, 275 kilogramos, está enriquecido al 60%, y parte, al 20%. En total, es casi media tonelada. Son más de 400 kilogramos. Ahora bien, si esta cantidad de material oficial se eleva rápidamente, enriqueciéndose aún más al 90%, este es el nivel de armas. Por lo tanto, hay tres puntos principales. Primero, ¿dónde está este material? Hasta hace algún tiempo, este material se encontraba en varios lugares conocidos de Irán, y el OIEA tenía acceso a ellos. Ahora se cree que los iraníes trasladaron este material a lugares secretos. Creo que hubo mucha vigilancia aérea, mediante satélites, sobre cualquier transporte de camiones desde esos sitios a otros lugares de Irán. Así que no sé si Israel o Estados Unidos saben, o no saben, o creen saber, dónde está este material. Segundo, para alcanzar el nivel de uso para armas nucleares, Irán aún necesita algunos días de carga pesada a tiempo completo, un mayor enriquecimiento del 60% al 90%. Y no está claro cuánta de esta capacidad de enriquecimiento aún conserva Irán en este momento dado que Israel causó daños a las plantas y desconocemos qué está pasando en la planta fortificada de Fordo.

-¿Tercer punto?

-Punto tres, no creo, pero podría equivocarme, que Irán sea capaz, en poco tiempo, incluso si pudiera enriquecerlo al 90%, de convertir todo este material, cuya ubicación desconocemos, en armas o en dispositivos explosivos. Es muy difícil. Y, definitivamente, Irán no tiene capacidad para colocar esto en un misil. Así que, en términos prácticos, creo que este material no causaría daños inmediatos.

-¿Como se siente en este momento al ser un israelí-estadounidense?

-Bueno, tengo sentimientos encontrados. Me importan ambos países y siento que esta es una guerra que Netanyahu emprendió apresuradamente para salvar a Israel, pero también para salvarse a sí mismo, su legado, su futuro político, su lugar en la historia israelí.

-Israel también tiene una bomba nuclear, “el secreto peor guardado”, como indica el título de uno de sus libros… ¿Cree que podría llegar a usarla de haber una escalada?

-No, absolutamente no. No creo que haya ninguna posibilidad. Y en este sentido, no se trata de Netanyahu, sino que se trata de un sentido de responsabilidad y cautela que, durante muchas décadas, mucho antes de Netanyahu, se ha arraigado, se ha arraigado en la actitud israelí, en el programa nuclear israelí. El programa nuclear de Israel es diferente al de otros países. Tiene más elementos de cautela y responsabilidad y por lo tanto, no veo ninguna posibilidad de que se intensifique a nivel nuclear.

 En diálogo con LA NACION, el historiador israelí-estadounidense advirtió que aún no hay evidencia concreta sobre los daños reales al programa nuclear iraní y cuestionó las motivaciones políticas detrás de la ofensiva  Read More